Obituario
Marisa Paredes, la estrella de la edad madura en la cultura de la transición

La protagonista de filmes como ‘La flor de mi secreto’ se posicionó políticamente en su vida personal, aunque su estallido como actriz protagonista tuviese lugar en un contexto de desmovilizaciones sociales.
Concentración Génova Ayuso - 2 Marisa Paredes
Marisa Paredes, fallecida el pasado 17 de diciembre, en la imagen en una concentración para pedir la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. David F. Sabadell
22 dic 2024 06:00

Uno de los elementos más repetidos de los obituarios en homenaje de la actriz Marisa Paredes, fallecida el 17 de diciembre, ha sido el recuerdo de que se trataba de “la hija de la portera”. Como la estrella de la canción que interpretó en Tacones lejanos, la madrileña era una artista de éxito que había nacido en una familia humilde. Su caso podía inspirar narrativas de éxito individual a través del esfuerzo, pero la protagonista de La flor de mi secreto conservó en todo momento una sensibilidad política. La historia de las Paredes del mundo no debía explicarse solo a través del talento, sino también de la defensa de instituciones que garantizasen oportunidades a quienes no nacen en entornos privilegiados.

Después de veinte años de trayectoria como actriz de cine, teatro y televisión, la carrera de Paredes vivió un nuevo impulso de la mano de Pedro Almodóvar. Sus roles importantes en Tacones lejanos y, especialmente, en La flor de mi secreto evidenciaron que la madrileña podía liderar repartos en la gran pantalla. Lo hizo tanto en España como en otros países. La receptora de un Goya de Honor en 2018 apareció en la exitosa La vida es bella, de Roberto Benigni. No fue el único realizador de alcance internacional que contó con ella. Lo hicieron Guillermo del Toro (para El espinazo del diablo), Arturo Ripstein (para Profundo carmesí y El coronel no tiene quien le escriba), Raoul Ruiz (para Tres vidas y una sola muerte) o un nombre relevante (y algo olvidado) de los nuevos cines europeos, el suizo Alain Tanner (La salamandra), quien rodó con ella Jonás y Lila.

Algunos proyectos en los que participó Paredes han acabado pareciendo un tanto insatisfactorios desde la perspectiva política que la actriz defendió en su vida personal

La intérprete consiguió proyectar una personalidad escénica o una presencia durante la edad madura que resultaba tan impactante que le permitió conservar un espacio en un audiovisual tendente a la juvenilización y que prioriza los rostros ‘frescos’. Fue una especie de Isabelle Huppert a la española, curtida en los melodramas de pasiones destructivas, esteticismo y (a menudo) glamur dirigidos por Pedro Almodóvar. Esto último facilitó que la actriz se convirtiese en un icono del mundo LGBTIQ.

Marisa en el país del diseño

Algunos proyectos en los que participó Paredes han acabado pareciendo un tanto insatisfactorios desde la perspectiva política que la actriz defendió en su vida personal. En Tacones lejanos o La flor de mi secreto, ella habitaba escenarios cuidadosamente preparados y vestía ropas llamativas de grandes diseñadores convertidos en marcas corporativas. Era la España de diseño que creía en el progreso, en la Unión Europea que iba a traer prosperidad y convergencia de las economías del continente. La España de una progresía que defendía reivindicaciones identitarias mientras iba aceptando la idea de que la economía neoliberal es supuestamente la única posible.

De alguna manera, los escenarios de los melodramas de Almodóvar se convertían en imágenes de la España que dejaba atrás el bullicio militante antifranquista y había asumido el terreno de juego neoliberal. En símbolos de un fenómeno local (la despolitizadora cultura de la transición) y de tendencias más internacionales (esas terceras vías de partidos nominalmente socialistas que se rendían a los grandes capitales y privatizaban recursos y servicios públicos). Pero no estamos ante obras propagandísticas, por supuesto, sino ante propuestas autorales sometidas a tensiones y contradicciones. Había aires de modernidad, pero también madres castizas (véase Chus Lampreave) y canciones populares cantadas en Almagro. Había una cierta mirada admirada a los bolsos de Chanel, pero también manifestaciones por los derechos laborales, estampas de una marginalidad social que no desaparecía con la llegada de fondos europeos y, por supuesto, visibilización de diversidades sexuales.

Esta Marisa Paredes rodeada de escenarios y vestidos de diseño también habitó La reina anónima, una extraña comedia negra onírica dirigida por Gonzalo Suárez (El detective y la muerte). El filme tenía algo de almodovariano (en algunos juegos cromáticos, en la elección de actrices como Paredes y Carmen Maura), aunque fuese con una narrativa visual menos exquisita. Y coincidía en ser una fotografía (irracionalista) de ese país de publicistas y diseñadores de interiores que quería ser modernísimo.

La propuesta del realizador asturiano parecía beber de manera tardía del feminismo de los años 70. Apegada a la ocurrencia surrealista, desbordaba los marcos del melodrama clásico con el que dialogaba Almodóvar y resultaba más confrontativa en algunos aspectos.  El Federico Fellini de La ciudad de las mujeres había caído en la autocompasión por la amenaza al macho que suponía la irrupción de asambleas de mujeres airadas. Suárez, en cambio, parecía contemplar con una cierta simpatía su delirio sobre esposas que debían liberarse del yugo machista a través del asesinato. Las fantasías homicidas quedaban en el ámbito del sueño, pero eran emanaciones de una necesidad real de soberanía por la que había que luchar durante la vigilia. Paredes, disfrazada durante toda la película de tentación glamurosa, distante y misándrica, encarnaba la imposibilidad de pactar con el adversario. En el mundo real, en cambio, sí que se pactaba y consensuaba… bajo las reglas de los ganadores.

Presidenta del cine español ‘de la ceja’

Como presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Paredes fue una voz destacada en la entrega de los Premios Goya celebrada en 2003. La celebración pasaría a la historia como la gala del no a la guerra, de la contestación contra la invasión de Iraq que acometía una coalición de países liderada por Estados Unidos. Paredes aludió en su discurso institucional a la libertad de expresar las opiniones políticas sin miedo. Lo que debía temerse era la guerra, no posicionarse en contra de ella, vino a decir. Muchos compañeros fueron más o menos taimadamente represaliados por aquella noche.  

De alguna manera, ese fue un momento bisagra en la historia social y cultural del cine español. El gobierno Aznar, inicialmente proclive a intentar seducir a un sector históricamente cercano al PSOE, pasó a considerarlo un enemigo. Ya no se trataba de recelar de artistas concretos que se posicionaban en la izquierda política, sino de enemistarse con todo el sector. Veinte años después, los discursos que estigmatizan a supuestos profesionales de la subvención y rehenes de intereses (partidistas) espurios forman parte del sentido común neoliberal en nuestro país. Olvidando, por ejemplo, el uso intensivo de exenciones, bonificaciones fiscales, uso de fondos públicos y otras estrategias financieras del Hollywood corporativo supuestamente liberal.

Paredes dejó sus responsabilidades en la Academia, pero continuó mostrando su preocupación por la política. En los últimos años, participó como ciudadana en múltiples manifestaciones ciudadanas de corte feminista, pacifista, ecologista… También tuvo palabras de adhesión a varios partidos y figuras de la izquierda parlamentaria, y de rechazo evidente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Las apariciones en la gran pantalla de la actriz se habían ido espaciando en los últimos años, pero tenía pendiente el estreno de Emergency exit, el retorno a la dirección del productor Lluís Miñarro (Stella Candente). Será una oportunidad de reencontrarse con uno de los rostros más inolvidables de la historia del cine estatal.

Archivado en: Cine Obituario
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Sanidad pública Marciano Sánchez Bayle, in memoriam
Marciano Sánchez Bayle, pediatra hospitalario portavoz de FADSP, defendió la Atención Primaria como el que más, a base y a golpe de informes, que resultaban irrefutables.
Obituario
Obituario Susana Jiménez Carmona: convocación
Entre el dolor de la pérdida, el revuelo de los recuerdos y las punzadas de la ausencia nos vamos dando más cuenta si cabe de cuantísimos mundos convocó Susana Jiménez Carmona, fallecida el 1 de noviembre.
Opinión
Opinión Razones para leer a Fredric Jameson
Gracias a las herramientas teóricas que desplegó Fredric Jameson es posible interpretar con acierto lo que sucede en las sociedades del capitalismo tardío.
Fiscalidad
Impuestos El culebrón, más político que económico, de los impuestos energéticos
El impuesto a las grandes energéticas, el de producción eléctrica y el del diésel se convierten en los campos de batalla política con los Presupuestos de fondo.
Partidos políticos
Parlamento El 2025 del PP: seducción con Junts y apuesta total a la carta de la corrupción contra Sánchez
En Génova trasciende un sentimiento de optimismo al ver a un Gobierno debilitado, en permanente jaque parlamentario y con un carrusel judicial que irá a peor.
Punk
César Strawberry “Se ha encumbrado la estupidez a un nivel increíble y la izquierda también ha colaborado”
Def Con Dos publica un nuevo disco volviendo a sus orígenes punk-rap para “seguir ofendiendo a cuantas más personas mejor, de todo el arco parlamentario y de todas las ideologías”.
Dana
dana La Albufera de València y la dana, crónica de un desastre anunciado
El gran lago de València, que nunca ha dejado de estar en emergencia, se enfrenta al reto de sobrevivir al desastre ambiental derivado de la barrancada.
Mercosur
Mercosur Ministro Carlos Cuerpo, no nos venda la moto del acuerdo UE-Mercosur
A uno y otro lado del océano, las organizaciones agrarias, ecologistas y sociales sabemos que el efecto de este tratado será devastador para la agricultura social.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Estas navidades regála(te) El Salto y Filmin
Estas fiestas, suscríbete a El Salto y te hacemos un regalo muy especial: seis meses de acceso a Filmin. Y si ya tienes Filmin, te lo ponemos muy fácil para que puedas regalárselo a quién más quieras.
Memoria popular
Memorias ahogadas Mª Ángeles Fernández y Jairo Marcos: “La historia sentencia y las memorias cuestionan”
María Ángeles Fernández y Jairo Marcos bucean en su libro “Memorias ahogadas” en el relato de un país de embalses, de vidas sumergidas y de narrativas populares resistentes frente al olvido.
La vida y ya
Opinión Disfrazar la pobreza
Como si fuese fácil decir “mírame, llevo ropa barata, paso de las marcas, llevo el móvil más simple del mercado”.
Obituario
Obituario Marisa Paredes, la estrella de la edad madura en la cultura de la transición
La protagonista de filmes como ‘La flor de mi secreto’ se posicionó políticamente en su vida personal, aunque su estallido como actriz protagonista tuviese lugar en un contexto de desmovilizaciones sociales.

Últimas

Que no te cuenten películas
Que no te cuenten películas En estas fiestas, que todo quede en casa: regala libros de la Tienda de El Salto
Aprovecha los regalos de estas fiestas para respaldar proyectos alternativos. En El Salto te lo ponemos muy fácil: desde hoy y hasta el cinco de enero, si eres socia tienes un 5% de descuento en todos los libros y te los enviamos gratis.
Ni hablar
Ni hablar Si debo usar palabras...
La ocasión de ser crueles, incluso radicalmente partidistas en el arte, sirve de contrapeso a los discursos ambiguos, cómplices y perniciosos de muchos medios de comunicación e instancias políticas.
El Salto Radio
Que no te lo cuenten De vivienda y precariedad laboral
VV.AA.
En el último noticiero del año destacamos el boicot a la vivienda social en Barcelona y la difícil situación de los trabajadores del 112 andaluz.
Opinión
Sanidad pública Marciano Sánchez Bayle, in memoriam
Marciano Sánchez Bayle, pediatra hospitalario portavoz de FADSP, defendió la Atención Primaria como el que más, a base y a golpe de informes, que resultaban irrefutables.
Más noticias
Reducción de jornada
Derechos laborales Trabajo y sindicatos firman la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas en 2025
El Ministerio de Trabajo firma este viernes el acuerdo para reducir las horas de trabajo a 37 y media el próximo año; CC OO no descarta defender la literalidad del texto a pie de calle si los partidos tratan de modificarlo
Fútbol
Fútbol y política Rafael Louzán, un presidente condenado para el fútbol español que no pone fin a los escándalos
La elección de Rafael Louzán como nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol depende de un recurso que resolverá el Tribunal Supremo en febrero.
Memoria popular
Memorias ahogadas Mª Ángeles Fernández y Jairo Marcos: “La historia sentencia y las memorias cuestionan”
María Ángeles Fernández y Jairo Marcos bucean en su libro “Memorias ahogadas” en el relato de un país de embalses, de vidas sumergidas y de narrativas populares resistentes frente al olvido.

Recomendadas

Personas refugiadas
Personas refugiadas El precio de Schengen lo pagan los sirios en Bulgaria
Las personas refugiadas sufren las consecuencias del chantaje que la UE ejerce sobre estados dispuestos a todo con tal de concretar su adhesión.
Personas refugiadas
Personas refugiadas Fútbol en Lesbos, o de cómo hacer equipo en el exilio
Vienen de Afganistán, Yemen, Sierra Leona o Haití, están temporalmente en el Centro de Acceso Controlado Cerrado de Mavrovouni, donde se les vigila todo el tiempo. El campo de fútbol donde entrenan juntos se convierte en una especie de refugio.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo Los obreros sevillanos que lograron trabajar seis horas al día
Poco antes del golpe militar de 1936, el Sindicato Único de la Construcción de Sevilla consiguió un acuerdo histórico con la patronal.
Análisis
Análisis Turismo de genocidio: La industria turística israelí y la normalización de la violencia en Palestina
El caso de Palestina ofrece un ejemplo único y urgente de las formas en que el turismo puede emplearse como herramienta para normalizar las realidades de la ocupación y la violencia.