We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Actualidad africana
Cuando las elecciones acorralan a la democracia y el terror, a la estabilidad
En Chad y Yibuti los y las ciudadanas acuden a las urnas casi como un trámite, pues se ha denunciado repetidamente la falta de garantías democráticas, mientras que en Níger, los espacios oscuros de unas elecciones han puesto al descubierto un descenso a los infiernos del régimen y en Benín, prácticamente, las votaciones aparecen como una función en un escenario de pérdida de libertades. Curiosamente, en algunos de los lugares en los que el terror se hace fuerte y golpea especialmente a la población civil, como Mozambique o el Sahel, diferentes organizaciones han denunciado la falta de respeto a derechos fundamentales.
Crónica de un resultado anunciado en Chad
Pocas veces una elecciones han sido tan poco emocionantes. No hay muchos analistas, por no decir ninguno, que se atrevan a apostar en contra de Idriss Déby Itno, autoproclamado “el mariscal” de Chad, en las elecciones previstas para el próximo domingo. Déby ha superado las tres décadas al frente del país, desde que derrocó por las armas al dictador Hissène Habré en 1990, y se presenta en este proceso electoral a su sexto mandato. En 1996, en los primeros comicios mutipartidistas en el país, Déby tuvo que disputar la segunda vuelta de las elecciones, desde entonces, en los cuatro siguientes escrutinios, el actual presidente se ha impuesto a todos sus rivales en la primera vuelta. Las posibilidades de que este escenario se repita a partir del domingo son muy elevadas teniendo en cuenta que los opositores más sólidos se han retirado de la carrera electoral y han estado intentado llamar al boicot con considerables dificultades.
En los primeros comicios mutipartidistas en el país, Déby tuvo que disputar la segunda vuelta de las elecciones, desde entonces, en los cuatro siguientes escrutinios, el actual presidente se ha impuesto a todos sus rivales en la primera vuelta
Si las condiciones de partida ya no eran excesivamente halagüeñas para los partidos contrarios al régimen de Déby, la baraja terminó por romperse el 28 de febrero, cuando un contingente militar trató de acceder a la vivienda de uno de los líderes de la oposición, Yaya Dillo Djerou. Las autoridades aseguraron que intentaban ejecutar un mandato para que Dillo se presentase delante de los jueces pero el resultad fue un tiroteo en el que murieron, entre otros, la madre y uno de los hijos del político opositor, que desde aquel momento se encuentra huido y en paradero desconocido.
El incidente se interpretó como una prueba de la falta de garantías democráticas en el poder y de manera inmediata desencadenó la renuncia del aspirante más sólido a desbancar a Déby, Saleh Kebzabo. Al menos otros dos candidatos se retiraron poco después. Las autoridades electorales, sin embargo, no se dieron por enteradas y aseguraron que sus nombre se mantendrían en los colegios electorales, de manera que estos candidatos decidieron mantener su campaña pero en favor del boicot a las elecciones. Una toma de posición que ha aumentado los indicios de falta de garantías en el país.
Durante los últimos días, los actos de este frente de opositores y líderes de la sociedad civil han sido prohibidos y reprimidos y han sostenido denuncias, como las de Kebzabo que tilda a Déby de dictador y llama al pueblo chadiano a la resistencia. En las últimas elecciones presidenciales, el Mariscal desplegó un considerable dispositivo de control de la información, incluido el bloqueo de Internet, que en el caso de las redes sociales se prolongó durante 16 meses, de manera que es previsible que sea complicado tener noticias directas y diversas de la jornada electoral en Chad.
Unas elecciones que torpedean la democracia beninesa
En las últimas décadas Benín se había ido situando como una de las democracias con mejor salud de África Occidental, con respeto por las diferentes posiciones, con una considerable libertad de expresión, elecciones aparentemente libres y transparentes e incluso alternancias democráticas. Pero en los últimos años, la situación parece haberse deteriorado. Algunos actores de la sociedad civil, advierten que esta deriva se impone a un ritmo considerable, precisamente, en medio de un proceso electoral para los comicios previstos para el domingo, que ha hecho saltar las alarmas.
Los indicios claros de un empeoramiento de las garantías democráticas se hicieron evidentes hace ahora dos años, en el contexto de las últimas elecciones legislativas celebradas en abril de 2019. Ninguna de las listas de la oposición fue validada por las autoridades electorales para participar en los comicios por cuestiones administrativas, de manera que no hay asientos críticos en la actual asamblea nacional. En medio de esa crisis, las autoridades decidieron bloquear Internet para controlar la transmisión de información, en una nueva zancadilla de las libertades fundamentales.
La última reforma de la ley electoral hace difícil confiar en una oposición creíble para estas elecciones presidenciales. Los candidatos necesitaban el aval de 16 diputados o alcaldes, de una asamblea sin representación de la oposición
Meses después la detención y la condena de un periodista crítico, Ignace Sossou, aumentó los temores. La última reforma de la ley electoral hace difícil confiar en una oposición creíble para estas elecciones presidenciales. Los candidatos necesitaban el aval de 16 diputados o alcaldes, de una asamblea sin representación de la oposición y de unos ayuntamientos en manos del partido del poder o grupos afines. De hecho, solo tres candidatos han conseguido reunir los requisitos y la falta de avales ha dejado fuera, por ejemplo, a Reckya Madougou, la líder del principal partido de la oposición que, en todo caso, fue detenida hace un mes acusada de encabezar un complot para asesinar a varias figuras políticas.
Ante un terreno tan allanado, en el que hay que tener en cuenta a otros posibles aspirantes alejados de la carrera presidencial por estar en el exilio, Patrice Talon, el magnate del algodón que llegó al palacio presidencial en 2016 asegurando que solo cumpliría un mandato, ha decidido volver a presentarse para poder dar continuidad a su proyecto de dirigir al país hacia una prosperidad sin disidencia.
Poco más que un trámite en Yibuti
En el Cuerno de África todo parece estar cogido con alfileres en los últimos tiempos, las tensiones internas en Etiopía y la violenta reacción de las autoridades a las contestaciones regionales, se suman a la precariedad de algunos de los estados de la zona y al clima de hostilidad de las relaciones entre muchos de ellos. En medio, Yibuti pasa prácticamente desapercibido.
El pequeño país asomado al estrecho de Mandeb, en el que confluyen el mar Rojo y el golfo de Aden ha hecho valer su situación estratégica, se ha convertido en una especie de puerto franco para las bases militares internacionales, incluido un contingente español, y un paso fundamental del tráfico de mercancías desde Asia y Oriente Medio, lo que, seguramente, tiene mucho que ver con su imperturbable hermetismo político. Ismail Omar Guelleh ha sido el único presidente de la etapa formalmente multipartidista que se inauguró en 1999, el segundo en toda la historia independiente del país.
Yibuti, país asomado al estrecho de Mandeb, en el que confluyen el mar Rojo y el golfo de Aden ha hecho valer su situación estratégica, se ha convertido en una especie de puerto franco para las bases militares internacionales, incluido un contingente español
Hoy, Guelleh cuenta con muchas posibilidades de revalidar su presidencia en las elecciones que se están celebrando sin apenas atención mediática internacional en el país. Sería su quinto mandato y para ello sólo tendrá que imponerse a Zakaria Ismael Farah, ya que el resto de partidos de la oposición están boicoteando los comicios. El régimen de Ismail Omar Guelleh ha conseguido desactivar considerablemente la sociedad civil yibutí y dificultar considerablemente la contestación política, por lo que el escrutinio de hoy es prácticamente un mero trámite administrativo.
Todo empezó en una elecciones en Níger (o no)
Desde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, Níger se ha precipitado por una pendiente de inestabilidad o al menos de agitación que hace a muchos contener la respiración debido a la delicada situación de la región del Sahel en la que el país es una pieza clave. La proclamación de los resultados provisionales, primero, que daban como ganador al candidato oficialista, Mohamed Bazoum, desencadenaron una espiral de protestas y represión, debido a la contestación por parte de los líderes opositores.
Se cortó Internet y se desataron la respuesta violenta de la policía a las manifestaciones y las detenciones de simpatizantes de las formaciones críticas, pero también de activistas. Durante semanas el país quedó como suspendido en una tensa espera, mientras se repetían los ataques de grupos armados extremistas y se extendían noticias de matanzas sobre todo en las regiones de Tahoua y Tillaberi.
Desde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, Níger se ha precipitado por una pendiente de inestabilidad que hace a muchos contener la respiración debido a la delicada situación del Sahel
Apenas dos días antes de la toma de posesión de Mohamed Bazoum del cargo de nuevo presidente del país, los habitantes de Niamey se vieron sobresaltados por un intercambio de disparos que después se reveló como un intento de golpe de Estado. La revuelta militar apenas duró unas horas y fue inmediata sofocada y resuelta con la detención de un grupo de militares. La consecuencia más directa fue la prohibición de las movilización que la oposición y algunos sectores de la sociedad civil habían convocado en el marco de la designación de Bazoum. Algunas fuentes transmitieron la sospecha de que el enfrentamiento había sido aprovechado por las autoridades para silenciar a los críticos. En todo caso, la ceremonia de proclamación de Mohamed Bazoum se desarrolló sin contratiempos.
A la complicada situación hay que sumar una posible crisis diplomática, precisamente, con Chad, el vecino con quien Níger está condenado a entenderse para mantener la estabilidad en la región, debido a un escándalo de abusos sexuales protagonizado por soldados chadianos destacados en la lucha contra el terrorismo en el departamento nigerino de Tera, en la zona conocida como “las tres fronteras”.
Cuando se supera el umbral del terror en Mozambique
Cada una de las informaciones que llega desde la región de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, es más devastadora que la anterior. A las noticias de los desplazamientos masivos provocados por la violencia de grupos extremistas, le siguieron las denuncias por los abusos en la lucha contra esas facciones armadas, por parte del ejército y de mercenarios extranjeros contratados por el gobierno.
Los combates. desarrollados detrás de un tupido muro de silencio, han ido dejando entrever las consecuencias, sobre todo en la población civil y con cuentagotas se han ido desgranando los resultados de investigaciones independientes desarrolladas por organizaciones de defensa de derechos que desvelan tanto las atrocidades de los combatientes del grupo local conocido como Al Shaabab, como los atropellos del ejército y sus aliados. En la última ofensiva, los miembros de la facción extremista habían tomado Palma en una sangrienta incursión a finales de marzo y el ejército aseguró esta semana haber recuperado el control de la ciudad más importante de la zona. En medio de este complicado escenario, la crisis humanitaria se cierne sobre casi un millón de personas.
Investigaciones independientes desarrolladas por organizaciones de defensa de derechos desvelan tanto las atrocidades de los combatientes del grupo local conocido como Al Shaabab, como los atropellos del ejército y sus aliados
El golpe de timón de la primera presidenta tanzana
La muerte del presidente tanzano, John Magufuli ha propiciado un considerable hito en el país: su vicepresidenta Samia Suluhu Hassan ha pasado a tomar las riendas del país y se ha convertido en un símbolo de esperanza. Se trata de la primera mujer que accede a la cabeza del Estado de África Oriental y esa particularidad ya se ha interpretado como un paso para el cambio.
Más allá del largo camino que le queda a esta economista con un largo recorrido en la políticas del país, uno de sus primeros movimientos precisamente ayuda a marcar su camino. Si Magufuli se caracterizó por un negacionismo militante frente a la pandemia de Covid19, Samia Suluhu Hassan ha querido cambiar el enfoque y poner su sello en la recién comenzada presidencia. La jefa del estado tanzano ha anunciado la creación de un comité de expertos para redireccionar la política del país en la lucha contra el virus.
Relacionadas
Migración
María Iglesias “Hay que conseguir que dé vergüenza lo que estamos haciendo con África”
Armas nucleares
Lesoto Lecciones de Lesoto
Actualidad africana
Actualidad africana Unas elecciones clave invisibilizadas o la reiteración del menosprecio a las realidades africanas
Que pena que en España no se pueda llamar Nazi al Nazi.
Muchos de los opositores a estos presidentes lo son, y, aquí, solo queda llamar a algún grupo "extremista".
A los del R78 todavía les falta aprender lo que es la libertad y la democracia, que no se han enterado. La censura, la propaganda, el despotismo, son sus medios
El presidente de Tanzania Magufuli ha muerto a los 61 años - Golpe de Estado corporativo destituye al "presidente negacionista de la Covid". https://off-guardian.org/2021/03/18/discuss-president-magufuli-dead-at-61/