Guerra en Ucrania
No a esta y a todas las guerras. Sí a la acogida de todas las personas refugiadas

El derecho de asilo debe ser reconocido y protegido para todas las personas refugiadas, independientemente de su lugar de origen y nacionalidad.
Población civil Ucrania - 5
Estación de autobuses en Sieverodonetsk. Diego Herrera

Naciones Unidas alerta que el número de personas refugiadas procedentes de Ucrania podría ascender a cinco millones si la guerra se prolongase en el tiempo. Según ACNUR, la cifra de personas refugiadas procedentes de Ucrania tras el estallido de la guerra con Rusia ya asciende a 368.000 personas, y se prevé, según el devenir de los acontecimientos, que la cifra siga aumentando. Han sido miles las personas que han cruzado en los últimos días a Polonia, Hungría, Moldavia, Eslovaquia, Rumanía y otros países. En tan sólo 15 horas, 42.500 personas cruzaron la frontera y llegaron a territorio polaco y aproximadamente 21.000 llegaron a Moldavia, afirmaba ACNUR. Los gobiernos y la población de los países fronterizos han recibido y acogido con humanidad a sus vecinos ucranianos.

La UE se moviliza para atender el éxodo ucraniano

La Comisión Europea anunció el viernes la coordinación de ayuda de emergencia facilitada por países de la UE para Ucrania, que está preparada para asistir a los Estados miembros fronterizos en la acogida de refugiados ucranianos. A partir de la petición ucraniana, Bruselas activó el Mecanismo de Protección Civil de la UE para el territorio ucraniano, que recogía ofertas de Eslovenia, Rumanía, Francia, Irlanda, Austria y con asistencia adicional de España, Croacia, Alemania, Suecia, Dinamarca, Italia y Lituania. También la Hungría de Viktor Orbán —el líder europeo más próximo a Putin— abrió las puertas de su país a las refugiadas ucranianas. Por su parte, el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, ha mantenido conversaciones con Rumanía, Polonia, Hungría y Moldavia para debatir la forma en la que la Unión puede asistir en el amparo a dichos refugiados.

Igualmente, durante el fin de semana los ministros de Interior de la UE han mantenido una reunión de emergencia para abordar el reto humanitario que supone esta crisis y el “flujo migratorio excepcional” que comenzó el pasado jueves. “Esperemos que haya el menor número de refugiados posible, pero estamos totalmente preparados para ellos y son bienvenidos. Ya tenemos con todos los Estados miembros de primera línea (Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía) planes de contingencia para dar la bienvenida y albergar inmediatamente a los refugiados procedentes de Ucrania” afirmaba el viernes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Bruselas no ha descartado ninguna medida excepcional para abordar la diáspora ucraniana, desde el establecimiento de pasillos humanitarios de entrada a la suspensión de los trámites para la concesión del estatuto de refugiado

Por un lado, Bruselas no ha descartado ninguna medida excepcional para abordar la diáspora ucraniana, desde el establecimiento de pasillos humanitarios de entrada a la suspensión de los trámites para la concesión del estatuto de refugiado. Por otro lado, los países vecinos abarcan programas de alojamiento para los refugiados, como viviendas particulares en Polonia o la oferta de transporte público gratuito y trabajo en Eslovaquia. A nivel de Naciones Unidas, ACNUR ya está elaborando planes especiales de contingencia y decidió reactivar el plan creado durante el año 2015 y 2016 para afrontar la diáspora siria, que, por cierto, no se llegó a cumplir.

A tenor de este contexto, cabe realizar varias reflexiones. La primera de ellas es celebrar la acogida de los refugiados ucranianos por parte de los países de la UE y, en especial, de los países fronterizos con Ucrania. A nivel político, varios Estados han apoyado y ofrecido sus esfuerzos logísticos para atender las necesidades requeridas por los refugiados ucranianos. En este punto, no podemos ni debemos olvidar que, más allá de la solidaridad y el apoyo entre países vecinos, el derecho de asilo es un derecho humano fundamental, regulado en la normativa internacional de derechos humanos y es una obligación internacional para todos los Estados, acoger a las personas que huyen de un conflicto armado.

Sin duda, es una excelente noticia que los países de la UE abran sus puertas a los ucranianos, no obstante, debemos ser conscientes de que si lo catalogamos de “buena noticia” es porque no estamos acostumbradas a que, especialmente, los países del Este cumplan el derecho internacional de los refugiados y reciban a las personas que huyen de la violencia. A nivel de la sociedad civil, la gran movilización de los países vecinos para apoyar a Ucrania demuestra una vez más la solidaridad entre los pueblos. En los últimos días han recorrido los medios de comunicación y las redes sociales imágenes llenas de solidaridad y empatía por toda Europa con las personas ucranianas. En Polonia, los vecinos polacos esperaban estos días a los refugiados ucranianos en las estaciones de tren y los llevan a las diferentes ciudades, los han asistido, apoyado y acompañado.

La segunda reflexión es que, más allá de realizar predicciones a nivel de política migratoria por parte de los países europeos es ineludible observar con una mirada crítica a los acontecimientos de los últimos años y denunciar la diferencia de trato, atención y acogida entre unos refugiados y otros. En este escenario, debemos preguntarnos y analizar seriamente: ¿Se está tratando igual a todas las personas refugiadas, o se realiza un trato discriminatorio dependiendo del lugar de donde procedan?

Es ineludible observar con una mirada crítica a los acontecimientos de los últimos años y denunciar la diferencia de trato, atención y acogida entre unos refugiados y otros

Retrocedamos a abril de 2020. La justicia de la UE condenaba a Hungría, Polonia y República Checa por incumplir sus obligaciones y no acoger a personas refugiadas. En la famosa sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea se señalaba que los tres países no podían basarse en la seguridad nacional y el orden público para no aplicar la decisión europea.

En ese contexto, los Estados de la UE habían acordado reubicar a un total de 120.000 solicitantes de asilo que se hallaban en Grecia e Italia entre el resto de los países miembros, y los tres países incumplieron la decisión del Consejo. Polonia había prometido reubicar a 100 personas en su territorio, pero nunca llegó a cumplir esa promesa y no se ofreció más a hacerlo. Hungría no comunicó ninguna cifra de refugiados y el ultraderechista, Viktor Orbán, afirmó que sólo acogería a refugiados cristianos. Por su parte, República Checa alegó tener capacidad para 50 plazas, pero sólo acogieron a 12 personas y no hicieron ofertas posteriores. En ese momento, Polonia y Hungría defendieron su derecho a dejar inaplicada la decisión del Consejo y se escudaron en el “mantenimiento del orden público y la protección de la seguridad interior”, pero el TJUE contestó que debían demostrar la necesidad de hacer uso de dicha excepción. Finalmente, se condenó a los tres países, pertenecientes al Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) por no cumplir con sus obligaciones como Estados de la UE en la acogida de personas refugiadas.

En los últimos años, las políticas migratorias de los países del Este han generado multitud de vulneraciones de los derechos humanos de las personas refugiadas. Esto no sólo se ha reflejado a través de la denegación de la acogida, sino mediante prácticas administrativas y policiales que han conllevado actuaciones eminentemente racistas y denigrantes, en las que los abusos, el uso excesivo de la fuerza y la violencia indiscriminada —e impune— por parte de los cuerpos policiales han sido la norma, por ejemplo, en las zonas de tránsito en la frontera entre Hungría y Serbia. Como ejemplo de ello, hace tan sólo unos meses, en noviembre de 2021, la organización Human Rights Watch denunciaba en su informe “Muere aquí o Ve a Polonia” a Polonia y a Bielorrusia por violar los derechos de las personas migrantes, reportándose prácticas como devoluciones en caliente —que vulneran el derecho de no devolución o non-refoulement, recogido por la Convención de Ginebra de 1951—, expulsiones masivas y abusos por parte de los cuerpos de seguridad polacos. En ese momento, miles de personas quedaban atrapadas en lo que HRW denominaba “un limbo desesperado” en la frontera de los dos países, en una situación clara de violación de derechos humanos y que los dejaba en peligro de muerte.

Es tiempo de recordar, y como memoria, invocamos a Galeano, gran defensor de la justicia social que decía que “recordar, viene del latín, re-cordis, volver a pasar por el corazón”. Debemos hacer memoria y jamás olvidar que valores como la justicia social, la solidaridad y la defensa del derecho de asilo no pueden ser excluyentes y diferentes entre pueblos. Los derechos humanos y los valores universales de justicia no tienen ninguna cabida si se integran en nuestras sociedades como excluyentes y discriminatorios, puesto que nacieron como universales e inclusivos, y tan sólo gozan de sentido y sirven a la justicia si se aplican a todos los pueblos. El derecho de asilo es un derecho humano fundamental, y como tal, corresponde a todas las personas por igual.

Es urgente denunciar la doble moral presente en la actualidad en muchos países de Europa. Unos refugiados sí, pero otros no. La injusticia, la discriminación y el racismo han predominado en el territorio europeo en los últimos años

Es urgente denunciar la doble moral presente en la actualidad en muchos países de Europa. Unos refugiados sí, pero otros no. La injusticia, la discriminación y el racismo han predominado en el territorio europeo en los últimos años, y se observa claramente como variables como la raza, el color, la etnia, la nacionalidad, y el país de origen, sí influyen significativamente a la hora de volcarse en el cumplimiento del derecho de las personas refugiadas, pero esto no es nuevo.

Unas vidas no valen más que otras. Las personas refugiadas de Ucrania tienen las mismas necesidades que las afganas, palestinas, kurdas, sirias, colombianas, yemeníes, nigerianas, hondureñas, venezolanas, etíopes, o las congoleñas, entre muchísimos otros países cuyas ciudadanas tienen necesidades de protección internacional y huyen cada año de guerras, violencia, ocupación, conflictos armados y apartheid. La población palestina lleva más de 60 años resistiendo la ocupación ilegal israelí, condenada en muchas ocasiones por Naciones Unidas, y, sin embargo, no se ha planteado un régimen de imposición de sanciones a Israel, como ahora se está ejecutando para intentar mitigar las acciones de Rusia.

Estos días se ha demostrado que se puede organizar colectivamente la solidaridad con las personas refugiadas y la lucha contra la injusticia y la violencia. Alrededor de todo el mundo, millones de personas se han movilizado para gritar “No a la guerra”, pero recordemos, una vez más, que es imprescindible declarar no sólo un NO A ESTA GUERRA, sino un NO A TODAS LAS GUERRAS. Y a la par, un sí bien alto y fuerte a la acogida de las personas refugiadas, un sí a todas las personas refugiadas, independientemente de su origen, nacionalidad, condición sexual, étnica, racial o cualquier otra.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Palestina
Nakba 2024. Resistencia hasta la liberación y el retorno Nakba 2024. Resistencia hasta la liberación y el retorno
Entre la Nakba histórica y el genocidio en la Franja de Gaza han transcurrido 76 años de políticas de desplazamiento y transferencia forzosa, colonización y apartheid sobre el pueblo palestino.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Una investigación independiente confirma que Israel acusó a la UNRWA sin pruebas
Un comité de Naciones Unidas apoyado por tres ONG nórdicas de derechos humanos desestima las acusaciones vertidas por Tel Aviv contra la agencia de refugiados en Palestina.
República Democrática del Congo
Refugiados Acnur alerta de que ya hay 5,7 millones de desplazados en la República Democrática del Congo
Los combates entre el M23 y el Ejército de la República Democrática del Congo han multiplicado las necesidades de refugio de cientos de miles de personas, que se han desplazado a zonas en los que no consiguen escapar de los estragos de la guerra.
Investigación
Investigación Un cargo de Sumar se llevó seis millones para gestionar una residencia pública con una empresa con cinco días de antigüedad
Una de las personas clave de Yolanda Díaz en Galicia, Iván Olmos, recibió de su madre la concesión tras ganar un concurso millonario del Ayuntamiento de Verín (PSOE) al que solo se presentó ella para gestionar un centro de día durante 15 años.
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza Israel desobedece a la CIJ y provoca una nueva masacre en un campo de refugiados de Gaza
Tres días después de que la Corte Internacional de Justicia ordenase a Tel Aviv detener los ataques, el ejército de Israel bombardea una “zona humanitaria” y asesina al menos a 50 palestinos.
Genocidio
Lucha contra el genocidio Acampada en la Universidad Complutense: las esporas del 15M que han germinado por Palestina
Estudiantado organizado de manera asamblearia que ya suma 500 tiendas de campaña desafía al consejo de rectores madrileños y promete resistir hasta que se rompan relaciones con Israel.
Tribuna
Tribuna No es suficiente (la CRUE ante el genocidio)
No quedan universidades en Gaza y va quedando menos credibilidad académica en las instituciones que no se atreven a posicionarse más que emitiendo tibios comunicados llenos de ambivalencia y paternalismo.
Fútbol
Bilbao El buen fútbol: el que gana y sana
53.479 aficionadas abarrotaron San Mamés. Lejos quedan los 1.200 aficionados que acudieron a la primera final europea que el equipo jugó o los documentales que prefería emitir la televisión antes que retransmitir un partido del equipo femenino.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Antifascismo
Represión Familiares de los seis de Zaragoza exigen el indulto ante la vicepresidenta Yolanda Díaz
Cuando los cuatro jóvenes antifascistas con condenas de cárcel ya han entrado en prisión, desde la Plataforma Libertad 6 de Zaragoza son recibidos por Díaz y representantes de Sumar, quienes se comprometen a dar visibilidad al caso.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial IA y crisis climática: las grandes tecnológicas escogen España para instalar sus gigantescos centros de datos
El boom de la IA ha disparado las necesidades de computación de los centros de datos y su consumo de agua. Las grandes tecnológicas buscan nuevas regiones para instalarlos. España entre ellos.

Últimas

Extremadura
Aborto El Ayuntamiento de Almendralejo (PSOE) desvía a Provida a más de 500 familias vulnerables
El Ayuntamiento socialista ha dejado en manos de este lobby antiabortista a más de medio centenar de familias en riesgo de exclusión social. Alcalde y Provida justifican esta actuación.
Galicia
Industria papelera El rechazo a la celulosa de la Xunta y Altri desborda el corazón de Galicia
Una manifestación multitudinaria abarrota el ayuntamiento lugués de Palas de Rei, donde se pretende instalar la industria papelera, con la gran ausencia del PSOE y un gran frente amplio de la sociedad civil.
El Salto Radio
EL SALTO RADIO Mucho más que mascotas
Episodio 23 del podcast familiar Caleidoscopio, en el que los pequeños colaboradores y colaboradoras nos cuentan lo mejor de tener animales en casa.
La vida y ya
La vida y ya Perras
Cuando una perra ladra en medio de la noche sucede siempre que despierta a otras perras, de eso no cabe duda.
Genocidio
Tribuna 18 noches en el lado correcto de la historia
VV.AA.
Entre infantilizaciones y denuncias de radicalización, desde la Acampada por Palestina de Madrid reclamamos con voz propia una ruptura de relaciones con Israel.

Recomendadas

Unión Europea
Fronteras La ultraderecha prepara su asalto al Parlamento Europeo capitalizando el discurso antiinmigración
Las encuestan apuntan a una mayor representación en la Eurocámara de los dos espacios políticos de extrema derecha, mientras los países que demandan un endurecimiento del Pacto de Migración y Asilo son mayoría.
Memoria histórica
Eduardo Pérez “Quería recordar a las mejores generaciones que han pasado por España”
El periodista Eduardo Pérez, colaborador habitual de El Salto, firma ‘Contigo empezó todo’ un libro que rescata 30 momentos estelares de la otra historia de España, olvidada, silenciada y vilipendiada por el relato oficial.
Albania
Turistificación La otra cara de la Riviera Albanesa
La apuesta del Gobierno albanés de poner el futuro económico en manos del sector turístico está llevando a una masificación del sector que se traduce en la degradación del medio ambiente y un fuerte encarecimiento de la vivienda.