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Libertad de información
Lander Arbelaitz: “A los vascoparlantes se nos vulneran nuestros derechos lingüísticos, pero casi nunca queda documentado”
Periodista de Argia, Lander ha sido acusado por dos agentes de la Ertzaintza de un delito de injurias y calumnias por difundir un vídeo en el que se veía a estos vulnerar el derecho a ser atendido en euskera.
Lander Arbelaitz, periodista de Argia, publicó en mayo de 2018 un vídeo en el que se veía cómo dos agentes de la Ertzaintza identificaban —y posteriormente multaban— a una persona por requirirles que se dirigieran a ella en euskera. Meses después fue acusado por estos dos ertzaintzas de un delito de injurias y calumnias por la difusión de este vídeo.
Grabaste un vídeo en el que se ve a dos agentes de la Ertzaintza identificando a una persona por pedirles que la atendieran en euskera, ¿qué pasó?
Fue tras una rueda de prensa, en mayo de 2018, del movimiento juvenil Ernai, que estaba denunciando la turistificación de la ciudad y, concretamente, que les estaban llegando muchas multas por una acción que hicieron. Esa rueda de prensa se celebró en el marco de la Semana de Lucha Social que organizaron muchísimos movimientos sociales y sindicatos juntos. Esta rueda de prensa, como el resto de acciones de esa semana, se hizo sin notificar a las autoridades. Hicieron esta rueda de prensa, de cinco minutos, en la calle, en la entrada de un hotel que estaban construyendo, y llegó una patrulla de la Ertzaintza. Cuando se acabó, los agentes fueron a identificar a quienes hablaron en la rueda para responsabilizarles del acto y, en ese momento, los que estábamos cubriendo la rueda de prensa comenzamos a grabar, ya que habían identificaciones, y más gente empezó a grabar, y los agentes empezaron a identificar a los que estaban grabando. Poco a poco se fue haciendo la bola grande.
Desde el principio ya habían identificado a los supuestos responsables de la rueda de prensa. Tras esa rueda de prensa, que duró cinco minutos, la operación policial duró igual 20 minutos. Le pidieron el DNI a muchas personas. Eran las 5 de la tarde, en Donosti, y cada vez se fue juntando más gente. A los 20 minutos hubo una pequeña trifulca entre una persona y un agente. Esta persona le habló en euskera y el agente le respondió despreciándolo, con una frase en tal “me da igual lo que me digas”, en un tono que irritó a otra persona que también entró en la discusión. Al final el agente le dijo que se identificara y esta persona le dijo en euskera: “No sé por qué me identificáis, pero bueno, me voy a identificar si me lo pides en euskera”. Aquí en la Comunidad Autónoma Vasca está recogido por ley que los ciudadanos tenemos derecho a ser atendidos en el idioma oficial que queramos. Tenemos derecho a ser atendidos en euskera, aunque normalmente cambiamos de lengua porque conocemos las dos. Hubo un tira y afloja, con frases estrella como “tú ya me estás entendiendo” o “me da igual que me hables en euskera o en castellano, te voy a identificar aquí o en la base”. Normalmente, a los vascoparlantes se nos vulneran nuestros derechos lingüísticos bastantes veces, pero casi nunca queda documentado, y en este caso sí quedó porque lo grabé todo en vídeo y lo difundí, y ahí empieza la movida.
A ti te acusan de injurias y calumnias porque en tu vídeo se ve cómo esos ertzaintzas vulneran los derechos lingüísticos, hecho que hasta ha sido admitida por la propia Ertzaintza.
Ese es el punto fuerte de toda la movida, porque casi nunca sucede que la Ertzaintza pida perdón por algo. Y ya que el vídeo se difundió mucho, que estaba titulado como “la Ertzaintza identifica por pedir el trato en euskera”, el Observatorio de Derechos Lingüísticos puso una demanda y la Ertzaintza pidió perdón, incluso dijeron que pedían expresamente perdón en nombre de los dos agentes que estuvieron ahí porque esta persona tenía derecho a ser atendida en euskera. Ahora, a los seis meses nos hemos enterado de que a esa persona a quien le vulneraron los derechos le han multado con la Ley Mordaza y le han puesto 600 euros de multa, y a Argia, que es el medio que informó de esto, nos han metido a juicio por lo penal diciendo que les hemos injuriado y que ellos no identificaron a esa persona por eso sino porque estaba obstaculizando la identificación de la rueda de prensa.
¿En qué fase está el proceso judicial contra vosotros?
Este miércoles 20 tengo que ir a declarar al juzgado, y entonces el juez decide si hay juicio o no. Si hay juicio, la condena podría ser de entre siete meses de cárcel y año y medio.
¿Habéis hablado con el Departamento de Interior sobre este tema? ¿sabéis si han abierto expediente a estos dos ertzaintzas?
Sí hemos hablado. Argia se puso en contacto con la Ertzaintza para pedir cuentas sobre este tema y nos han comunicado que ellos están muy incómodos con este tema y que los dos ertzaintzas que me acusan no van con los abogados del cuerpo y que dentro de la Ertzaintza este caso ha creado incomodidades.
¿Habéis tenido problemas con la Ertzaintza antes en Argia por el trabajo que realizáis?
En los últimos años sí hemos tenido unos cuantos problemas, siempre haciendo periodismo de calle. Axier López fue el primer periodista multado con la Ley Mordaza en el Estado español, a mí hace cuatro años la Ertzaintza me atacó cubriendo un muro humano, a otro compañero también le agredieron mientras estaba cubriendo cómo la Ertzaintza identificaba una asamblea. En los últimos años, siempre en la calle, haciendo periodismo cuando hay intervención policial, hemos tenido unos cuantos problemas.
¿Estos problemas se han identificado desde que está en vigor la Ley Mordaza, aunque no siempre sea bajo su marco?
Eso es. Nosotros hemos tenido bastantes problemas, pero también quiero remarcar que no es un problema puntual nuestro, sino que afecta al periodismo en general porque, aunque siempre ha estado el mensajero incómodo en el punto de mira, en los últimos en el Estado español se ve ya clarísimamente. A los compañeros del diario.es les llevaron a juicio por el caso Cifuentes, a periodistas de Gara también les llevaron a juicio por sacar audios del caso Cabacas, a quien mató la policía. Hay muchos casos de periodistas que son llevados a juicio por sus informaciones.
También comentabas que eran habituales las vulneraciones de los derechos lingüísticos.
Es un tema un poco complejo porque, como vascoparlantes, muchas veces somos bilingües y cambiamos de idioma para evitar problemas. Creo que también es algo cultural, porque llevamos siglos intentando vivir en un idioma que ha sido pisoteado, o ninguneado. En el subconsciente llevamos esa identidad de pequeño y si hablas con la policía y le exiges hablarle en euskera eso ya puede ser una fuente de problemas y casi nunca se documentan y pocas veces se denuncia. Pero, a raíz de este caso, han salido otros tres o cuatro casos porque son cosas que sí pasan. Hay un caso en Bilbao de un chico que empezó a hablar con la policía municipal en el desmontaje de las fiestas y cuando dijo que quería ser atendido en euskera, eso se le cruzó al policía y ya paró el coche, le puso una multa. Hay casos parecidos, pero no hay tanta cultura, como la puede haber por ejemplo en el feminismo, de responder a los ataques. Y en mi caso, cuando salió que a esta persona le habían puesto una multa de 600 euros, se hizo una concentración delante de la casa de la Ertzaintza en Donosti de unas cien personas que dijeron que ya estaban hartos de que nuestros derechos lingüísticos sean pisoteados y que, como comunidad euskaldun, íbamos a empezar a responder.
¿Has recibido apoyo por parte de los compañeros de prensa?
Hemos empezado una campaña y sacamos un manifiesto titulado “El periodismo no es delito”. En una semana 200 periodistas vascos e internacionales lo han firmado. Estamos muy contentos y, si vamos a juicio, iremos con todo porque, además, nos sentimos apoyados. En el vídeo se ve muy claro lo que pasó, así que no tenemos miedo a nada.