Militarismo
Militarismo y patriarcado: los siete horrores

Ante el horror del genocidio y las guerras, ante la normalización de los abusos y las jerarquías, es reveladora y rebelde esta reflexión sobre lo que el militarismo y el patriarcado tienen en común.
Donbass asediado: la otra cara de la guerra - 8
Vigilancia sobre hotel bombardeado donde residian civiles. Primeras lineas del frente cerca de la río Dnieper. Julio Zamarrón
Ecologistas en Acción
26 ene 2024 08:05

Te propongo un sencillo ejercicio: piensa en las guerras y en el militarismo. Intenta concretar cuáles son sus objetivos y sus estrategias. Piensa después en el patriarcado. Trata de poner nombre también a sus intereses y sus métodos. Coloca al lado ambas reflexiones. Esto hicimos en un taller al que llamamos “El monstruo de dos cabezas”. Aún previendo la similitud de ambos paradigmas, nos sorprendió la casi absoluta coincidencia. Si dos conceptos se parecen hasta el punto de confundirse, ¿no serán una misma cosa?

Dando la vuelta a aquellos pasatiempos infantiles en los que había que buscar las siete diferencias, recogemos aquí siete similitudes, nacidas de las reflexiones colectivas del taller en el que nos hicimos conscientes de esta profunda sinergia. Más que siete errores, se trata de siete horrores:

  1. El rasgo común más visible es la consagración de la violencia como herramienta y como argumento. Los ejércitos no saben de diálogo ni de escucha. Saben cómo destruir cuerpos, casas, hospitales o tierras. Al igual que en las violencias machistas, la forma de materializar el poder y generar obediencia es practicar el daño o generar miedo a sufrirlo. Es la capacidad de usar la fuerza y no la justicia, el respeto o las necesidades de cada cual la que guía sus prácticas. Para disponer de un ejército capaz de destrozar, es necesario exacerbar los rasgos de la masculinidad más tóxica. Héroes o mártires, novios de la muerte (preferiblemente ajena), los ejércitos, sus prácticas, sus discursos, su ideología, son machismo en estado puro.
  2. Militarismo y patriarcado son sostenidos y sostienen una estructura jerárquica. Se trata de mantener privilegios, de normalizar un orden de dueños, de defender el orden social. La obediencia y la disciplina como valores, amparadas por las leyes, ponen muy difícil la contestación, la discrepancia, la subversión. Una jerarquía que ordena rigurosamente desde el general hasta el soldado, del BBVA (blanco, burgués, varón, adulto) a la mujer trans racializada. 
  3. Detrás de las guerras, a veces escondidos en la trastienda, aparecen los negocios. El más obvio es el negocio armamentístico. Pero también la apropiación de bienes naturales como cereales, minerales, agua o gas. O el control del comercio a gran escala. En definitiva, la acumulación neoliberal. Esa acumulación que necesita de clases subalternas, de precariedad y de un “ejército” de mujeres que sostenga la reproducción social con coste cero. La conquista (léase invasión) de tierras tiene una lógica cercana a la apropiación gratuita de trabajos, tiempos y cuerpos de mujeres. Los feminismos comunitarios comprenden muy bien ese continuo territorio-cuerpo-tierra en las prácticas de apropiación.
  4. La guerra, como el machismo, impregna todas las capas de la cultura, se extiende más allá de los hogares y de los campos de batalla y empuja a la militarización y patriarcalizacion de la sociedad y sus instituciones. Normaliza el uso de la amenaza, la fuerza y el miedo en las calles, en las escuelas, en los centros de trabajo, en los medios de comunicación. El discurso único se impone, y con él la lectura monolítica de la realidad: así son las cosas. Se desprecia la diversidad y se elimina los matices. En contextos de guerra se uniformizan y aplanan los discursos y lecturas del mundo.
  5. Para sostener ese grado de violencia es necesario pasar por un proceso de desprecio a todo lo vivo. Hay vidas, dice Butler, que no son dignas de ser lloradas, que pueden desaparecer bajo los escombros o bajo el agua sin que nadie las nombre, que solo existen como herramientas para que otras vidas se sostengan. Para el patriarcado y para el militarismo hay vidas que no cuentan. El patriarcado infantiliza, el racismo deshumaniza, el militarismo cosifica. Son manifestaciones diversas de un mismo desprecio hacia los cuerpos, las tierras y las comunidades. Este utilitarismo despiadado niega nuestra dependencia del resto de seres vivos y su valor.
  6. Las confrontaciones bélicas nos empujan a una lógica binaria, reduccionista, de buenos y malos, amigos o enemigos. Coloca a la población en modo defensa o ataque. Civilizado-salvaje, cultura-naturaleza, hombre-mujer, constituyen dicotomías denunciadas por el feminismo porque, en esta lectura de opuestos, se invisibiliza la escala de grises, se jerarquiza y se reduce el otro lado de la trinchera a un espacio homogéneo, extraño y despreciable. Así se armó nuestra cultura patriarcal. La polarización es un rodillo que arrasa con la diversidad e inhibe la capacidad de comprender la complejidad.
  7. Las guerras nunca las gana la gente de a pie. Los daños caen en cascada hacia abajo, hacia los sujetos no normativos, hacia los pueblos más humildes, hacia las periferias. Personas mayores, racializadas, infancia, mujeres. También pierden poblaciones animales, bosques, ríos o cultivos. Las mujeres sufren acoso, violencia, violaciones, aunque paradójicamente se presentan como necesitadas de protección. En periodos de guerra son empujadas a ocupar papeles subalternos (en mayor medida que épocas de “paz”). Se intensifican los roles y los trabajos de cuidadora, madre, sostenedora del hogar o ejército de reserva para mantener el sistema productivo, esto último siempre que los hombres no puedan hacerlo. Igual que se intensifica el rol de conquistador, de autoridad familiar, de héroe al que mantenerse fiel durante la espera. Quien menos poder tiene es quien más poder pierde.

Tristemente esta lista de horrores se puede continuar. Está claro que el militarismo apuntala fuertemente la cultura patriarcal y el patriarcado es sostén imprescindible de la cultura militarista. Si hay sinergias entre estos sistemas de opresión, en sus objetivos y sus estrategias, entonces podremos enfrentarlos al tiempo. Porque las sinergias entre el feminismo y el antimilitarismo también son poderosas. Seguro que encontramos más de siete.

Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio Desenmascar la violencia
Almudena Carracedo, la directora de “No estás sola. La lucha contra la Manada” nos habla, en su última película, de cómo el “yo sí te creo” consiguió desenmascarar tantas agresiones sexuales hasta entonces silenciadas.
Euskal Herria
Euskal Herria Las artistas musicales vascas se unen en un manifiesto para denunciar la misoginia del cantante de Gatibu
Alex Sardui declaró que “en el gremio musical no ha existido discriminación”. Un total de 150 músicas le han respondido que “no hay más ciego que el que no quiere ver” y que llevan “mucho tiempo hartas” con este tipo de situaciones.
Memoria histórica
Memoria Olvidadas por la historia: las mujeres del Patronato
Durante más de cuarenta años, la libertad de miles de mujeres fue arrebatada por el Patronato de Protección a la Mujer. Siguen invisibilizadas por una Ley de Memoria Democrática
ricardo-3
29/1/2024 9:48

Hacía mucho tiempo que un artículo no me impresionaba tanto. Y eso que hay en este medio artículos buenísimos.

0
0
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Más noticias
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?