Opinión
Frente a la ideología: Dios, Patria, Familia… e ideología

Respondiendo a Fusaro y a su concepto de ideología y fascismo, a propósito de un tuit de Ignatius Farray.
Españolismo
Manifestación por la unidad de España Carmen Bamba

Hace poco me encontré con un tuit del humorista Ignatius Farray criticando unas declaraciones del año pasado de Diego Fusaro en una entrevista para El Mundo. Fusaro, con su típico discurso vergonzantemente reaccionario, afirmaba, en una de sus claramente implícitas tomas de partido ideológico –remarco lo de “ideológico”–, que si los conceptos de Dios, Patria y Familia fuesen conceptos fascistas (como supuestamente la izquierda progresista afirma), Platón sería considerado un fascista, dando a entender que estos conceptos, por encima de cualquier determinación histórica, son constitutivos de nuestra sociedad occidental (y de la humanidad en general) y, por tanto, esenciales para entender nuestra forma de ser. De esta forma, no solo deben ser reivindicados, sino que son difícilmente atribuibles a determinadas expresiones políticas de extrema derecha del siglo XX.

Pensamiento
Pero, ¿qué es la posmodernidad?
Posmodernidad es neoconservadurismo, individualismo, sociedad de consumo, pérdida de la conciencia histórica... Pero es también deconstrucción, ruptura del orden epistémico moderno: razón-sistema-domino, etc.

Para poner un poco de contexto: Fusaro (un acomplejado fascista de izquierdas) es un abanderado de un discurso netamente reaccionario y antimoderno. Frente a la disolución de las formas sociales premodernas por parte del rodillo del capital, apela a formas sociales más directas y personales: la familia, la patria, los vínculos orgánicos, etc. El autor italiano, así, aboga por una reivindicación organicista de la sociedad, enfatizando la importancia de las relaciones sociales más cercanas y personales en contraste con la abstracción impersonal de la sociedad moderna. En otras palabras, el autor italiano aboga por un retorno a las relaciones humanas más “naturales”, “orgánicas” y “directas” propias de la comunidad preindustrial, en contraposición a las manifestaciones sociales “individualistas”, “artificiales” y “frías” propias del capitalismo.

Una quimera. El capital conlleva tanto la negación de las formas sociales premodernas como la afirmación y negación de las formas sociales que ha generado, como la familia nuclear o el Estado-Nación. Es una relación abstracta que generalmente implica formas impersonales de dominación y explotación. El discurso aparentemente anticapitalista de Fusaro se muestra maniqueo y simplista, limitando las relaciones de producción capitalistas a sus expresiones externas o parciales, como las finanzas, los empresarios o el consumo. De esta manera, ciertas manifestaciones arraigadas en la modernidad y el modo de producción capitalista se desvinculan de sus condiciones de posibilidad y se naturalizan. Las formas de producción y reproducción social propias e inherentes del capital se escinden de la crítica a un “capitalismo” que queda reducido a una especie de entidad externa y delimitable. Paradójicamente, en su crítica anticapitalista y antimoderna termina por afirmar y naturalizar ideológicamente las coordenadas mismas de la sociedad moderna como sociedad capitalista. Claro está, su reivindicación de formas premodernas de reproducción social está completamente mediada por concepciones conceptuales e ideológicas hipermodernas. En efecto, Fusaro es incapaz de salir de las coordenadas que critica.

Fusaro (un acomplejado fascista de izquierdas) es un abanderado de un discurso netamente reaccionario y antimoderno

Las categorías “Dios” “Patria” y “Familia” son la cereza del pastel de su cosmovisión “aideológica” y son toda una declaración de intenciones. El empleo y reivindicación de estas y no de otras categorías no es algo fortuito. Ante esto, Ingatius le contestó con un contundente pero ingenuo: “Ni Dios, ni patria ni familia son conceptos fascistas. Los conceptos no tienen ideología. Lo que es fascista es apropiarse de esos conceptos y pretender que tu manera de entenderlos sea la única. Parece mentira que tenga que venir un puto cómico a explicar a platón”.

Quedémonos con el punto clave del tuit del humorista: “los conceptos no tienen ideología”, un mantra muy extendido y bastante recurrente en cierta socialdemocracia. Pero nada más lejos de la realidad. Los conceptos no es que tengan ideología, es que son ideología: los conceptos/ideas tienen una génesis, una evolución, una concreción semántica, una historia, etcétera. La “ideología” no es una especie de conjunto doctrinario de ideas que está de espaldas, o incluso en oposición, a la realidad. La ideología se origina a partir de la interacción entre el pensamiento humano y el entorno social en el que se desenvuelve. Los conceptos e ideas son parte integral de esta articulación conceptual, y a través de ellos, se expresan las percepciones y comprensiones de la realidad por parte de los individuos y la sociedad en su conjunto. La ideología implica una intersubjetividad u objetividad social, pues es producto del intercambio de ideas, creencias y valores compartidos por una comunidad.

Opinión
Opinión Progreso y reacción: falsas dicotomías
Unas líneas (más) al calor del debate sobre transformación, posmodernidad e izquierda. Reacción y progreso como categorías a repensar y construir desde una modernidad estrellada contra Auswitz e Hiroshima.

Por eso, a diferencia de lo que parece afirmar ingenuamente Ignatius, la ideología no es contraria a la verdad, sino la que la posibilita. De la misma forma, “la realidad material” no se circunscribe a la “materia” como concepto físico; la materia, en términos materialistas, es una categoría filosófica, en donde las relaciones sociales (y objetivadas) entre las cosas (las cosas siendo, por así decirlo) son más reales que las cosas mismas.

El objeto de conocimiento (conceptualizado) necesita de un sujeto (intersubjetivo) que le objetive. Esto también es un problema ideológico y conceptual. En otras palabras: el objeto de conocimiento depende del sujeto que lo conoce, fin. No hay objeto sin sujeto. Si la realidad es objetiva, es que hay un sujeto que la ha objetivado, que no es lo mismo decir que de este depende la existencia tangible a las cosas (un tropo vulgar con el que se suelen criticar estas posiciones). Teniendo en cuenta esto, la ideología afecta (y posibilita) a todos los ámbitos del conocimiento, incluida la ciencia. Permitidme un breve excurso sobre el tema. La ciencia no es una actividad individual de un sujeto que busca conocer la realidad de forma particular. Lo que posibilita la ciencia es su carácter social, requiere de cooperación e interrelación institucionalizada entre los investigadores. Al hablar de “institucionalizada” me refiero a las condiciones estructurales que posibilitan esa práctica: no es una relación particular entre individuos, sino que la ciencia es todo un entramado social e ideológico interconectado que depende de varios factores: una división de trabajo, una financiación (una serie de flujos económicos que la posibiliten) y la necesidad de un consenso (conceptualmente mediado) entre los investigadores para que los resultados de las investigaciones tengan una validez global (aceptado por la comunidad de científicos).

Los conceptos no es que tengan ideología, es que son ideología: los conceptos/ideas tienen una génesis, una evolución, una concreción semántica, una historia, etcétera. La “ideología” no es una especie de conjunto doctrinario de ideas que está de espaldas, o incluso en oposición, a la realidad

Claro, la ciencia es una práctica social e ideológica que depende de una serie de factores socioculturales que la posibilitan, como ya he señalado. Esto implica entender al resultado de la investigación y al conocimiento científico dentro de un marco sociohistórico, ya que, como práctica social humana, pese a su peculiaridad y genuina búsqueda de la “verdad” o del conocimiento, está sometida a una serie de factores (intereses) que explican su funcionamiento.

Pero no nos desviemos, la ideología en su concreción actual (la sociedad moderna), en última instancia y en términos generales, implica la construcción intersubjetiva (históricamente inmanente a las relaciones de producción) de la realidad, la cual conlleva (o puede conllevar) su propia naturalización (ideología en plenitud de la palabra, por lo menos en su acepción marxiana), aunque, al mismo tiempo, acaba conduciendo a su propia negación (nihilismo).

Así, la ideología se convierte en “ideología” como tal (en su peor acepción) cuando, socialmente, los conceptos dejan de pensarse como tal; es decir, cuando se olvida su carácter sociohistórico, lo que comporta la naturalización de las condiciones de existencia en donde están subsumidos; en este caso que nos compete: las relaciones de producción capitalistas.

Por eso, la estupidez de Fusaro no hay por donde cogerla. En Platón no hay algo así como una concepción judeocristiana de Dios ni nada que se le parezca, por mucho que, posteriormente, el neoplatonismo tuviese mucha influencia en la construcción de la cosmovisión teológica cristiana. Utilizar conceptos con una gran impronta histórica como “Patria”, “Dios”, “Familia” como una especie de valores intempestivos y universales es un despropósito argumental (en el mejor de los casos) o una velada reivindicación reaccionaria de entender la sociedad (en el peor de los casos). Difícilmente la idea de “Patria” actual, asociada los Estados-Nación modernos, puede usarse ahistóricamente para hablar de los sentimientos cívicos de pertenencia de las poleis griegas del siglo IV a.C. De la misma forma, esa “familia” de la que habla Diego Fusaro, tiene sus coordenadas sociohistóricas claras: la familia nuclear moderna, el núcleo básico de la sociedad clasista; por lo tanto, difícilmente se puede usar como analogía para hablar, y menos de forma ahistórica, de las sociedades helénicas del periodo clásico y sus estructuras familiares. De hecho, cuando más general y más cosas subsuma un concepto, menor potencia analítica y más impreciso se acaba volviendo, perdiendo, así, su concreción (algo fundamental para todo discurso materialista).

La estupidez de Fusaro no hay por donde cogerla. En Platón no hay algo así como una concepción judeocristiana de Dios ni nada que se le parezca

En fin. Detrás del discurso antimoderno y colectivista (y aparentemente antiburgués) nos encontramos una clara manifestación de la ideológica moderna burguesa en su vertiente más conservadora. Ahora bien, la crítica progresista de Ignatius tampoco se aleja de estos mismos términos.

Ignatius y Fusaro (vaya dicotomía) son dos caras de la misma moneda. Sus concepciones de “ideología” son muy similares, ya sea entendiendo los conceptos como captadores de entidades universales o esenciales (Fusaro) o como marcos ideológicos de una realidad objetiva (Ignatius). Frente a esto, y para concluir, desde una perspectiva radical y socialista, nuestros conceptos (o más bien, nuestros análisis conceptuales) deben captar la concreción histórica en lugar de la esencia intemporal de las cosas. Solo así podremos combatir ideológicamente las doctrinas políticas reaccionarias y sus idearios, y al mismo tiempo, contribuir a desnaturalizar los pilares ideológicos de la sociedad capitalista para poder pensar de forma revolucionaria.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Opinión
Opinión Ante la bancarrota política de la izquierda
Una derecha cada vez más reaccionaria, una izquierda cada vez más débil y desorientada. Este podría ser un buen titular para describir la situación política que se vive en gran parte del mundo, también en Europa y en España.
Opinión
Dana La solución no vendrá del populismo, sino de la intervención popular en los asuntos públicos
VV.AA.
Tras la dana, es imprescindible cambiar nuestro actual modelo capitalista de producción, consumo y urbanismo y eso solo se hará con la movilización social, especialmente juvenil y laboral.
Max Montoya
Max Montoya
25/7/2023 2:18

«Así, la ideología se convierte en “ideología” como tal (en su peor acepción) cuando, socialmente, los conceptos dejan de pensarse como tal; es decir, cuando se olvida su carácter sociohistórico». Bien dicho. Entiendo que esto queda posibilitado con una educación Ilustrada, científica, tolerante, laica, democrática y social, donde la superstición tanto de los conceptos del capitalismo neoliberal como de la religión cristiana excluyente e intolerante quedan expuestos por lo que son: maneras de vivir explotando a otros. Quiero decir que estoy de acuerdo con Jonathan Israel en que la solución no estriba en hacerse con los medios de producción (en la economía), sino en la educación democrática. Como bien has dicho sobre la ciencia, sobre el pensamiento científico, estamos hablando de una cuestión sociopolítica, institucional, pública.

0
0
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Más noticias
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.