Comunismo
México: entre el sismo y el comunismo

A las 11 de la mañana, como cada 19 de septiembre, hicimos nuestro simulacro. Ordenaditos, salimos con cuidado a las zonas seguras, pegándonos a los pilares, siguiendo las instrucciones, todo muy despacito. Después de unos minutos, como siempre, llegó el emotivo aplauso, momento en el que aún se puede leer en los rostros la memoria del ya mítico sismo de 1985 que asoló la Ciudad de México en aquel día.

Solidaridad Mexico
Solidaridad México
25 sep 2017 06:47
“Se ve pues, que el pueblo mexicano es apto para el comunismo, porque lo ha practicado, al menos en parte, desde hace siglos” Ricardo Flores Magón
“Sólo el pueblo apoya y defiende al pueblo” CRAC-PC (Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias- Policía Comunitaria, Estado de Guerrero, México)


“Sólo el pueblo apoya y defiende al pueblo” CRAC-PC (Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias- Policía Comunitaria, Estado de Guerrero, México)

A las 11 de la mañana, como cada 19 de septiembre, hicimos nuestro simulacro. Ordenaditos, salimos con cuidado a las zonas seguras, pegándonos a los pilares, siguiendo las instrucciones, todo muy despacito. Después de unos minutos, como siempre, llegó el emotivo aplauso, momento en el que aún se puede leer en los rostros la memoria del ya mítico sismo de 1985 que asoló la Ciudad de México en aquel día. Volvimos a las clases y, como si nada, la vida cotidiana regresó a su curso. Por poco tiempo. Pasada una hora, la enorme mesa del aula comenzó a sacudirse con fuerza. La alarma tardó varios segundos en sonar. Temblando, salimos al pasillo, sin siquiera sacar nuestras cosas. A diferencia de hacía un rato, ya no íbamos despacito, ni ordenaditos, tampoco nos pegábamos a los pilares, todo lo contrario, había hasta quien se pegaba a las ventanas. La confusión era total. Algo te paraliza cuando sientes un sismo de esta categoría. No es como un huracán o un maremoto, del que puedes intentar huir. El sismo te rodea, te envuelve, te hace sentir en un instante que ya no estás en tu medio. Y esa sensación se prolonga por varios días.

Lo primero que se nos pasó por la cabeza a muchos era que si temblaba así de fuerte en Ciudad Universitaria, en las colonias del centro tendría que haber sido un desastre. Y así fue. Concentrados en el parking de la Facultad de Filosofía y Letras, bajo un sol acuciante, la desesperación por tratar de contactar amigos y familiares crecía, a la vez que decrecía la capacidad de las líneas telefónicas y de las centrales eléctricas para mantener el suministro de energía. En este momento de confusión varias personas se desmayaron y también hubo los que como yo, y otro amigo, aprovechamos para ir a recoger las cosas del aula. Un encargado de seguridad nos gritaba que si estábamos locos mientras lo hacíamos. Salimos triunfantes con las computadoras, los celulares y las mochilas. Días más tarde me enteré de varios casos en los que el regreso a los edificios por los bienes personales terminó en tragedia. La próxima vez, seguro, dejaremos nuestras cosas.

En México, el miedo, la confusión y la desesperación que genera este fenómeno sólo es superada, en cuestión de minutos, por el comunismo. La autoorganización es instantánea, en todos los niveles, desde quitar escombros y sacar heridos, hasta revisar técnicamente edificios, organizar víveres o preparar comida. Minutos: lo prometo. Los rostros de todas las personas cambian radicalmente, las diferencias y jerarquías sociales que nos caracterizan en el día a día sucumben precipitadamente y todo aquello que parecía tan sólido se desvanece en el aire. No hay casi tiempo ni para llorar. La mayoría de lágrimas explotan al sentirse inmersas y participes de tan magno movimiento humano. Había tanta ayuda, que la gran mayoría era rechazada por cuestiones logísticas, la desesperación por querer ayudar y no poder hacerlo era quizás una de las cosas más palpables en los dos

primeros días. Luego, llegó el Estado, el gobierno, la policía, el ejército, los grandes medios de comunicación. Ellos tardan siempre más, mucho más. Acordonan, estropean la autoorganización comunitaria, e incluso comienzan a hacer de todo un show mediático que tiene en la mira las elecciones de 2018. Los partidos se apresuran para decir que donaran dinero de las campañas -¡a ver quién da más!-, se inventan rescates de niñas, visitan las zonas afectadas, prometen y prometen… y, mientras, el pueblo sigue ayudando, el metro, abarrotado, transporta víveres y voluntarios. Familias enteras de voluntarios, de todas las edades, bien equipados y equipadas, listas para acudir donde sea necesario.

Es la diferencia entre desbordar y arrasar. El pueblo desborda, el Estado arrasa. Y el uso de las palabras aquí es literal. Mientras el pueblo mexicano se autoorganiza para conseguir más víveres y llegar a todas las zonas afectadas, el Estado amenaza con meter la maquinaria. Pero el pueblo no lo permite. La memoria de 1985 está presente. En aquel año se encontraron supervivientes hasta pasada una semana. El desbordamiento es plural, profesional, sumamente ordenado desde lo que podríamos llamar una intuición organizativa. En una zona afectada de Morelos encontramos a un mismo tiempo a dos compañeras ingenieras de la Universidad Veracruzana que han venido desde Xalapa para ayudar con las revisiones estructurales, un tráiler organizado por jóvenes que llega desde la Ciudad de México cargado de víveres, experimentados topos y bomberos -que ya estuvieron en el del 85- siguen la búsqueda de supervivientes acompañados de los tan importantes perros y perras que apoyan en las labores de rescate, en la escuela se organiza el albergue, los médicos atienden en los improvisados hospitales de campaña a pie de escombros… pero, además de ser una intuición organizativa, el pueblo también despliega una intuición subversiva. Una imagen puede sintetizar esto: la colleja (“sape” le dicen en México) que le cayó a Osorio Chong, secretario de gobernación, en su llegada a una zona afectada en la que se desplegaba el apoyo social autoorganizado desde hacía varias horas. El pueblo sabe intuitivamente que el Estado y el gobierno no sólo no ayudan, sino que entorpecen y bloquean las labores de apoyo popular efectivo y autoorganizado.

¿Quién hubiera podido predecir o imaginar que habría un sismo el mismísimo día que se conmemora el de la tragedia de 1985? Nadie. Las estadísticas arrojaban un 1.3 % de probabilidades de que algo así sucediera. “Ni que lo hubiéramos invocado con el simulacro”, me decía un amigo. Además, no salimos de una y nos metemos en otra, hacía sólo 10 días que otro sismo asoló Oaxaca y Chiapas, en especial la región del Istmo de Tehuantepec, y este martes marcharemos, contra sismos y estados, aunque sea sobre los escombros, para conmemorar los 3 años de desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Y, aunque vivamos la emoción del comunismo de estos días, los problemas estructurales siguen estando: paramilitarismo, racismo institucional, persecución y asesinato de periodistas, feminicidios… el Estado ha demostrado ser cómplice en muchas ocasiones de estos problemas y absolutamente inútil para resolverlos. Ojalá, este comunismo espontáneo, que parece habitar lo más profundo del pueblo mexicano desde hace siglos, pueda hacerse más cotidiano, pueda enfrentar también los problemas del día a día. Nos toca impulsarlo, organizarlo, expandirlo. No hay de otra si queremos salir de esta tesitura. He de confesar que en estos días conseguí por fin contestar a la pregunta que siempre me hacen ¿cuándo volverás? ¿por qué llevas tanto tiempo en México? Subido en el metro, abarrotado de voluntarios y voluntarias, se me cayeron las lágrimas y comprendí, en un instante, por qué llevo 7 años en México. Es en estas experiencias donde aquellas

palabras del cubano José Lezama Lima toman cuerpo y realidad y pueden dar una clara respuesta: “Porque lo imposible, al actuar sobre lo posible, engendra un posible en la infinidad”.

Archivado en: México Comunismo
Sobre este blog
Blog donde pensar lo político desde la filosofía. Nuestra intención es la de difundir y compilar pensamiento politico construido desde, entre y para los pueblos de las periferias del Estado Español. Enfocaremos el blog desde sus problemáticas mas específicas. Sin ser extensivos y a modo de ejemplo: Luchas por los territorios, procesos de comunalización, colonialismo interno, despoblamiento de los territorios rurales, reapropiación del patrimonio histórico, artístico y natural, maternidades, desarrollos productivos.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Capitalismo
Economía ¿Socialismo para cuándo?
Lo que más nos gusta del sistema capitalista son las medidas anticapitalistas que lo mantienen vivo.
Literatura
Gabriela Wiener “Me pregunto si es posible hacer libros que cambien el discurrir del mundo”
La escritora peruana afincada en Madrid ha publicado recientemente ‘Atusparia’, una novela que recorre el pasado, el presente y un posible futuro de su país, un territorio de represión pero también de luchas por el territorio y por el porvenir.
Sobre este blog
Blog donde pensar lo político desde la filosofía. Nuestra intención es la de difundir y compilar pensamiento politico construido desde, entre y para los pueblos de las periferias del Estado Español. Enfocaremos el blog desde sus problemáticas mas específicas. Sin ser extensivos y a modo de ejemplo: Luchas por los territorios, procesos de comunalización, colonialismo interno, despoblamiento de los territorios rurales, reapropiación del patrimonio histórico, artístico y natural, maternidades, desarrollos productivos.
Ver todas las entradas
Sanidad
Sanidad La sanidad privada en Muface: una mutualista obligada a pagar el servicio médico de teleasistencia
Mientras el Gobierno no decae en sus intentos, ofreciendo más dinero a las aseguradoras para que no abandonen la asistencia al funcionariado, grandes dependientes describen las consecuencias de optar por un seguro privado.
Violencia sexual
Violencia sexual EL CGPJ abre una investigación a Adolfo Carretero por el interrogatorio a Mouliaá en el juicio contra Errejón
El magistrado tildó de “extrañas” algunas partes de la denuncia por agresión sexual y cuestionó el relato de la demandante, por lo que ha recibido más de 900 quejas.
Pensiones
Pensiones públicas El Gobierno y el PP sacan adelante la reforma de las pensiones para incentivar el trabajo hasta los 72 años
Con apoyo de la patronal, los grandes sindicatos y el partido de Feijóo, el Gobierno aprobó la reforma que permitirá retrasar de forma voluntaria la jubilación.
Congreso de los Diputados
Ley ómnibus El Congreso aplasta el ‘escudo social’ del Gobierno
La moratoria de desahucios y de cortes de suministros para familias vulnerables del ‘escudo social‘, así como los descuentos en el transporte y en el bono social eléctrico quedan suspendidos tras la derrota del Gobierno en el Congreso.
Fiscalidad
Impuestos Junts y PNV eliminan el impuesto a las grandes energéticas
Las derechas vasca y catalana se suman al PP y Vox para que no se prorrogue el impuesto pese a las concesiones.
El Salto n.77
El Salto 77 La desastrosa gestión de la dana en la nueva revista de El Salto
A las vidas que se perdieron en el fango y la riada, a la gestión del desastre, dedicamos la portada de nuestro número de invierno de 2025.

Últimas

Palestina
Genocidio No hay tregua para Israel, que multiplica sus ataques sobre la población de Cisjordania
Las Fuerzas Armadas de Israel han lanzado la operación “muro de hierro” sobre Jenin, donde se han producido más de diez asesinatos y docenas de detenciones en las últimas horas.
Crónica
Palestina El viaje vacío: el espejismo de la ayuda humanitaria en la frontera de Rafah
Un enviado especial de El Salto a Rafah explica cómo se ha producido el primer acceso de los periodistas extranjeros a este punto de la frontera de Egipto con Palestina tras el anuncio de alto el fuego en vigor desde el 20 de enero.
Estados Unidos
Crisis climática El portazo de EE UU al Acuerdo de París, una decisión que costará vidas
El magnate promulga en su primer día una batería de leyes anticlima y saca a Estados Unidos del plan global para frenar el cambio climático en el año en que el planeta ha sobrepasado los 1,5ºC de calentamiento.
Estados Unidos
Ola antigénero Trump, pasado y futuro del infierno que viven las personas trans en Estados Unidos
Aunque los atentados más graves contra los derechos trans en EE UU en los últimos años han venido de parte de los Estados, Trump empieza su mandato cargando contra el derecho a la no discriminación o los tratamientos médicos para el colectivo.
Galicia
Galicia Noruega frena una celulosa similar a Altri amparándose en la directiva europea que regula los vertidos
La Agencia de Medio Ambiente del país da carpetazo a la construcción de una fábrica en su territorio y argumenta su decisión por las potenciales afecciones a la calidad del agua. El proyecto, señalado por Greenpeace, era más pequeño que el gallego.

Recomendadas

Palestina
Genocidio “Felicidad mezclada con mucha tristeza”, gazatíes en Egipto reciben las noticias del alto al fuego
Las personas palestinas refugiadas en Egipto celebran el alto el fuego aunque reconocen muchas dudas sobre el posible retorno a su tierra, toda vez que la campaña de Israel ha terminado con las infraestructuras y diezmado a las familias gazatíes.
Galicia
Galicia La Xunta reparte 2,6 millones en 59 convenios con los grandes medios gallegos basándose en el “interés general”
En poco más de año y medio, las consellerías firmaron 59 convenios para la publicación de campañas y contenidos periodísticos relativos a sus ámbitos competenciales, reservándose el derecho a hacer observaciones en los contenidos.
Yemayá Revista
Yemayá Revista El feminismo saharaui, una lucha debilitada por el abandono de un pueblo
Pese a lo esencial de la lucha de las mujeres saharauis por reivindicar sus derechos y los de su tierra, 50 años de exilio y colonización han tenido impactos en los ejes patriarcales de los campamentos de personas refugiadas en Tinduf.
Migración
Derechos Humanos 2.465 personas han muerto o desaparecido intentando llegar a territorio español en 2024
El informe ‘Derechos humanos en la Frontera Sur’ de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía pone el foco este año en la situación de los asentamientos en Huelva y Almería donde viven más de 12.000 personas.