We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
LGTBIAQ+
Intersexualidad: “Creo que la I es el armario más profundo”
“Como no tengo camiseta intersexual me pongo la del Cadi”, comenta el activista intersexual Bernar SF horas antes de salir hacia la marcha del orgullo el pasado 25 de junio en Sevilla. “Al principio estaba flipando y no recibí ningún acompañamiento por parte de médicos ni de instituciones”, comenta Bernar. Hasta hace unos años el amarillo solo representaba para este dibujante sevillano al equipo de sus amores, ahora es un espacio donde reivindicar su diversidad y los derechos que el colectivo intersexual exigen que sean cumplidos por parte de instituciones y sociedad. La bandera intersexual, creada en 2013,es amarilla y tiene dentro un círculo morado. “El círculo está completo y sin ningún ornamento o decoración, simbolizando la integridad y totalidad, así como nuestras potencialidades”, comenta su creador Morgan Carpenter, activista intersex. Carpenter habla sobre que el colectivo aún “está luchando por la autonomía corporal y la integridad genital”.
Bernar SF es un hombre intersex heterosexual cuya genética muestra un cromosoma X extra, es decir, es XXY. El activista advierte que la intersexualidad no tiene que ver con la identidad ni con la orientación, sino que “tiene que ver con la corporalidad, es decir, es otra categoría”. En 2019, el dibujante publicó un fanzine donde narraba su experiencia como persona intersexual, en el que narra el señalamiento que vivió por parte de sus compañeros durante el instituto: “No solo eso, yo no sé cuantas palizas me pude llevar esos años por tener un pecho diferente”. Hasta hace unos años Bernar no encontraba activistas intersexuales y se sentía solo ante la lucha, en esa época intentó acercarse a un grupo feminista que le dijo que “se estaba inventando cosas de posmodernos”. Actualmente, comenta que sí encuentra apoyo dentro de sus amistades y los círculos anarquistas, de movimientos sociales y feministas que transita. Bernar comenta que no ha recibido ningún tipo de acompañamiento por parte de las instituciones médicas y sociales que ha visitado “únicamente me han mandado analíticas, nunca he visto un protocolo adaptado ni ayuda psicológica, nada en absoluto”.
“Yo elegí que me hicieran una vagina, pero porque me había rendido y entendí que era lo que me tocaba para que me aceptasen”.Asmi, activista intersex
Asmi Molina tiene 62 años, es una persona intersex, no binaria: “Con 14 años mi madre me dio un papel en el que decía que yo era hermafrodita, no se atrevía a decírmelo”. Durante gran parte de su vida esta activista intersexual ha sido socializada como mujer y etiquetada bajo el nombre de “hermafrodita”, no fue hasta hace unos pocos años cuando se encontró con la palabra intersexual y con un movimiento activista por los derechos y la dignidad del colectivo. “No he tenido ningún referente. Si hubiera tenido referentes, mi vida habría sido muy distinta”, comenta Asmi. Molina cuenta que está implicada en el activismo para que las personas intersex jóvenes no tengan que vivir lo que ha vivido ella “Se les sigue diciendo en las consultas, esto no se lo cuentes a nadie porque no te van a querer”. Asmi a la que la sociedad siempre ha leído como mujer “A mí me hicieron mujer, me castraron”, durante su infancia y adolescencia todo el mundo la criticaba llamándola marimacho y exigiéndole ser más femenina hasta que con 18 años decidió operarse por presión social “Yo elegí que me hicieran una vagina, pero porque me había rendido y entendí que era lo que me tocaba para que me aceptasen”.
“Unicamente me han mandado analíticas, nunca he visto un protocolo adaptado ni ayuda psicológica, nada en absoluto. Bernar SF
Las castraciones y operaciones a bebés intersex siguen estando vigente en el estado español, algunos médicos aún se excusan achacando a posibles problemas de salud futuros que distintos estudios ya han negado. Distintos países Europeos como Alemania ya han prohibido este tipo de prácticas. En un estudio realizado por Amnistía Internacional en 2017 sobre la garantía de los derechos de las personas menores de edad con variaciones de las características sexuales en Dinamarca y Alemania, se recogen distintos testimonios de personas intersex sometidas a estas operaciones antes de su prohibición “Los médicos pensaban que hacían algo bueno para que encajásemos mejor en la sociedad, pero no se daban cuenta de que con un cuerpo dañado es peor”, comenta el activista intersex alemán Anjo. Asmi comenta que la gente no sabe realmente lo que significa realmente la mutilación genital infantil “A veces supone en criaturas de menos de un año construirle una vagina, ¿para qué?”. La activista se queja de la actitud de los médicos que justifican esta práctica diciendo que es para que las niñas se acostumbren a su genitalidad. “Es un puto sufrimiento, es una patologización”, comenta Asmi Molina, apuntando que una vez se crea la vagina debe dilatarse durante todo el crecimiento de la persona con procesos muy intrusivos para sus cuerpos. Además, en estas prácticas médicas en muchas ocasiones se producen una violación de la intimidad en la que coinciden muchas personas “como eres la intersex van siempre un montón de médicos y aprendices para ver como te hacen los procesos y ver tu cuerpo” se queja Molina. Bernar expresa que ha pasado por situaciones muy parecidas en chequeos médicos “A veces me he tenido que desnudar para que me vean estudiantes sin que fuese para que me hiciesen ninguna prueba”.
LGTBIAQ+
LGTBfobia Colectivos LGTBIQ+ andaluces: “Somos un escudo infranqueable ante la amenaza de la ultraderecha”
Una ley insuficiente.
El pasado 27 de junio el Gobierno aprobó el proyecto de ley para la igualdad de las personas trans y la garantía de los derechos LGTBIQ. Una ley a la que su puesta en marcha se ha visto retrasada por conflictos políticos. En esta ley se recoge lo siguiente en torno a la intersexualidad “A los niños y niñas intersex, no se podrán realizar cirugías de modificación genital y se ampliará el plazo para que sus familias registren su sexo”. El plazo de registro del sexo de las infancias intersex se amplía hasta un año después del nacimiento, una medida que distintos activistas de colectivos intersex como Krisol consideran insuficiente. “Esta medida podría ser muy buena y muy aplaudida en 2007, pero estamos en 2022”, se queja Bernar, “Un año no nos vale, nosotros pedíamos que hasta la adolescencia esa casilla estuviera vacía y pudiera ser la persona quien decidiese”.
En cuanto a las cirugías de modificación genital, un estudio de la Universidad de Granada demostraba que durante el año 2015 se efectuaron 50 de estos tipos de intervenciones. “Eso es lo que está registrado como tal” comenta Asmi Molina “pero conocemos que a muchas criaturas se les opera de hernias inguinales y realmente son gónadas que están alojadas ahí y que ni a sus padres se les dice que son intersex”.
Opinión
Apuntes desde la sexología para el debate sobre la Ley Trans
El uso polisémico de algunos términos relacionados con la transexualidad está contribuyendo a distorsionar el debate sobre la Ley Trans. La Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología aclara algunos de estos términos y defiende la necesidad de incluir la perspectiva de esta ciencia.
En el estado español aún sigue habiendo personas que no conocen al colectivo intersex, incluso dentro del movimiento LGTBIQ hay a quien le cuesta reconocer la bandera amarilla. La sociedad sigue tratando como deformaciones y enfermedades todas las corporalidades que se salgan de lo normativo, conllevando con esa idea violencia médica y una vulneración de los derechos humanos del colectivo. Por ello, Asmi Molina comenta, “La I es el armario más profundo e invisibilizado”.