Temporeros
La Escuela de Pakita, clases autogestionadas en los asentamientos de jornaleras de Huelva

Las temporeras migrantes que trabajan en Huelva tienen dificultades para acceder a aprender castellano, una herramienta esencial para poder desenvolverse en su día a día. En los asentamientos surgen iniciativas autogestionadas de aprendizaje.
Escuela Pakita Asentamientos - 6
Fatima y Paquita repasan el abecedario junto a sus compañeros en la escuela del asentamiento de Lucena del Puerto (Huelva) Rafa del Barrio

@laespigaora.bsky.social

21 mar 2024 06:00

La tarde resplandece en el asentamiento de jornaleras en Lucena del Puerto. Hace sol, algunos comen, descansan o aprovechan para juntarse a charlar. Los perros y los gatos duermen en el suelo en las franjas de luz más amplias. Suena el martillo sobre el cartón, alguien está construyendo una chabola. Poco a poco, en bicicleta o a pie, vuelven algunos jornaleros de sus puestos de trabajo.

“Yo antes ni sabía que existían chabolas, creía que todo aquel que venía le daban papeles, hubiese venido en patera o en avión. Aquí me he dado cuenta de que la cosa es muy distinta a como me imaginaba, y es muy difícil”, expone Paquita

Paquita sale de su chabola con una carpeta en la mano, sobresalen algunos folios y una hoja en la que, impresas a colores, hay monedas dibujadas. Empieza el pequeño recorrido que emprende cada día por la tarde parando a saludar a quien se encuentra hasta llegar a una chabola enorme y rectangular en cuya puerta se puede leer dibujado en tiza blanca sobre un cartón: Escuela de Pakita.

“A mí me llegan a decir hace cuatro años que estoy fuera de mi pueblo y haciendo esto y no me lo creo”, comenta Paquita. Ella es originaria de Grazalema, en la Sierra de Cádiz, y tras quedarse en paro en 2020 acabó trabajando por temporadas en los campos onubenses y en los hoteles de la costa.

Escuela Pakita Asentamientos - 4
Cartel a la entrada de la escuela en Lucena del Puerto (Huelva) Rafa del Barrio

El aula se va llenando de jornaleras, la mayoría recién llegadas de su jornada laboral. La temporada comienza a subir y se nota en el aumento de población del asentamiento. En Lucena del Puerto, durante los meses menos productivos, apenas permanecen varias decenas de personas, pero con el inicio de la temporada la población aumenta hasta los 500 aproximadamente. “Hoy falta alguna gente en la clase porque también empiezan las horas extra si hay suficiente fruta para recoger”, explica Paquita antes de comenzar la clase.

Escuela Pakita Asentamientos - 1
Ibrahim durante la clase en el asentamiento de Lucena del Puerto Rafa del Barrio

Durante la clase, además de repasar las conjugaciones y el abecedario, intentan plantear de forma colectiva cómo desenvolverse y qué decir en situaciones como ir al médico, hablar con servicios sociales o comunicarse en el trabajo. “La primera cosa que deberíamos hacer es aprender el idioma del país, es muy importante”, comenta Ibrahim, un temporero que lleva varios meses viniendo a clase.

Temporeros
Asentamientos chabolistas 25 años de asentamientos chabolistas de migrantes en las zonas freseras de Huelva
La demanda de mano de obra del sector agrario o la ausencia de soluciones habitacionales, entre otras causas, han llevado a la cronificación del chabolismo. El Protocolo suscrito hace un año puede suponer el comienzo de su fin.

Paquita no tiene formación en educación y, como sus vecinos, se emplea en los campos recolectando frutos rojos: “He tenido que acordarme de cuando era chica y pedir libros de primaria”, sostiene. En algunas ocasiones ha llegado a utilizar revistas del corazón para poder impartir las clases, ya que todo nace de forma autogestionada y le es difícil obtener otros recursos. “Me he dado cuenta de lo difícil que es aprender a pronunciar las palabras, es que, claro, es un alfabeto distinto”, hace hincapié Paquita.

Escuela Pakita Asentamientos - 8
Grace frente a la puerta de la escuela Rafa del Barrio

Grace vino hace varios años a trabajar a la fresa desde Ghana y todos los días ocupa su puesto en primera fila de la clase. “Se me quemaron las gafas hace un año en un incendio aquí”. Por eso tiene que ponerse cerca de la pizarra. La falta de gafas le dificulta aún más el trabajo y el día a día. “No veo lejos y no sé español, es difícil”, lamenta. A pesar de los años que lleva en el Estado español, Grace no ha tenido muchas oportunidades para aprender el idioma. “Una vez pocos días en Málaga” tuvo alguna clase, comenta.

No hay muchos recursos para el aprendizaje del idioma a los que pueden acceder estos temporeros, y en algunas ocasiones los cursos que ofrecen las entidades sociales se encuentran en las sedes de las ONG o en lugares alejados de los asentamientos, lo que dificulta el acceso a ellos después del trabajo.

La brecha lingüística puede ser agravante en las cuestiones del día a día para una población marginalizada y deshumanizada por parte de las empresas y las instituciones. Un informe de Andalucía Acoge del año 2022 recoge que el 90% de las personas migrantes que trabajan en Huelva y Almería tienen enormes dificultades para obtener un alojamiento mejor.

En muchas ocasiones, para poder mejorar su situación, obtener el arraigo o la tarjeta sanitaria, necesitan de un contrato o un empadronamiento. Varios trabajadores del asentamiento denuncian que en muchas ocasiones tienen que pagar sus propios contratos a los empresarios por miles de euros.

Además, la falta de conocimiento del idioma hace que se dificulte la denuncia en otras situaciones de violencia, como en los casos de abuso sexual denunciados en 2018 a trabajadoras del campo onubense por parte de los empresarios, o en situaciones de racismo institucional, como cuando en agosto de 2023 en un incendio de la zona evacuaron a toda la población excepto a las personas que habitan los asentamientos: “Es muy grave que se haya activado un plan de emergencias en el que hay un espacio para los evacuados y a las personas migrantes no se les dice nada”, denunció Pepa Suárez de la Asociación Multicultural de Mazagón en aquella ocasión.

En 2020, el relator especial sobre Pobreza Extrema y Derechos Humanos de la ONU, Philip Alston, visitó diversos asentamientos onubenses y lo describió “como peor que la de un campamento de refugiados de una guerra o una masacre”.  Una problemática que atraviesa el territorio desde hace casi 30 años y en la que miles de personas sostienen en una situación de vulneración de los derechos humanos un sector que supone el 8% del PIB andaluz.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Huelva
Sanidad pública Más de cinco mil personas se manifiestan en Huelva por la sanidad pública
La plataforma Onubenses Unidos por una Sanidad Pública de Calidad denuncia, entre otras cuestiones, la saturación en la lista de esperas y la falta de un Hospital Materno Infantil en la provincia.
Huelva
Derechos Humanos Fuego y Agua: Kullu Konay murió calcinado en un asentamiento inundado en Huelva
Al drama humano que es malvivir en los asentamientos de la provincia de Huelva se suman los efectos de las riadas y los incendios, sucesos que se suman a la larga lista de desastres que las administraciones son incapaces de solucionar.
Migración
Derechos Humanos 2.465 personas han muerto o desaparecido intentando llegar a territorio español en 2024
El informe ‘Derechos humanos en la Frontera Sur’ de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía pone el foco este año en la situación de los asentamientos en Huelva y Almería donde viven más de 12.000 personas.
jb7862
21/3/2024 22:57

Que verguenza de país donde se trata así a las personas

0
0
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Más noticias
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?