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Movimiento antiglobalización
A juicio 57 ecologistas por el “secuestro” de 128 retratos de Emmanuel Macron
La justicia francesa ha abierto 17 procesos judiciales contra activistas ecologistas acusados de “robo organizado” por el “secuestro” de 128 retratos del presidente de la República, Emmanuel Macron, que fueron exhibidos el pasado agosto en la 'Marcha de los Retratos' de la contracumbre del G7 en Bayona.
Emmanuel Macron, quien declaró en agosto haber “cambiado” su opinión sobre la ecología por “la reacción de los jóvenes ante la urgencia climática”, ha visto pasar, desde su elección, hasta tres ministros de Ecología en apenas dos años sin que la ecología se haya convertido en un objeto destacado de su política. Más aún, a día de hoy, las organizaciones defensoras del medio ambiente solo han visto a Macron en foto. Es por eso que, en este nuevo curso político, los movimientos ecologistas franceses desean incrementar la presión sobre el presidente galo y el Gobierno del primer ministro, Edouard Philippe.
Durante el fin de semana de protestas de la contracumbre del G7, las calles de Bayona fueron el escenario de la llamada 'Marcha de los retratos' durante la cual un millar de personas, según la organización, se manifestó acompañando un centenar de retratos de Emmanuel Macron, que aparecía dado la vuelta. Los organizadores, reunidos bajo de la denominación de ANV-COP21 (Acción no violenta COP21), se habían marcado en enero el objetivo de descolgar y “requisar” 125 retratos de Macron, tantos como días tarda Francia en consumir los recursos del país en un año. Con esta acción buscaban simbolizar también lo “vacío” de su política medioambiental.
Apenas unas semanas después, 57 personas van a ser juzgadas por toda el país acusadas de “robo organizado” (y no por atentado a la autoridad), un delito por el que pueden cumplir hasta cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa, por haber sustraído esos retratos de los ayuntamientos de decenas de ciudades. En el caso de la capital gala, ocho activistas y un reportero que grababa el acto, han sido citados el 11 de septiembre por la Audiencia de París, donde serán juzgados por la Sala Número 16, la que se encarga de los delitos de terrorismo y crimen organizado.
Unas 80 personas han acudido al acto organizado esta martes a las puertas de la Audiencia para mostrar su apoyo a los encausados. Entre los presentes, se encontraban miembros de partidos políticos, como ha sido el caso de militantes de Los Verdes o la France Insoumise; representantes de ONG, como Oxfam; y de organizaciones ecologistas como Greenpeace. También han participado, a título personal, miembros destacados de los Chalecos Amarillos parisinos.
Interpelación directa
Los activistas y representantes políticos allí presentes ven este juicio y los que se van a celebrar en otras ciudades como un símbolo que interpela directamente a Emmanuel Macron, tal y como ha destacado el presidente de Greenpeace Francia, Jean-François Juillard: “Descolgando el retrato del Jefe del Estado se le interpela directamente. Es una acción simbólica pero que ha obligado al Gobierno a explicarse sobre la urgencia climática, les ha metido prisa”.
Juillard destacaba también cómo este tipo de acciones no violentas son las que pueden provocar un cambio en la acción del Gobierno: “Desde su elección, Macron entendió el interés de tener una posición política muy marcada en cuanto al ecologismo, sobre todo en las cumbres internacionales como Biarritz, donde se enfrentó a Jair Bolsonaro por los incendios en la Amazonía. Por desgracia, constatamos una diferencia enorme entre sus palabras y la realidad de las medidas del Gobierno francés, que no están a la altura de la urgencia”.
De la misma opinión es Raquel Díaz González, militante de Alternatiba, uno de los grupos que formaron ANV-COP21: “Esperamos que reaccione porque, de momento, se ha limitado a hacer discursos con un mensaje muy elaborado pero las medidas no están a la altura”. Por parte de ANV-COP21, a pesar de las importantes penas a las que se enfrentan sus militantes, la campaña va a continuar, como afirma Díaz González: “El nuevo curso político empieza con estos juicios pero nosotros continuaremos y no vamos a parar hasta que el Gobierno nos escuche”.
convergencia de movimientos
Una de las personas que ha acompañado a los encausados es Priscillia Ludosky, integrante de los Chalecos Amarillos y autora en mayo de 2018 de una campaña en change.org contra el Impuesto a las emisiones al carbono, evento en la génesis de este movimiento. Para Ludosky, las dos causas —la ecologista y la de los Chalecos Amarillos— van de la mano: “Nos dimos cuenta de que nuestras acciones tenían los mismos objetivos: denunciar los abusos de poder, la corrupción, los privilegios, la evasión fiscal. Aunque no trabajásemos coordinados, nos encontrábamos en los mismos espacios”.
Reivindica, además, una visión ecologista sobre su colectivo: “Cuando yo denunciaba el Impuesto a la emisiones de carbono en 2018 no era porque no quisiera pagarlo sino porque ese impuesto, en lugar de financiar la transición ecológica, el Gobierno lo usaba para financiar el CICE, que era una deducción fiscal para las empresas”. Asimismo, la militante añadía: “Nosotros no queremos que se meta la mano en el bolsillo de los ciudadanos porque sí, queremos medidas de transición ecológicas justas, y en mi petición de change.org pedía alternativas como mejores transportes y carburantes menos contaminantes”.
Penas abusivas
Ante la desproporcionalidad de las penas que pide el Ministerio Fiscal, los militantes se muestran, sin embargo, optimistas: “Aun cuando la acusación y el marco son exagerados, creo que los jueces van a entender el sentido de la acción que se enmarca en el interés general”, como señala Jean-François Juillard. de Greenpeace Francia. En ese sentido, la jurisprudencia les da la razón: “Es el cuarto juicio que tenemos por esta campaña y hasta ahora los jueces se han mostrado bastante comprensivos”, señalada Raquel Díaz González, aludiendo a los casos de 'ladrones de retratos' ya dilucidados en septiembre de Lyon y Bourg-en-Bresse donde los encausados fueron condenados a 500 euros de multa y antecedentes penales.
Además, en Francia hay precedentes de acciones no violentas de alto valor simbólico que no se suelen saldar con penas de prisión, sino más bien con multas económicas. Así ocurrió en el caso de Jon Palais, militante de la organización vasco-francesa Bizi!, absuelto de la pena de cinco años y 75.000 euros de multa en 2017 tras haber robado 14 sillas de un banco de BNP durante la campaña 'Hurto de sillas', que buscaba señalar la implicación de los bancos en la evasión fiscal.
Así pues, a pesar del proceso, el acto del martes tomaba un cariz de mitin ecologista, denunciando a su vez la criminalización de los militantes, como lo hacía una voz entre el público: “Otra vez igual, ¡no deberíamos estar aquí!”.