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Con doscientas mujeres de colectivos feministas y LGTBIQ+ y el partido en cuatro pantallas gigantes de un bar. Así vio Mar Mas (Madrid, 1966) la victoria de la selección española en el mundial donde se produjo el beso no consentido a Luis Rubiales que chafó la fiesta de las campeonas del “puto mundo” —en palabras de la jugadora Jenni Hermoso— y que ha dado lugar al #SeAcabó, la movilización de las futbolistas contra el machismo en el fútbol para cambiarlo todo.
Presidenta de la Asociación Mujeres para el Deporte Profesional (AMDP), Mas explica que su sueño de participar en una regata oceánica se encontró con el problema de no ser aceptada como parte de una tripulación por ser mujer y, por tanto, no poder formarse como deseaba. Le gusta la vela y el buceo submarino, es comunicadora y en 2016 fundó la AMDP junto a María Menchaca, Vero Jurado y Pilar Calvo. Y es que casi diez años después de aprobarse la Ley de Igualdad en 2007, no existía ninguna asociación de estas características de ámbito estatal. Los últimos pasos de la Real Federación Española de Fútbol —este mismo martes, la nueva seleccionadora, Montse Tomé, convocaba contra su voluntad a 20 jugadoras— dan pleno sentido a la reivindicación que la AMDP hace junto al sindicato Futpro: una federación propia para el fútbol femenino.
Has dicho que hay muchos melones que abrir en el deporte femenino y que la AMDP estará encantada de abrirlos todos. ¿Hay más melones de los que ya se han abierto?
Es que esto es un melonar. ¡Debería entrar en el Ministerio de Agricultura porque hay muchísimos melones! Ten en cuenta que el deporte abarca muchísimas áreas: infraestructuras, subvenciones, turismo, menores, competiciones internacionales... Y en todo esto hay mucha gente que gana mucho dinero por medio. Luego está el tema federativo: hay muchas federaciones, no solamente la de fútbol. El caso de Rubiales ha saltado no por los escándalos de Rubiales de haberse llevado la Supercopa a Qatar sin decir nada a nadie; tampoco está cesado por los escándalos de haber pagado con tarjetas una serie de fiestas. Ha sido por Jenni y por FIFA que se le ha podido suspender, porque las manos tanto del Gobierno como del Consejo Superior de Deportes estaban atadas. ¿Por qué? Porque tienen una ley que no ha hecho las reformas que llevamos pidiendo desde hace 33 años. Entonces sí, melones hay todos los que quieras.
Se han abierto dos: el funcionamiento de las federaciones y la violencia sexual contra las mujeres dentro del deporte.
Y son melones de mucho calado, sobre todo a nivel social. Lo que ha pasado con Jenni, ha pasado en una final de un Mundial donde todo el mundo nos estaba mirando. ¿Qué pasa todos los días con tantas deportistas cuando no hay cámaras? Estos días hemos conocido el caso de varios jugadores que están siendo investigados por difundir un vídeo de índole sexual de una menor. Estas cosas son delito. Tenemos muchas leyes ahora que protegen tanto a los menores como a las mujeres, pero nadie las está poniendo en marcha.
Hace tres años o cuatro años, hicimos con la Fundación Thomson and Reuters un estudio sobre la situación de la mujer en el deporte en diferentes países, cinco países hispanoamericanos y cinco países europeos. Porque lo que estábamos viendo es que hay mucha legislación que supuestamente protege a la mujer, pero no se le da cumplimiento. Publicamos ese informe, se lo mandamos al Ministerio, al Consejo Superior de Deportes, a todos los institutos de la Mujer, a todos los parlamentarios —porque se estaba haciendo una nueva Ley del Deporte—. No tuvimos mucha repercusión.
Tenemos legislación y tenemos convenios, pero la mujer sigue sin estar representada. La nueva ley dice que vamos a tener igualdad porque ahora las mujeres vamos a estar en un porcentaje de un 40/60 en las juntas directivas. Pero es que eso no es tener igualdad. Yo no quiero que las mujeres estén en un cargo de representatividad sin sueldo, sin gestión, sin capacidad de toma de decisiones, porque es lo que estamos viendo. Por eso lo que estamos pidiendo, ahora que se ha visto lo que hay en la federación, es que haya unas federaciones bicéfalas. Usted me da el femenino y nosotras tenemos capacidad de hablar con los patrocinadores, de poder gestionar las infraestructuras y las instalaciones que necesitamos.
Queremos federaciones bicéfalas, con una presencia masculina y una femenina, porque lo que hemos visto es que los señores siempre van a querer cosas para señores y van a defender sus propios intereses
¿Qué se solucionaría con esas federaciones dobles?
Queremos que estén separadas, federaciones bicéfalas con una presencia masculina y una femenina. ¿Por qué? Hasta ahora lo que hemos visto es que los señores siempre van a querer cosas para señores y van a defender sus propios intereses. Todas las federaciones, incluida la de fútbol, tienen un protocolo de acoso sexual. ¿Qué se ha hecho? Nada. Ni ellos mismos son capaces de imponerse sus propias reglas.
El fútbol es el deporte que más licencias tiene. Como ciudadana y como presidenta de una asociación, a mí me gustaría ir a todas las federaciones y que me expliquen si tienen un plan de igualdad y un protocolo. Y quiero saber cuántas resoluciones han hecho, cómo han actuado, cuánta gente ha denunciado, quién ha estado involucrado. Y toda la gente de masculino cree que esto no forma parte de lo suyo, porque la mayoría de los deportistas masculinos en este país a las mujeres nos han despreciado durante muchísimo tiempo. Las jugadoras están ahora con un convenio de mínimos de 16.500 euros brutos anuales. ¿Les importa? ¿Has visto alguno que diga “oye, esto no puede ser, son mis compañeras”?
La Ley del Deporte se acaba de aprobar. Es una ley nueva que no se ha podido desarrollar, pero vosotras ya estáis pidiendo cambios...
Se aprobó a finales del año pasado, después de 33 años. La Ley del Deporte de 1990 solo reconoce cuatro ligas profesionales, y las cuatro masculinas. Desde el 90 llevamos peleando para que esa ley cambie, porque ahora estamos con unas jugadoras que valen y ahora se ha cambiado la ley. Y resulta que tampoco nos gusta.
¿Este es un mensaje que ya habíais trasladado durante el proceso de redacción de la ley?
Durante todo el proceso de trabajo de la ley, la asociación se ha reunido con todos los grupos parlamentarios para decirles lo que queríamos. Hicimos varias propuestas y nos respondieron que no podía ser. Has firmado el Convenio de Estambul, has firmado el convenio de Brighton con Helsinki, tenemos leyes de igualdad y te lo estás pasando por el forro. Pues ahora se te cae y te estalla en la cara: la Ley del Deporte es una ley continuista, donde lo que se trataba de hacer era conseguir que los estamentos federativos siguieran igual.
Cuando llegamos a la asociación, antes de los Juegos de Río [2016] nos reunimos con José María Lete y fuimos al Consejo de Deportes. Nos decían que ya teníamos el programa Mujer y Deporte. Yo me acuerdo que le dije mire, en este momento el programa Mujer y Deporte usted lo puede coger y metérselo directamente en todo lo que es el programa de presupuesto general y a partir de ahí usted empieza a trabajar de una manera activa para la promoción y para la igualdad real de las mujeres. Porque me da un programita en el que me habla de conciliación. ¿Es que los deportistas no concilian? Habla de becas de ayuda, ¿los deportistas no estudian? No es eso lo que estamos pidiendo. Queremos mujeres en la gestión porque tenemos mujeres preparadas. Antes nos decían que la ley no se lo permitía, pero se ha hecho otra ley y permite exactamente lo mismo. Ahora, de repente, todo el mundo sabe lo que es el TAD [Tribunal Administrativo del Deporte]. Nosotras hemos puesto muchísimas denuncias al Consejo Superior de Deportes para que las eleve al TAD.
¿Qué tipo de denuncias?
Denuncias de corrupción, denuncias de acoso, denuncias de abuso, denuncias de un montón de cosas. La última ha sido a la Federación de Tiro Olímpico, que tenía que haber convocado elecciones el 22. Al TAD, la gente lo llama tribunal pero un tribunal es algo que está formado por jueces y juezas independientes. Sin embargo, el TAD es un organismo del Consejo Superior de Deportes que se asesora con juristas y con letrados expertos en derecho deportivo que, cuando uno no están trabajando para el Real Madrid, está trabajando para la federación.
Estos días estáis reivindicando una federación propia. ¿Por qué?
Pedimos una federación propia en fútbol porque tiene las suficientes licencias para tenerlas. Hay muchas otras federaciones que son más pequeñas, pero en fútbol sí se puede tener una federación propia con sus propios recursos. Hay cosas que tenemos que cambiar ya: hay cambiar la estructura de la federación, por mucho que Rubiales haya presentado su renuncia, por mucho que hayan destituido a Vilda como seleccionador, por mucho que hayan presentado a Montse Tomé... Después de su convocatoria fallida, creo que Montse no lo ha hecho bien y que nuestras jugadoras, que son campeonas del mundo, por el medio millón que le estaban ofreciendo a Vilda seguro que podrían haber encontrado un entrenador o entrenadora —que lo prefiero—, capaz de que el femenino siga creciendo de una manera imparable y que sigamos siendo campeonas. Y me parece una vergüenza cómo ha tratado a Jenni, cómo la sigue tratando y cómo piensa que puede tratarla.
Lo que están pidiendo las jugadoras es un cambio muy importante dentro de la federación y, como no va a cambiar, queremos una federación propia. La empezamos de cero y la empezamos como realmente tiene que ser el fútbol del siglo XXI, con igualdad y con una paridad real de mujeres y donde las mujeres puedan tomar decisiones, y no el sometidas al tutelaje de estos señores que llevan anquilosados décadas en la federación.
¿Quién os acompaña en la petición de una federación propia?
Te doy un poco de histórico de esto. Amanda [Gutiérrez] es asociada de la AMDP y, hace unos años, en una de estas reuniones, hablamos de cambiar las cosas. Y ahí ya dijimos que la única manera de romper esto es crear una federación propia. ¿Qué pasa? Que para que las mujeres avancen, los hombres tienen que perder privilegios. Si Radio Televisión Española se gasta tres millones de euros para hacer una conexión en directo a pie de pista en un Roland Garros porque Rafa Nadal está ahí, eso forma parte de los privilegios de ser un señor llamado Rafa Nadal. Imagínate si eso lo hacen en retransmisiones en fútbol femenino, o cuando Ruth Beitia ganó la Liga del Diamante.
Tenemos una serie de futbolistas que son personas muy privilegiadas, pero a mí me interesa muchísimo más ver la capacidad que han tenido las futbolistas para plantarse y decir “todas a una”
Tienes que romper el sistema, salir de AFE y montar una federación de mujeres. Esta asociación, la AMDP, hace que las mujeres se puedan sentir representadas. Futpro nació fuera de AFE porque no las representaba. Tenemos una serie de futbolistas que son personas muy privilegiadas, con mucha gente que vive de los millones que ganan. A mí me interesa muchísimo más como mujer y como presidenta de esta asociación ver la capacidad que han tenido las futbolistas para plantarse y decir “todas a una”. Porque Vero Boquete, cuando se plantó, se plantó ella sola y se tuvo que ir fuera. Cualquier mujer que ha hablado, o se ha ido fuera o ha tenido un buen contrato en algún sitio para callarse. Ya estamos cansadas. El discurso que hizo Alexia Putellas en la entrega de la Medalla de Honor del Parlament de Catalunya al Barcelona fue de oro: esa capacidad de pelear por las demás, a mí me parece que es algo que jamás vamos a ver en el fútbol masculino.
Masculinidades
MACHISMO Rubiales, masculinidad y una mochila cargada de mierda
La unión de las futbolistas ha sido clave...
Aunque veamos que hay muchas mujeres que todavía no están hablando, sí se están empezando a mover muchos cimientos. Me acuerdo de un caso que nos entró en la asociación hace años: el caso de Leire Olaberria, una ciclista, nuestra mejor opción para conseguir una medalla en los Juegos. Acababa de ser madre y entonces la convoca a la Federación de Ciclismo a unos entrenamientos fuera de su domicilio. Ella dice que sí y pide ayuda, las ayudas famosas de Mujer y Deporte para conciliación. Pues hicimos un primer intento con el Consejo Superior de Deportes, que se desentendió absolutamente porque decía que la federación es quien tiene la última palabra. Nos fuimos a la federación internacional y nos dijeron que era una responsabilidad de la federación nacional. Hubo un montón de reuniones, de juicios. Pues en una de esas reuniones, el presidente de la federación y sus abogados se levantaron y dijeron que no tenían por qué hacer eso. Leire ya empezaba a ser una persona incómoda porque estaba pidiendo cosas. Tuvimos que ir al contencioso administrativo. Leire abandonó y nos quedamos sin una pedazo de deportista. Si te vas al contencioso administrativo y ya sabes que mueres, porque son diez años. Para una deportista de élite, diez años es la muerte.
La AMDP se funda en 2016. ¿En qué contexto se crea?
En 2016, yo venía de Mallorca con mucha pena porque unas compañeras de vela me decían que abandonaban la competición, que llevaban ya veinte años metidas en un barco y habían estado en muchos campeonatos. Se habían gastado todo y decían: “Tengo 34 años y no tengo un puñetero día cotizado, se acabó”. En esto me encontré con Pilar [Calvo], que venía supercabreada de ganar el campeonato de España y no le habían dado ni una medalla. Y le dije quéjate a la Federación o al Consejo Superior de Consejos de Deportes, a una asociación de mujeres deportistas. Y nos dimos cuenta de que no había. Yo creo en el poder del tejido asociativo y dije: “O nos unimos o nos van a estar dando por saco; plantemos la cara”.
¿Con qué objetivo se crea la asociación?
Cuando montamos la asociación empezamos a buscar datos para saber dónde estaban las mujeres dentro del deporte y nos encontramos con un estudio que había hecho Clara Sainz de Baranda sobre la situación de la mujer en el deporte profesional referida a los medios de comunicación. Y vimos que esta era la clave. Pensamos: “Si tenemos, si tenemos los medios de comunicación, tendremos visibilidad, tendremos patrocinios, tendremos dinero y entonces ya la cosa cambia”. Llamé a Clara y le propuse ser vicepresidenta. Y seguimos trabajando y haciendo estudios con ella y y creciendo cada vez más.
¿Existía entonces una preocupación por la violencia sexual en el deporte y por los protocolos para combatirla?
Empezamos a trabajar todas las carencias que había dentro del mundo del deporte. Pero también venían muchas mujeres a denunciarnos que habían sufrido agresiones. A nivel internacional, ya había una serie de protocolos importantes. En la Comisión Europea se empezaban a trabajar ya este tipo de historias. Y entonces llegó el MeToo y empezó a montar una revolución que tenía que llegar y tenía que ser transversal a toda la sociedad. Entonces vamos a traerlo esto al deporte, señoras.
El problema es que hay muchos Rubiales dentro del mundo del deporte y mucha gente que no va de Rubiales, pero que los consiente porque les viene bien
La historia del #SeAcabó empezó el 20 de agosto en la ceremonia de entrega de las medallas en Sydney. ¿En qué momento viste las imágenes de Rubiales?
Estaba con un grupo de amigas en Mallorca, con gente que pertenece a colectivos feministas y LGTBI. Habíamos ocupado un bar. Una de las chicas me dijo: “Así acabamos con el patriarcado, llenando los bares de mujeres con cerveza viendo el fútbol”. ¡El único sitio donde ellos estaban cómodos y ya estamos aquí nosotras, se van a tener que acostumbrar a que es un espacio también muy nuestro! Fue Clara la que lo puso en el chat que tenemos dentro de la asociación, y empezamos a analizar cómo las trata. En ese momento sacamos un tuit. Enseguida empezaron a llamar medios de comunicación de todo el mundo para preguntarnos por este señor. El problema es que hay muchos Rubiales dentro del mundo del deporte y mucha gente que no va de Rubiales, pero que los consiente porque les viene bien.
Lo que pasó es un acto inadmisible y es una agresión. Pero es que no sólo ha sido el beso. Ha sido el intento de emitir la Real Federación Española de Fútbol comunicados falsos que han estado publicados. Ha sido la entrevista que dio Rubiales llamándonos a todos tontos y gilipollas. Ha sido el palco, que me parece infinitamente grave. Y la declaración que hizo en esa parada en Doha, camino de España, muy presionado. Ha sido la presión a Jenni. Hay mucha gente dentro de la federación que sé que ha trabajado un montón y que le estaba diciendo a Rubiales: “Te acabas de cargar todo el trabajo que hemos hecho”.
Algunas jugadoras se revolvieron hace unos años y no pasó nada. ¿Qué ha ocurrido para que en 2023 sea posible que la protesta de las jugadoras sí sea tenida en cuenta?
Pues que ahora son campeonas, han ganado el Mundial y todo el mundo nos ha visto. Todo el mundo nos está mirando a ver qué estamos haciendo, también en la calle y en las redes. Hay que cambiar mucho y sobre todo hay que empezar a exigir el compilance, que las reglas se cumplan. Si tú en un partido, por mucha euforia que tengas, si un jugador acaba de marcar un gol y tú estás muy enfadado no vas a pegar una patada porque sabes que viene un árbitro, te sacan la tarjeta roja y te saca del campo. El cumplimiento de las leyes y eso es lo que necesitamos poner en el Mundial.
Rubiales culpó en la asamblea de la federación el 25 de agosto a las “falsas feministas”. ¿Eres unas falsa feminista?
No, no existen falsas feministas, lo que existen son machistas muy brutos. El feminismo es algo muy grande y muy amplio. Hay muchos feminismos diferentes, pero la gran batalla del feminismo es romper el sistema patriarcal. Ese es el sistema, ese es el feminismo que tenemos, en el que estamos todas y todos. Por eso el otro día, le mandamos una carta al ministro donde le decimos que quitara RTVE Igualdad, porque no queremos un programa, que lo queremos todo. La mitad de todo es nuestro y tenemos que ir a por ello.
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Imagino que con el millón y medio que se querían llevar entre el presi y el entrenador había para subir el sueldo de las trabajadoras del fútbol más que suficiente. Además de repartir algo de lo que ganan sus homólogos masculinos. Así que haciendo las cuentas, de entrada las jugadoras tendrían que recibir diez veces más de lo que les han ofrecido, mínimo 30 mil, en vez de 3 mil, para empezar a negociar.
Fantástica! Gracias a la lucha del feminismo en el deporte, se pueden lograr grandes cambiar en pos de la igualdad de género y social. Lo que está claro, esque tanto las grandes empresas patrocinadoras como los miembros varones de la RFEF no les interesa que las mujeres alcancen puestos de poder o tengan un salarii digno, pues verían aumentada la competencia y reducidos sus beneficios empresariales.