Policía
Alex S. Vitale: “Si las comunidades no pueden conseguir servicios sociales, intentarán que la Policía preste esa función”

El libro `El fin del control policial´ mapea la extensión del poder policial y ofrece medidas concretas para sustituir a la Policía en la gestión de problemas sociales. En España queda pendiente una reflexión en el movimiento vecinal y en la intervención social sobre la policialización urbana.
Alex S. Vitale
Alex S. Vitale es profesor de Sociología, coordinador del Proyecto de Policía y Justicia Social en el Brooklyn College y profesor invitado en la London Southbank University.
Colaboración y traducción: José Ángel Brandariz, Manuel Maroto, Ignacio Mendiola y Cristina Fernández Bessa @HistoriaPrision
12 jul 2021 07:00

Desde Metropolice seguimos con mucha atención las iniciativas alrededor del programa político Defund the Police, lanzado por el movimiento Black Lives Matter en 2020. Dos años antes de la irrupción de dicho programa se publicaba The end of policing, traducido y publicado recientemente por Capitán Swing como El fin del control policial. El libro es un magnífico análisis del crecimiento de la institución policial en los últimos cuarenta años y un desgranamiento pormenorizado de las áreas de trabajo que ha ido colonizando, mostrando su ineficacia y el daño social que provocan sus intervenciones.

En su lugar, Vitale plantea una serie de acciones prácticas y realistas, tanto a nivel público como comunitario, para abordar los problemas relacionados con las drogas, el sinhogarismo o el trabajo sexual sin la intervención de la Policía.

En el Estado español, el programa de decrecimiento policial apenas empieza a sonar entre los movimientos sociales, cuando no se ve como un exotismo norteamericano. En su lugar, las únicas propuestas desde la izquierda tienen que ver con el control de los aspectos más violentos del poder policial y con la reforma de los cuerpos (formación y proximidad).

Las CUP han planteado la fiscalización externa de las fuerzas de seguridad en Cataluña, así como la limitación de su armamento en la gestión de las manifestaciones. Sin embargo, el programa de decrecimiento y redistribución del presupuesto policial no ha sido apropiado hasta el momento por formaciones políticas ni por organizaciones vecinales y sociales.

La lectura del libro de Vitale puede ser un revulsivo para reinventar la militancia vecinal y la intervención social y comunitaria en nuestro contexto. Permite a los actores presentes en los problemas de los barrios (militantes vecinales, personal de la intervención social) identificar la penetración de lo policial que ha experimentado su trabajo en el contexto neoliberal, así como poner en valor lo que estos mismos actores pueden ofrecer —con más recursos, más participación, análisis más complejos y una buena dosis de imaginación— para conseguir unas ciudades y unos barrios más justos, cohesionados y confiados.

Policía
Los ecos de ‘Defund the Police’ ¿Reforma o decrecimiento policial?
La campaña ‘Defund the Police’ cuestiona las reformas policiales e interpela a los movimientos por la justicia social en España.

La llegada de partidos de progresistas a las instituciones en el Estado español nunca ha supuesto un decrecimiento policial, sino la implementación del kit de reformas al que te refieres en tu libro (formación en diversidad, policía comunitaria, rendición de cuentas, etc.). ¿Por qué crees que una agenda progresista y transformadora debería dejar de apostar por las reformas policiales?

Incluso los partidos políticos “progresistas” de Europa han aceptado, en lo esencial, los parámetros del neoliberalismo según los cuales el Estado cede cada vez más poder a los agentes del mercado y, luego, gestiona los problemas sociales que se derivan del clima de austeridad. Es más fácil, tanto para equilibrar los presupuestos como para producir legitimidad estatal, cultivar una narrativa liberal que redefine los problemas sociales como problemas de delincuencia, y que da poder a la Policía para gestionar esos problemas, bajo el amparo de una ideología de producción de seguridad pública y protección del estado de derecho.

Ese marco es tan poderoso que incluso los políticos anti-austeridad no pueden, o no quieren, desafiarlo directamente. Por lo tanto, cuando la Policía produce violencia y racismo, la solución es siempre restaurar su legitimidad en consonancia con esta narrativa dominante del “estado de derecho” y la “seguridad pública”, a través de reformas de tipo procedimental, diseñadas para devolver la confianza del público a la Policía, no para desmantelar la hegemonía de los mercados.

El fin del control policial
`El fin del control policial´, de Alex S. VItale, editado por Capitán Swing en 2021.

Planteas que es un mito que la Policía exista para proteger a la ciudadanía: la experiencia de las poblaciones racializadas, tanto en Estados Unidos como en España, es justo la contraria. ¿Cómo transformarías este enunciado en un mensaje capaz de replicarse y viralizarse por fuera de círculos activistas?

Es muy difícil, porque muchos sectores sociales se benefician del actual estado de cosas. Temen perder privilegios, seguridad personal y riqueza material a manos de quienes están en el lado perdedor del modelo económico. El primer reto es generar más solidaridad entre quienes están en ese lado perdedor y no ganan nada del control policial, sino que son objeto de su función represiva, ya se trate de trabajadores organizados, comunidades de inmigrantes, refugiados, comunidades LGBTQ, etc. Estos colectivos pueden encontrar una causa común en el papel que desempeña la Policía como debilitador de su poder y de su seguridad.

El primer reto es generar más solidaridad entre quienes están en ese lado perdedor y no ganan nada del control policial

El siguiente paso es construir un análisis que reconozca que esto no se debe sólo a la falta de profesionalidad de la Policía, sino a que la Policía ejecuta e implementa un sistema de desigualdad, que estas desigualdades y opresiones están directamente interrelacionadas y que, por lo tanto, la única solución es una transformación más profunda del Estado, que lo convierta en una fuente de producción de bienestar humano y no de ganancias privadas.

En el libro afirmas que la ciudadanía no demanda Policía, sino intervención institucional sobre problemas abandonados por las políticas neoliberales. ¿Qué factores explican que en Estados Unidos se haya extendido la demanda de redistribución del gasto policial para políticas sociales e inversión comunitaria?

Durante décadas los líderes políticos les han dicho a las comunidades que enmarquen sus problemas de seguridad pública como algo que tiene ser gestionado por la Policía. En ese contexto es lógico que la gente intente movilizar a la Policía para una amplia gama de actividades no tradicionales, realizadas bajo la apariencia de policía comunitaria.

La Policía dirige programas para jóvenes, da asistencia a personas sin hogar, contrata a trabajadores sociales para que trabajen con ellos

Si las comunidades no pueden conseguir servicios sociales de verdad, entonces intentarán que la Policía preste esa función. Por eso ahora la Policía dirige programas para jóvenes, da asistencia a personas sin hogar, contrata a trabajadores sociales para que trabajen con ellos, etc. Es un error, porque esto reproduce la lógica de que, en última instancia, hablamos de problemas de delincuencia. Además, demasiado a menudo estos servicios prestados a través de la Policía acaban desempeñando un papel en actividades de vigilancia y de represión, lo que socava su eficacia y fomenta la agenda criminalizadora.

Analizas temas sobre los que hoy trabaja la Policía (drogas, migraciones, personas sin hogar, conflictos escolares, trabajo sexual, etc.) para demostrar su inocuidad a la hora de resolverlos y sus efectos nocivos en esos campos. ¿Podrías citar las experiencias de sustitución de la policía que más te hayan impactado?

Portugal despenalizó las drogas y dejó el problema en manos de las autoridades sanitarias, y consiguió mejores resultados en materia de salud pública. Los votantes del estado de Oregón aprobaron recientemente una medida similar. Esto reducirá el poder de la policía, y salvará vidas.

Muchas ciudades de Estados Unidos han empezado a crear equipos no policiales de salud mental. Se están salvando vidas y se está ahorrando dinero

La ciudad de Austin, Texas, decidió hace poco detraer dinero del presupuesto policial para cubrir los costes de funcionamiento de un nuevo centro de apoyo a la vivienda, que albergará a personas que vivían en la calle y eran objeto habitual de atención policial, y les proporcionará asistencia social para ayudarles a mantener su vivienda.

Muchas ciudades de Estados Unidos han empezado a crear equipos no policiales de salud mental que puedan responder a crisis conductuales, de manera que no lo haga la Policía. Los primeros resultados en ciudades como Denver son muy positivos. Se están salvando vidas y se está ahorrando dinero.

A la hora de plantear alternativas al trabajo policial sugieres su sustitución por otras figuras propias del trabajo social y la acción comunitaria. ¿Podrías explicar qué claves deben impregnar a la intervención social para que no acabe reproduciendo el trabajo policial por vías blandas?

Debemos asegurarnos de que las estrategias que se adoptan para abordar los problemas de seguridad pública responden a dos objetivos. En primer lugar, deben diseñarse con una participación y supervisión comunitarias que sean significativas, y no a través de una planificación centralizada. En segundo lugar, no deben obstaculizar las iniciativas que aspiran a construir el poder político necesario para abordar cambios estructurales más amplios.

Policía
Defund the Police El final de la policía en Estados Unidos y el principio de una seguridad pública radical
La administración Biden no traerá ninguna desescalada policial, auguran desde los movimientos ciudadanos que exigen recortar el presupuesto de la policía y caminar hacia su abolición.

¿Qué impresión te merece la evolución del programa Defund the Police impulsado por el movimiento Black Lives Matter?

Defund the Police es congruente con la idea de reorientar radicalmente las prioridades del Estado, alejarlas de los sistemas de coerción y control, y acercarlas a la solidaridad y a los cuidados. Existe una importante resistencia política a estas ideas, pero cada vez en más ciudades se percibe presión política para avanzar en esta dirección. Un número creciente de candidatos electorales está, además, haciendo suyas estas ideas, y ganando elecciones.

Defund the Police es congruente con la idea de reorientar radicalmente las prioridades del Estado, alejarlas de los sistemas de coerción y control, y acercarlas a la solidaridad y a los cuidados

Ninguna ciudad estadounidense ha llevado a cabo una transformación total, pero dos han dado ya grandes pasos en esta reorientación política: San Luis y Minneapolis. Ambas ciudades siguen gastando enormes cantidades de dinero en Policía, pero han iniciado un proceso de creación de un amplio abanico de iniciativas de seguridad pública no policiales que, con el tiempo, les permitirán reducir el alcance del modelo policial.

Sobre este blog
Metropolice pretende ser un pequeño medio de difusión de problemáticas asociadas a los dispositivos de control policial, el securitarismo y las instituciones punitivas.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Feminismos
El feminismo será antipunitivo o no será
La aprobación de la llamada ley del 'solo sí es sí' ha sacado a la luz el debate sobre las alianzas entre cierto feminismo y el punitivismo
Medio ambiente
Sistema penal Ecocidio, un nuevo delito para un crimen global
En los últimos años ha cobrado fuerza la inclusión de un quinto delito en el ámbito de la Corte Penal Internacional: el ecocidio.
felisa.agmaldonado
14/7/2021 12:40

Gracias por este articulo.

0
0
Sobre este blog
Metropolice pretende ser un pequeño medio de difusión de problemáticas asociadas a los dispositivos de control policial, el securitarismo y las instituciones punitivas.
Ver todas las entradas
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Política
El Salto Radio Podcast | ¿Cancelar la cancelación?
Hablamos con Antonio Gómez Villar, a partir de su libro “Cancelar no es transformar” sobre malos entendidos y límites de esta acción política
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Más noticias
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.