We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Residencias de mayores
Realizan un acto frente a la Agencia Madrileña de Atención Social por el expediente a una trabajadora, sorteando dificultades
Cuando miembros del sindicato MATS y de Marea de Residencias se dirigían hoy a las 11:00 horas a las puertas de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) para realizar un acto informativo con performance, un furgón de la policía les estaba esperando. Y, aduciendo supuestas “órdenes de Delegación de Gobierno”, les han prohibido llevar a cabo su tarea en la puerta del organismo, del que depende la Gran Residencia, centro 100% público que ha abierto un expediente a dos Técnicas de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAES) por sus manifestaciones en redes sociales. Y el acto, precisamente, era en defensa de Nandi, una de estas trabajadoras.
“Yo había pedido un permiso para menos de 20 personas y me contestaron que para eso no necesitaba permiso. Y cuando hemos llegado aquí no nos han dejado quedarnos en la puerta. No nos querían dejar ni dar folletos informativos, aunque al final lo hemos conseguido”, explica Rosa García, portavoz del MATS. Finalmente, y tras negociar con las fuerzas de seguridad, han realizado la performances debajo de un puente, situado a unos metros del AMAS.
“Nandi no está sola”, “Más personal, menos expedientes”, han gritado desde la ubicación improvisada, mientras comenzaban con la performance. Cinco personas con máscaras blancas hacían callar a todo el público mientras en el medio, sola e inmóvil, una persona representaba a Nandi, que iba siendo amordazada, atada con cuerdas y cubierta con un velo negro por los portadores de las máscaras. “Basta ya”, “Dejadme hablar”, gritaba la figura amordazada. Después, uno a uno, han ido retirando los hilos que la sujetaban “para escenificar que ha dicho la verdad y eso le ha causado el expediente”, relata Mariví Nieto, portavoz de Marea de Residencias.
Desde estos colectivos denuncian una sanción que consideran “ejemplarizante”, que pretende ser “una mordaza” para que las trabajadoras de residencias no expliquen lo que sucedió dentro de estos centros durante la primera ola.
Una sanción “mordaza”
Desde estos colectivos denuncian una sanción que consideran “ejemplarizante”, que pretende ser “una mordaza” para que las trabajadoras de residencias no expliquen lo que sucedió dentro de estos centros durante la primera ola.
Y es que, en la oscuridad de la pandemia, ambas trabajadoras difundieron la situación en la que se encontraban. Hablaban de falta de Equipos de Protección Integral (EPI), de ausencia de protocolos y de abandono, en unas dependencias que se convirtieron en la zona cero del covid-19 en Madrid, donde perecieron 8.839 mayores durante la primera ola según los datos del INE.
Para Rosa García, este expediente, centrado en sus declaraciones en las redes sociales y en una charla emitida por youtube en la que ambas participan para denunciar la ausencia de protocolos y medidas de protección adecuadas aún hoy en estos días, es una manera de “coartar la libertad de expresión”.
“Estamos a la espera de la instrucción a ver qué dice”, expresa García, y a su lado, Nieto reafirma. “Vamos a continuar hasta que le retiren el expediente, ella no va a estar sola, vamos a apoyarla hasta al final. Este expediente no tiene ningún sentido”. Y no se quedan ahí “queremos defender también a Transi y a todas las auxiliares a las que se expediente por contar lo que ocurrió dentro. Ellas no tenían materiales, no se derivaron a residentes a los hospitales y tantas y tantas cosas por las que ha sucedido la hecatombe en los centros residenciales se tienen que saber”, concluye.