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Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)
Afectados por hipotecas denuncian denegación de informes por parte de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid
“Compas, soy Fernando; que en Servicios Sociales no me dan el informe de vulnerabilidad, ¿qué podemos hacer?”. Miguel: “Me dice la trabajadora social que no me da el informe...”. Caridad: “A mí tampoco, llevo cinco meses pidiéndolo, ¡qué desesperación!”. Araceli, a quien desde Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid han dicho que lo mandan al banco: “Les he dicho que estoy yo negociando a través de la PAH y que lo necesito, pero no hay manera”.
Estos son solo algunos de los mensajes de voz que se escuchan en del grupo whatsapp de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Vallecas. Como los casos se repiten una y otra vez, decidieron plantarse el viernes pasado frente a la sede de Servicios Sociales del distrito de Puente de Vallekas para exigir el derecho a obtener sus informes de vulnerabilidad, “cruciales para frenar nuestros desahucios, solicitar viviendas y, sobre todo, para presionar, defendernos y negociar frente a entidades bancarias, fondos de inversión, inmobiliarias y propietarios particulares de cara a conseguir alquileres sociales”, informan a través de una nota publicada es su página web.
“Por ley nos corresponde, es un derecho que tenemos y no nos lo dan”
La falta de entrega directa a los interesados de estos documentos ha provocado que 12 negociaciones se encuentren actualmente suspendidas, poniendo a familias de lo barrios de Vallecas y Moratalaz en situación aún más delicada de vivienda de la que ya tenían. Se quejan de que muchas veces los informes son remitidos a las entidades bancarias o juzgados sin poder comprobarlos. En un vídeo que acompaña la nota, Miguel Ángel, uno de los portavoces de PAH Vallekas, reafirma la importancia vital de los documentos: “Por ley nos corresponde, es un derecho que tenemos y no nos lo dan”.
Desde la organización insisten en que existen leyes que amparan este derecho, por lo que “para los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid entregar estos informes no es una opción que pueda elegirse”. Denuncian también que, a pesar de realizar sus solicitudes por registro oficial, las respuestas se hacen verbal o telefónicamente, “otra muestra de tutela y paternalismo por parte del Ayuntamiento de Madrid”, subrayan.
“Nos duele profundamente que cuando vamos a manifestaciones o participamos de estas luchas seamos una más y cuando nos sentamos cara a cara se nos trate como a menores de edad”
Asimismo aseguran que como organización apuestan por los servicios públicos de calidad y admiten haber acompañado a trabajadores y trabajadoras sociales en diversas manifestaciones. Sin embargo, reconocen sentirse desilusionados: “Nos duele profundamente que cuando vamos a manifestaciones o participamos de estas luchas seamos una más y cuando nos sentamos cara a cara se nos trate como a menores de edad”.
Desde hace tiempo en las diferentes Plataformas de hipotecados y el Sindicato de Inquilinos de Madrid se sabe que la situación en Vallecas no es única. Desde otros distritos, e incluso pueblos de la Comunidad de Madrid, esto viene repitiéndose como una práctica de la administración.
Vanessa, inquilina de la zona de Puerta de Toledo que se encuentra en pleno proceso de desahucio, también ha tenido el mismo problema. “No me alquila nadie porque no tengo una nómina y me di de baja por tema de covid. Mi situación es un poco sangrante”, dice. Su sector laboral, cuenta, es el de traducción en congresos y desde la cancelación del Mobile World Congress, se vino abajo.
Desde febrero del año pasado se dio de baja, explica que estuvo varios meses intentando ponerse en contacto con Servicios Sociales. Cuando lo consiguió, su experiencia personal con la trabajadora no fue satisfactoria: se sintió maltratada porque le daba cita sin hora y, en su condición postcovid, no siempre podía atender la llamada.
Dos días después de terminar el estado de alarma a Vanessa le cortaron la luz. Su caso era uno de los integrados en la Asamblea Bloques en Lucha, un colectivo de vecinos de edificios del centro de Madrid que se unieron para evitar expulsiones de viviendas en alquiler que estaban destinadas a un posterior uso turístico. A su situación de sumó que le tocó un abogado de oficio que desde el principio, señala, le dijo que “estaba del lado del casero”.
A día de hoy, es la única vecina que queda en su bloque. “A mí en cualquier momento me desahucian y la trabajadora social se niega a darme el informe de vulnerabilidad. Al final me acerqué personalmente un día y conseguí que me atendiera otra trabajadora”, no sin antes pasar por el hospital por una crisis de ansiedad, narra Vanessa.
Aún y con ello, la vecina de Puerta de Toledo afirma: “Que nos vayamos al sofá de alguna amiga cuando nos desahucien, te dicen; literalmente”, y sigue: “A ti no te vamos a dar un casa, me dijo de entrada la trabajadora. Hay situaciones de vulnerabilidad que si te dicen eso te vienes muy abajo. Que la única persona que te pueda ayudar te conteste así, es muy fuerte. Una no habla con servicios sociales para que te den una casa, si no para que te diga qué herramientas tienes”. Reconoce que no es ella solo quien sufre este tipo de situación y por eso se atreve a hablar para seguir denunciándolo.
Por su parte, desde PAH Vallekas exigen a Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid se corrija inmediatamente esta situación con la entrega de los informes sociales solicitados en tiempo y forma y, en caso de ser denegados, sea también por escrito “alegando las razones de ese rechazo para que podamos defendernos sin arbitrariedades”, concluyen.