Ecofeminismo
Greenham Common: las mujeres que se abrazaron a la base

El campamento pacifista de mujeres de Greenham Common es uno de los referentes del ecofeminismo actual. Ni entonces ni ahora estas mujeres valientes tuvieron el reconocimiento que merecen.
Greenham C.
Redacción Saltamontes
21 may 2021 08:30

En septiembre de 1981 una treintena de mujeres de la organización galesa Women for Life on Earth (Mujeres por la vida en la Tierra) acamparon junto a la base militar RAF Greenham Common (en el condado de Berkshire, Inglaterra) para protestar contra el uso de armamento nuclear y la propia instalación, que custodiaba cerca de un centenar de este tipo de misiles. Desde entonces, y hasta el año 2000, cuando se levantó el campamento, llevaron a cabo numerosas acciones de protesta a la vez que conseguían mantener en el tiempo una estructura organizativa y de lucha muy inspiradora.

En Greenham Common se congregaron miles de personas en algunas de sus acciones más significativas. En mayo de 1982, 250 mujeres bloquearon por primera vez la base impidiendo la salida de camiones con misiles destinados a un campo de pruebas y entraron en ella disfrazadas de osos de peluche. Al finalizar el año, 30.000 personas participaron en la acción Embrace the base (Abraza la base), mientras sujetaban espejos que devolvían su reflejo a los militares y colgaban de la valla cintas, juguetes o fotografías. Fueron convocadas a la llamada de “invita a diez amigas”, en una exitosa cadena de correo postal. Unos meses después, 70.000 manifestantes hicieron una cadena humana para unir la instalación militar con la fábrica de municiones de Burghfield, a 23 kilómetros de distancia. 

Las mujeres del campamento Greenham Common fueron una fuente de inspiración que tuvo réplicas en otros lugares de Gran Bretaña y Europa, convirtiéndose en un símbolo de la lucha pacifista. Hasta allí llegaron mujeres que habían vivido el horror de las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki y de allí salieron otras que destinaron sus días a paliar los efectos de las guerras en otros lugares. Sin embargo, explica la artista e investigadora-docente en la Universidad de Murcia, Verónica Perales: “Las acciones que llevaron a cabo las mujeres en Greenham Common tuvieron impacto mediático, pero no tanto como cabría esperar para una acampada de estas dimensiones y duración; es evidente que hubo un intento por acallar e infravalorar sus manifestaciones”. Así,  “algunos de los comentarios que aparecieron en prensa infantilizaban sus acciones, adjetivos como alegres titiriteras (cheerful puppeteers) y otros similares, muestran que no convenía dar valor a sus discursos”, explica Perales. En el ámbito político también fueron descalificadas.  Margaret Thatcher, por ejemplo, que por entonces era primera ministra británica, dijo del campamento que era una “excentricidad”.

El desprecio no impidió, sin embargo, que sus acciones fueran respondidas por la policía con detenciones y violencia, aunque sus protestas siempre fueron pacíficas. Hubo juicios y algunas mujeres pasaron algún tiempo en prisión. Los testimonios recogidos reflejan que en las dos décadas que estuvieron acampadas, se vivieron situaciones realmente difíciles. The Guardian publicó en 2017 entrevistas a algunas de las mujeres acampadas en las que relatan las duras condiciones de vida en el campamento bajo el acoso policial, sufriendo insultos y agresiones, en un clima frío y húmedo y sin electricidad o agua potable. Los desalojos eran constantes y, si no eran rápidas recogiendo el material, éste caía en manos de la policía que nunca lo devolvía. 

Estos testimonios permiten conocer a mujeres diversas que decidieron dedicar un tiempo de sus vidas a conseguir la paz en el mundo, convirtiendo su indignación en un movimiento transformador de empoderamiento colectivo. Desde aquellas que lo dejaron todo a las que “tenían maridos que jugaban al golf” y no estaban preocupados porque sus mujeres estuvieran en el campamento “porque no había hombres”. Para muchas de estas mujeres el campamento fue un espacio de aprendizaje continuo. A pesar de los posibles roces de convivencia y los diferentes enfoques, en todas las entrevistas se reconoce lo increíble que fue para sus vidas participar en esta experiencia que les permitió valorar de forma diferente sus propias capacidades y el poder de sentirse parte de una comunidad.

El campamento era no-mixto, integrado exclusivamente por mujeres. Esta cuestión fue una de las más destacadas por los medios de comunicación, reflejando, señala Verónica Perales “los prejuicios sobre las capacidades de organización y actuación de un grupo compuesto exclusivamente por mujeres”. Evidentemente, visto el éxito en sus convocatorias y duración en el tiempo, tales prejuicios eran infundados. Marta Monasterio, de la cooperativa Pandora Mirabilia, también destaca su composición no-mixta y la clara intención de explorar las posibilidades de unas formas de organización y protesta que, de haber sido un campamento mixto, hubieran sido diferentes. Además, el rol de cuidadoras y madres justificaba su decisión: asegurar un planeta en el que pudiesen vivir sus hijas e hijos, que en ocasiones estaban con ellas en el campamento. De esta manera las mujeres estaban en primera línea y los hombres apoyando en la retaguardia o, dicho de otra manera, cuidando de los hogares y llevándoles comida y provisiones.

La creatividad en sus acciones de protesta fue otro de los rasgos característicos de Greenham Common. Además de tener un enfoque pluridisciplinar, las intervenciones eran normalmente colectivas. El lenguaje artístico era una herramienta poderosa para trasladar sus reivindicaciones. Servía para reforzar el simbolismo de sus intervenciones y también era una forma de darles seguridad y rebajar tensión. Así, era frecuente que cantarán mientras realizaban sentadas y bloqueos. En otra ocasión celebraron la llegada de un nuevo año bailando en en las instalaciones militares.

La cooperativa Pandora Mirabilia ha recogido en su colección “Cuentos propios” la historia de Greenham Common en un precioso relato que permite a las generaciones más jóvenes conocer este referente del ecofeminismo actual. Verónica Perales nos recuerda que “Greenham Common y en general las revueltas feministas de los ochenta tuvieron un fuerte impacto social y sin lugar a dudas son referente activista. Pero no fue gracias a los medios hegemónicos, sino al eco y la reverberación del mismo movimiento feminista”.

Cuando en 1987 Mijaíl Gorbachov y Ronald Reagan firmaron el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio y se comenzaron a retirar los misiles de la base, hubo quien dijo que el campamento no había servido de nada. Más allá de lo falso de esta afirmación en cuanto a las reivindicaciones antimilitaristas, lo cierto es que debemos considerarlas uno de los referentes de la práctica ecofeminista. Tenemos que reconocer y dar a conocer a estas mujeres que durante veinte años acamparon en el bosque de Berkshire y, finalmente, consiguieron arrancarlo de la maquinaria de la guerra y devolverlo a sus habitantes.

Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

OTAN
No a la OTAN ¿Por qué “no” a la OTAN?
La Alianza difunde las armas nucleares, la energía nuclear y el riesgo.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Opinión
Opinión Abolir la guerra y construir la paz
El camino de la construcción de la paz ha sido largamente desarrollado por el pensamiento por la paz. Un pensamiento que ha aspirado a hacer posible la abolición de la guerra.
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Estados Unidos
El regreso de Trump Trump saca a Estados Unidos del Acuerdo de París y cierra la frontera con México
Con una batería de órdenes ejecutivas, Donald Trump declara la “emergencia nacional” en la frontera sur, indulta a 1.600 condenados por el asalto al Capitolio y saca a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud.
Estados Unidos
Tecnologías y poder Trump y la Internacional del Odio, o cómo las tecnologías juegan al servicio del poder
Las nuevas tecnologías se habían convertido en el brazo armado del capitalismo, lo que no nos imaginábamos era el rol tan decisivo que terminarían jugando en el escenario político mundial.
Libertades civiles
Preso político Liberado el activista sioux-chippewa Leonard Peltier: “Finalmente se ha acabado, me voy a casa”
El preso político que más tiempo llevaba encerrado en Estados Unidos ha visto conmutada su pena por arresto domiciliario en el último momento de la presidencia de Joe Biden.
Migración
Derechos Humanos 2.465 personas han muerto o desaparecido intentando llegar a territorio español en 2024
El informe ‘Derechos humanos en la Frontera Sur’ de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía pone el foco este año en la situación de los asentamientos en Huelva y Almería donde viven más de 12.000 personas.
Comunidad de Madrid
Sanidad a la madrileña Partos sin epidural y bebés en riesgo, la situación de la maternidad de La Paz llega a los juzgados
La plantilla del gran hospital madrileño denuncia la situación de la atención materno infantil por la escasez de personal, que ha llevado a situaciones límites como pausas respiratorias de recién nacidos que no fueron detectadas.
Opinión
Opinión “¿Cómo se va usted con Errejón a su casa?”
El duro interrogatorio del juez Adolfo Carretero hacia Elisa Mouliaá, quien denuncia haber sido agredida sexualmente por Íñigo Errejón, demuestra que los avances del feminismo se siguen estrellando contra el bloqueo de las togas.

Últimas

Barcelona
Derecho a la vivienda Barcelona se vuelca en la defensa de la Casa Orsola ante su primer desahucio
El mundo de la cultura y el movimiento de la vivienda se organizan para frenar el desahucio programado para el 31 de enero. Un fondo buitre pretende expulsar a los vecinos, convertir todos los pisos en alquileres temporales y triplicar el precio.
Crisis climática
Crisis climática Miles de millones en fondos europeos no logran salvar a los mariscadores de la crisis climática
VV.AA.
Las grandes empresas se llevan la mayoría de uno fondos europeos ligados a la sostenibilidad en detrimento del pequeño mariscador.
Ocupación israelí
Primera fase de la tregua Varios incidentes ponen a prueba el alto el fuego en Gaza
Cuando no se han cumplido 48 horas de tregua, la agencia Wafa denuncia dos ataques israelíes en Rafah, mientras un soldado habría muerto en Nablús. Al menos 830 camiones han entrado en la Franja con ayuda humanitaria.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Gaza, la gran Ilíada
Quien escribe, resiste. Y quien resiste, vence. Un texto de Murad Sudani, secretario General de la Unión General de Escritores y Autores Palestinos.
Opinión
Opinión ¿Qué le ha ocurrido a internet, nuestro gran experimento?
El inicio del modelo de “servicio gratuito” de internet auguró una larga y lenta pendiente descendiente en lo tocante a la privacidad personal a costa de ceder control y autonomía personal a las grandes corporaciones tecnológicas.
Más noticias
Opinión
Opinión El milagro de la fresa
Hemos normalizado y legalizado un marco discriminatorio al servicio de la competitividad de la agroindustria, destinado a ofrecer la cantidad necesaria de personas trabajadoras, con una actitud no conflictiva, durante el tiempo que sea necesario.
Opinión
Opinión Por una subjetividad diferente
Nuestra respuesta a los nuevos acontecimientos acostumbra a ser siempre lenta. Difícil mirar de otro modo lo que nos rodea sin unos ojos nuevos.

Recomendadas

Laboral
Prácticas antisindicales Organizando el sindicalismo en El Corte Inglés: “Nos dicen que hablemos en la calle por miedo”
Sindicatos de base tratan de organizar el sindicalismo en El Corte Inglés, conocido por favorecer a los sindicatos oficialistas y reprimir a los demás.
Palestina
Palestina Asmaa Alghoul: “Cuando cese el genocidio, todo el mundo debería recorrer las calles arrasadas de Gaza”
Nacida en Rafah en 1982, la periodista y escritora Asmaa Alghoul es una de las voces palestinas más independientes. Muy crítica con Fatah y Hamás asegura que no va a permitir que sus libros sean traducidos al hebreo.
Crisis climática
Un 50% entre 2070 y 2090 Decrecer de forma planificada o a la fuerza: el PIB mundial se hundirá por la crisis climática
Economistas y científicos británicos dan por hecho que el crecimiento se desplomará en las próximas décadas por los “shocks climáticos”.
Música
Música y política Apoyar a Palestina “es complicado” en la música antifascista de Alemania
La cancelación de conciertos en la escena antifascista de grupos que han mostrado su rechazo al genocidio evidencia la división del país respecto a Palestina.