Ayuso en la asamblea
La presidenta de la Comunidad de Madrid, el jueves 17 de febrero, después de que se conociera la noticia del presunto espionaje a su entorno. Bruno Thevenin

La semana política
Ficciones

El cisma en el Partido Popular incide sobre la corrupción de un partido considerado vital para la democracia española. La pugna de poder entre Casado y Ayuso trata sobre el liderazgo, no sobre concepciones distintas acerca de la transparencia y la honorabilidad.
Pablo Elorduy
19 feb 2022 06:02

De todas las ficciones que rodean al Partido Popular, la más difícil de tragar es precisamente la que con más ligereza asume el conjunto de la sociedad; es aquella que pretende que el PP es un partido funcional y necesario para la democracia española, el puntal derecho que asegura la estabilidad del sistema. Es un relato común y compartido por personas de todas las ideologías y responde, en el caso de quienes se consideran progresistas, a un deseo noble de que exista algo así como una derecha democrática en el país. 

En un partido adicto al melodrama y al espionaje, la respetabilidad que le aporta esa concepción sobre su papel en el sistema es una garantía de que, por más sonados que sean sus escándalos, siempre habrá un consenso del centro político y mediático en que el PP “es necesario”, lo que le facilitará volver una y otra vez al poder —o mantenerse en él— para seguir haciendo lo que hace siempre. Como con la monarquía, se celebra su papel estabilizador aunque haya pruebas más que sobradas de que no habrá estabilización mientras existan.

Pero, junto a ese consenso ficticio asumido por casi toda la sociedad, hay otras ficciones que enganchan y que se desarrollan en el plano de la realidad, hasta hacerse casi indistinguibles de ella, hasta ser más atractivas que la realidad. Cuando Isabel Díaz Ayuso compareció el pasado jueves volvió a interpretar el papel de mártir que la convierte hoy en la primera política de su tiempo. Hoy, la caracterización sentimental es el principal factor de atracción de nuevos votantes o, al menos, lo que es capaz de motivar a los mismos votantes de siempre. No fue difícil que Ayuso, sobre quien no pesa aun ninguna imputación, desplegase un discurso emocional sobre su familia, el daño personal y la ruptura —a lo Física o Química, una vieja serie sobre las cosas del querer— con un amigo del pasado. No negó lo que había sucedido, simplemente lo enmarcó en la narración que le podía y aun hoy le puede funcionar: la de la outsider acosada por la vieja política mafiosa. 

Sin entender la fase de descomposición de la estabilidad política de la que no se ha salido en la última década tampoco se comprende cómo los principales medios de comunicación de la derecha han apoyado a Díaz Ayuso

Ya hay suficientes artículos que han analizado los gestos y los modos de Ayuso pero es cierto que sin ese saber estar no es sencillo entender el hecho de que la presidenta regional siguiese siéndolo después de que ella misma confirmase que estaba informada de que su hermano, Tomás Díaz Ayuso, se había llevado una comisión por la venta de mascarillas a la Comunidad de Madrid a seis euros la unidad y que, como no podía facturar el trabajo, utilizó una empresa como intermediaria para el contrato. 

El porcentaje de la comisión está hoy en disputa: Pablo Casado dio por cierto que se trata de 286.000 euros (un 19% del total del contrato) y Ayuso lo redujo en el mediodía del viernes a 55.000 euros, un 3% (siempre el 3%). No importaba, el escándalo aumentó de decibelios cuando los medios de la derecha comenzaron a sumar contratos sospechosos. Unos contratos de los que los medios progresistas ya habían hablado pero que solo tienen capacidad de incidencia en el terreno del “fuego amigo”, el único fuego que importa en la política del escándalo.

Sin entender la fase de descomposición del sistema, de la que no se ha salido en la última década, tampoco se comprende el celo con el que los principales medios de comunicación de la derecha han apoyado a Díaz Ayuso. En este caso gracias al jefe de gabinete de la líder madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, El Mundo, Ok Diario o El Confidencial han contribuido a promover la idea de que es la oportunidad de sustituir a Casado, o al menos a su secretario general, tomando partido por la presidenta de la Comunidad de Madrid y lanzando la idea de que el problema se soluciona con un Congreso extraordinario.

Casado ganó las primarias del PP en 2018, pero el eje Castellana-Núñez de Balboa tiene sus propios ritmos y sus propios planes: tras la victoria de Ayuso en mayo de 2021, la vieja guardia del partido —la mejor conectada con el poder financiero—, es decir, los Aznar y Aguirre, tienen otra favorita.

“La derecha no necesita ejemplaridad, necesita cojones” es un mensaje anónimo de Twitter, pero también un signo de lo que se supone que está en juego. Lo real es que no se trata ni de ejemplaridad ni de cojones, si no de que quien detenta el poder en el partido no ha querido esperar más tiempo antes de limpiarse a su principal rival. A esta hora de la noche del viernes, el poder orgánico lo tiene Casado y su rival es Ayuso. Mañana tal vez sea Ayuso la que tiene el poder —la potencia de fuego mediático— y es Casado el que tiene que desfilar. La experiencia dice que el control del aparato vence al control de los factores colaterales. O sea, que Casado tiene las de ganar, aunque la victoria le deje en una posición aun más frágil que la que tenía antes de la convocatoria fallida de elecciones en Castilla y León.

El mismo PP de siempre

Pero, tras las pesadas capas de falsedad y melodrama, la realidad es que el escándalo Ayuso simplemente dibuja lo que ha sido el Partido Popular “de toda la vida”, un vector de acumulación de capital que utiliza los resortes del Estado y las administraciones para incrementar su poder político. Por eso la ambigüedad de un líder como Alberto Núñez Feijóo, que el jueves denunció que Génova estaba provocando un incendio y estimó la dificultad de funcionar si “cada vez que hay algún movimiento económico” hubiera que dar explicaciones. El mensaje es que una pugna de este tipo puede cargarse la naturaleza misma del partido. Entre bomberos no hay que pisarse las mangueras, etcétera.

Por esa naturaleza del PP también resulta difícil de creer el gesto compungido de Teodoro García Egea y su apelación a la ejemplaridad del partido. El contrato social con el PP va por otros derroteros. Una parte de la sociedad ha decidido aceptar el engaño y la corrupción como mal menor a lo que ellos consideran el comunismo o la revancha de los derrotados de la Guerra Civil. La ficción de que es un partido útil y funcional parte de ese consenso, puesto ahora en duda por Vox, que ofrece lo mismo con una estructura más vertical y con una renovada puesta en escena.

Tomás Díaz Ayuso es el último ejemplar de un sistema que se remonta a tiempos anteriores a la fundación del partido

Sin embargo, y esta es la historia de éxito del PP, lo que todavía lo pone en una situación de ventaja respecto a Vox, el hecho es que la vampirización de las políticas públicas, el contrabando de mordidas, sobrecostes o contratos a dedo, es un circuito que beneficia a más personas de lo que la sociedad está dispuesta a reconocer. El milagro económico del PP es presentar una versión del capitalismo en la que sí se produce el efecto goteo, en la que el nacimiento de nuevos millonarios beneficia a quienes están en la base de la pirámide, siempre y cuando estén en el secreto. Siempre y cuando recuerden a quienes sirven. Tomás Díaz Ayuso es el último ejemplar de conseguidor en un sistema que se remonta a tiempos anteriores a la fundación del partido. Y que no terminará con Ayuso si esta es finalmente es expulsada extramuros del partido.

El PP renovado que Casado quiere invocar esta semana, un PP sin corrupción, comprometido con la transparencia y que rechaza la alianza natural con la extrema derecha, es una ficción. El hecho de que haya sonado el nombre de Enrique López como posible sustituto de Ayuso si Génova consigue doblar el brazo de la presidenta y esta dimite, muestra hasta qué punto la limpieza del nombre del partido es solo una coartada para deshacerse de la principal rival de Casado. López fue intermediario entre el abogado del PP y un empresario en el marco del caso Bárcenas, el escándalo que terminó con la anterior dirección del partido. Sobre el llamado cordón sanitario con el que se ha especulado tras los resultados de las elecciones a la Junta de Castilla y León pesa la misma sospecha: ¿está dispuesto el PP a renunciar a llevar los mandos en la Comunidad Autónoma por motivos ideológicos? ¿No es acaso Vox en Castilla y León, como en tantos territorios, una extensión de la red de contactos que en los días del mandato de Rajoy lo pudo todo en España?

Después de la tormenta, cuando se haya producido el parte de bajas y esté dibujado el próximo escenario político, con o sin Ayuso, con o sin García Egea, se volverá a la política tristona de todos los días, esa en la que las noticias sobre los contratos a dedo pasan sin pena ni gloria y en la que es consenso que el PP ejerce un papel estabilizador, funcional y necesario para la democracia española. Esa política tristona que se conforma con pensar que son todos iguales y que el PP es necesario para la democracia y no uno de los principales obstáculos para su desarrollo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
nikiforova
26/2/2022 20:43

A estas alturas a nadie debería de sorprender las corruptelas de lxs gobernantes y aspirantes, pues existen desde el primer día que se "inauguró" la democracia. La corruptela no es exclusivamente desvalijar los fondos públicos por intereses personales o de familia política y de sangre, sino también reconocer la monarquía como propia de una fatídica izquierda que, históricamente ha dado sobradas muestras de ser contrarrevolucionaria.
Todo este circo de corruptelas y luchas de poder, encubren una sospecha mucho mayor que la de la corrupción, y es la de la creación de una candidata para la presidencia (Isabel Díaz Ayuso), como "la primera mujer", intentando anticiparse a esa otra posible candidatura de Yolanda Díaz, de manera que, de concurrir ambas a las elecciones, en estos momentos es bastante evidente quién obtendría más votos. De manera que la primera mujer elegida como presidenta del país, fuese de derechas. Duro golpe para el feminismo de "izquierdas".
Lo más increíble de todo, no sería esa paradoja, sino la que se repite votación tras votación, y es la de que, pese a que la corrupción es infinita y van a saquear todo el dinero público hasta que agonicen las pensiones, todavía haya gente que va a votar.

0
0
RamonA
20/2/2022 13:03

Es muy posible que la IDA lidere el Ppodrido y se alíe con VOX. Esto es volver a tiempos predemocráticos y, por tanto, el mejor momento para que la izquierda real pase a la ofensiva, con o sin permiso del PXXE.

0
0
Sevilla
Proyectos estratégicos Ilegalidades pasadas y peligros futuros de la mina que la Unión Europea quiere revivir en Sevilla
Las Cruces tiene un historial de más de 6,5 millones de euros en sanciones e indemnizaciones por extracciones ilegales de agua. El espaldarazo de la UE y del Gobierno al proyecto podría empeorar los vertidos que ya realiza la mina en el Guadalquivir.
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar llegan a un acuerdo para que el SMI no tribute el IRPF
Pese a adelantar la ministra de Trabajo que se habían roto las negociaciones, finalmente las personas que cobren el salario mínimo no tendrán que declarar en 2025.
Comunidad de Madrid
Comunidad de madrid El taxi advierte de que las nuevas licencias a Cabify van a “reventar el mercado”
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a las plataformas de VTC y obliga a la Comunidad de Madrid a concederles más de 2500 nuevas licencias en la comunidad.
Comunidad de Madrid
Sanidad Universal Sociedades sanitarias critican el SMS amenazante que el Gobierno de Ayuso está enviando a personas migrantes
Cuatro sociedades científicas denuncian un texto amenazante en el que se indica al destinatario que dispone de 30 días para seguir de alta en la Tarjeta Sanitaria, lo que está generando “incertidumbre” y “desprotección”.
Notas a pie de página
Notas a pie de página Mansiones encantadas y casas sin cocina
La casa encantada como símbolo de la opresión del espacio doméstico recorre la literatura de muchas escritoras. Pero hubo un tiempo en el que algunas feministas trataron de imaginar otro hogar posible, en el que se liberase el trabajo doméstico.

Últimas

Economía
IPC La inflación interanual cae hasta el 2,3% en marzo gracias a las lluvias
Las precipitaciones han reducido el precio de la electricidad.La subyacente también se reduce dos décimas hasta situarse en el 2%.
Opinión
Opinión Sobre la cancelación de Georgina Orellano en el Foro ESPAL 2025
La cancelación de Georgina redunda en esta incapacidad para escuchar a las trabajadoras sexuales y en el pánico que tienen de que se las escuche. Denota inmadurez política, cerrazón dialéctica y pacatería moral.
Economía
Análisis Europa, ¿última defensora del liberalismo o cómplice de un orden fracasado?
El peligro no proviene únicamente de líderes externos “autoritarios”, sino de la erosión interna de la democracia bajo un sistema que pone al mercado por encima de la gente.
València
València La jueza de Catarroja pide a la Guardia Civil que documente cuántas cámaras hay en el Cecopi
La instructora del caso de la dana ha encargado la elaboración de un informe sobre las instalaciones del Centro de Coordinación de Emergencia (Cecopi).
Más noticias
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo abre expediente a Alquiler Seguro por prácticas abusivas contra los inquilinos
La decisión del Ministerio de Pablo Bustinduy, según el Sindicato de Inquilinas, “abre la puerta a la devolución de millones de euros a las inquilinas que reclamen sus derechos”.

Recomendadas

América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se rebelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.
El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.