Ucranianos refugiados en Tesco - 11
Miles de personas pasan por un viejo Tesco abandonado en la frontera polaca. Edu León

Guerra en Ucrania
El viaje de los ucranianos sin destino

300.000 personas han pasado ya por Przemysl, una pequeña ciudad polaca a 17 kilómetros de la frontera con Ucrania. Dos millones de personas han huido ya de la guerra en Ucrania.

Fotógrafo

11 mar 2022 05:51

“Esto es el centro de ayuda humanitario. De aquí salen autobuses sin costo a toda Polonia. Pueden escoger cualquier ciudad. Solo deben elegir la ciudad e irse”.

Este es el escueto mensaje que un voluntario trasmite en bucle a los ucranianos que llegan al albergue de Przemysl que no es más que el antiguo supermercado de la cadena británica Tesco abandonado hace años y convertido en lugar de acogida.

Cuando el sitio empezó a funcionar se había pensado que fuera un sitio de tránsito, donde las personas descansaran 24 horas y siguieran su viaje hacia otras ciudades de Polonia o Europa. Pero ese tiempo cada vez se hace más largo. Desde el ayuntamiento local, liderado por Wojciech Bakun, miembro de Kukiz’15, un movimiento antisistema reconvertido en partido político y asociado en el pasado a la extrema derecha polaca, ya habla de la necesidad de que los buses que recogen a los refugiados en la frontera los trasladen directamente a Varsovia.

El centro humanitario de Przemysl tiene un hangar con un mar de camas, catres y colchones. En su acceso principal está colgado un cartón en el que se lee: “No destination”. Dentro descansan los cientos de refugiados que no tienen familia en Europa y no saben adónde ir. Muchas de estas personas tampoco quiere continuar el viaje sin el resto de los suyos que continúa en Ucrania. Raphael, de Suecia, lleva un par de días esperando que un grupo familiar se reúna, pero pronto tendrá que marcharse. “Hay muchos nombres de la lista que aún no cruzan la frontera y no los puedo esperar”.

A pesar de que el voluntariado, que suma mil personas para las labores de asistencia, nada es suficiente para informar y responder las dudas de tantos refugiados

El lugar es tan grande que hay un croquis dibujado sobre un pliego de papel que explica la distribución de los pabellones. Cada uno tiene un destino asignado y allí dentro las familias que ya saben dónde quieren ir esperan hasta que se organice su siguiente y, ojalá último, tramo del camino.

Ucranianos refugiados en Tesco - 5
Una niña juega con su perro en el improvisado campamento de refugiados. Edu León


Los avisos en ucraniano y ruso para encontrar asistencia médica, comida y baños están escritos a mano y pegados en las paredes con cintas de embalaje. Definitivamente y a pesar de que el voluntariado, que suma mil personas para las labores de asistencia, nada es suficiente para informar y responder las dudas de tantos refugiados. En uno de los pabellones aparece la bandera española y un afiche de la Fundación Juntos por la Vida. Dos ucranianas atienden a sus compatriotas y escriben los nombres de quienes quieren ir a España.

La bandera resulta un imán para los espontáneos que aparecen por el albergue con ganas de hacer algo. Un murciano, que no se anima a dar su nombre porque su familia desconoce qué está cerca de una guerra, es uno de ellos. “Me quedaré un par de semanas, echando un mano en lo que pueda, también sé algo de cocina, quizás pueda sumarme a la iniciativa del chef español José Andrés de alimentar a los refugiados”.

En el parking del enorme centro humanitario hay montañas de ropa usada que las personas han llevado hasta allí queriendo ayudar. Los refugiados no la toman o no necesitan estas prendas. Su prioridad es otro. Cuando llega un cargamento nuevo de ropa hay personas que por minutos hurgan entre las bolsas y las cajas, pero luego eso es basura desperdigada que da un aire de mayor abandono al sitio.

Ucranianos refugiados en Tesco - 2
Tiendas de campaña en Przemysl. Edu León


Przemysl, una pequeña ciudad polaca de 66.000 vecinos, a 17 kilómetros de la frontera con Ucrania, ha recibido a 300.000 personas que huyen de la guerra. Se son más dos millones de desplazados y la cifra podría duplicarse, según los organismos internacionales. Filippo Grand, de Acnur, ya dijo en días pasado que las personas que llegan a partir de ahora son más vulnerables, sin recursos ni conexiones. "Esa será una situación más compleja de manejar para los países europeos en el futuro, y tendrá que haber aún más solidaridad por parte de todos en Europa y más allá”.

Mujeres como Мария o María por la romanización de su nombre confirman que el éxodo es femenino. Ella es una de las habitantes de la sala de “no destination” del albergue de Tesco. Cuenta apesadumbrada que ya vivió Chernóbil y sobre el catre que le asignaron espera que sus cuatro hijas puedan salir de Ucrania. “Ahora vino una nueva guerra y muchísima gente no va a volver a Ucrania y eso es muy doloroso”, se lamenta. “Nosotros teníamos una familia, una casa, y ahora está la nada. Yo quiero ir a mi casa, esta con mi familia”.

Ucranianos refugiados en Tesco - 8
Ampliar
El centro humanitario de Przemysl tiene un hangar con un mar de camas, catres y colchones.
El centro humanitario de Przemysl tiene un hangar con un mar de camas, catres y colchones.
Ucranianos refugiados en Tesco - 11
Ampliar
Miles de personas pasan por un viejo Tesco abandonado en la frontera polaca.
Miles de personas pasan por un viejo Tesco abandonado en la frontera polaca.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Crisis climática
Crisis climática La UE se entrega al ardor guerrero mientras descuida la crisis social y la emergencia climática
Varios países de la UE ya están recortando drásticamente en servicios públicos y estado del bienestar para poder costear el aumento del presupuesto militar.
Pensamiento
Fabian Scheidler “El progreso tecnológico se utiliza para aumentar la riqueza de unos pocos. No sirve a nadie más”
El autor de ‘El fin de la megamáquina. Historia de una civilización en vías de colapso’ ha desarrollado la metáfora del capitalismo como una máquina destructora y reivindica que hay oportunidades para el cambio.
Opinión
Opinión Chicas, cheeseburguers, y soles negros: militarizar la adolescencia en Ucrania
Para militarizar a una generación que hasta hace pocos crecía aspirando a becas, trabajos de oficina o empleos de cuello azul, es necesario mucho más que ofrecer el ejército como una salida laboral: hay que cambiar su concepto del mundo.
Líbano
Líbano Cinco décadas sin paz ni justicia en Líbano
El país mediterráneo conmemora el 50 aniversario desde el inicio de la guerra civil, un conflicto cuyos crímenes no se han juzgado y cuyos desaparecidos no se han encontrado
València
València “‘El vol de Guillem’ ha supuesto la liberación de todos estos años de lucha”
Ricard Tàpera, autor del cuento, y Betlem Agulló, hermana de Guillem Agulló, que ha puesto voz a la historia, nos explican cómo ha sido el proceso de creación de esta obra coral, ilustrada por Helga Ambak.
La vida y ya
La vida y ya Días de vacaciones
No somos conscientes de que la lluvia depende, en un porcentaje altísimo, de ellas. Sin plantas hay menos lluvia. Sin lluvia las semillas no germinan. Así funciona.
Opinión
Opinión Poliamor de derechas, poliamor de izquierdas
La no-monogamia no puede ser simplemente una etiqueta identitaria o una preferencia personal, sino una práctica material que cuestiona la propiedad privada, la privatización de los cuidados y la reproducción de los roles de género

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Opinión
Space X Los viajes al espacio y el efecto Katy Perry
El 2024 fue el año más caliente desde que hay registros, mientras que Katy Perry y un puñado de millonarias nos deleitaron con su viaje espacial cortesía de Jeff Bezos.
Más noticias
Estados Unidos
Estados Unidos La buena sintonía entre Trump y Meloni
Como era de esperar, los mandatarios mostraron afinidades políticas e ideológicas. La italiana insistió en la idea de “fortalecer Occidente”.

Recomendadas

Economía social y solidaria
Tecnología Inteligencia Artificial y economía solidaria: ¿posibles aliadas?
¿Cómo debe relacionarse la economía solidaria con una tecnología que vulnera derechos humanos y ambientales constantemente? Cooperativas e investigadoras tecnológicas animan al movimiento a perderle el miedo y a utilizarla de manera crítica.
Multinacionales
Multinacionales Maersk y las rutas de complicidad con el genocidio israelí en Gaza
Crece la presión internacional contra la naviera danesa que está aprovisionando a Israel de armas para cometer el genocidio de Gaza en contra de las medidas cautelares tomadas por la Corte Internacional de Justicia.
Historia
Historia Cuando la solidaridad antifascista reunió a musulmanes, judíos y cristianos en la España republicana
Marc Almodóvar y Andreu Rosés rescatan a los combatientes árabes de la Brigadas Internacionales en el libro ‘Moros contra Franco. El antifascismo y la Guerra Civil española en el mundo árabe’.
Valencià
València Duelo colectivo y brecha de género, las consecuencias de la dana en la salud mental
Más allá de lo material, el sufrimiento mental continúa golpeando las vidas de l´Horta Sud. Mujeres cuidadoras y colectivos vulnerables encabezan un luto que todavía no ha encontrado descanso.