Hambre
El “aleteo de la mariposa” hambrienta

Un análisis del entramado de influencias y desigualdades fruto de la guerra en Ucrania o la hambruna en Sudán del Sur, apelando a la lucha colectiva y a la resistencia.
Mariposa

Profesor de la Universidad de Extremadura, secretario de Coordinación Ejecutiva de Podemos Extremadura.


26 oct 2022 17:00

Soy un tipo tremendamente afortunado. Un extremeño que vive en Extremadura, que sólo tuvo que salir temporalmente para buscarse la vida y estudiar, pero que hoy trabaja en su tierra y que tiene un sueldo más que digno para disfrutar incluso de algunos placeres. Soy un extremeño con suerte, un tipo que vive la vida con algunas presiones y ciertas fobias, pero con la libertad de tener cubierto lo material y no tener que callarme por el temor a las reprimendas o a la represión. Y, aunque afortunado como persona, tengo mis miedos, como no. Miedo a la extrema derecha que avanza en nuestro país, miedo a los discursos de odio cada vez más instalados y asumidos con normalidad, miedo a un futuro incierto para mis amigos y para mi familia, miedo como todas y todos al dolor y al sufrimiento de los míos, y de los que no son “de los míos” pero sé que sufrirán ante la intolerancia rampante que espera ávida su acceso al poder. Algunos de estos miedos son propios, otros son compartidos, o así lo espero.

La invasión de Putin se está traduciendo en muerte y destrucción. Una guerra sin sentido en pleno siglo XXI en el que la fuerza ha vuelto a ganar a la razón, en el que las personas vuelven a ser utilizadas como piezas fungibles de un tablero con evidentes intereses económicos. Sí, otra guerra económica más. Otra locura promovida por quienes bajo la apariencia de macabros chiflados trabajan para el beneficio de los “listos”, los que tienen los bolsillos llenos de la moneda en curso de su país, ya sean rublos o dólares. Un escenario donde perdemos los de siempre, los que nunca hemos ganado ninguna guerra, los que perdemos nuestro futuro en manos de conflictos interesados. Detrás de todas las guerras actuales ya no está el concepto de “patria” mal entendida, sino que está uno más sencillo y mundano, la pasta.

Crisis energética
Guerra de Ucrania Diez medidas ecologistas para atajar la crisis energética y alimentaria
Las cinco grandes entidades ecologistas españolas plantean al Gobierno y a las comunidades autónomas un documento de trabajo que se centra en la soberanía energética y alimentaria para hacer frente a la crisis energética, amplificada ahora por la guerra de Ucrania.

Y es en este contexto, en el que decir mundo globalizado es redundante, es incuestionable aunque siempre puedan salir negacionistas de cualquier cosa que esta guerra, más allá del coste en vidas para el pueblo ucraniano y el pueblo ruso, lo que ya de por sí es atroz, nos está afectando de una manera global, que está generando miedos colectivos por su acción directa en nuestro día a día. Miedos reales aunque inflados artificialmente,  en algunos casos para mayor beneficio y gloria de los siempre. La subida del coste de la vida, especialmente de la cesta de la compra, donde, como decía Gila, una cabeza de ajos está al precio de una cabeza nuclear, donde llenar el depósito solo es posible pidiendo un préstamo personal, donde poner la lavadora se ha convertido en un acto de riesgo; en definitiva, donde antes llegabas con un sueldo ahora no llegas. En esta cotidianidad tan extendida donde llegar a fin de mes es una carrera de obstáculos en un campo minado, donde la amenaza de un “largo y crudo invierno” es el mensaje constante que nuestros medios difunden para que “nos atemos los machos” en un ejercicio de “información de servicio público” trufado con los intereses propios de las grandes corporaciones multinacionales propietarios de los medios. Miedo con intereses, miedo que nos prepara para los ajustes que deberá afrontar la clase trabajadora y que, curiosamente, pocas veces afectan a los que viven en las “torres de marfil” de La Moraleja o Puerta de Hierro.

Se globaliza el caos, la incertidumbre, si el aleteo de una mariposa en una parte del mundo podía terminar provocando un tsunami en otra, ahora un disparo en el Donbass puede arrastrar nefastas consecuencias en la región del Sahel

Dicen las encuestas, casi siempre performativas y con muchos intereses, que los españoles vemos la situación muy jodida, pero que personalmente la cosa no nos va tan mal. Paradójico, quizá, si,no conociésemos la realidad de los medios de comunicación que inoculan mensajes en el imaginario colectivo. Ahora bien, en la cuarta economía de la zona euro parte de nuestro pueblo está pasando hambre, no les llega para pagar facturas de luz y gas, pagar la hipoteca o el alquiler vuelve a ser un lujo al alcance de cada vez menos, y familias de muy distinto pelaje, y no sólo aquellas estigmatizadas como marginadas, sólo ven un horizonte de complicaciones. Esta realidad ya existía, pero la guerra generada en Ucrania ha venido a agudizarla, estrangulando aún más a los vulnerables, a los que como sociedad más hemos de proteger si presumimos de civilizados

Seguramente nada nuevo os he contado y nada novedoso os voy a contar ahora, pero sí quería que reflexionáramos sobre una derivada que está siendo olvidada sistemáticamente, ignorada por lejana o por necedad manifiesta: la hambruna en África.

Sudán del Sur, el país más joven de África, con una población que ronda los 12 millones, cuenta con 9 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria constante. De este número brutal, más de un millón de ellos son niños que están en riesgo extremo, lo que se traduce en que están pasando hambre poniendo al límite sus vidas. Claro que existen problemas añadidos en el “cuerno de África” que no solo tienen que ver con el aumento del precio del grano derivado de la guerra, también cuentan con problemas por la falta de un sistema productivo que no haga necesario importar cereales. También es una zona del planeta donde se hace más que evidente el cambio climático, asolado de forma recurrente por largos periodos de sequía o, como ahora, grandes inundaciones que barren hogares y cosechas.

Análisis
Las hambrunas, otra consecuencia de la invasión de Ucrania
Si sigue el conflicto bélico, las cosechas para el año que viene se van a ver comprometidas, y con ello el acceso a los alimentos de millones de seres humanos.

El aumento en los costes del grano, tanto por provenir directamente de Ucrania como por el aumento de los costes del transporte, ha provocado que el flujo de alimentos no sólo haya bajado sino, en muchos casos, cesado. Las ONGs presentes sobre el terreno alertan, además, de que las inversiones han bajado de forma dramática al centrarse estas aportaciones en la crisis humanitaria ucraniana.

Sin saber muchos de los que allí viven dónde está Ucrania, les está afectando de forma directa y alarmante este conflicto. Esto es una buena muestra de lo que ocurre en mundo interdependiente, un mundo globalizado, donde “las costuras” de la miseria ya se veían pero que hoy son más patentes, porque la fragilidad y la miseria está cada vez más interconectada. Se globaliza el caos, la incertidumbre, si el aleteo de una mariposa en una parte del mundo podía terminar provocando un tsunami en otra, ahora un disparo en el Donbass puede arrastrar nefastas consecuencias en la región del Sahel.

Cerca de 50 millones de personas en un contexto de hambruna y casi 400 millones con problemas para conseguir alimentos en África reflejan que existe una guerra a nivel mundial en la que está ganando el hambre

Sudán del Sur es el ejemplo de muchos otros países africanos, donde además algunos escenarios se complican con enfrentamientos armados nacionales o territoriales. Cerca de 50 millones de personas en un contexto de hambruna y casi 400 millones con problemas para conseguir alimentos en África reflejan que existe una guerra a nivel mundial en la que está ganando el hambre.

Esta realidad no es tolerable ni como persona, ni como sociedad, ni como español, ni como europeo. Podría ponerme cursi y decir que me indigna, pero la realidad es que me cabrea, me cabrea y mucho esta incapacidad manifiesta por entender que todos somos parte de un mismo sistema, de un mismo mundo, donde incluso con guerra y crisis constantes vivimos en la opulencia de unos que no dudan en deshacerse de excedentes de alimentos por una supuesta bajada de precios y, por lo tanto, de beneficios. Me cabrea nuestra apatía, me cabrea nuestra indiferencia.

Soy extremeño, quiero a mi tierra, quiero que entre todas ayudemos a los que están atrapados en la espiral de la pobreza para que lleven una vida digna, no quiero que dejemos a ningún extremeño ni extremeña atrás, trabajaré para que todas y todos vivamos con las necesidades mínimas cubiertas y seamos capaces de hallar la felicidad. Pero también me importan las miles y miles de personas que están muriendo por falta de alimentos en África, personas que, aunque no las conozco no me son indiferentes, personas que también son de los míos. Y mientras no seamos capaces de conseguir alimentar a pueblos hambrientos, capacidad que sí tenemos como sociedad y como país, seremos cómplices de la miseria y de la muerte.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
gabrielfdpb
27/10/2022 10:26

Bien, y solo has dado las escalofriantes cifras del continente menos poblado, imaginemos si añadimos Asia, las Américas... https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/hunger/

0
0
Sirianta
Sirianta
26/10/2022 23:38

Esas personas también son de las mías. Comparto su rabia.

0
0
Infancia
Infancia Reforma de la ley de infancia: cinco claves para proteger a las madres protectoras
El Ministerio de Infancia y Juventud ha iniciado un proceso para ampliar esta norma aprobada en 2021. Varias organizaciones dan las claves para evitar el castigo a las madres protectoras.
Israel
Israel Israel lleva de nuevo a Gaza al borde de la hambruna con su bloqueo de suministros más prolongado
“Hay días que no puedo permitirme comer”, comenta Muhammad, residente en la ciudad de Gaza, donde regresó con su mujer y su hijo después de la tregua del 19 de enero, tras más de un año desplazados.
Granada
Urbanismo 146.574 m² de solares vacíos en Granada por disfrutar
“¿Y si estos espacios no estuvieran esperando al próximo gran inversor? ¿Y si ya fueran nuestros?” esta y otras reflexiones sobre la especulación inmobiliaria en un proyecto artístico exhibido en el Centro José Guerrero
Música
Kiliki Frexko “No me interesa el arte político que te dice qué pensar o cómo deben ser las cosas”
Tras años de trabajo colectivo, Kiliki Frexko presenta su primer proyecto en solitario. ‘Iltze 1’ es un paso adelante en su trayectoria, donde mezcla referencias, explora nuevos sonidos y habla desde un lugar más personal, sin perder el filo.
Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.

Últimas

Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.

Recomendadas

Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Naturae, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.