Luther Blissett
Luther Blissett. Foto: Watford

Fútbol a este lado
Luther Blissett, memoria para locos

El delantero Luther Blissett debía de saber que, al final, pesa menos ser rentable para un directivo de frío corazón que memorable para un puñado de locos.

Seguramente ni el mismo Luther Blissett se lo creía. 27 goles en la primera división inglesa, donde jugaban por primera vez él y su club, el Watford. El equipo, propiedad del músico Elton John, rompía la baraja en su debut y no solo se mantenía sino que terminaba la temporada 1982-83 segundo en la tabla. Y Blissett como máximo anotador por delante de arietes con olfato como Ian Rush, Peter Withe o Steve Archibald. Aquel invierno se había convertido en el primer jugador negro en marcar para Inglaterra. Hacía solo cuatro años que el primero, Viv Anderson, se había estrenado con la camiseta de los three lions. Eran tiempos de furibundo oi!, la reacción de los barrios a las cenizas del punk cuando estas tomaron forma de estilosa new wave con excrestudos funcionales al sistema o, en el peor de los casos, vistos directamente como trepas. ¿Para quién no había futuro? Tiempo de rock anticomunista, de un racismo tan concreto que recibía etiquetas como paki bashing, una era en la que el National Front acababa de tocar techo electoral y se acababa de fundar el British National Party.

Hacía pocos años que Paul Simonon, bajista de los Clash, se había puesto a componer su primera letra para el grupo. Basándose en el protagonista de la película jamaicana The harder they come, escribió “The guns of Brixton”. En el momento de hacerlo, para el disco London Calling del 79, el fotogénico rubio mellado estaba anticipando lo que sucedería no solo en Brixton, sino en otros barrios no especialmente blancos de Leeds (Chapeltown), Liverpool (Toxteth), Birmingham (Handsworth) y Mánchester (Moss Side) durante la primavera y verano del 81: riots, disturbios. Las causas podrían resumirse en la combinación de hostigamiento policial y de fuerzas de choque de extrema derecha con un desempleo que no parecía tener fin desde la crisis del petróleo. Si a la llegada de Margaret Thatcher al gobierno las calles parecían los espectros de posguerra que The Specials cantaban en “Ghost town”, después pasaron a arder. Ese junio de 1983, la dama de hierro ampliaba su ventaja en las urnas aprovechándose de un partido laborista literalmente roto y de la victoria en Malvinas. Esa es la Inglaterra que dejaba atrás Luther Blissett cuando llegó a Watford el Milan con un millón de libras en el maletín.

Era un Milan de momentáneo subidón dentro de un bajón mayor. Un club enorme que acaba de ascender de la Serie B a la A. Casi quince años atrás quedaba la última Copa de Europa. Más cerca en el tiempo, la fundación de las Brigate Rossonere, donde participó el filósofo operaísta Toni Negri. No era la mejor época para ser casciavit. Así, “destornillador” en dialecto local, solían ser conocidos sus aficionados para resaltar el contraste de la tradición popular milanista con el de la más burguesa interista de los bauscià o fanfarrones.

Luther Blisset se retiró en 1993, pero muy pronto iba a volver de una manera en que ningún otro jugador lo ha hecho

Nuestro hombre Luther Blissett no triunfa en un desangelado Milan que queda octavo. Marca solo cinco goles y hace las maletas de vuelta a Watford por medio millón, la mitad de lo que le había costado al equipo italiano. Un bluff, un bidone, el equivalente en italiano a nuestro peor adjetivo para un jugador: “paquete”. Alrededor de su pobre rendimiento surgió incluso el rumor, con más dosis de racismo que de fundamento, de que los directivos milanistas habían confundido a Blissett con su compañero en el Watford John Barnes, extremo izquierdo también de origen jamaicano. Blissett jugó en el equipo inglés otras cuatro temporadas donde pareció que su nombre iba a perderse en el olvido. En 1993 se retiró, pero muy pronto iba a volver de una manera en que ningún otro jugador lo ha hecho.

Un colectivo de agitadores empieza, a mediados de los años 90, a vacilar a los medios de comunicación italianos. Refrescan el situacionismo, un cuarto de siglo después, con bromas que respetables cabeceras de prensa, emisoras y cadenas dan por buenas sin verificar. Orquestan la desaparición de una persona ficticia en la versión italiana del programa Quién sabe dónde. Un bulo sobre una visita de Naomi Campbell a Bolonia para hacerse una cirugía estética. Falsos rituales satánicos que los medios compran. Tratan de dejar al descubierto que nada se interpone en la lucha por la audiencia en un camino que tiene la verdad como víctima. El grupo se hace llamar Luther Blissett. Publica una novela exitosa, Q, y se disuelve para el comienzo de este siglo, solo para resurgir bajo el nombre de Wu Ming —anónimo en chino— y seguir entregando libros de relativo alcance como 54, New Thing o Proletkult. Hoy el colectivo sigue activo a nivel literario y ensayístico.

Luther Blissett conoció desde bien pronto su existencia, aunque nunca hayamos sabido con claridad, puede que ni el mismo exjugador lo sepa, por qué se llamaron justo como él. Pero esas dos palabras no son importantes. “Cualquiera puede ser Luther Blissett simplemente adoptando su nombre”, dejaron dicho. Algo que nuestro delantero, en el fondo, debía de saber: que al final pesa menos ser rentable para un directivo de frío corazón que memorable para un puñado de locos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Sol de invierno
Olvidamos que empezamos a descifrar palabras que subrayaban nuestros dedos en papel o cartón riendo, boquiabiertos, con la promesa de aventuras y nuevos mundos por probar y construir.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado El cesto de las chufas
En fútbol, o la industria antes conocida con ese nombre, es cosa de arqueología los casos de jugadores que podían desatascar un partido con tanta probabilidad como perder los nervios.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Bar Nostalgia
¿Sería una desconsideración hacia su yo de infancia no cruzar la puerta? ¿Era posible capturar un tiempo más allá de imágenes, sabores y olores?
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Residencias de mayores
Opinión Naces, creces, te reproduces, envejeces y sigues generando beneficios
El capitalismo extractivista emplea un ‘fracking’ similar sobre la última etapa de nuestras vidas: exprimir nuestra capacidad de producir beneficios hasta el último aliento.
Palestina
Palestina Egipto abre la puerta a un nuevo alto el fuego en Gaza con el visto bueno de Hamás y EEUU
A cambio de la retirada gradual de la tropas de Israel en la Franja, serían liberados cinco rehenes cada semana. El Gobierno de Netanyahu no se ha pronunciado y siguen los ataques contra población civil.
Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.
Opinión
Opinión ‘Severance’ o la decadencia audiovisual de Estados Unidos
La segunda temporada de la serie estrella de Apple TV abandona el conflicto laboral y se centra en el amor como principal eje argumental.
Comunidad de Madrid
Represión La Policía cita a seis activistas que participaron en el escrache a Espinosa de los Monteros en la Complutense
Acusan de delito de odio a activistas que participaron en una protesta en la Facultad de Políticas contra el exportavoz parlamentario de Vox. Fueron citados por la Policía el pasado 21 de marzo, más de un mes después del escrache.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo reclama al Ayuntamiento de Madrid que cierre y sancione los 15.200 pisos turísticos ilegales
El Ministerio de Derechos Sociales y Consumo, que dirige Pablo Bustinduy, entrega un listado de los 15.200 pisos turísticos sin licencia que operan en Madrid y pide a Martínez-Almeida que actúe contra ellos y sus propietarios.
Ni hablar
Ni hablar La clase obrera no va al paraíso
La explotación se aligera con el relato torticero de la explotación y de los héroes del capital, y con la asunción íntima de que capitalismo y democracia son conceptos sinonímicos.

Últimas

Sanidad pública
Aragón La Atención Primaria de Zaragoza, en huelga
Los sindicatos convocantes denuncian el ‘decretazo’ autonómico, por ofrecer más servicios a la ciudadanía sin aumentar el personal contratado. Hay convocado un segundo día de paros el próximo 31 de marzo.
Comunidad de Madrid
Fin a la privatización Un tsunami marcha por Madrid por la gestión totalmente pública de los servicios a la ciudadanía
La plataforma Tsunami por los Servicios Públicos nace este domingo para aglutinar a decenas de organizaciones sociales que quieren hacer frente al “modelo neoliberal de destrucción masiva de los derechos humanos y sociales”.
Opinión
Opinión Los eufemismos y el gasto militar
Los profesionales en la confección de los mensajes políticos y manipulación de la opinión pública han debido apreciar que el termino “rearme” era demasiado explícito y contundente y que podría provocar cierto rechazo.
Gobierno de coalición
Consejo de Ministros Ángel Víctor Torres anuncia que tiene cáncer, pero seguirá al frente del Ministerio de Política Territorial
Reducirá su agenda como titular de Política Territorial en las semanas previas a una operación a finales de abril. Fuentes ministeriales dicen que la enfermedad “va bien” y “tiene solución”.
Más noticias
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunismo libertario de Hildegart Rodríguez
La joven madrileña, a quien se recuerda por morir a manos de su madre, contribuyó con sus ideas a la política revolucionaria durante la II República.

Recomendadas

México
Hallazgo en Teuchitlán Crisis de desaparecidos en México: los buscadores, entre el narco y las omisiones del Estado
El hallazgo del cementerio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado a todo México. El país que vive una crisis por la desaparición de más de 120 mil personas, que en 18 años solo han aumentado frente a una pasmosa impunidad.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.
Medio ambiente
Oliver Franklin-Wallis “La industria de los residuos deja una cicatriz enorme en nuestro planeta”
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis recorre en ‘Vertedero’ (Capitán Swing, 2024) las prácticas ocultas de la industria de residuos, exponiendo el papel de las grandes corporaciones, en connivencia con autoridades e instituciones públicas.