Contigo empezó todo
Manos negras contra el hambre en Andalucía

Las autoridades ‘descubrieron’ una organización secreta anarquista llamada La Mano Negra. A ella se le atribuyeron diversas muertes ocurridas en la zona durante 1882 y 1883.

Juicio a la Mano Negra.
Juicio celebrado en 1883 en Jerez de la Frontera por el asesinato del Blanco de Benaocaz. Ilustración de Wikicommons.
11 abr 2019 05:28

Las mil personas que el 2 de noviembre de 1882 se reunían desde primeras horas de la mañana frente a la Casa Consistorial de Jerez de la Frontera tenían igual de hambriento el estómago que indignado el pensamiento. Eran esas “visiones sombrías” de cuya “agonía triste” hablaría Blas Infante años más tarde: jornaleros.

Desde 1879, las cosechas de cereales y leguminosas son catastróficas y el latifundismo andaluz no necesita trabajo. Un ejército de parados rurales nace en la región, y en este invierno de 1882 la situación es tan calamitosa que hasta Leopoldo Alas ‘Clarín’ es enviado como corresponsal para describir esta situación repleta de cientos de familias pidiendo limosna o trabajo por las calles y de cuadrillas de asaltantes de fincas, para los que su hambre está antes que la ley y la propiedad, en busca de harina, huevos o gallinas.

El entonces parlamentario Duque de Almodóvar del Río describía así el endémico problema de la concentración de la propiedad agraria:

“Se observa en Jerez y se podría extender la afirmación a buena parte de las ciudades que pueblan la bahía de Cádiz, que siendo la pequeña propiedad una excepción y la industria manufacturera casi nula, se observa el fenómeno de que no existan más que dos cuerpos sociales, uno de propietarios y labradores en situación holgada y otro de jornaleros. Uno que vive del producto de la renta o del producto de la labor, y otro que vive producto de su salario. Es decir, que siendo pequeña en representación la clase media, nos encontramos allí con un fenómeno extraño a todos los países de Europa; falta el eslabón que enlaza la alta clase con el proletariado. Pero —además— no es el proletariado de aquellas ciudades el que depende del salario que gane en una industria fabril —trabajo casi constante— sino una numerosa clase jornalera que vive de un salario sujeto a las eventualidades del tiempo que es —en suma— el proletariado campesino…”.

Ahondando en las posteriores impresiones de Blas Infante, éste describiría así la vida del proletario agrícola:

“Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales. He presenciado cómo son repartidos entre los vecinos acomodados, para que éstos les otorguen una limosna de trabajo tan sólo por fueros de caridad. Los he contemplado en los cortijos desarrollando una vida que se confunde con la de las bestias; les he visto dormir hacinados en las sucias gañanías, comer el negro pan de los esclavos, esponjado en el gazpacho maloliente y servido —como a manadas de siervos— en el dornillo común”.

Con la libertad, la asociación

Estos hechos se dan en el marco del Gobierno del Partido Liberal de Sagasta, el cual había restablecido la libertad de asociación en 1881, lo cual fue aprovechado por los sindicalistas de tendencia libertaria, mayoritarios en España, para crear la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). Ésta era la continuación de la Federación Regional Española (FRE), organización que formaba parte de la Internacional antiautoritaria y que había sufrido una tremenda represión desde el golpe militar de 1874, languideciendo en la clandestinidad y sumida en una pugna entre los sectores societarios e insurreccionales.

En su congreso sevillano de 1882, la FTRE contaba ya con 663 secciones y 57.934 federados, de los cuales dos tercios formaban parte de las dos organizaciones comarcales andaluzas (Este y Oeste). En la campiña jerezana, los obreros internacionalistas sumaban 22 canteros, 150 jornaleros, 120 toneleros y 700 viñadores. Cundía el optimismo respecto a la próxima cosecha, como describe una crónica local del momento: “Todos los braceros hablaban con la mayor naturalidad de la Junta, como ellos llamaban a la sociedad a la que pertenecían y confiaban mucho en su triunfo”. El espíritu de asociación se reflejaba incluso en muestras del folklore local: “Le pregunté a mi morena/ Que por qué me despreciaba/ Y me contestó serena/ Que en la asociación entrara”.

Estalla el polvorín rural

Aunque se confiaba en las posibilidades sindicales, la calamidad acuciaba en el invierno de 1882. La concentración jerezana del 2 de noviembre era un jalón más de un ambiente crispado, donde las manifestaciones pacíficas habían dado paso a irrupciones de los obreros en los ayuntamientos de localidades como Arcos o Trebujena en demanda de trabajo y alimentación y a la generalización del robo de pan en Sanlúcar de Barrameda y Jerez.
El problema social fue abordado desde la tradicional óptica española: ni pan ni trabajo, sino Guardia Civil. Desde poco después de los hechos, se creó el marco del miedo

De esta forma se llegó al 2 de noviembre, cuando la multitud rechazó que sólo se diera trabajo a la mitad de los presentes, exigiendo empleo para todos. No hubo acuerdo, así que muchos optaron por la vía rápida, que significaba asaltar los establecimientos alimentarios de la ciudad gaditana.

El problema social fue abordado desde la tradicional óptica española: ni pan ni trabajo, sino Guardia Civil. Desde poco después de los hechos, se creó el marco del miedo. Las noticias sobre la llamada “Banda Negra”, un grupo obrero del Este de Francia dedicado a atentar contra símbolos burgueses y católicos, se replicaron sin cesar en la prensa del régimen.

Siete personas fueron ejecutadas por el método del garrote vil en una plaza de Jerez el 14 de junio de 1884. Tres días después, sus jueces recibían la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica

De esta forma, las autoridades rápidamente hicieron el “sensacional” descubrimiento de una organización secreta anarquista llamada La Mano Negra. A ella se le atribuyeron cuatro muertes ocurridas en la zona durante 1882 y 1883, ocurridas en circunstancias confusas y cuyas motivaciones políticas no quedaron probadas. La mayoría de historiadores coinciden en señalar que se trató de una fabricación policial y que, en el caso de los documentos utilizados como prueba, podrían haber pertenecido en el mejor de los casos a agrupaciones cuya actividad se remontaba al ya finalizado período de ilegalidad.

Interesadamente, se identificó a La Mano Negra con la FTRE, a pesar de que su Comité Federal se desmarcó claramente de los hechos:

“Se pretende confundir las justas, legales y revolucionarias aspiraciones de la Federación de Trabajadores de la Región Española con los delitos que, dicen, han cometido la Mano Negra y otras asociaciones secretas. Faltaríamos a nuestro deber si no protestáramos en contra de las miserables calumnias de los asalariados de levita que, con sus falsas delaciones, pretenden que los tribunales o el gobierno consideren solidarios a 70.000 trabajadores de los delitos que puedan haber cometido criminales comunes, delitos que somos los primeros en censurar, porque es muy probable que sus víctimas sean dignos y honrados proletarios. […] Nuestra Federación de Trabajadores nunca ha sido partidaria del robo ni del incendio, ni del secuestro, ni del asesinato; sepan también que no hemos sostenido ni sostendremos relaciones con lo que llaman Mano Negra ni con la Mano Blanca, ni con ninguna asociación secreta que tenga por objeto la perpetración de delitos comunes”.

Los procesos judiciales se desarrollaron en 1883. De los cientos de jornaleros inicialmente detenidos, varios fueron condenados a altas penas de cárcel y 12 lo fueron a muerte. El recurso al Tribunal Supremo resultó aún peor, ya que sumó tres más a la pena capital. El Gobierno conmutó la pena a varios, y finalmente siete personas fueron ejecutadas por el método del garrote vil en una plaza de Jerez el 14 de junio de 1884. Tres días después, sus jueces recibían la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica. Los presos sólo saldrían de la cárcel 20 años después, para ser desterrados, tras una campaña internacional.

El poder gana a corto plazo

Para la historiadora Clara Lida, las intenciones del complot eran “en primer lugar, frenar drásticamente la creciente fuerza de la Internacional en España. El segundo objetivo era más local: se trataba de imposibilitar la organización de los trabajadores del campo e impedir que una huelga agraria obstaculizara recoger la cosecha”. Los dos se consiguieron. Los choques internos en la FTRE (ésta no se solidarizó con los condenados) rompieron la organización, y el sindicalismo revolucionario español volvió a vivir bajo un clima de represión que hizo que en su lugar imperara la táctica de los atentados preparados por individuos o pequeños grupos. Como movimiento de masas a escala nacional, no volvería a aparecer hasta tres décadas después, más de 20 años después de la fundación de la UGT.

Sin embargo, el problema agrario en Jerez y Andalucía seguiría sin resolver, igual que sus consecuencias en forma de lucha de clases. Sólo diez años más tarde del motín que dio pie a los procesos judiciales, en la noche del 8 al 9 de enero de 1892, una multitud de trabajadores del campo, armados, tomarían la ciudad durante unas horas, al grito de “Muerte a los burgueses, viva la anarquía”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El multiverso y Camillo Berneri
El militante e intelectual italiano vino a España a combatir en la guerra y trató de aportar soluciones para evitar la derrota.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo La revuelta de Granada por la tierra y la libertad
Dirigida por una agrupación clandestina, la Sublevación de Loja de 1861 fue una gran rebelión contra la oligarquía rural durante el reinado de Isabel II.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo ¡Abajo la fábrica! La revuelta de Barcelona contra las máquinas
El motín anticlerical de 1835 incorporó la protesta obrera a través del incendio de una fábrica pionera de la Revolución Industrial.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel ataca Rafah y se hace con el paso fronterizo con Egipto
Tel Aviv da la espalda a las negociaciones internacionales que piden un alto el fuego e invade Rafah, el último refugio de los palestinos de la Franja expulsados por la ofensiva israelí.
Universidad pública
Acampadas en Madrid “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.
Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.
Contaminación
Contaminación Los entornos escolares suspenden en calidad del aire
Un informe analiza 114 entornos escolares de cinco provincias y los resultados son alarmantes: ninguno cumple las recomendaciones de la OMS. Solo una quincena de municipios de los 149 obligados a ello ha implantado su zona de bajas emisiones.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Análisis
Análisis Mercados de carbono sesgados, distorsionados y debilitados
Un reciente documento del Fondo Monetario Internacional reconocía que «las diferencias existentes entre los precios eficientes y los precios al por menor de los combustibles son enormes y generalizadas».
Gasto militar
Gasto militar El Gobierno reconoce 22.000 millones de nuevos programas de armas, el doble del presupuesto de Defensa
La cifra admitida por el Gobierno se queda corta, según denuncia el Grupo Tortuga, ya que esconde sobrecostes, créditos a coste cero y otros gastos asociados a esta nueva escalada armamentística.
Sidecar
Sidecar El núcleo de Europa
En los años de auge de las décadas de 2000 y 2010, Alemania consolidó su posición como plataforma de producción globalizada, pero los triunfos de ayer ensombrecen hoy su renqueante economía orientada a la exportación.
Más noticias
Literatura
Azahara Palomeque “Yo quería hacer una novela que fuera un torrente de voz”
Azahara Palomeque realiza en su última obra, ‘Huracán de negras palomas’, un ácido repaso de la desigualdad, la racialización y la soledad, en el marco de unos Estados Unidos de difícil redención ética.
Desempleo
Paro El paro cae en abril y se superan los 21 millones de afiliados
La cifra de desempleo disminuye en 60.503 personas y se sitúa en 2.666.500, la cifra más baja registrada desde septiembre de 2008.
Baleares
Plurilingüismo Mallorquines y mallorquinas salen a la calle y gritan un rotundo “Sí a la llengua”
La Plaça Major de Palma se quedó pequeña para albergar a las miles de personas que acudieron al acto organizado por la OCB en defensa del catalán.
Literatura
Literatura La Feria del Libro de Buenos Aires, sin plata
La 48º edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires no es una más, se volvió un síntoma de la situación del libro y su industria en la Argentina gobernada por la extrema derecha.

Recomendadas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Lawfare
CLOACAS DEL ESTADO Manos Limpias: génesis de la querella como arma política de la ultraderecha
Ruiz-Mateos fue pionero en presentar demandas y personarse como acusación particular en causas judiciales sobre la corrupción del PSOE. Miguel Ángel Rodríguez y Manos Limpias sofisticaron este ‘modus operandi’ con bulos desde “pseudomedios”.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.