Fútbol a este lado
Fundir, gripar y averiar

Cuando decimos que también nos han robado el fútbol, nos referimos también al tiempo y a la libertad para disfrutarlo.
30 jun 2023 06:00

Fui demasiado pequeño en su momento para entender La bola de cristal. Tengo recuerdos vagos: sábados por la mañana, la familia Monster y alguna actuación musical que tampoco acababa de llegarme demasiado. A la Bruja Avería estoy seguro de que la encontraba sucia y confusa, desagradable. Estoy absolutamente convencido, una vez habiéndolos visto de mayor, que no pillaba nada de sus arrebatos, ya fueran en forma de discurso enajenado o de intento de hacer saltar por los aires a los electroduendes. Veía el programa puntualmente, sentado en el suelo hipnotizado ante el televisor como gran parte de mi generación, no porque no hubiera mucho más que hacer, sino porque que había día de sobra para dedicarnos a todo el resto de actividades deseables. Pintar, leer, bajar a la calle con nuestros padres y preguntarles por qué en vez de una fanta pedían aquella asquerosidad llamada cerveza que nosotros jamás beberíamos, jugar en un parque. Teníamos tiempo.

Teníamos tiempo hasta para no entender, ya digo. Por ejemplo, aquello que gritaba la Bruja Avería: “¡Fundir, gripar y averiar! ¡Ese es mi programa!”. ¿Qué significaba? Ni idea entonces. Tampoco nos dábamos cuenta de que su voz, la de Matilde Conesa, era la misma que la de Angela Channing o la de Lisa, la mujer de David el Gnomo. ¿Sobreestimaban la capacidad de nuestras cabecitas los guionistas de La bola? Quizá solo nos preparaban el terreno para lo que vendría después. Porque a esas alturas no podíamos todavía ni intuir qué era eso del capital del que la tal Avería era una agente ni a qué se refería con eso de que su meta era estropearlo todo. A esa edad mágica en la que es pronto para tener demasiados deberes y en una época en la que los ricos no nos habían contagiado esa obsesión por que un niño esté haciendo siempre algo productivo —desconfiad de los renacuajos que saluden con un apretón de manos, el gesto con el que se cierran los negocios— lo teníamos todo por delante.

Teníamos unos ojos prácticamente nuevos, pero no creo que fuera esa la mayor diferencia con quienes somos ahora, adultos más despegados del juego que una vez nos enamoró

Todo por delante, que bajado a lo concreto quiere decir por ejemplo un sábado entero desenrollándose como una alfombra roja y larga a nuestros pies. Un día coronado, quiero recordar, por un partido de fútbol. Qué digo un. El partido. Fuera un Madrid-Barça o un Osasuna-Logroñés, hablaríamos de ello el lunes en el colegio. Era el momento de comprobar si los cromos acertaban o si, por el contrario, se colaba en alguna de las alineaciones, en la pantalla, quizá como héroe del gol decisivo, algún fichaje de última hora o suplente imprevisto por la editorial. Solo ese detalle, reconozco, ya me generaba inquietud. Afortunadamente, que el álbum fuera fiel a la realidad era fácil cuando apenas había una ventana de mercado. Nos sabíamos alineaciones. Devorábamos resúmenes. Estábamos al tanto de la clasificación. Aprendíamos geografía. Teníamos unos ojos prácticamente nuevos, pero no creo que fuera esa la mayor diferencia con quienes somos ahora, adultos más despegados del juego que una vez nos enamoró.

El relato predominante de la nostalgia se basa en la inocencia perdida. Pero, ¿y el tiempo? ¿Qué hay de él? Porque un día sigue durando los mismos segundos. Asumimos su ausencia como “cosas de la vida”. Sin embargo, la falta de tiempo no es una etapa histórica que debamos atravesar abnegados. Ni mucho menos una suma de fallos individuales. Cada vez, el trabajo, un sistema de producción asimétrico que reparte mal la carga entre quien faena más de lo que puede y quien lo hace menos de lo que necesita, nos demanda más tiempo. Ese robo sistemático, junto al de la atención y la energía —el reloj, la mirada y las fuerzas—, nos separa de lo que un día fue algo más que una afición y nos empuja a vivir el ya poco tiempo libre en repliegue, a la defensiva. Cuando decimos que también nos han robado el fútbol, nos referimos también al tiempo y a la libertad para disfrutarlo. “Fundir, gripar y averiar”, ese era el programa del capital. Entendimos a la bruja ya de mayores, buscando con ansia amuletos para romper el hechizo.

Archivado en: Fútbol a este lado
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Fútbol a este lado
Fútbol a este lado El cesto de las chufas
En fútbol, o la industria antes conocida con ese nombre, es cosa de arqueología los casos de jugadores que podían desatascar un partido con tanta probabilidad como perder los nervios.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Bar Nostalgia
¿Sería una desconsideración hacia su yo de infancia no cruzar la puerta? ¿Era posible capturar un tiempo más allá de imágenes, sabores y olores?
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Aquí nadie está solo
El estadio, como la parroquia y el pub, era una casa común. Tres lugares donde buscarle al mundo si no un sentido, sí una narrativa.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Opinión
Opinión Un monstruo camina sobre suelo urbanizable
El cojín socioeconómico y cultural que sostiene los sucesivos desfalcos del PP valenciano solo se entiende desglosando un ecosistema alimentado por la catalanofobia y las fiestas con toros.

Últimas

Sanidad
Sanidad privatizada Óscar López vuelve a ceder al chantaje de las aseguradoras y aumenta un 41% el dinero para Muface
El gobierno aprueba en el Consejo de Ministros un aumento de las primas para las aseguradoras privadas del 41,2%, superior al que en un primer momento estas empresas demandaban.
Euskal Herria
Justicia Aplazado el juicio contra los activistas por el paso de migrantes durante la Korrika
La vista se retrasa al 7 de octubre para que el tribunal pueda responder a las preguntas de los abogados. Los acusados han presentado más de 3500 autoinculpaciones recogidas con la campaña “J'accuse”
Madres protectoras
Justicia Colectivos feministas piden medidas para asegurar un juicio justo a una madre protectora acusada de secuestro
Las organizaciones piden que se tome en consideración la denuncia por abusos sexuales contra el progenitor, los intentos de la mujer por buscar medidas de protección en España y el arrancamiento de su hija.
Galicia
Galicia La Xunta maniobra para ampliar la balsa de lodos rojos de Alcoa pese a los riesgos medioambientales
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, garantizó al comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao, situada en Cervo (Lugo), que ampliará su capacidad a pesar del riesgo medioambiental.
Militarismo
Militarismo Reloj, no marques las horas que quedan hasta el apocalipsis (marca los segundos)
El Boletín de los científicos atómicos lanza su anual advertencia sobre la proximidad del fin del mundo. Se trata un instituto fundado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y los científicos del Proyecto Manhattan.
Más noticias
Música
Música Apoteòsic Muguruza
Barcelona, Palau Sant Jordi. 24 de enero de 2025.
Cine
Cine ‘La ciudad es nuestra’, la película sobre las primeras asociaciones vecinales de Madrid, cumple medio siglo
‘La ciudad es nuestra’, de Tino Calabuig y Miguel Ángel Cóndor, continúa igual de vigente que cuando se filmó, convirtiéndose en una película de imprescindible visionado, tanto por su valor documental histórico como por el ejemplo que presenta.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez resucita el decreto ómnibus con más ayudas a los propietarios
El Gobierno anuncia un acuerdo con Junts para reflotar el decreto que permite revalorizar las pensiones con nuevos avales estatales para caseros. El presidente se compromete a convocar una moción de confianza.

Recomendadas

Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.
Redes sociales
Nuevas normas Meta abraza el discurso de odio y desafía la normativa anti discriminación
La plataforma de Mark Zuckerberg anunció cambios en sus normas: cuando empiecen a aplicarse, los comentarios misóginos y LGTBIAQ+fobos no violarán su política, pero existen herramientas para denunciar el discurso de odio.
Cómic
Cómic Cómo la gentrificación del webcómic explica el estado de internet y de la cultura actual
Las nuevas generaciones leen viñeta a viñeta en la pantalla del móvil y las plataformas rentabilizan la parte del león de las visitas e influyen en el tipo de historias y estilos que se leen o no.