We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
La asociación de ideas es compleja. Veamos. La tesis sostiene que, en la ciudad más grande y poblada de la península Ibérica, con un problema histórico de exceso de vehículos, —ergo de contaminación—, introducir una medida que limita el número de coches —bajo la mirada de la Unión Europea, que lleva amenazando años con imponer multas millonarias por una década de incumplimientos de los mínimos de calidad del aire— produce “cierta sensación de inseguridad como consecuencia de que haya menos gente en las calles”. Lo decía este lunes el alcalde novel de la Villa, José Luis Martínez Almeida.
Va, es 15 de julio y hordas de madrileños están ya fuera de la megaurbe invadiendo costas y montañas. Pero de ahí a que haya menos gente en las calles a un nivel de que haya “sensación de inseguridad”...
Puntualicemos el concreto espacio al que nos referimos. No hablamos de calles oscuras, ni vías sin asfaltar en el último rincón de la la última periferia de esta inmensa urbe. Hablamos del espacio comprendido entre los ejes del Prado, las rondas de Atocha y Valencia, la Ronda de Toledo y las calles Bailén y Princesa, y el eje Alberto Aguilera-Carranza-Sagasta-Génova.
Si aquí no hay gente, señor Almeida, lo de la España vaciada debe ser para usted la Luna, o una distopía de esas en la que la protagonista despierta en un mundo donde no queda nadie
Para no madriles: Almeida dice —o dice que le dicen “algunos vecinos”— que no hay gente en el mismísimo centrazo cultural y turístico de esta ciudad, en un espacio comprendido entre cuatro ejes en los que se encuentran la Biblioteca Nacional y los museos del Thyssen y del Prado; el circo Price o Museo Reina Sofía; la puerta de Toledo, el Palacio Real, la catedral de la Almudena y la basílica de San Francisco el Grande; o el centro Conde Duque, la plaza de Colón y hasta la sede del mismísimo PP. La Puerta del Sol la Gran Vía, los barrios turísticos de La Latina, Lavapiés, Huertas y Malasaña; el Madrid de los Austrias y de los Borbones... Todo eso, y casi cualquier lugar turístico o de ocio que se le ocurra a un visitante, está dentro.
Si aquí no hay gente, señor Almeida, lo de la España vaciada debe ser para usted la Luna, o una distopía de esas en la que la protagonista despierta en un mundo donde no queda nadie.
Por cierto, que si nos ponemos serios y hablamos de inseguridad, en vez de agitar las banderas y los mantas habituales de la derecha se podría mirar a las cifras de atropellos: en 2018 crecieron en Madrid respecto al año anterior y ya son la primera causa de mortalidad relativa a accidentes de tráfico. Fueron 1576, con 17 fallecidos. Por supuesto, es en el distrito Centro donde se registraron más siniestros de este tipo: 146. Los datos los tienen en casa; son del área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento.
Incendios Ayuso
Se sobreentiende que lo que pretendía Almeida era no hacer quedar demasiado mal —otra vez— a su compañera de partido, la candidata a presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que recientemente comentaba que Madrid Central había “matado” al Rastro —el popular mercadillo de los días festivos que se organiza en el barrio de La Latina— y que con la zona de bajas emisiones había aumentado la delincuencia.
Al Rastro no se puede acceder en coche desde hace décadas. Ni en bici de la gente que hay. Palabrita. Que los comerciantes prefieren calles peatonalizadas a coches en la puerta en calles angostas de fácil atasco es algo ya superado, de finales del siglo pasado. Lo que parecía, sin embargo, pasado, pero ha vuelto con fuerza es la manipulación informativa y las noticias falsas. Tanto que ahora tienen nuevo término internacional, en inglés como la factoría yanke de ultraderecha de la que sale: fake news. Y Madrid Central es un clarísimo ejemplo.
Si nos ponemos serios y hablamos de inseguridad, se podría volver las cifras a las cifras de atropellos: en 2018 crecieron en Madrid respecto al año anterior y ya son la primera causa de mortalidad relativa a accidentes de tráfico
Los gobernantes, sean del color político que sean, tienen la obligación de decir la verdad, de no tratar a la ciudadanía como niños lanzando datos imprecisos, inciertos o, directamente, mentiras. No hay humano serio que mantenga que Madrid Central contamine más. A pesar de ello, el bulo se repite, una y otra vez, reproducido por medios afines. A ver si cuela a base de martillazos constantes en la cabeza.
Movilidad
El último regalo de Madrid Central: segundo trimestre con menos contaminación
Entre abril y junio, los meses en los que se han emitido multas por entrar en la zona de bajas emisiones, los niveles de dióxido de nitrógeno han menguado hasta mínimos históricos.
El último empuje en esta línea tuvo lugar este lunes en la comisión permanente de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, donde el concejal del área, Borja Carabante, sacó un informe del año 2017 —con previsiones sobre Madrid Central, no con resultados— para mantener sus tesis. Que el informe está desactualizado es poco decir, más cuando hay datos más que suficientes para dejar claro que Madrid Central, como dicen todas las cifras, ha reducido drásticamente los malos humos de Madrid. Aunque el Consistorio no haya publicado aún el boletín mensual con los datos de calidad del aire del mes de junio. No publicas los datos más actuales pero hablas de previsiones de 2017 sobre una medida que se implantó a finales de 2018. Sin más que decir.
Un llamamiento a la seriedad no iba mal. Uno serio. Si las declaraciones y estrategias políticas siguen por estos caminos en breve no sabremos en qué mundo vivimos, ni qué pasa realmente en él. Quizá es lo que pretenden.
Relacionadas
Baleares
Movilidad Ibiza y Mallorca siguen el modelo de Formentera y pondrán límites a la entrada de vehículos
Transporte público
El 47 50 años después y el bus sigue sin llegar
Contaminación
Polución Casi toda la población española ha respirado aire contaminado por ozono en 2024
"Se llama Carlos Enrique Bayo, trabaja para “Público” y ha encendido la luz hace 48 horas, es decir, el 25 de julio. Y, de momento, cada día que pasa alumbra un nuevo rincón de nuestras peores cloacas.
Pero, ¡oh sorpresa!, dos días después las grandes portadas de España han decidido seguir a oscuras. Aquí hay trauma. No me cabe ninguna duda.
Porque, salvando las distancias, están haciendo lo mismo que hicieron hace quince años, cuatro meses y cinco días. Durante aquel instante mortal le entregaron las portadas a Aznar para escribir en ellas ETA y Atocha, aunque los vascos fueran españoles.
Esta vez se están aplicando autocensura. Que sepamos.
Lo decíamos al principio. En España, el trauma es un ingrediente necesario para desquiciar a los retrógrados, que siempre se oponen a los cambios que potencian la libertad."
https://nuevarevolucion.es/si-iglesias-y-los-republicanos-quieren-esta-sera-la-investidura-del-cambio/
Por Domingo Sanz
Politólogo
Esperamos noticias de las "Comunes" artistas anteriormente conocidas como Unidas Tricornios. Vedetes del españolismo rancio y terrorista.
A El Salto el terrorismo de estado le pilla lejos. Están en Madrid Central y comen magdalenas.
Los grandes periódicos estatales silencian la exclusiva de ‘Público’ sobre el CNI y el imán de Ripoll
PP, PSOE, Ciudagramos, Pudimos, Vox. ¡Terroristas!
Suso De Toro
@SusodeToro1
Busque en las portadas de la prensa la noticia de la implicación del CNI en el atentado cometido por la célula del Imán de Ripoll: si no la encuentra es que ese medio de prensa le está engañando y es parte del mismo poder que permitió el atentado.