Economía social y solidaria
La Zona: construyendo alternativas emancipadoras al capitalismo de plataforma

Son varias las voces que afirman que esta pandemia no nos ha llevado a ninguna crisis nueva ni desconocida; lo que ha hecho es acentuar y acelerar las consecuencias del modelo económico y de crecimiento global. Y poner de manifiesto, aún más si cabe, la vulnerabilidad de la vida y la necesidad de marcar salidas colectivas, democráticas y emancipadoras a la situación.
La Zona
Imagen del futuro Market Place de la Economía Solidaria
responsable de intercooperación de Opcions
27 may 2021 09:38

Uno de los efectos de la COVID-19 y del confinamiento derivado de la situación de pandemia ha sido el aumento de la virtualidad. Internet nos ha permitido mantener las relaciones sociales, laborales, afectivas, comerciales, etc. y las empresas del capitalismo de plataforma (Amazon, Netflix, Microsoft, Facebook, etc.), han salido beneficiadas de ello. Lo cierto es que las restricciones aplicadas para contener el avance de la pandemia han fortalecido este capitalismo, con su ánimo por acumular, procesar y comercializar datos, y han intensificado aquello que entendemos como uberización de la economía. Los riesgos asociados son evidentes: invisibilización de los procesos de producción, destrucción del tejido comercial local, aplicación de mecanismos para reducir costes laborales y desarticulación de las trabajadoras, monopolios en la logística y en los sistemas de distribución, aumento de la huella ecológica, evasión fiscal, etc. Con la crisis de la COVID-19, la venta digital, que ya estaba en fase expansiva, no ha parado de crecer: las personas hemos continuado necesitando proveernos de aquellos que necesitamos; las empresas han necesitado continuar buscando canales de venta y de distribución. Solo por poner un ejemplo, y según informa EFE, durante los nueve primeros meses de 2020, Amazon tuvo un aumento del beneficio neto del 69% respecto al mismo período del año anterior.

La posibilidad de proveernos por internet de aquello que necesitamos tiene una serie de impactos a muchos niveles que no podemos pasar por alto.

El comercio de plataforma puede llevar asociada la compra compulsiva y el alejamiento respecto del proceso de producción del producto: con pocos clics nos hacemos llegar a casa el producto que deseamos y nos desvinculamos de su proceso de producción y de distribución: desde casa y hasta casa en 24 horas, anulando el concepto de espacio y tiempo, anulando etapas del proceso como son la distribución y la relación con la tendera. Tampoco podemos pasar por alto el impacto ambiental que genera la compra virtual: por el tránsito de datos que generamos, por las emisiones de más que se emiten por el hecho de hacérnoslo llevar el producto a casa y por los residuos del empaquetado del producto. De hecho, todo aquello relacionado con la logística es uno de los puntos más críticos de este tipo de comercio. Estas plataformas de comercio son altamente rentables cuando la logística es externalizada, las empleadas son autónomas y las compañías se evitan asumir las obligaciones sociales derivadas de un contrato laboral. Y la subcontratación de la logística lleva asociada, a menudo, la precarización de los puestos de trabajo. En este sentido, podemos recordar el recorte a la mitad de la tarifa base de los riders de Globo, producida durante los meses de pandemia.

La búsqueda de rentabilidad de todas estas grandes empresas del capitalismo de plataforma lleva asociada, también, la evasión fiscal. Repasando los datos de 2018 nos damos cuenta que, en el Estado español, Facebook, Amazon y Apple pagaron, entre todas ellas, un total de 14,7 millones de euros en concepto de impuesto de sociedades, prácticamente lo mismo que la empresa más pequeña del Ibex 35.

Ante esta economía de plataforma alejada de la comunidad, ¿qué podemos hacer desde la Economía Social y Solidaria? ¿De qué manera podemos llevar el consumo consciente al comercio digital?

Podemos digitalizar el mercado social siguiendo los valores de la ESS y los criterios de proximidad. Para hacerlo es necesario el debate y la reflexión constante que nos han de permitir desplegarnos con cuidado en este mundo que es la digitalización de la economía, intentando siempre no caer en las mismas prácticas que hemos visto la acompañan, y reproducir y perpetuar las situaciones de injusticia. No podemos pasar por alto los cambios en el consumo y en la distribución, y podemos participar de la oportunidad que nos brindan las plataformas digitales para llevar a cabo las prácticas democráticas y emancipadoras, de propiedad colectiva y que generen impactos positivos. Desde Opcions vemos que esta digitalización de la economía es una ventana de oportunidad y aceptamos el reto de crear un espacio digital donde comercializar y adquirir productos y servicios alineados con los valores de la ESS.

Presentación de La Zona
Presentación de La Zona.

Y es desde aquí que creamos La Zona, un espacio donde comprar productos y contratar servicios que, además de permitir un consumo digital consciente, nos ha de permitir informar sobre el impacto de nuestro consumo, facilitar y motivar los cambios a las alternativas de consumo, comprometernos con la gente vulnerabilizada y hacer red para poner nuestro consumo al servicio de la transformación social. Un espacio comprometido con los valores de la ESS: intercooperación y solidaridad, fomento de la proximidad, impacto medioambiental positivo, apuesta por una logística lo más enraizada con el territorio posible, etc. Y hacerlo asegurando y dando visibilidad a todas las fases del proceso, desde que el producto se produce hasta que llega a nuestra casa, asegurando que en todas las fases se garantizan los derechos laborales, los impactos medioambientales positivos, los criterios de transparencia y de participación, etc.

¿Y como compradoras? A menudo, cuando paseamos por las calles de las grandes ciudades, tenemos que hacer esfuerzos para no caer ante los estímulos constantes que nos llegan para provocarnos el consumo desenfrenado. En la red, también, podemos continuar hablando de consumo responsable y, antes de efectuar la compra, hacernos las tres preguntas clave: ¿Lo necesito? ¿Lo puedo conseguir sin comprarlo? ¿De qué manera lo puedo comprar para generar el menor impacto negativo posible?

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Precariedad laboral
Precariedad Voluntariado en el sector social: un monstruo con tres cabezas
La precarización del sector social es algo de lo que se viene hablando cada vez más en los últimos años, pero es un hecho que lleva conviviendo con nosotras mucho tiempo, y que es consecuencia de varios factores.
Comunidad El Salto
Comunidad El Salto El Salto formaliza en un acuerdo con REAS una colaboración que viene de lejos
Renovamos, y ampliamos, nuestro compromiso con la Economía Social y Solidaria mediante esta nueva alianza con REAS, Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria.
Feminismos
Economía Feminista Frente a la crisis capitalista Economía Feminista
Coincidiendo con el comienzo del encuentro de Economia Feminista Abya Yala que está teniendo lugar estos días en Argentina, reflexionamos sobre el papel de las Economías feministas en las crisis derivadas del capitaloceno.
Militarismo
Alejandro Pozo “El oportunismo de la industria militar española aprovechando lo que pasa en Gaza es grave”
Este investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria denuncia que el rearme ya está teniendo lugar y que el Ejecutivo escamotea información sobre las relaciones comerciales de la industria con Israel.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Los trabajadores de Metro celebran el nuevo convenio pese al temor de perder empleos por las automatizaciones
“Es el mejor acuerdo que he visto en 43 años que llevo trabajando aquí”, explica el representante de Solidaridad Obrera en la mesa negociadora, Braulio del Pozo, que destaca que se recupera en parte el poder adquisitivo de la plantilla.
Galicia
Galicia Bimba y Lola se aleja del lyocell de Altri con la salida del presidente de Greenalia de su consejo
El presidente de Greenalia y antiguo consejero delegado de Inditex, José María Castellano, abandona su puesto en la empresa cerrando una puerta más a la salida de la celulosa supuestamente creada para fibras textiles.
Sexualidad
Consultorio de sexualidad Los mil y un orgasmos femeninos
El clítoris, la vagina y el cérvix están inervados por distintos nervios que, al ser activados en distintas combinaciones, producen sensaciones diversas.
Redes sociales
El asesino de los CEO El fenómeno fan Luigi Mangione, ¿por qué tanta gente apoya a un asesino?
El caso del chico de clase alta que disparó sobre un CEO de una aseguradora médica ha desatado una ola cultural y de apoyo como no se había visto antes.
Literatura
Silvia Nanclares “Moratalaz nace como barrio franquista, solo que no contaban con la presión vecinal”
Con ‘Nunca voló tan alto tu televisor’ la escritora madrileña regresa a su barrio y examina lo que quedaba debajo de la cáscara de progreso que supuso la construcción del edificio de Torrespaña, aun hoy uno de los más reconocibles de la ciudad.

Últimas

Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De amenazas ambientales y memoria histórica
VV.AA.
La ciudadanía gallega y extremeña alza la voz contra proyectos que amenazan sus territorios y medioambiente.
Opinión
Opinión Sonará tu nombre cuando nazca el mío
No fue hasta que empecé a habitar mi propio cuerpo que entendí que podía contar mi historia. Una carta de amor travesti en el Día de la Visibilidad Trans.
Análisis
Análisis Inmigración, trenes e ilusiones de soberanía
El mayor beneficiario de la situación política en Catalunya sigue siendo el PSC, que ve cómo la definitiva irrupción demoscópica de Aliança Catalana reduce el campo de los principales partidos del independentismo.
Dependencia
Dependencia Los cuidados necesitarán entre 300.000 y 600.000 trabajadores más en cinco años
Las empleadas de residencias y ayuda a domicilio reclaman mejoras en esas nuevas plazas. “Debemos tener un sistema de cuidados universal y público, debe ser un derecho y no un negocio”, piden desde el sindicato ELA.
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Cinco chimpancés
Les dijo que cuando se caza a una cría en su entorno natural, de media se mata a diez chimpancés de su grupo.

Recomendadas

Cómic
Cómic Un gran poder conlleva una gran responsabilidad: ¿los superhéroes de cómic son de derechas o de izquierdas?
¿Encarna Superman a la socialdemocracia liberal, es Batman un militante anarcocapitalista y el Capitán América la bandera del nacionalismo? La respuesta no es tan sencilla si se repasa la historia del género.
Memoria histórica
Manuel Pérez, ‘camarada Arenas’, tras salir de prisión “Cordón trató de escaparse, se cayó y se mató”
El militante histórico del PCE reconstituido y, según la Justicia, líder de los Grapo, mantiene su inocencia en todos los casos que le han llevado a pasar 32 años en prisión.
Comunidad de Madrid
Sanidad Universal Sociedades sanitarias critican el SMS amenazante que el Gobierno de Ayuso está enviando a personas migrantes
Cuatro sociedades científicas denuncian un texto amenazante en el que se indica al destinatario que dispone de 30 días para seguir de alta en la Tarjeta Sanitaria, lo que está generando “incertidumbre” y “desprotección”.
América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se rebelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.