Andalucía
Poner el acento

No está reñido que te pirre Lola Flores con decir que la reivindicación andalucista no tiene que ser sobre un anuncio, sino sobre por qué Andalucía parece condenada a ser un poco menos que los demás en todos los ámbitos estructurales.
Andalucía 4D pancarta
La palabra Andalucía en la pancarta que presidió la marcha del 4D de 2019. Alfonso Torres
28 feb 2021 06:00

El 28 de febrero tiene en Andalucía sus ritos. La mayoría tienen que ver con la infancia. El himno con la flauta dulce. El pan con aceite en el recreo. A la tarde el especial de Canal Sur. Y venga Juan y Medio. Y venga coplas por Andalucía. Y venga qué bonito hablamos. Y venga el arte, la gracia y el salero. Uno llega a la cama y no se echa la verdiblanca para taparse porque no la tiene a mano.

El millenial andaluz tiene eso en la retina. Y ahí va el dato: nueve de cada diez nacidos en Andalucía se sienten orgullosos de ser de aquí, según el Centro de Estudios Andaluces. Vamos, que el andaluz de ahora es el andaluz más andaluz que ha existido. Y claro, de esa contundencia, de esa amplitud, a lo andaluz le surgen polémicas por casi todo.

Pregunten a un filólogo cómo lo pasó estudiando las hablas andaluzas y lo verán jurando en arameo

El tema estrella en 2021 son los spots publicitarios y la cantidad de acento que le echan. A saber: los que ponen poquito, los que ponen mucho y los que ponen nada. Como si de un puchero y la pimienta se tratase. Como si al acento en Andalucía no hubiera que echarle un galgo para saber cómo y por qué funciona. Pregunten a un filólogo cómo lo pasó estudiando las hablas andaluzas y lo verán jurando en arameo. Un solo acento andaluz, lo que se dice uno, no hay.

¿Qué hay detrás de la polémica entonces? Identidad. Pura identidad. La misma que reaparece cuando sales Despeñaperros pa’arriba, te miran rarete y te preguntan si les puedes contar el chiste.

Porque si se puede sacar algo en claro es que a los andaluces siempre les han construido la identidad casi a la fuerza. Desde el traje de luces en la película de Cine de Barrio hasta la chacha, el portero, el yonqui y el vago de cualquier serie a elegir. En las comedias griegas el esclavo era el gracioso. La conclusión sale fácil. Y el acento calcado.

Andalucismo
Andalufobia: apuntar alto para golpear abajo
El acento andaluz de la portavoz del Gobierno es tema recurrente de conversación. En redes y medios se hace mofa del habla de Montero pero, ¿qué buscan estos ataques?

Y eso que el andaluz siempre se ha preocupado más por lo de fuera que por lo propio, aunque luego no le hayan hecho mucho caso. Ha sido protagonista desde siglo XIX en todos los procesos constituyentes en España. Ya sea en las Cortes de Cádiz o en la Segunda República, en el Trienio Liberal o en la transición del 78.

Por eso no es de extrañar, que pasados los cuarenta años de la autonomía andaluza algo se mueva hacia dentro. Un debate. Sobre quiénes somos, qué hacemos y por qué parece que siempre nos va tan mal si nos proclaman portadores de un “arte” casi de ancestros.

Ahora llaman a esto tercera ola. La primera fue la de Infante y la segunda la del Estatuto. En la primera se ponía el andalucismo sobre la mesa y en la segunda su autonomía. En la de ahora, nada parece claro.

No es difícil deducir que el debate sobre el acento le viene bien a cualquiera

El andaluz ya no se avergüenza de sus símbolos, de su tradición y de su historia. Y eso es un regalo que las nuevas generaciones hemos heredado a fuerza de martillo pilón de las anteriores. Pero quien piense que con eso se puede cambiar el modelo productivo de las ocho provincias de un tirón, por desgracia, se equivoca. No es difícil deducir que el debate sobre el acento le viene bien a cualquiera. Tanto al presidente de la Junta, Moreno Bonilla, que a estas horas ya se ha declarado el presidente más andalucista de la historia, como al cacique de los invernaderos almerienses que ya no deja de pensar en verde, como a la izquierda alternativa, que a estas alturas ya no sabemos ni en qué piensa. Dejamos en un aparte al PSOE, que nadie sabe muy bien por estos lares donde se ha metido.

La cosa es que, en el fondo, aunque el corazón se te haga un guiñapo escuchando carnaval en febrero, son sólo eso. Símbolos. Identidad. Y mientras se hable desde ahí, el andaluz seguirá siendo el pobrecito. Otra vez.

Ya que las hablas andaluzas tienen esas virtudes tan escasas como la ductilidad, la creatividad o la rapidez en el entendimiento, quizás convendría poner el acento en otro sitio.

Andalucía es la comunidad autónoma que más emigrantes produce en toda España. El 24%. El grueso de su tejido empresarial es la hostelería, que constituye un 49,1%, y que, ahora pandemia mediante, estamos viendo, tiene la fortaleza de azucarillo en agua. De ahí podemos entender que los andaluces cobren de media un 10% menos que la media estatal, siendo la tercera comunidad autónoma en la que menos se cobra: medalla de bronce en precariedad. La misma para la brecha salarial entre hombres y mujeres. Llegados a este punto, claro, no nos va a sorprender que uno de cada cuatro parados en España se encuentre en Andalucía.

Migración
La emigración andaluza, un relato vivo

El número de personas que abandona su residencia en Andalucía crece cada año. Una dinámica en ascenso casi ininterrumpido que culmina en las 127.035 del último registro.

No está reñido que te pirren Califato 3x4, Lola Flores o Triana con decir que la reivindicación andalucista no tiene que ser sobre un anuncio sino sobre por qué Andalucía parece condenada a ser un poco menos que los demás en todos estos ámbitos.

2021 es un momento de cambio y la recuperación económica tras la pandemia, el cambio del modelo productivo, la renovación del tejido empresarial o la inversión en I+D no deberían ser carne de vacuidad en rueda de prensa para el político de turno. Son palabras clave, necesarias, posibilitadoras. Merecedoras de ponerse a debate. De acentuarse. Y mientras no sea así, habrá otros que se aprovechen de ello.

Nos conviene a todos. También en Madrid. A nadie se le escapa que mientras Andalucía, la comunidad más poblada, no sea un motor económico sólido, a España le quedan décadas de reinventarse en vano. Hay mucho en juego como para que esta tercera ola muera en la orilla o en un debate tuitero sobre un anuncio soso con la locución hecha en vallisoletano.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cine
El Salto recomienda Diez películas y series en Filmin para acercarse a la diversidad de Andalucía
Una selección realizada por la periodista de El Salto Aurora Báez Boza sobre las mejores películas y series para descubrir las diversidades que habitan dentro de Andalucía
Galicia
Galicia ¿Quién es quién en Greenalia? La empresa que quiere otra celulosa en Galicia y arrasa olivares en Andalucía
Los tentáculos del entramado empresarial tras esta corporación tocan a gran parte de la oligarquía gallega. Desde medios de comunicación como 'La Voz de Galicia' hasta equipos de fútbol como el Deportivo o entidades financieras como Abanca.
Granada
Derecho a la ciudad Cuatro heridos y un detenido en el intento de desalojo ilegal de un centro social en Granada
A final de la jornada del lunes los activistas han conseguido que AMA Desokupa abandonen la calle Azacayas y se comprometan a no volver en dos meses.
Desahucios
Escudo social Sanitarios y sanitarias de atención primaria se unen contra los desahucios, “un problema de salud pública”
Depresión, ansiedad, empeoramiento de enfermedades crónicas o surgimiento de nuevas afecciones acompañan a los problemas habitacionales. Lo denuncian médicos de Vallecas (Madrid) y lo refrendan los estudios.
Sareb
Madrid Una rentista planea desahuciar a una pareja con tres niños en Tetuán
Su vivienda pertenecía al parque de pisos de la Sareb, que puso a subasta pública en 2023. Hoy, la nueva propietaria pretende echar a la calle a Alam y a su mujer “para arrendar la casa a un precio mucho más alto”
Argentina
Argentina “Existen solo dos géneros: fascistas y antifascistas”: las luchas LGTBIQ+ aglutinan el rechazo a Milei
Una gran movilización recorrerá centenares de localidades en Argentina y en grandes ciudades del mundo este 1 de febrero en respuesta al discurso de odio del líder ultra.
Galicia
Galicia ¿Quién es quién en Greenalia? La empresa que quiere otra celulosa en Galicia y arrasa olivares en Andalucía
Los tentáculos del entramado empresarial tras esta corporación tocan a gran parte de la oligarquía gallega. Desde medios de comunicación como 'La Voz de Galicia' hasta equipos de fútbol como el Deportivo o entidades financieras como Abanca.
Siria
Kurdistán Entre las bombas turcas y las negociaciones con el Gobierno: Rojava ante la construcción de la nueva Siria
La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria presiona al nuevo Gobierno para crear un Estado que respete los derechos de las mujeres, descentralizado, tolerante y multiétnico.
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.

Últimas

Educación
Educación La escucha activa en la propaganda de Educación del Gobierno Vasco
El Departamento, que nunca se pone en contacto con el profesorado, nos escribió una carta tratándonos como “compañeras y compañeros” a raíz de la convocatoria de huelga
El Salto Radio
El Salto Radio Árboles contra el desierto
Las señales de hoy no sólo quieren hablar de árboles y bosques, de reforestación, de recuperar nuestros entornos maltratados. También pretenden sembrar un poquito de esperanza ante tanta desolación, porque hay muchas cosas que podemos hacer, que ya s
Más noticias
Crisis climática
Parlamento Ciudadano Climático Un jurado popular ciudadano para combatir la crisis climática y el retroceso democrático
En un momento crítico para la democracia y la acción climática, cinco organizaciones medioambientales reunieron en el Congreso de los Diputados a científicos, actores sociales y asambleístas para impulsar un Parlamento Ciudadano Climático Permanente.
Pensiones
Revalorización de las pensiones Los pensionistas no se fían y salen a la calle tras el rechazo al decreto ómnibus
La Unidad de Acción de Madrid convoca a manifestarse este viernes 31 frente a la sede del PP tras la “posición negativa de la derecha ultranacionalista, sea española o catalana”.
Ayuntamiento de Madrid
Convenio colectivo Las cuidadoras ganan a Almeida: Madrid anuncia nuevos pliegos con la subida salarial pactada
Las trabajadoras de cuidados seguirán en huelga dado que “no hay nada tangible”. El anuncio afectaría a 12.000 personas empleadas por el Ayuntamiento, pero no a las 2.000 trabajadoras más convocadas a la huelga que trabajan para la Comunidad.

Recomendadas

Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.
Redes sociales
Nuevas normas Meta abraza el discurso de odio y desafía la normativa anti discriminación
La plataforma de Mark Zuckerberg anunció cambios en sus normas: cuando empiecen a aplicarse, los comentarios misóginos y LGTBIAQ+fobos no violarán su política, pero existen herramientas para denunciar el discurso de odio.