Inteligencia artificial
Los planes del Gobierno para la supervisión de la inteligencia artificial excluyen a la sociedad civil

La futura Agencia de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) no empezará a funcionar antes de otoño. El Ejecutivo, que actualmente discute sobre los recursos que le asignará, planea moldear su operativa de la mano del sector privado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial. Foto de Binary Koala.

@pjarandia

21 feb 2023 06:00

El Gobierno español quiere actuar como avanzadilla en la regulación de la Inteligencia Artificial (IA) en Europa. “No queremos ser testigo, sino protagonistas de los grandes cambios digitales”, dijo en una reciente entrevista Carme Artigas, secretaria de estado de digitalización y figura clave en estas aspiraciones. En los próximos meses bajo su batuta abrirá la primera agencia nacional en el continente creada para supervisar y controlar estas tecnologías, bajo las siglas de AESIA (Agencia Española de Supervisión de la IA).  

El borrador del reglamento europeo (conocido como AI Act), actualmente en discusión en Bruselas, exige que los Estados miembros designen autoridades nacionales para vigilar su cumplimiento. La mayoría de países todavía no han explicado cómo lo van a hacer. Pero España ya ha detallado que creará una entidad independiente del Gobierno, encargada de supervisar algoritmos tanto del sector privado como público. 

La capacidad de la AESIA para vetar el uso de sistemas potencialmente dañinos para las personas estará muy ligada a la versión final de la norma que se apruebe en Bruselas. También su potestad para imponer sanciones económicas a empresas o administraciones que se salten la normativa. 

Por otro lado, los recursos y el funcionamiento interno de la agencia están ahora mismo en discusión dentro del Gobierno. Pero la documentación oficial disponible y las fuentes consultadas para este artículo permiten dibujar ya cuáles serán las prioridades y líneas maestras de este organismo. 

Testear la normativa europea

El pasado verano Artigas y el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, presentaron un sandbox regulatorio —o entorno de pruebas controlado— para que empresas españolas testeen de primera mano la nueva normativa. 

El objetivo del Gobierno español con este testeo es doble. Primero, identificar “mejores prácticas” entre las empresas participantes sobre cómo implementar la regulación europea. Algunas de ellas se recogerán luego en una guía que España se ha comprometido a presentar durante su presidencia del Consejo Europeo en el segundo semestre de este año). 

La capacidad de la nueva normativa europea y de las agencias de supervisión nacionales para detectar (y prevenir) el impacto social negativo de los sistemas de IA es una de las grandes preguntas hoy en el aire

Y segundo, definir la manera en que trabajará la AESIA y cuál será su relación con los actores privados del mercado español. Así se desprende de una licitación pública publicada hace unas semanas y de las explicaciones ofrecidas desde el Gobierno para este artículo. 

“Se da la vuelta a la lógica normativa. Normalmente tú desarrollabas, escribías la ley y veías las consecuencias. Y en base a eso podías hacer las modificaciones legales pertinentes. En este caso es al revés: participan empresas con sistemas de IA más avanzados y se van viendo casos de uso y dónde se pueden producir determinadas discriminaciones. En base a eso, se intentarán minimizar los sesgos de los sistemas”, señala en conversación por videollamada Carlos Ruiz de Toledo, asesor del ministerio. 

En los últimos meses un proveedor externo al Gobierno, formado por la consultora Deloitte y la asociación OdiseIA, ha redactado varias guías y manuales para explicar de manera práctica a las empresas cómo implementar los requisitos de la normativa. Estas guías incluyen autoevaluaciones de conformidad —es decir, listas de preguntas específicas relacionadas con la nueva ley— y están centradas en los casos de uso considerados de alto riesgo por el AI Act. 

Entre marzo y abril de este año —cinco meses después respecto a los planes iniciales del Gobierno— este entorno de pruebas se abrirá a empresas que quieran participar de forma voluntaria, explica por correo electrónico Miguel Valle del Olmo, alto cargo del equipo de Artigas.

Un sello nacional y automatización de la supervisión

En esa licitación se detallan también los planes del Gobierno para los primeros pasos de la agencia. La empresa adjudicataria (el contrato se divide en dos lotes) tendrá entre otras funciones que actualizar y redactar las guías finales del sandbox, pero también “definir los procesos internos” de funcionamiento de la agencia y los perfiles profesionales necesarios para su puesta en marcha. 

Entre estos planes está la creación de un sello nacional de IA. Es decir un certificado que acredite que los sistemas desplegados en el país cumplen con los requisitos exigidos por Europa. Este sello será de carácter voluntario, al menos hasta la entrada en vigor definitiva del reglamento europeo. Desde el Gobierno no aclaran cómo van a incentivar que las empresas pasen por este reconocimiento. Pero deslizan la posibilidad de vincular el acceso a los fondos de financiación europeos a este sello de calidad. 

Otra de las ideas de Artigas es automatizar todo lo posible el trabajo de supervisión de la agencia. Para ello se desarrollará una herramienta web a la que tendrá acceso tanto el personal de la AESIA como las empresas que usen sistemas de IA de alto riesgo. En ella las empresas podrán auto-evaluar la conformidad de sus sistemas con el reglamento; así como hacer un seguimiento una vez han sido desplegados en el mercado. La herramienta, según la documentación oficial consultada, también incluirá un análisis del código y los datasets de los sistemas. 

“Sin perfiles humanistas o sociales en esta plantilla, ¿cómo vas a observar el impacto social de los sistemas de IA?”, se pregunta Judith Membrives, activista por los derechos digitales y de Lafede.cat

Dentro del consejo asesor de la IA del Gobierno se ha discutido en los últimos meses la automatización, al menos parcial, de las auditorías de algoritmos desde la AESIA, señala Amparo Alonso Betanzos, miembro de este consejo. Aunque esta investigadora, como otras voces, alerta de las limitaciones que tiene realizar un análisis automatizado a sistemas de IA. 

“Automatizar ciertas cosas es bastante complejo. Habrá partes que sí se podrán medir de forma automática: los datos que se recogen, las variables usadas, etc. Pero por ejemplo la interfaz con humanos es más complicada”, señala. 

Recursos todavía en el aire 

Como cualquier agencia pública de nueva creación, la AESIA necesita recursos económicos y humanos suficientes para empezar a operar. Su dotación presupuestaria es precisamente el principal motivo hoy de disputa entre este departamento y otros ministerios del Gobierno.

Inicialmente se difundió que la agencia contaría con cinco millones de euros. Ruiz de Toledo asegura que la intención es aumentar este presupuesto antes de su puesta en marcha, pero aclara que esto dependerá del Ministerio de Hacienda. Y apunta que una de las opciones para aumentar estos recursos es que las futuras sanciones económicas de la agencia a empresas o administraciones vayan a parar a su propio presupuesto.

Una parte importante del dinero finalmente designado será para pagar las nóminas de la plantilla de la agencia. El Gobierno estimó en otoño una plantilla de 40 trabajadores, todos ellos funcionarios del Estado de perfiles técnicos, administrativos y jurídicos. La ausencia de otro tipo de perfiles ha despertado suspicacias entre investigadores y entidades en defensa de la justicia algorítmica.

Inteligencia artificial
Regulación de algoritmos Varios colectivos piden que la Agencia de Supervisión de la Inteligencia Artificial tenga un registro público de algoritmos
Las organizaciones reclaman participar en el diseño de la futura Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial y proponen la creación de estándares y criterios de evaluación algorítmica que aseguren un buen uso de la inteligencia artificial en la vida cotidiana, en las administraciones públicas y las empresas privadas.

“Sin perfiles humanistas o sociales en esta plantilla, ¿cómo vas a observar el impacto social de los sistemas de IA?”, se pregunta Judith Membrives, activista por los derechos digitales y de Lafede.cat. Ruiz De Toledo no descarta que en los próximos meses se pueda abrir la plantilla a profesionales o colaboradores externos, aunque reconoce las dificultades para justificar su inclusión en un organismo como este.

Los recursos económicos y humanos de la AESIA, claves para definir su capacidad de supervisión real, se incluirán en unos estatutos internos que deberían estar listos antes del verano. La previsión más optimista del equipo de Artigas es tener toda la documentación en junio y dar al Gobierno tiempo para tramitar las leyes pertinentes en verano. Así, la agencia echaría andar, si nada se tuerce por el camino, el próximo otoño. 

A nivel oficial el Gobierno solo ha anunciado por ahora que la sede física de la agencia estará en A Coruña, después de un concurso entre varias candidatas. Una asignación que ha levantado una gran polvareda política en Granada, una de las sedes candidatas, que ha criticado al Ejecutivo central por falta de transparencia y un supuesto trato de favor hacia la ciudad gallega. 

Impacto social de la IA 

La capacidad de la nueva normativa europea y de las agencias de supervisión nacionales para detectar (y prevenir) el impacto social negativo de los sistemas de IA es una de las grandes preguntas hoy en el aire.

Ya en 2020 el Gobierno español incluyó en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) la creación de un observatorio público de impacto social algorítmico. Más de dos años después nada se sabe de esta entidad. Ahora, bajo el paraguas de la nueva normativa europea, el Ejecutivo plantea un plan en teoría más ambicioso para proteger a la ciudadanía de los efectos perniciosos de estas tecnologías.

“La ciudadanía no solo se va a posicionar cuando exista algo malo [con la IA]. Quiere ser escuchada para que estos procesos sean diseñados de forma que, además de la parte más mecánica, se tenga también en cuenta su impacto en la sociedad”

En los contratos publicados, el Gobierno incluye la creación de un “plan nacional de protección de colectivos vulnerables de IA” con varias acciones. Entre ellas un estudio de las implicaciones y riesgos de la IA por colectivos y ámbitos y la redacción de manuales de buenas prácticas para sistemas de IA en las administraciones públicas -los cuales habría que aplicar a algoritmos en uso desde hace años en España como RisCanvi (usado en el sistema penitenciario catalán), Veripol (un algoritmo para la detección de denuncias falsas en la Policía) o VioGén (un sistema automatizado integrado en los protocolos contra la violencia machista).

Asimismo se especifica la creación de un “laboratorio de observación de riesgos” que realizará “auditorías informales” sobre sistemas considerados de riesgo. Este plan de trabajo se realizará entre empresas externas y el equipo de Artigas, aclara Miguel Valle del Olmo. Y sus resultados se entregarán a la propia AESIA, señala. 

Rol de la sociedad civil

Estos planes sobre el papel contrastan con el rol que el Gobierno español está dejando hasta ahora a la sociedad civil. En España en los últimos años han proliferado entidades de defensa de los derechos humanos en el ámbito digital y de la IA: organizaciones como la Fundación Civio, que ha llevado a los tribunales al Gobierno a causa de un software usado para la asignación del bono social eléctrico; el colectivo Algorights, y el Observatorio de Trabajo, Algoritmo y Sociedad (TAS), de defensa de los derechos de los trabajadores de plataformas.

Estas y otro medio centenar de organizaciones sociales reclamaron en septiembre pasado al Gobierno a través de una carta pública poder participar en el diseño y en la estrategia de la nueva agencia supervisora. Semanas después Carme Artigas recibió a varios representantes para escuchar sus peticiones. 

Varias personas participantes en este encuentro señalan que, más allá de las buenas palabras, Artigas descartó su inclusión en el proceso de diseño de la agencia. De hecho, cuatro meses después de esta reunión el Gobierno no ha contactado de nuevo con ellas.  

“Estamos asistiendo a un proceso disruptivo en el cual deben participar muchos más actores, de eso no hay duda, sino será demasiado tarde”

Albert Sabater, investigador y director del observatorio de ética en IA de Cataluña (OEIAC), reclama la necesidad de aumentar el peso de la sociedad civil en estos procesos. “La ciudadanía no solo se va a posicionar cuando exista algo malo [con la IA]. Quiere ser escuchada para que estos procesos sean diseñados de forma que, además de la parte más mecánica, se tenga también en cuenta su impacto en la sociedad”. “Estamos asistiendo a un proceso disruptivo en el cual deben participar muchos más actores, de eso no hay duda, sino será demasiado tarde”, añade. 

Otro elemento llamativo de este proyecto es cómo se está licitando externamente el diseño y desarrollo de varios de los planes y acciones de la futura agencia. David Cabo, co-director de la Fundación Civio, especula con que el Gobierno esté apurado en los plazos y trate así de llegar a tiempo para arrancar con la agencia este año.

“El diseño de la agencia debería estar en manos públicas. Si quieres que la agencia acumule conocimiento para vigilar a los demás, si empiezas licitando en vez de contratando a los funcionarios, ese conocimiento no se va a quedar dentro de la agencia”, advierte.

Texto original
Este reportaje está basado en un texto publicado originalmente en AlgorithmWatch con licencia Creative Commons. La actual versión ha sido adaptada y modificada respetando el sentido del contenido original y traducida por el propio autor.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Inteligencia artificial
Inteligencia Artificial (IA) Inteligencia Artificial o la alucinación consensual masiva
Si tenemos claro que el uso de coches de gasolina o diésel, la sanidad privada, la compra de un iPhone, el turismo o los viajes en avión no son actos neutros políticamente, el uso de productos de Google, Microsoft, Amazon, Facebook o Twitter tampoco
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Catalunya
Catalunya Pere Aragonès, de presidente a segundo plato de Illa o Puigdemont
Las encuestas y el tirón de Pedro Sánchez acompañan a Salvador Illa, quien probablemente volverá a ganar las elecciones catalanas, como ya ocurrió en 2021. Esta vez, tiene más probabilidades de gobernar.
Pueblo gitano
Pueblo gitano Silvia Agüero y Nicolás Jiménez: “Hay que gitanizar a los anarquistas que se han burocratizado”
Son pareja en la vida, en la divulgación y en la tarea de gitanizar el mundo. Silvia Agüero y Nicolás Jiménez acaban de publicar '¿Anarquismo gitano?' para romper estereotipos y profundizar en la realidad de su pueblo.
Migración
Migración Maternidades migrantes: criar entre la precariedad laboral y la ley de extranjería
Sin redes familiares en las que sostenerse y en un contexto laboral enfrentado con la conciliación, las madres migrantes se ven especialmente expuestas a la precariedad.
Memoria histórica
Memoria Olvidadas por la historia: las mujeres del Patronato
Durante más de cuarenta años, la libertad de miles de mujeres fue arrebatada por el Patronato de Protección a la Mujer. Siguen invisibilizadas por una Ley de Memoria Democrática
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo Chikuru quiere para la República Democrática del Congo esa paz que nunca ha conocido
La vida de Chikuru ha transcurrido en una República Democrática del Congo siempre en guerra, desde su organización FoBeWorld, aspira a ayudar a la infancia y juventud a construir un futuro mejor, frente al expolio que devora su presente.
Literatura
Literatura Mallorca, el refugi de Vicent Andrés Estellés
El poeta trobà a l’illa la serenitat necessària per enfrontar-se a l’entorn sempre tens de València, a la vegada que publicà diversos volums i travà sòlides amistats.
La vida y ya
La vida y ya Futuros laborales
Lo que está claro es que para mí pensar en mi futuro laboral tiene que ir acompañado de pensar qué puedo hacer para que el mundo sea un poco diferente.

Últimas

Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Religión
Opinión Semana Santa y Ramadán
En el Sindicato de Vivienda de la Red de Apoyo Mutuo se celebró un desayuno con motivo del Ramadán, lo cual generó un debate interno interesante por ser una organización laica
Palestina
Palestina Bicicletada contra el genocidio palestino en Alicante
El núcleo local del BDS País Valencià ha realizado un recorrido reivindicativo para exigir el fin del genocidio contra Palestina por las principales calles de las tres capitales valencianas.
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De estrategias y misiones incumplidas
VV.AA.
La no dimisión de Pedro Sánchez y la imposibilidad de la Flotilla de la Libertad de llevar ayuda a Gaza marcan unas semanas intensas.
Más noticias
Fútbol
Fútbol Vicente del Bosque como respuesta a las presiones de FIFA y UEFA
El nombramiento del exseleccionador como presidente de la Comisión de Normalización, Representación y Supervisión busca alejar los fantasmas de una intervención política de la RFEF.
Cine
Cine 'Civil War', estética geopolítica en tierra de nadie
La sensación es que Civil War se queda en algunas ocasiones en una peligrosa tierra de nadie, tanto en sus cambios de estilo como en su contenido.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.

Recomendadas

Colombia
Colombia Sostener la vida en un ETCR
En la vereda colombiana La Plancha, la convivencia entre excombatientes y población civil es una realidad marcada por necesidades comunes.
Rap
Rap Viaje a los orígenes del hip hop en España: “Nadie esperaba ganar dinero con el rap”
El historiador Nicolás Buckley y el periodista Jaime Valero, exredactor jefe de HipHop Life, publican Maestro de ceremonias, un libro sobre la historia de la cultura hip hop en España.