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Derecho a la vivienda
Una cita en Barcelona para relanzar el movimiento por la vivienda
La organización del Congrés d’Habitatge de Catalunya quiere que esta cita sea una oportunidad para dar un nuevo impulso al movimiento por la vivienda, buscando una mayor cohesión y unidad.
Los próximos días 16 y 17 de noviembre tendrá lugar en la Nau Bostik, ubicada en el barrio de la Sagrera de Barcelona, la primera edición del Congrés d’Habitatge de Catalunya. El objetivo de esta cita no es otro que relanzar el movimiento por la vivienda y prepararse para afrontar un futuro en el que los problemas en torno a la vivienda continuarán siendo una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía.
Actualmente, tras una primera fase entre 2011 y 2014 en la que la lucha por la vivienda poseía una gran referencialidad pública, el surgimiento de multitud de grupos que centran su actividad en el movimiento de la vivienda, ha provocado una gran atomización en la misma. Por ello, desde la organización del “Congrés” hacen un llamamiento a la participación y a no perder esta gran oportunidad para dar un nuevo impulso al movimiento, buscando una mayor cohesión y unidad. Como señala Claudia Ruscalleda, portavoza del Congrés d’Habitatge, “la idea es empezar a pensar en clave de movimiento, por eso es necesario que todo el movimiento participe. Es una muy buena ocasión para reflexionar conjuntamente y organizarnos mejor”.
Derecho a la vivienda
Barcelona se organiza contra los desahucios en abierto
La plataforma Basta Desahucios Abiertos reúne a 200 entidades de la capital catalana que protestan en contra de estas ejecuciones cada vez más comunes y que consideran ilegales. Frente a ello, los vecinos y vecinas se organizan y reclaman soluciones reales a las administraciones.
El objetivo de esta primera edición, señala Ruscalleda, “no pasa por crear una nueva organización, sino por hacerse más fuertes a partir de generar, colectivamente, una hoja de ruta compartida por todo el movimiento”. Una lucha, como ocurre con la de la vivienda, en la que la pluralidad y la diversidad son sus rasgos característicos. Muestra de ello es la heterogeneidad de colectivos que se congregarán a mediados de noviembre en Barcelona: PAHs de diversos territorios, el Sindicat de Llogateres y sus diferentes secciones locales, así como decenas de sindicatos y grupos de vivienda concentrados principalmente en el Área Metropolitana de Barcelona.
Un largo camino hasta aquí
Hace un año, una decena de colectivos por la vivienda empezaron a reunirse para planificar lo que a la postre será la primera edición del Congrés. La situación lo requería. Ciudades como Barcelona o Madrid, afrontan un panorama muy desolador en materia de vivienda: imposibilidad de acceso al mercado de alquiler por la constante alza de sus precios, servicios públicos colapsados y decenas de desahucios diarios. Esta situación ha llevado al movimiento de vivienda de Catalunya a querer dar un paso más.En este período, han tenido lugar varias etapas que tendrán como broche la celebración del Congrés. La creación de los primeros grupos de trabajo, que desembocarían en su presentación pública en el mes de febrero de este año, constituyeron sus primeros pasos. Posteriormente, se produjeron debates a nivel local en torno a la vivienda, con el objetivo de dar a conocer este proceso en los diferentes barrios y localidades. Así, tras esta primera etapa, tuvo lugar una fase de debate interno, entre los colectivos participantes, para pensar las líneas estratégicas a seguir y las propuestas organizativas con respecto al movimiento de vivienda.
“Lo que se evidencia es que no podemos estar parando desahucios todos los días como hasta ahora, sino que necesitamos organizarnos para pasar a la ofensiva”, comenta Ruscalleda
La conexión entre la base del movimiento y la materialización de sus demandas en el Congrés ha sido una de las principales preocupaciones durante todo el proceso. Finalmente, la última etapa, durante los meses de septiembre y octubre de este año, ha consistido en la realización de diversos debates y encuentros para acercar la lucha por la vivienda a otros movimientos sociales. Tal y como señalan desde la organización, discutir acerca del mundo laboral, el cooperativismo, el feminismo o la situación de los jóvenes, ha servido para ver hasta qué punto estos temas guardan una profunda relación respecto a las problemáticas de la vivienda. Como dice Ruscalleda, “se ha evidenciado que no son problemas aislados, y que tenemos que saber encontrar cabida para otras luchas y otros territorios, porque al final el problema de la vivienda es un problema transversal que atraviesa todas las esferas de nuestra vida”.
Pasar a la ofensiva: articulación del movimiento
Las fechas en las que tendrá lugar la celebración del Congrés coincidirán con el reciente centenario de un momento clave para el movimiento obrero en el Estado español. En 1918, la CNT se reunió en un Congreso que tuvo como principal consecuencia un cambio en la forma de organización del sindicalismo y las clases populares, siendo crucial para los hitos políticos y sociales alcanzados durante la década de los años 30 del siglo pasado.Buscando un cierto paralelismo, desde la organización del Congrés también se pretende que esta cita sirva para cambiar la forma de organización del movimiento por la vivienda. “El Congrés es un encuentro histórico porque puede significar un paso importante para la organización de toda la red existente dentro del movimiento”, comenta Ruscalleda. No obstante, el tejido que compone esta red es diversa y plural, Por eso, uno de los objetivos fundamentales es “conseguir generar un espacio en el que todo el mundo tenga cabida”.
Por último, desde la organización de este encuentro se señalan diversas expectativas y objetivos. Entre ellos, Ruscalleda señala: “buscar aprobar un programa para todo el movimiento por la vivienda, pensar qué herramientas pueden ser compartidas por los distintos grupos y colectivos, así como una reflexión sobre las posibles campañas que podemos lanzar de forma conjunta”. Al final, “lo que se evidencia es que no podemos estar parando desahucios todos los días como hasta ahora, sino que necesitamos organizarnos para pasar a la ofensiva. El problema de la vivienda pasa por un cambio social y político más profundo para el que tenemos que estar preparadas”.