Sistémico Madrid
Ana Botín o la obligación de desconfiar

El grueso de la fortuna que su padre ocultó en paraísos fiscales no está en las 20 empresas que Ana Botín y sus hermanos controlan desde un vigilado callejón en el corazón de la colonia de El Viso.

Casa Botín
Calle Henares, Barrio de El Viso. Distrito de Chamartín. David F. Sabadell
27 may 2018 06:00

La banca y la industria financiera nos han enseñado a no creer con verdadera eficacia. Tan inhumana es su naturaleza y tanto el daño causado que tenemos la obligación de desconfiar de personas como Ana Botín (Santander, 1960). Así, con este pensamiento me adentré pasadas las lluvias de abril en la colonia El Viso. A tranquilo y coqueto no le gana ningún barrio de Madrid. No esperaba encontrarme a nadie y así fue. Caminé sola, a media mañana, por floreadas calles dedicadas a ríos hasta Henares 7, un callejón de ida y vuelta colmado de cámaras de seguridad.

El chalé (437 metros, año 1968), enlucido en amarillo nápoles y de puertas y ventanas pequeñas, no destaca nada en un vecindario donde moran también Florentino Pérez y Aznar Jr. Propiedad de los Botín desde hace décadas, da cobijo a las sociedades de cabecera de la presidenta del Banco Santander: Pérgamo Inversiones SL, Cronje SL, Taikon inversiones SL y Bafimar SL. Con ellas controla sus participaciones personales —las que se conocen— en el Banco Santander (0,13%) y Bankinter (0,67%).

La tesis inicial de la desconfianza obligatoria se alimenta de capítulos como el del pasado 23 de marzo en la última Junta General anual del banco celebrada en Santander. Uno de los accionistas se dirigió al consejo de administración desde la platea para denunciar un robo. Meses antes había acudido a una sucursal de Pozuelo de Alarcón a buscar financiación para comprar una casa. El banco tardó más de lo habitual en decidir concederle el crédito, tanto que el inmueble cayó en otras manos. Semanas después, el agraviado averiguó en el Registro de la Propiedad que quien lo había adquirido era un apoderado del Banco Santander en la localidad, David Almazán Sánchez. La respuesta de Ana Botín fue: “La situación ha sido totalmente casual. El proceso fue justo y se hizo correctamente”.

Este año hará cuatro que Emilio Botín falleció de forma repentina. Dos años antes había pagado 211 millones a la Agencia Tributaria sin rechistar tras conocerse que, según la documentación que aparecía en la lista Falciani, llegó a ocultar más de 2.000 millones de euros en cuentas y redes societarias en Suiza, Panamá y las Islas Vírgenes. Su testaferro (y el de su hermano Jaime) era un ejecutivo del banco en Luxemburgo, Paul Louis Saurel.

Los seis hermanos Botín-Sanz de Sautola O’Shea controlan el 1,1% del Banco Santander, valorado en mil millones. Otro 48% del banco está custodiado por nueve entidades financieras de Estados Unidos (38%), Francia (6%) y Alemania (3%) que operan en nombre de terceros. Y al igual que se mantiene oculto el titular último de ese enorme porcentaje del banco, nadie sabe ni investiga dónde y en qué manos está el grueso de la herencia del banquero fallecido.

No la busquen en la casita de El Viso. No en las veinte sociedades propiedad de los hermanos allí radicadas y gestionadas, por cierto, por un antiguo contable de Alianza Popular. Estas solo dejan entrever, por ejemplo, que Francisco Javier Botín (Santander, 1973), el hermano pequeño de Ana Botín y financiero, declara otro 0,6% de Bankinter a través de su sociedad Agropecuaria El Castaño SL (quién sabe si los otros cuatro hermanos heredaron también una parte similar). O que Nueva Azil SL, de su más ociosa hermana Carolina, tiene sociedades vinculadas en Malta donde guarda al menos 161 millones de euros en gran parte procedentes de dos sociedades de las Islas Vírgenes Británicas. Los accionistas del Banco Popular que protestaban a gritos en la junta general de marzo, presidida por Ana Botín, Sol Daurella y Villar Mir, entre otros, estarán de acuerdo en que desconfiar de un Botín es un paso obligado.

Como se ha escrito, Ana Botín ha sido adiestrada para pilotar la empresa más poderosa de España. A diferencia de Pablo Casado, Botín sí fue a estudiar a Harvard, aunque se licenció en la más modesta Bryn Mawr College de Filadelfia, sólo para mujeres. Y a los 20 años entró a trabajar en JP Morgan, el banco de David Rockefeller, con quien coincidió un año. A buen seguro que su padre la imaginó entonces ungida por el irresistible vaho del primer banquero de Manhattan, del que tampoco podía fiarse nadie.

Archivado en: Sistémico Madrid
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sistémico Madrid
Sistémico Madrid La red de arrastre de Manuel Lao
En un casino siempre gana la banca y Manuel Lao fue la banca muchos años. Ahora, en su turno de jugar, sabe cómo mover sus cartas y ha puesto a medio Madrid encorbatado a apostar su dinero.
Sistémico Madrid
Sistémico Madrid Álvaro y Antonio Muñoz Beraza, pozos de ambición a la murciana
Lejos de la huerta y en plena conquista del mercado mundial de la fruta, los hermanos Muñoz han plantado en el lujo de la calle Serrano de Madrid su filial AM Fresh Iberia.
Sistémico Madrid
Sistémico Madrid Domínguez de Gor hace amigos en Madrid
La familia dueña de la textil malagueña Mayoral ubica en la capital la sociedad que orquesta sus inversiones financieras (1.350 millones), que crecen más allá de su obviamente próspera firma de moda.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
València
València CGT denuncia graves incumplimientos del plan de inundaciones en la dana de València
Un informe incorporado a la causa judicial señala la falta de seguimiento de los propios protocolos autonómicos en el día de la tragedia y la víspera.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.