Literatura
Alejandra Pizarnik, de la A a la Z

Hace 50 años que se echa de menos la voz de la poeta única, singularísima, que fue Alejandra Pizarnik. Nació en Buenos Aires, en 1936, en una familia de inmigrantes y desde muy niña sus pasiones fueron leer, escribir, escandalizar un poco... Comenzó estudios de Filosofía y Letras que no acabó, tomó clases de pintura, leyó desaforadamente, viajó, volvió… y siempre escribió poesía, narraciones y diarios de donde se han extraído la mayor parte de las entradas de este diccionario, que intenta recomponer algunos fragmentos de ese puzle llamado Alejandra Pizarnik.
Alejandra Pizarnik
La poeta Alejandra Pizarnik, en un retrato sin datar. ARCHIVO FLIA D'AMICO-DIGISI (EDITORIAL HUSO)
18 años
La viudez de mi destino enmarcó mis huesos. Tengo lo oscuro que vaga silbando en mis aterrorizadas vísceras. Tengo la jocosa maraña de inimaginables plebiscitos artísticos. Tengo la burda emboscada de mi ardor innato. Y tengo mucho más que no digo, pues ya es tarde. Muy tarde. Tengo 18 años.

 

Aborto
Cada uno es dueño de su propio cuerpo, cada uno lo controla como quiere y como puede. Es el demonio de las bajas prohibiciones quien, amparándose en mentiras ‘morales’, ha puesto en manos gubernamentales o eclesiásticas las leyes que rigen el aborto. Esas leyes son inmorales, dueñas de una crueldad inaudita.

 

Alejandra
Alejandra es muy peligrosa. Es capaz de ser feliz dentro de un segundo solo con que venga el mozo y le encienda sonriente el cigarrillo. ¡Alejandra! ¡Alejandra! ¡Piedad por tu espíritu! ¡Alejandra! ¿Qué será de ti, sola en esta muerte espasmódica?

 

Amistad
Acerca de la amistad y de mi posición: la sensación de mi soledad es tan enorme que, cuando mi relación con un ser se acerca a la amistad, huyo despavorida, pues me parece estar quebrantando algún designio supremo.

 

Amo
¿Quién escribirá sobre el amor? No yo. Oh no. Yo amo.

 

Amor
El amor pudo haberme salvado. Y no me amó nadie y está bien, digo que está terminado y punto final.

 

Alas
Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.

 

Animal
Repentina sensación de ver en cualquiera, aun en el ser amado, nada más que un animal. En ese momento los rasgos se desfiguran. Un animal. La voz se vuelve extraña. Un animal.

 

Argentina
¡Soy Argentina! Argentum: plata. Mis ojos se aburren ante la evidencia. Pampa y caballito criollo. Literatura soporífera.

 

Autobiográfico
Todo argumento sería autobiográfico. No tengo el menor deseo de crear seres felices, ni países que no he visto ni situaciones en que no intervine. Tal es mi egoísmo o lo que sea. Cierro los párpados y recorro mi vida. Sonrío. ¿Se la puede llamar intensa? Creo que sí. Inconscientemente intensa. Cada día lo siento más. Cada minuto tomo más conciencia de mí y mi sonrisa se amarga. Me siento agotada. En estos momentos oigo los furiosos arranques de algún jazz-band cercano. Risas, fiesta, baile, bromas, hermosos vestidos y el corazón saltando. ¡Cuán lejano! Es como si hubiese sucedido hace veinte años. Mis ojos se irritan. Sí. Estoy agotada. Deshecha. Me pesa el disfraz de extravagante originalísima, de niñita adorable, de liberal, de todo. Me siento desdichada… ¿y la novela?

 

Ave
Quizás haga una gran obra; quizás mi pluma explorará linderos desconocidos, quizás mi ave será gloriosa, quizás mi nombre tendrá su aureola, quizás mi muerte será mi nacimiento. Pero… ¿has de ser feliz algún día? ¿Has de sentir en tu alma el genuino reflejo de un amor pleno? ¿Ha de amarte alguien alguna vez? ¡No! ¡No! ¡Mil veces no! ¿Y tú habrás vivido, Alejandra? ¿Y tú? ¿Y tú?

 

Bondad
Yo le temo a la bondad y temo saber que soy buena. Ignoró por qué, pero creo que si me acepto buena desaparecería el horizonte del suicidio puesto que suicidarse quiere decir, como dijo Jarry, matar a todos y chau. “Entonces mataré a todo el mundo y me iré”. Pienso en Iván Karamazok. Él sí que era bueno.

 

Conversación
¿Hay algo más idiota que una conversación sobre el amor en la cual cada hablante empieza todas las frases con yo?

 

Cumpleaños
Frío en el alma: mañana cumplo años. Aniversario de mi nacimiento. Aniversario del día y la hora en que me secuestraron del vientre de mi madre. Si me hubieran preguntado: ¿quieres ir al frío, a lo desconocido, a lo [que] desampara y sobrecoge, a lo que da hambre y sed y deseos de abrazar a alguien que sea un poco más que una sombra, un poco más que un poco de nada? Entonces yo hubiera dicho no.

 

Decir
Esto es cierto: no me gusta conversar. Es exactamente como comer sin apetito. Por eso fracaso con los otros. Hablo –y a veces muy bien– sin necesidad de decir.

 

Diarios
Estoy cansada de los diarios íntimos, vacuos y frustrados, no consuelan, no ayudan, pero sí evaden, pero sí resuelven falsamente las cotidianas angustias (…). Ahora me consuelo en este odioso cuaderno, este Diario resugiere onanismo literario. No lo continuaré.

 

Dios
No llamar a dios. Aun cuando las flores desgarren mi pasado con su perfume a sueño frustrado. No invocarlo. Ésta es la prueba suprema.

 

Distinguida
Heme aquí transformada en una distinguida poeta, galardonada y considerada como representativa de la poesía argentina. Nada más lejos de mí que esta imagen absurda.

 

Diversiones
Tomo consciencia de algunos aspectos de mi ser: no me gustan las diversiones. O quizás no me gusta lo que el común de la gente llama diversión. Soy un ser triste vestido por error de euforia. Soy un ser amargado que goza ante cualquier nimiedad que haga olvidar la amargura.

 

Dolor
Dolor de ser. Dolor de amar y de no ser amada. Dolor de la noche acariciándome los cabellos. Dolor del mar. Dolor de que la vida pase sin detenerse en mi puerta. Dolor de hablar y que mis palabras queden adheridas al viento quien las dispersará por parajes inmemoriales. Dolor de ser y de no tener vocación para ser. Dolor de sobrellevar tanto amor y no poder dejarlo en parte alguna porque nadie quiere recibirlo. Dolor en el cielo y en la tierra. Duele ser, duele vivir.

 

Enamorada
Pero al final le dije: “Siempre estuve enamorada de gente que no existe y aquí estás vos, hoy…”. “Amas en mí a alguien que no existe”, dijo. Era cierto pero al mismo tiempo amaba su rostro como jamás he amado otro.

 

Encinta
Sí, estoy encinta. De pronto, la idea de no reaccionar con miedos y llantos. Hacer lo que se necesita hacer con extrema seguridad y lucidez. Esto es una nueva trampa. La de contemplarme en el fondo de la desdicha.

 

Erótico
Mi sola preocupación es lo erótico (…). Ir hasta el fondo de lo erótico es mi única necesidad.

 

Escribir
Acá, entre el cansancio y el humo, entre el Miedo y las ansias inmortales, me digo: he de escribir o morir. He de llenar cuadernillos o morir.

 

Espejo
— Según un poema tuyo, tu amor más hermoso fue el amor por los espejos. ¿A quién ves en ellos?
— A la otra que soy. (En verdad, tengo cierto miedo de los espejos). En algunas ocasiones nos reunimos. Casi siempre sucede cuando escribo.

 

Éxtasis
Ojalá pudiera vivir solamente en éxtasis, haciendo el cuerpo del poema con mi cuerpo.

 

Fatiga
Fatiga, fatiga como una larga caravana. Ayúdame a no pedir ayuda.

 

Femenino
[Tachado] mundo femenino. [Tachado] coordina con el mundo de los sueños, de la alimentación, del ensueño en vez de pensamiento. Todo, en él, es detrás de la vida, en un vestíbulo umbrío, reminiscente de la atmósfera de Matisse. Mundo obeso y dulce como un poema árabe. Opio. Alcohol. Humo. Todo lo que es opuesto a esto es lo masculino. Aprender a amarlo es como curarse de una toxicomanía (Dans mon cas).

 

Feliz
Una sola vez fui feliz: cuando corrí a caballo, desnuda, por la playa. Fue entonces cuando palabras como tierra, sangre, sexo, adquirieron realidad, se hicieron tan reales que desapareció la voz; y el sentir y el hablar no se diferenciaban.

 

Fondo
no quiero ir
nada más
que hasta el fondo


(Escrito en el pizarrón de su cuarto hallado después de su suicidio en septiembre de 1972).

 

Fotos
No confíes en mis fotos. Son y no son yo. Hay un misterio que me obliga a revelar a la cámara mis rostros más ocultos.

 

Ganas
Me faltan ganas de tener ganas.

 

Gorda
Me descubrí avergonzada: si me llegaran a ver por la calle con una persona tan gorda. Pero debe ser otra cosa, es decir, mi aversión a la obesidad, que es profundísima. La obesidad me parece una mentira, algo retorcido y triste, como pegar a un niño por un placer sádico. Hay algo obsceno en ella. Oh y tengo tanto miedo de engordar. Quiero reducir mi cuerpo a su verdad.

 

Hastío
El hastío es en serio. Por eso hay que trabajar. En tanto no se muere, en tanto se muere una de hastío.

 

Huir
Heredé de mis antepasados las ansias de huir. Dicen que mi sangre es europea. Yo siento que cada glóbulo procede de un punto distinto. De cada nación, de cada provincia, de cada isla, golfo, accidente, archipiélago, oasis. De cada trozo de tierra o de mar han usurpado algo y así me formaron, condenándome a la eterna búsqueda de un lugar de origen.

 

Humillarme
¿Por qué necesito humillarme? ¿Por qué necesito llamar a quien no quiere venir y por qué me entristece recibir a quien llega con deseos de verme? ¿Por qué el amor de alguien a mí infunde en mí odio por ese alguien y por qué la indiferencia de cualquiera me fascina?

 

Inspiración (instrucciones para escribir un poema)
Creo en ella ortodoxamente, lo que no me impide, sino todo lo contrario, concentrarme mucho tiempo en un solo poema. Y lo hago de una manera que recuerda, tal vez, el gesto de los artistas plásticos: adhiero la hoja de papel a un muro y la contemplo; cambio palabras, suprimo versos. A veces, al suprimir una palabra, imagino otra en su lugar, pero sin saber aún su nombre. Entonces, a la espera de la deseada, hago en su vacío un dibujo que la alude. Y este dibujo es como un llamado ritual

 

Jaula
los pájaros dibujaban en mis ojos
pequeñas jaulas

 

Judía
Soy judía. De eso se trata. Hace mucho que se trata solamente de eso. No soy argentina. Soy judía. Este descubrimiento me obliga a impedir movimientos esenciales de mi naturaleza: buscar verdugos.

 

Julio (Cortázar)
Me excedí, supongo. Y he perdido, viejo amigo de tu vieja Alejandra que tiene miedo de todo salvo (ahora, oh, Julio) de la locura y de la muerte. Hace dos meses que estoy en el hospital. Excesos y luego intento de suicidio —que fracasó, hélas.(…) Julio, fui tan abajo. Pero no hay fondo. Julio, creo que no soporto más las perras palabras.

 

Kafka
Bueno, Kafka murió, creció, nació y no murió. (Son los menos).

 

Lenguaje
Mi único drama, el drama central, es el lenguaje. Mi drama no me deja crear figuras parecidas a las de carne y hueso (…). No es que mi lenguaje sea pobre, ojalá lo fuese. En verdad, pasa algo pero: mi lenguaje no es común.

 

Lector
Nunca he buscado al lector, ni antes, ni durante, ni después del poema. Es por esto, creo, que he tenido encuentros imprevistos con verdaderos lectores inesperados, los que me dieron la alegría, la emoción, de saberme comprendida en profundidad.

 

Lesbiana
Dejé de pintarme. Ahora parezco una lesbiana típica. Bienvenida sea. Para qué mentirme. A mí me gustan las mujeres, sólo las mujeres. Pero no sexualmente. He aquí el problema.

 

Libro
Estudiar. Libros. Muchas hojas y dos tapas. ¡Y por ellos he de estrujar mi vida! Sí. Por ellos. Los amo y los deseo más que cualquier otra cosa. Pero… ¿y vivir? ¡Vivir! ¡Qué sabes tú de vivir!

 

Loca
Esto es cierto: estás loca o casi en un país que odias, sin amigos, sin fuerzas para escribir, para leer, en compañía de una madre que silenciosamente te culpa y sufre y tú sufres porque sufre. De modo que nada o casi nada puedes esperar de los demás porque los odias.

 

Madre y padre
Comprender la familia, el sentido de tener una madre y un padre. No puedo mirar los ojos de mis padres. Culpa y vergüenza pero sobre todo asombro. Ahora que los reencuentro después de años de ausencia los descubro más infantiles e indefensos que nunca. ¿Por qué estoy aquí? Me alimentan, me sonríen, me compran objetos, ropas, en nombre de un leve y viejo incidente biológico.

 

Mal
El mal es querer el amor queriendo en ello a la muerte.

 

Miedo
No sé, pero hago muy mal en no suicidarme. No es justo hacerme sufrir tanto. Acaso no amo el sueño, acaso la muerte no debe ser eso: un reposo, un no sentir más el miedo.

 

Mierda
Ahora que no estás me atrae la caída, la mierda, lo abyecto, lo denigrante. Salgo a la calle y siento la suciedad, la ruina. Entro en los bares más siniestros y tomo un vino como sangre coagulada, como menstruación, y me rodean brujas negras, perros sarnosos, viejos mutilados y jóvenes putos de ambos sexos. Yo bebo y me miro en el espejo lleno de mierda de moscas. Después no me veo más. Después hablo en no sé cuál idioma. Hablo con estos desechos que no me echan, ellos me aceptan, me incorporan, me reconocen.

 

Misterio
El más gran misterio de mi vida es este: ¿por qué no me suicido? En vano alegar mi pereza, mi miedo, mi olvido (se olvida de suicidarse). Tal vez por eso siento, de noche, cada noche, que me he olvidado de hacer algo, sin darme cuenta de qué cada noche me olvido de suicidarme.

 

Modas literarias
Me desintereso con entusiasmo de las modas literarias y del término ‘auge’. Leo y releo según mis preferencias personales, que pueden (o no) coincidir, por azar, con autores hispanoamericanos ‘en auge’. La razón de este desinterés es fácil de explicar: amo la literatura.

 

Monstruo
Un monstruo me persigue. Yo huyo. Pero es él que tiene miedo.

 

Moral
Los representantes del orden, de la corrección, de la moral. ¡De la moral! Moral que ellos establecen a su criterio y sin derecho. Y nosotros somos los expulsados, los rechazados, ¡los sifilíticos espirituales! Como si de nuestro rostro resbalaran materias putrefactas. Como si no nos mereciéramos ese cielo candoroso que nos cubre, detrás del cual está Dios, manantial de toda estrechez y mezquindad imaginarias.

 

Morir
Sombras, dolor, vergüenza de no ser, todo, todo, tan feo, tan triste, tan ausente, tan estático. Quiero morir. Dentro de unos instantes, moriré. Abriré mis venas con un cuchillo (…) ¡Morir! ¡Claro que no quiero morir! Pero debo hacerlo. Siento que ya está todo perdido.

 

Mujer
De este modo, afirmo que haber nacido mujer es una desgracia, como lo es ser judío, ser pobre, ser negro, ser homosexual, ser poeta, ser argentino, etc., etc. Claro es que lo importante es aquello que hacemos con nuestras desgracias.

 

Nacer
porque yo no pedí nacer en forma de signo de interrogación
porque yo, mujer crisálida, no tuve la fuerza de nacer cadáver

 

Noche
La noche soy y hemos perdido.
Así hablo yo, cobardes.
La noche ha caído y ya se ha pensado en todo.


(Septiembre, 1972. Se considera su último poema escrito).

 

No saber
Entro en una librería desconocida. Me dirijo a los anaqueles coloreados, llena de curiosidad y tensa de emoción. La esperanza de hallar «algo nuevo» es quebrada por la voz del empleado que me pregunta qué títulos busco. No sé qué decirle. Al fin, recuerdo uno. No está. Hubiese querido seguir mirando, pero sentía sobre mí el peso de esa mirada comerciante, tan estrecha y desaprobadora ante alguien que «no sabe» lo que quiere. ¡Siempre lo mismo! ¡Siempre hay que aparentar la posesión de un fin! ¡Siempre el camino rectamente marcado!

 

Oficina
Y ahora es de día y cómo voy a matarme si tengo que ir a la oficina y pensar en tantas cosas que me son ajenas como si yo fuera un perro.

 

Pájaro
Señor
la jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado

 

Palabras
Las palabras como conductoras, como bisturíes. Tan solo con las palabras. ¿Es esto imposible? Usar el lenguaje para que diga lo que impide vivir.

 

Pastillas
¿Cuántas pastillas voy a tener que tomar para poder morirme de una vez por todas? ¿Y cuáles son esas pastillas? ¿Cómo se llaman? Nadie quiere decírmelo.

 

Pintura
En la pintura encuentro la oportunidad de aludir en silencio a las imágenes de las sombras interiores. Además, me atrae la falta de mitomanía del lenguaje de la pintura. Trabajar con las palabras o, más específicamente, buscar mis palabras, implica una tensión que no existe al pintar.

 

Pobreza
La pobreza de ahora es peligrosa porque me tienta el usarla como causa de mi desdicha sabiendo, como lo sé, que exceptuando la compra de un libro o de un juguete, no tengo la menor nostalgia del bienestar ni de la comodidad.

 

Poesía
Es el lugar donde todo sucede. A semejanza del amor, del humor, del suicidio y de todo acto profundamente subversivo, la poesía se desentiende de lo que no es su libertad o su verdad. Decir libertad o verdad y referir estas palabras al mundo en que vivimos o no vivimos es decir una mentira. No lo es cuando se las atribuye a la poesía: lugar donde todo es posible.

 

Reír
Reír. Reír fuerte. ¡Qué gracioso! Pensaba escribir… ¡espejismos! Escribo terriblemente mal. Estoy deshonrada. Sucia. No tengo dinero ni amigos ni amor. Deseos. Sólo deseos. Pérdida. Mi vida es un eterno perder rociado de angustias y melancolías baratas. Nada queda. Hay una sensación de aridez vergonzosa. Así va la vida, Alejandra. Tengo infinitos deseos de suicidarme. Sonrío. ¡Mentira! Más que morir, quiero irme.

 

Rejas
La libertad como un agua ni siquiera soñada cuando bordeo un jardín público y miro los árboles a través de las rejas que comienzan a temblar en mis pupilas hasta que me pregunto quiénes están rodeados de rejas: el jardín o mis ojos.

 

Sexo
Por mis frases deduzco que tiendo a elegir el estudio y la creación. Pero también hay algo que se rebela ¡y con causa! Es mi sexo. Acepto encantada las horas del día llenas de libros y de belleza, pero ¡las noches! ¡Las frías noches de invierno! Noches en que oprimo desesperada la almohada suspirando por transformarla en un rostro humano. ¡Y mi cuerpo que ningún brazo oprime! ¡Y mis labios besando el vacío!

 

Soledad
Mi desesperación ha vuelto. Y con ella el miedo a la soledad. Soy uno de los seres más solitarios que hay, en el sentido de no amar ni ser amada. Pero la soledad me revienta. No hay humor, agilidad ni interés en mi soledad. ¿Cómo no me he acostumbrado a ella después de tantos años?

 

Suicidio
Hablo de morir. Si no puedo suicidarme, si no me animo a complacerme, a entrar en donde quiero… La solución, esta vez, es clara, definitiva. No quiero vivir. No espero nada. Quiero no existir. Es simple.

 

Ternura
Nostalgia de la ternura, deseos de darla pero deseos impuros pues no a cualquiera quiero darla y tal vez no se la quiero dar a nadie sino que se trata de una ternura imaginaria, aquella que quisiera recibir.

 

Trabajar
Comienzo a darme cuenta. La economía existe. La política existe. Todo eso existe a causa de que yo no puedo pasarme el día leyendo y haciendo poemas. Pero aún me parece tan absurdo, tan irreal que yo tenga que trabajar para vivir.

 

Única
Heme aquí tratando de dominar mi orgullo satánico (creerme única y sola en el mundo) y ser una más, una entre otros. Esto no ha mejorado mis relaciones con los otros. Todo lo contrario.

 

Vida
La vida es una especie de complot.

 

Vivir
Tocar a la muerte tan de cerca que una no desee entonces más que vivir.

 

Vocación
Aparentemente es el final. Quiero morir. Lo quiero con seriedad, con vocación íntegra.

 

Voces
No puedo hablar con mi voz sino con mis voces.

 

Tartamudez
Indudablemente estoy loca, soy una loca melancólica, serena, que no molesta demasiado exceptuando sus ojos y su tartamudez. Días pasados me compré un libro de yoga escrito por un optimista, un señor viejo, una guía de la felicidad, y cuando lo leía hacía planes: esto comeré desde hoy, me levantaré temprano, dejaré de fumar, de tomar café, de ayunar o de comer lujuriosamente, estudiaré y me recibiré, me curaré la tartamudez y dejaré de jugar a la maldita, dejaré de hacer poemas.

 

Yo
¿Quién posee un silencio, un tiempo, una música? ¿Quién no baila su propio ritmo? ¿Quién no tiene un sexo para alegrarse, una palabra en que sentarse, una manía para tener vergüenza? ¿Quién no tiene vergüenza de ser? ¿Quién no está enojado con la muerte? Yo.

 

Bibliografía utilizada
Nueva correspondencia 1955-1972 (Lumen, 2017), Poesía completa (Lumen, 2016), Diarios (Lumen, 2013), Prosa completa (Lumen, 2002).

 

Archivado en: Literatura
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Dana
Industria cultural La patronal de las editoriales valencianas cifra en cinco millones de euros los daños por la dana en su sector
Un millón de ejemplares de libros perdidos y 34 editoriales valencianas afectadas como resultado de la dana es el balance que hace la Associació d'Editorials del País Valencià, que cifra en cinco millones de euros los daños ocasionados en el sector.
Literatura
Lucía Mbomío “Las personas que migran y dependen de un papel caminan siempre sobre el alambre”
Periodista y escritora, Mbomío se adentra en su segunda novela en las huertas del Sur para narrar las mil realidades que conviven sofocadas bajo los plásticos y unas leyes de extranjería que siembran esclavitudes contemporáneas.
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

Recomendadas

Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.