Senegal
Sencir: cuando el circo es el camino

Esta agrupación de circo procedente de Senegal es, al mismo tiempo, compañía y escuela con enfoque social. Creada por Modou Fata Touré, tiene como finalidad ser un apoyo para niños y jóvenes con pocos recursos para que, a través de las artes circenses, puedan acercarse a una realidad que les permita conocerse mejor por dentro y por fuera.
Sencirk Senegal 1
Una de las integrantes en un ensayo de Sencirk/ Belén B. Massieu
Con el apoyo del equipo de “África en las Universidades Andaluzas” de MAD África.
21 sep 2022 08:05

El capirote de la carpa azul de Sencirk se vislumbra tras unos muros de hormigón que protegen las inmediaciones de la Piscina Municipal de Dakar. Un camino arbolado, por el que corretean niños con trajes escolares, da paso a la entrada a esta compañía. Nos recibe un mapa blanquecino del continente africano, donde se puede leer en inglés: “África dividida: corrupción, guerra, pobreza”. A su lado, según nos cuentan, en algún espectáculo hubo uno igual, pero sin nada escrito, preparado “para que entre todos construyéramos el África que queremos”. La bienvenida al espacio deja claras las intenciones de la primera compañía de circo de Senegal: el circo puede ser más que acrobacias y entretenimiento.

Sencirk está ligado a la historia personal de su fundador, Madou Fata Touré, quien huyó de una escuela coránica en Gambia y llegó a Senegal, mes y medio después, en busca de su abuela. Al no encontrarla, se vio durmiendo y deambulando por las calles hasta toparse con el centro de acogida L’empire des enfants. Allí, además de cariño y formación, conoció a Djef Djel, la asociación sueca que le acercó al circo por primera vez. Tras una estancia en Suecia, donde aprendió las artes circenses en profundidad, volvió a Senegal con la determinación de compartir lo aprendido con gente como él.

"Nuestra idea es que vean el circo más allá de un hobby, puede ser una manera de llegar a fin de mes”

Desde entonces han pasado casi 15 años en los que Sencirk ha ido creciendo y asentándose como una asociación que apoya a niños y jóvenes con pocos recursos para formarlos en este tipo de circo. “Nuestra idea es que vean el circo más allá de un hobby, puede ser una manera de llegar a fin de mes”, cuenta Marietou T. Marame, directora de espectáculos de la compañía.

Actualmente, trabajan con más de 200 niños, desde los cuatro años de edad, en escuelas y centros sociales, con quienes emplean las técnicas artísticas con una clara intencionalidad educativa. Los valores del circo social, señalan, van de dentro hacia fuera. Este circo social quiere romper la barrera entre lo artístico, lo deportivo y lo social para encontrar el espacio desde el que puedan educar de manera lúdica a los niños y niñas.

Circo en Senegal
Carpa del circo Sencirk en Dakar. Foto de Belén B. Massieu

Como recalca Marame, esta enseñanza mezcla el fortalecimiento externo —que permite llevar a cabo ejercicios acrobáticos, de equilibrio o elasticidad como base— con habilidades necesarias en el día a día, como son la empatía o la estabilidad emocional. En definitiva, el conocimiento y el respeto hacia el otro y hacia uno mismo.

Muchos de los niños con los que trabajan han sido talibés, como lo fue Madou Fata, “jóvenes que estudian el Corán, que pasan parte de su día viviendo en la calle y que, en muchas ocasiones, se ven obligados a hacer otras cosas para mantenerse”, relata Marame. “Aunque ahora mismo hay centros dedicados para trabajar con ellos”— continúa— “nosotros participamos en su educación también dando clases de circo para que puedan comprobar que ser artista o profesor de circo puede ser una profesión aquí en Senegal”.

Marame, que, además de directora de espectáculos, es artista y encargada de la parte pedagógica, es una de las integrantes que nos recibe. Cuenta que llegó a Sencirk cuando se consiguió la carpa y la asociación empezó a crecer. “Yo practicaba gimnasia artística y una amiga que vio el proyecto y lo que se hacía me animó a venir. Tras conocerlo de lleno quise que más gente viniera y, como en red, fuimos viniendo cada vez más gente y más artistas”, recuerda.

Ahora mismo son unas 20 personas, todas ellas artistas y profesoras al mismo tiempo. “Aquí hacemos un poco de todo. Es una especie de círculo social. La mayoría viene aquí con una situación social de dificultad, de precariedad. No trabajan o no están escolarizados, y a raíz del circo encuentran algo a lo que poder dedicarse y en lo que pueden enfocar el futuro”, detalla Marame.

Sencirk Senegal 3
El circo puede favorecer el conocimiento de uno mismo y su aporte con los demás. / Belén B. Massieu

La encargada de actividades pedagógicas recalca la importancia de haber estrechado lazos con las escuelas y con centros sociales. Por un lado, para poder llegar a más niños y de forma más regular. Por otro, para poder mantenerse. “Las clases de circo y las escuelas de verano nos hacen poder pagar a los artistas a final de mes y también poder crear nuevos espectáculos”, explica, mientras cuenta que parte de la compañía se encuentra precisamente exponiendo una de las obras en un festival de circo en el extranjero.

En Sencirk se observa el marco de “una formación de formadores”, que diría el teórico de circo social Antonio Alcántara. En este sentido, el circo, además de su componente artístico intrínseco, es una herramienta educativa que transforma a la persona y que funciona asimismo como motor autónomo para avanzar como sociedad.

“Ver a una mujer ya no solo haciendo danza, teatro o circo, sino trabajando como tal, choca mucho con los valores culturales que todavía están presentes”, cuenta Marietou T. Marame

Así, desde la compañía han visto necesario abrirse a un público más amplio. “Últimamente también hemos añadido cursos para adultos, podéis apuntaros si queréis”, nos invita entre risas Marame. Y es que ella cuenta con ilusión cómo Sencirk le ha hecho conocerse a sí misma y progresar como artista. “La primera vez que tuve que participar en un espectáculo no sabía qué hacer, tenía mucho pánico escénico y no me veía capaz; pero el circo, tal y como lo queremos enseñar aquí, te da fuerza tanto interior como exteriormente para poder confiar en una misma”, detalla con firmeza.

Cada vez más mujeres

A raíz de esta anécdota, su compañera Adji Mbéne Lam, encargada de los asuntos contables y de proyectos, explica que actualmente la compañía está mayoritariamente formada por hombres, pero que cada vez hay más mujeres: “Aquí en Senegal la mujer está todavía muy relegada a la casa, al cuidado del hogar y ya está, pero yo estoy casada y tengo dos hijos y vengo aquí a ejercer mi profesión todos los días”. “¡Claro!”, añade feliz Marame, pues cuenta que, en general, es difícil dedicarse a la cultura en el país, pero que para una mujer lo es todavía más.
Sencirk Senegal 4
Un momento de distensión durante un ensayo / Belén B. Masdieu

Marame reconoce que hay deportes muy valorados y prestigiosos, como la lucha tradicional o el fútbol, ambos espacios reservados mayoritariamente para hombres. Sin embargo, “ver a una mujer ya no solo haciendo danza, teatro o circo, sino trabajando como tal, choca mucho con los valores culturales que todavía están presentes” enfatiza esta artista.

Mbéne añade que “empieza a ser aceptado que una mujer vaya a una oficina o algún trabajo de este estilo, pero no tanto que se dedique a enseñar en una carpa de circo”. Sin embargo, ella, con una sonrisa desbordante, expresa que estar en contacto con este tipo de circo le ha hecho querer seguir trabajando en esta línea.

Ante la pregunta del apoyo estatal que reciben, se ríen y se miran cómplices. Mbéne apunta que obtienen un pequeño aporte del ayuntamiento, pero que la mayor parte de los fondos del circo viene de organizaciones extranjeras, y que “por eso es importante dedicarles tiempo a los proyectos” a lo que Marame la interrumpe: “¡Nos hace un poco la vida más fácil a todos!”.

Sencirk Senegal 2
En Sencirk se especializan en diferentes técnicas circenses/ Belén B. Massieu

Sencirk ha participado en festivales internacionales en Francia, Suecia y también España, con espectáculos propios como Chiopite, la primera obra propia donde relatan la historia de vida de su creador, Madou Fata Touré. Ambas mujeres, además, cuentan que en sus obras quieren tener una fuerte incidencia social, partiendo de combinar la cuestión política del país con historias concretas, y que quieren hacer partícipe al espectador como parte fundamental del cambio social que buscan como compañía.

Sin embargo, Robert Diouf, un compañero que se une a la conversación, expone que “el Estado no es capaz de reconocer la labor cultural y social de Sencirk, ni tampoco de sus integrantes”. Él mismo, que ha sido doblemente campeón africano de patinaje, no ha recibido ninguna atención del presidente al respecto.

Un primer festival

No obstante, esta falta de reconocimiento estatal no les ha impedido llevar a cabo el primer festival de circo de Senegal. Bajo el nombre de Festival des arts du cirque de Dakar, a mediados de mayo se produjo el encuentro, en el que participaron diferentes compañías procedenttes de Costa de Marfil, Guinea Conakry o Burkina Faso. Esto permitió compartir experiencias y maneras de hacer circo en diferentes países del África occidental.

Como cuenta Marame, una de sus bases es “el compartir, el generar ese sentimiento de empatía que solo se crea cuando nos juntamos”. Así, la directora artística de Sencirk concluye: “Al final no podemos olvidar que el artista de circo es como un poeta, solo que expresa con el cuerpo lo que a veces nos cuesta decir con palabras”. Algo que, al final, no es más que un equilibrio perfecto entre lo que sentimos y cómo se lo contamos a los demás. 

Sencirk Senegal 5 carpa
Entrada a la carpa de Sencirk/ Belén B. Massieu


Archivado en: Senegal
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

En el margen
Mamadou Yero Seydi Mballo “Nos encontramos ya en un ciclo político en el que la ofensiva hacia nosotros se irá acentuando año a año”
A partir de sus lecturas decoloniales y su activismo político, Mamadou Yero Seydi Mballo explora los desafíos que enfrenta el antirracismo desde una perspectiva que pone en el centro el discurso colectivo y el diálogo intergeneracional.
Personas refugiadas
Personas refugiadas Dos tiktokers piden asilo político en Senegal tras denunciar fraude electoral en Mauritania
Procureur Général y Commisaire Diallo son activistas mauritanos forzados al exilio tras denunciar el racismo que subyace a un régimen donde el fraude electoral es el último mecanismo para mantener al líder de la oposición, negro, fuera del poder.
En el margen
Thimbo Samb “Ganar el Goya con ‘Los cayucos de Kayar’ implicaría que el mundo del cine español valora historias diversas”
Cansado de los papeles que le ofrecen como actor negro, Thimbo Samb busca sus propias historias para mostrar de lo que es capaz, la última, un documental sobre su propia vida, que ha sido preseleccionado para los Premios Goya.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Opinión
Opinión Un monstruo camina sobre suelo urbanizable
El cojín socioeconómico y cultural que sostiene los sucesivos desfalcos del PP valenciano solo se entiende desglosando un ecosistema alimentado por la catalanofobia y las fiestas con toros.

Últimas

Sanidad
Sanidad privatizada Óscar López vuelve a ceder al chantaje de las aseguradoras y aumenta un 41% el dinero para Muface
El gobierno aprueba en el Consejo de Ministros un aumento de las primas para las aseguradoras privadas del 41,2%, superior al que en un primer momento estas empresas demandaban.
Euskal Herria
Justicia Aplazado el juicio contra los activistas por el paso de migrantes durante la Korrika
La vista se retrasa al 7 de octubre para que el tribunal pueda responder a las preguntas de los abogados. Los acusados han presentado más de 3500 autoinculpaciones recogidas con la campaña “J'accuse”
Madres protectoras
Justicia Colectivos feministas piden medidas para asegurar un juicio justo a una madre protectora acusada de secuestro
Las organizaciones piden que se tome en consideración la denuncia por abusos sexuales contra el progenitor, los intentos de la mujer por buscar medidas de protección en España y el arrancamiento de su hija.
Galicia
Galicia La Xunta maniobra para ampliar la balsa de lodos rojos de Alcoa pese a los riesgos medioambientales
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, garantizó al comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao, situada en Cervo (Lugo), que ampliará su capacidad a pesar del riesgo medioambiental.
Militarismo
Militarismo Reloj, no marques las horas que quedan hasta el apocalipsis (marca los segundos)
El Boletín de los científicos atómicos lanza su anual advertencia sobre la proximidad del fin del mundo. Se trata un instituto fundado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y los científicos del Proyecto Manhattan.
Más noticias
Música
Música Apoteòsic Muguruza
Barcelona, Palau Sant Jordi. 24 de enero de 2025.
Cine
Cine ‘La ciudad es nuestra’, la película sobre las primeras asociaciones vecinales de Madrid, cumple medio siglo
‘La ciudad es nuestra’, de Tino Calabuig y Miguel Ángel Cóndor, continúa igual de vigente que cuando se filmó, convirtiéndose en una película de imprescindible visionado, tanto por su valor documental histórico como por el ejemplo que presenta.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez resucita el decreto ómnibus con más ayudas a los propietarios
El Gobierno anuncia un acuerdo con Junts para reflotar el decreto que permite revalorizar las pensiones con nuevos avales estatales para caseros. El presidente se compromete a convocar una moción de confianza.

Recomendadas

Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.
Redes sociales
Nuevas normas Meta abraza el discurso de odio y desafía la normativa anti discriminación
La plataforma de Mark Zuckerberg anunció cambios en sus normas: cuando empiecen a aplicarse, los comentarios misóginos y LGTBIAQ+fobos no violarán su política, pero existen herramientas para denunciar el discurso de odio.
Cómic
Cómic Cómo la gentrificación del webcómic explica el estado de internet y de la cultura actual
Las nuevas generaciones leen viñeta a viñeta en la pantalla del móvil y las plataformas rentabilizan la parte del león de las visitas e influyen en el tipo de historias y estilos que se leen o no.