Sáhara Occidental
Violar la vida

Inauguramos una serie de cinco artículos de investigación donde se exploran diversos pilares que contribuirían a mantener la situación de excepcionalidad en los territorios ocupados del Sahara Occidental.
Tinduf
Campamentos de Tinduf. Edu León

Wiriko

8 abr 2021 09:53

“Disculpen las molestias, pero nos están matando”. Aquí nadie habla ya del elefante en la habitación, pero reconocer la realidad es imprescindible. Y duele. Mucho. Hace tiempo que se han apagado las luces del patio trasero de la política española para ocultar las averías del Estado de Derecho en lo que al Sahara Occidental se refiere. En el guion, las opiniones oficiales son tan solemnes, difusas y tóxicas que el incienso que desprenden emborracha a la audiencia a la salida del teatro. Las conciencias están acomodadas en la barbacoa donde se salpimienta la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Faltaría equilibrar la información y no centrarse solo en los campamentos de refugiados saharauis y en la hermosa y necesaria campaña anual de Vacaciones en paz que lleva en activo desde 1979. Hay que seguir iluminando sin prudencia la precariedad de la vida en los territorios ocupados. La vida (o la infravida). Se ha instalado la idea de que el conflicto del Sahara Occidental es una cuestión moral y humanitaria, antes que política y económica, algo que sirve muy bien al Estado español y a Marruecos.

Y no es una exageración. Solo cuatro apuntes independientes y recientes.

Uno: el último informe anual del Secretario General de las Naciones Unidas al Consejo de Seguridad, del 23 de septiembre de 2020. Dos: el llamamiento urgente de Amnistía Internacional del 30 de noviembre en el que se apremiaba de forma urgente a “la observación e información imparcial e independiente de la ONU sobre los derechos humanos en el Sáhara Occidental”. Tres: el informe de la reconocida organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) que el 18 de diciembre resumía la situación actual de represión en los Territorios Ocupados con un titular en el que se podía leer que Marruecos tomaba medidas enérgicas contra los activistas. Y cuatro: el informe del departamento de Estado estadounidense publicado el pasado 30 de marzo en el que se obvian las últimas voluntades de anexión del expresidente Trump y se hablaba de las violaciones de Marruecos en los territorios saharauis.

Se ha instalado la idea de que el conflicto del Sahara Occidental es una cuestión moral y humanitaria, antes que política y económica, algo que sirve muy bien al Estado español y a Marruecos

Además, en el Informe mundial 2021, de HRW, se subraya lo siguiente: “las autoridades marroquíes impiden sistemáticamente reuniones en el Sáhara Occidental en apoyo de la autodeterminación saharaui, obstruyen el trabajo de algunas organizaciones no gubernamentales locales de derechos humanos, incluso bloqueando su registro legal, y en ocasiones golpean a activistas y periodistas bajo su custodia y en las calles”.

¿Entonces? No es un asunto de contabilidad subversiva y dotar de cifras alarmantes (y comprobadas) un artículo periodístico para que trascienda los canales informativos habituales. Más bien se trata de visibilizar la trama de un guion psicópata escrito principalmente por el Estado español, Francia, Estados Unidos, Mauritania y la Unión Europea. ¿Por qué no existe una campaña internacional de bloqueo a Marruecos, de martilleo informativo diario sobre lo que hace el país vecino y de cómo España contribuye a ello?

¿El país del futuro?

Las preguntas que surgen sobre el estado de la población saharaui en los territorios ocupados en 2021 suelen disiparse en las mismas calles donde se ventila la vida a golpe de silencio. En los territorios ocupados hay un incesante bombardeo de agresiones que tratan de corromper el pronombre que más quebraderos de cabeza le provoca al gobierno marroquí: nosotros. Una población que no desfallece y que inspira a las generaciones venideras. “La guerra, y me sabe mal decirlo, es una opción que siempre ha estado encima de la mesa. No tenemos nada que perder porque ya estábamos muertos”, responde por teléfono Youseff Duihi, hijo de la activista saharaui Mina Duihi, y quien trabaja de camarero en un restaurante de Barcelona tras exiliarse de su ciudad natal, El Aaiún.

El futuro del Sahara Occidental pasa por soñar un país que están desvalijando a plena luz del día en la mejor partida de ajedrez del mundo. Pero ese futuro, se encuentre donde se encuentre, permanece con los saharauis. Las bocas que resisten en los territorios ocupados están pensadas para ser calladas a los ojos de las autoridades marroquíes. El refugio más próximo pueden ser las improvisadas jaimas en algunas terrazas que desafían el status quo, pero ahora, la música y la cultura saharaui tratan de sobrevivir estoicamente como pueden.

“Lograremos aquello que queremos.
Nación libre, pueblo feliz.
Lograremos un Sahara libre,
Una nación libre,
Un pueblo feliz”.

Estos versos sueltos eran cantados por la voz entrecortada de la activista Sultana Khaya y resonaban en las calles de su ciudad de Bojador el pasado 8 de marzo en un vídeo que esquivó las concertinas de la censura y el bloqueo mediático para hacerse viral. Lo que más desequilibra al opresor es sin duda una libertad que no calla. Y esta, afortunadamente, siempre es molesta contra el régimen.

Poco antes de regresar con su familia el 19 de noviembre de 2020, después de pasar una temporada en Alicante, me enviaba un mensaje en el que decía que tenía que estar con su gente y resistir. “Reza por mi, hermano. Esta guerra que acaba de iniciarse va para largo sino conseguimos sensibilizar a la comunidad internacional”. El 22 de noviembre me enviaba un vídeo en el que aparecía su hermana maltratada por las fuerzas de seguridad marroquíes. En declaraciones a la ONG Human Rights Watch explicaba que habían golpeado a su madre de 84 años en la cabeza. Desde entonces, y tras más de tres meses, los agentes de seguridad han permanecido custodiando su domicilio. 

En los territorios ocupados hay un incesante bombardeo de agresiones que tratan de corromper el pronombre que más quebraderos de cabeza le provoca al gobierno marroquí: nosotros

Lo mismo ocurre con el control de la policía sobre el activista y periodista Ettanji Ahmed, cofundador y presidente de la ONG Equipe Media y que respondía hace unos días por correo sobre su estatus: “La situación es muy difícil desde la ruptura del alto fuego por parte de Marruecos. Se ha aumentado la represión contra los civiles saharauis, la militarización de las ciudades, allanamientos a casas, detenciones, vigilancia constante en casas de activistas, como la mía”.

Pero Ettanji, quien ha sido reconocido internacionalmente por su lucha por la libertad de expresión en los Territorios Ocupados explica que seguirá “documentando la situación en el territorio y denunciado las violaciones de los derechos humanos a sabiendas de que podemos entrar a la cárcel en cualquier momento o podemos ser agredidos”. Él y sus compañeros representan la esperanza en carne viva como la del periodista saharaui preso Mohamed Lamin Haddi, que inició su huelga de hambre el pasado 13 de enero.

Sáhara Occidental
Arrecia la represión en el Sahara Occidental ocupado
Estas pequeñas historias ilustran la bajeza de esta ocupación, las consecuencias de la guerra sobre la población civil, las represalias sobre ciudadanos saharauis que no han nacido para ser sometidos.

Proteger al opresor

El poeta Rubén Darío acertaría a describir la situación actual con su canallocracia. “De rudos malsines/falsos paladines/y espíritus finos y blandos y ruines/del hampa que sacia su canallocracia/con burlar la gloria, la vida, el honor/del puñal con gracia”.

El relato reciente tuvo lugar el pasado 8 de enero. Serían las 11 horas de la mañana cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, visitaba las instalaciones del astillero de Navantia en San Fernando. En el comunicado de la empresa pública española de construcción naval y militar se argumentaba que los nuevos acuerdos con el Reino de Marruecos son para “diseñar y construir un patrullero de altura que supondrá un millón de horas de trabajo para los astilleros de la bahía de Cádiz, lo que supondrá cerca de 250 empleos durante los próximos tres años y medio”. El falso dilema, otra vez, de pan o destrucción.

Sí. El Estado español es cómplice de la violación de los derechos humanos a través de esta empresa. Sin matices. Y además, este nuevo acuerdo supondría una vulneración del Tratado de Comercio de Armas suscrito por España y que en marzo ya denunciaban diferentes entidades en un informe de 30 páginas. La actual guerra entre Marruecos y el Frente Polisario y la escalada de represión en el Sahara Occidental ocupado, prohíben la operación. Sin más. Y lo dicen: la ley de control del comercio de armas española (Ley 53/2007, de 28 de diciembre de 2007); el Real Decreto 679/2014; y la aplicación de la Posición común europea que regula las exportaciones de armamento aprobada por el Consejo de la Unión Europea el 8 de diciembre de 2008 (Posición común 2008/944/PESC).

Sáhara Occidental
Comercio de armas y conflicto Denuncian la venta de una fragata a Marruecos
Colectivos y organizaciones de apoyo al pueblo saharaui cuestionan la venta de un patrullero de altura destinado al país vecino, en guerra con el Sahara Occidental.

¿Alguien asume las responsabilidades de esta vulneración constante de los Derechos Humanos?

Lo que cabe pensar de esta canallocracia es que la ministra Montero, cuando deje su cartera de Hacienda, experimente algo parecido a lo que hizo la exministra Elena Espinosa cuando transitó entre el Gobierno de Zapatero y la naviera gallega Rodman quien vendió navíos militares a Rabat, según la investigación de ElDiario.es. Actualmente es Tercera Teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vigo. Los mejores clientes de Marruecos pasan por la Moncloa. La empresa también gallega Urovesa con sus todoterrenos Urovamtac o Indra con los servicios de comunicaciones son algunas de las empresas que contribuirían a defender al invasor marroquí. Y así lo ha documentado el reciente documental OCUPACIÓN S.A. (2020), un proyecto de la ONG vasca Mundubat y producido por la productora Fordward Films.

El Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI) en su último informe publicado en marzo lo deja claro: España se consolida como el séptimo vendedor de armas del mundo. La guerra es el mejor de los negocios. Un mes, el de marzo, donde precisamente se conmemoraba el Día Internacional para la sensibilización de las minas antipersonas. “No se conoce el número total de víctimas de minas en el Sáhara Occidental, aunque se calculó en 2011 que había 2.500 desde 1971, nuevos registros oficiales recogen una cifra mucho mayor”, recoge el informe El fuego escondido, dirigido por Carlos Martín Beristain.



*Esta serie de investigación ha sido posible gracias a la ONG MUNDUBAT y a la financiación del Ayuntamiento de Madrid.

 


Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Yemayá Revista
Yemayá Revista El feminismo saharaui, una lucha debilitada por el abandono de un pueblo
Pese a lo esencial de la lucha de las mujeres saharauis por reivindicar sus derechos y los de su tierra, 50 años de exilio y colonización han tenido impactos en los ejes patriarcales de los campamentos de personas refugiadas en Tinduf.
Colonialismo
Laura Casielles “No se pueden entender los regímenes europeos del siglo XX sin pensar en el colonialismo”
En su libro ‘Arena en los ojos’, la periodista, poeta y escritora Laura Casielles recorre el mapa de las antiguas colonias españolas en el Norte de África, en busca de memoria y sentido.
Opinión
Opinión Actuar con responsabilidad y humanidad: el pueblo saharaui merece vivir con dignidad
De los 92 millones de euros que se requieren para cubrir las necesidades básicas de la población refugiada saharaui en 2024, solo se ha garantizado el 31%.
Partidos políticos
Congreso de los Diputados La Agencia Estatal de Salud Pública, última víctima del desencuentro entre el PP, Junts y el Gobierno
La creación de esta institución, propuesta en 2011 y aprobado su anteproyecto el pasado jueves, ha sido tumbada por la oposición a la ley de desperdicio alimentario.
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza El Gobierno español continúa la compraventa de armas con Israel mientras persiste la limpieza étnica en Gaza
Los datos publicados en el portal gubernamental de Comercio Exterior DataComex revelan que España vendió armas y municiones a Israel por un valor total de 22.725 euros en enero de 2025.
Palestina
Ocupación israelí Más de 70 muertos en un nuevo ataque contra la población gazatí
Tras romper la tregua el martes con la masacre de más de 400 palestinos, entre ellos 183 niños y niñas, las fuerzas israelíes continúan su ofensiva contra Gaza.
Crisis climática
GEI Organizaciones ambientales demandan al Gobierno un plan para reducir las emisiones de metano
Los sectores que más metano emiten a nivel global son el agropecuario, el energético y el de gestión de residuos. Por ello, las organizaciones proponen moratorias para las macrogranjas o monitorización de emisiones de energéticas extranjeras.
Movimiento ecologista
Represión Organizaciones ecologistas cierran filas en torno a Greenpeace tras la multa millonaria por una protesta
Un tribunal estadounidense ha condenado a la ONG a pagar más de 660 millones por una protesta de 2016, lo que podría poner en peligro la actividad de Greenpeace en Estados Unidos: “Hoy le pasa a Greenpeace, mañana le puede pasar a cualquiera".
Lobo
Protección animal Vuelve a ser legal cazar lobos en España por los votos de las derechas en el Congreso
Una enmienda a la Ley de Desperdicio Alimentario aprobada este jueves desprotege al lobo en el norte del Duero. Ecologistas en Acción lo califica de “decisión política sin base científica” y advierte del mal precedente que sienta.
Argentina
Extrema derecha Argentina se revuelve contra la represión del Gobierno de Milei
Decenas de miles de personas marchan en Buenos Aires para mostrar su rechazo a la deriva autoritaria y represiva del Gobierno ultraliberal y conservador de La Libertad Avanza.

Últimas

Galicia
Galicia El PSOE gallego cambia de posición y llama a su militancia a acudir a la manifestación contra Altri en A Pobra
El partido de José Ramón Gómez Besteiro abandona la ambigüedad y, por primera vez, hace un llamado por mail a sus bases para apoyar la movilización del sábado 22 convocada por la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa y la Plataforma Ulloa Viva.
Opinión
Opinión Por qué Netanyahu decidió hacer estallar el alto el fuego y volver a la guerra
Israel se vio acorralado en vísperas de su regreso a la guerra porque Hamás obligaba a Netanyahu a cumplir el acuerdo de alto el fuego que había firmado.
Más noticias
Macedonia
Macedonia del Norte Macedonia del Norte pide justicia tras la muerte de 59 personas en una discoteca
Tras el incendio en una discoteca en el que murieron 59 jóvenes el pasado fin de semana, la ciudadanía de Macedonia del Norte ha salido a las calles para pedir explicaciones al Gobierno, a quien acusan de permitir prácticas corruptas.
Cine
Cine El legado de la cantante saharaui Mariem Hassan llega a la gran pantalla con ‘Mariem’
El cortometraje documental ‘Mariem’, dirigido por Javier Corcuera, es el último canto de su protagonista, la cantante saharaui Mariem Hassan, y la oportunidad de volver a hacer oír su voz y la de su pueblo.

Recomendadas

Cine
Vicente Monroy “El capitalismo es un ejercicio de destrucción de la curiosidad”
En su nuevo ensayo, Vicente Monroy convierte la penumbra de las salas de cine en protagonista, tejiendo un relato fascinante que une sus dos grandes pasiones: el cine y la arquitectura.
Cómic
Cómic ‘El Eternauta’, la obra maestra del cómic que describió en viñetas la muerte llegada del cielo
La historieta creada en Argentina en 1957 por el guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López es un monumento de la ciencia ficción que sigue generando apasionantes interpretaciones.
Literatura
McKenzie Wark “Mi transición fue como un montón de pequeñas ediciones”
‘Amor, dinero, sexo y muerte’ (Caja Negra, 2025) se presenta como un libro de “memorias”, pero no es exactamente eso. La obra recoge una docena de cartas en las que Warck se aproxima a los temas de sus obras anteriores de una forma íntima.
Unión Europea
Unión Europea Israelgate: ¿por qué no se habla del lobby sionista en Bruselas?
En 2023, el escándalo de Qatargate llevó al Parlamento Europeo a impulsar nuevas medidas de transparencia que afectaron a representantes de varios países entre los que no está Israel, pese a la intensa actividad de sus lobbistas en Bruselas.