Decrecimiento
Crisis ecológica e izquierda

La izquierda está perdida ante los desafíos del antropoceno y el cambio global. Reorganizar las sociedades para que quepamos todas obliga a asumir estilos de vida más austeros en lo material.

Avaricia
Isa
Yayo Herrero
antropóloga, ingeniera, profesora y activista ecofeminista
11 ago 2017 15:13

En la década de los años 70 se superó la biocapacidad global de la tierra. El declive de los minerales y de la energía fósil de alta tasas de retorno, los escenarios catastróficos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el deterioro de funciones básicas de los ecosistemas —como la polinización, la fotosíntesis y el ciclo del agua— o el aumento de la contaminación de agua, tierra y aire evidencian que ese inagotable almacén y vertedero que algunos veían en la naturaleza tenía límites y ya están sobrepasados.

Nos encontramos en el Antropoceno. La especie humana se ha convertido en el mayor agente modelador de la corteza terrestre y su actividad es la causante de la alteración de los mecanismos que permitían que, ante las perturbaciones, la propia naturaleza restableciese las condiciones biofísicas que aseguraban la vida humana y la de otras especies.

Bacon definía la ciencia como poder y auguraba que permitiría “estremecer la naturaleza hasta sus fundamentos”. No cabe duda de que el capitalismo, la tecnociencia a su servicio y la disponibilidad de enormes cantidades de energía permitieron cumplir parte de esas promesas. Hoy, ese estremecimiento hace temblar la tierra desde las cumbres más altas, donde los glaciares se descongelan velozmente, hasta el fondo de las fosas abisales, al que apenas ha llegado el ser humano pero sí sus residuos químicos.

Pero el sueño de Bacon no se cumplió completamente. La naturaleza no resultó ser esa máquina que anunció Newton, sino un sistema complejo y autoorganizado que se desenvuelve, en palabras de Kaufmann, “entre la estructura y la sorpresa”. El cambio global está conduciendo a situaciones irreversibles e inciertas que no se pueden encauzar a voluntad. Algunos territorios se hacen yermos e invivibles y la naturaleza se convierte en un campo de batalla en el que se pugna por los recursos decrecientes.

La translimitación de la biocapacidad de la tierra influye de forma importante en la economía y en la política, y el estancamiento secular de las tasas de ganancia del capital, que se arrastra desde los años 70, tiene mucho que ver con ello.

Se producen guerras formales por los recursos y movimientos de ejércitos que se posicionan ventajosamente ante la crisis ecológica, guerras informales de gobiernos contra sus pueblos cuando resisten al extractivismo, o guerras económicas como las que las transnacionales declaran a través de los tratados comerciales.

Los migrantes de Siria o África no pueden atravesar las fronteras, pero sí lo hacen alimentos, minerales o energía que vienen de los territorios que se ven obligados a abandonar. Para sostener las economías de los centros de privilegio hace falta saquear los países desposeídos. Quienes tienen poder económico, político y militar se sienten con el derecho de disponer de un mayor espacio vital, aunque para ello haya que expulsar, ahogar, congelar o matar de hambre a la población “sobrante”.

Las soluciones meramente tecnológicas no son universalizables o son ciencia ficción. El decrecimiento material global es inevitable y en esta clave hay que interpretar a Le Pen o Trump cuando dicen “aquí no cabemos todos”. Están manifestando de forma descarnada la evidencia de que, para que unos tengan de más, hay que desposeer a otros. Se desencadenan guerras entre pobres y una parte de ellos termina culpando a la otra, a quienes se tilda de fanáticos y violentos, para poder justificar moralmente su abandono y exterminio.

La izquierda está perdida ante esta situación. Si su política económica y social depende del reparto de una parte del excedente y no hay crecimiento, no hay nada para repartir y no pueden ofrecer ninguna alternativa a las falsas promesas que hace el neofascismo.

Reorganizar las sociedades para que quepamos todas obliga a asumir estilos de vida más austeros en lo material. Necesitamos un reajuste valiente, decidido y explicado y un reparto radical no de los excedentes del crecimiento, sino de la propia producción primaria, que forzosamente será menor. Estamos en una situación de emergencia y no queda mucho tiempo para reaccionar.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Crisis climática
Un 50% entre 2070 y 2090 Decrecer de forma planificada o a la fuerza: el PIB mundial se hundirá por la crisis climática
Economistas y científicos británicos dan por hecho que el crecimiento se desplomará en las próximas décadas por los “shocks climáticos”.
El Salto Radio
El Salto Radio Viaje hacia la destrucción
La ONU denuncia que las lluvias e inundaciones sin precedentes de Octubre pasado en España, se unen a una serie de catástrofes por inundaciones que han afectado a comunidades de todo el mundo.
#144
18/9/2017 18:48

Me parece una exposición clara y cruda del asunto. Me lo parece desde mi asiento, leyendo desde un pc conectado a interné de banda ancha, desde una casa confortable, desde mi posición privilegiada. A cuántos de los realmente ahora afectados llegará esta visión ¿Lo saben ellos de primera mano o «simplemente» no tienen opción a plantearse nada parecido? Aquí no hacemos nada por prevenir aunque tengamos el trueno del colapso rompiéndonos los tímpanos; allí no podrán, pese a su solidaridad infinita al lado de la nuestra, más que ver como son -están siendo- sacrificados y masacrados por la ignominia de nuestra sinrazón. La única revolución que se está produciendo es la de los oligarcas, cada vez más y más poderosos.
¿Planteando el problema planteamos la solución? ¿Algún ejemplo histórico -o prehistórico- de la anterior pregunta? ¿Alguna esperanza?¿O de mojados al río? ¿Alguna escapatoria aunque sea cobarde esa opción? Quedarán algunas plantas, algunas especies animales y Pachamama rebrotará. Siempre lo hace y queda Sol para rato. Nuestra extinción parece la opción más plausible. FIN

1
0
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Comunidad de Madrid
Movilización por la educación 23F: el día que una veintena de colectivos llenarán de verde Madrid para defender la educación pública
La comunidad educativa de todos los niveles en la enseñanza se prepara para una movilización que arrancará a las 12:00 horas desde Atocha hasta Sol, en la región que menos invierte en educación por estudiante.
Política
El Salto Radio Podcast | ¿Cancelar la cancelación?
Hablamos con Antonio Gómez Villar, a partir de su libro “Cancelar no es transformar” sobre malos entendidos y límites de esta acción política
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.