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Fronteras
“No al muro”, activistas polacos se rebelan contra el proyecto de su gobierno para la frontera
Vidas truncadas, familias separadas, niños fallecidos, hambre, frío... son tan solo algunas de las terribles situaciones que se han vivido, especialmente des del pasado mes de noviembre, en la frontera de Polonia con Bielorusia tras la crisis humanitaria que este último gobierno desencadenó.
Lejos de desdibujarse los anteriores escenarios, el gobierno polaco, al estilo Donald Trump, ha empezado la construcción de un muro en el bosque de Bialoweza para, de esta manera, frenar el flujo de personas migrantes que quieren entrar en la Unión Europea. Esta decisión ha generado preocupación y indignación entre los activistas y parte de la ciudadanía polaca. Por eso, este domingo 6 de febrero decidieron convocar diversas concentraciones en ciudades importantes como Varsovia, Cracovia y Lublin para mostrar su rechazo.
En la capital, la concentración tuvo lugar en el centro histórico, puesto que esta zona, al igual que el bosque de Bialoweza, son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pancartas con frases como “no al muro”, “la gente está muriendo” o “las fronteras no tiene sentido” han inundado la concentración a la que un centenar de personas han acudido y han dado apoyo. Además, los responsables de esta iniciativa han construido con cartones una especie de muro para “simbolizar la aterradora miopía” de sus gobernantes.
Los responsables de esta iniciativa han construido con cartones una especie de muro para “simbolizar la aterradora miopía” de sus gobernantes
“Estamos aquí porque estamos en contra de la construcción del muro. Es, sin duda, la peor solución. Cuesta mucho dinero y va a tener unas terribles consecuencias ecológicas”, dice una joven polaca de unos 27 años que también ha decidido apoyar la denuncia. A la conversación se suma otro amigo suyo quien también comparte “el miedo” por la destrucción y el daño que provocará este muro al bosque.
De hecho, este pasado martes casi mil científicos de países como España, Reino Unido y Bélgica han pedido a la Comisión Europea a través de una carta que suspendan la construcción de este muro fronterizo en este bosque, uno de los últimos vírgenes de Europa. En el comunicado advierten del “impacto devastador” que tendrá un proyecto de estas características.
Precisamente, una de las habitantes del pequeño pueblo Bialoweza, Grazyna Chyra, también se desplazó desde allí hasta Varsovia para participar en la manifestación. “El bosque de Bialoweza es un sitio precioso. Me cuesta imaginar que vayan a construir un muro en este bosque primario. Cuidar el medioambiente para mí es imprescindible”, cuenta Chyra. Y pese a que la construcción se puso en marcha el pasado día 25 de enero, esta polaca tiene todavía esperanzas en que al menos desde la Unión Europea se pueda bloquear este proyecto dotado en unos 340 millones de euros.
Chyra también señala que pese a que la situación en la frontera se ha calmado en este último mes, muchos migrantes todavía siguen en la parte de Bielorusia con la intención de empezar una nueva vida en la Unión Europea. “Es verdad que ahora la situación no es tan intensa, pero veremos qué ocurre cuando llegue la primavera y suban las temperaturas. Sabemos que hay muchos migrantes esperando para cruzar la frontera”, añade.
Las historias impactantes de muchos de los migrantes y su sufrimiento han hecho que Sanna Figlarowicz también haya creado su pancarta y se haya acercado al casco antiguo de Varsovia. “Estoy intentando hacer todo lo que esté en mis manos. Todos los días muchos refugiados me escriben pidiéndome ayuda, así que considero que es mi obligación estar hoy aquí”, apunta.
“El ejecutivo está vendiendo la construcción de este muro fronterizo como algo bueno para nosotros y algo que nos va a proteger. Y esto es realmente ridículo”
Asimismo Figlarowicz lamenta que la crisis humanitaria en la frontera cada vez pase más desapercibida por los medios de comunicación: “los medios dejan de prestar atención muy rápido a muchos temas serios. Y además mantener el interés de la gente en estos asuntos también es muy difícil”. En este sentido, también recuerda que aquí en Polonia los medios públicos están muy contaminados por el actual gobierno el cual lo utiliza principalmente “como su canal de propaganda”. “El ejecutivo está vendiendo la construcción de este muro fronterizo como algo bueno para nosotros y algo que nos va a proteger. Y esto es realmente ridículo”, critica.
De “ridículo” también tildan los dos jóvenes entrevistados anteriormente las últimas decisiones que ha ido adoptando el gobierno polaco, liderado por Mateusz Morawiecki, en estos años. “Yo quiero creer que las patéticas acciones que ha puesto en marcha este gobierno pueden provocar que pierda el poder en las próximas elecciones, pero a día de hoy es difícil”, sostiene. Su compañera apunta a otra clave para entender el éxito del ejecutivo: “el problema es que este gobierno usa el miedo y eso funciona y cala mucho en Polonia”.
La construcción de este muro tendrá unos 5,5 metros de altura y se extenderá a lo largo de 186 de los 399 kilómetros de frontera común entre ambos países. Se espera que esté listo en el próximo mes de junio.