Francia
Los ‘chalecos amarillos’ apuestan por la democracia asamblearia

Los indignados franceses celebran su primera asamblea nacional en Commercy, considerada un emblema del “municipalismo libertario” por los manifestantes.

Asamblea chalecos amarillos
Asamblea de chalecos amarillos en Commercy. Enric Bonet
5 feb 2019 06:44

Quizá fue un hecho ignorado por la mayoría de periódicos españoles, pero los ‘chalecos amarillos’ vivieron el 26 y 27 de enero un momento fundacional en la actual fase destituyente francesa: más de 300 miembros de este movimiento de indignación participaron en la primera “asamblea de asambleas”. En la localidad de Commercy, en el nordeste de Francia, unas 75 delegaciones llegadas de toda Francia se reunieron a lo largo del fin de semana para estructurar a nivel nacional esta singular movilización. Pese a la crítica recurrente de políticos y medios mainstream, acusándoles de estar desorganizados, la realidad es que en las plazas ocupadas ha surgido otra forma de deliberar y tomar decisiones. Una apuesta, cada vez más decidida, por la democracia asamblearia.

“Queremos organizarnos a partir de unas bases democráticas desde abajo”, asegura en declaraciones a El Salto Yoan D., de 36 años, funcionario y miembro de los ‘chalecos amarillos’ de Commercy, una modesta ciudad de poco más de 5.000 habitantes. “No me esperaba que organizáramos un acto de este tipo tan rápido”, reconoce Gilles T., de 47 años. “Queremos aprender cómo organizar las asambleas, cómo moderar mejor los debates”, añade este campesino, que forma parte de una delegación de Alsacia. De París, la Bretaña, Perpiñán…, indignados de todos los rincones de Francia participaron en esta asamblea nacional. “Commercy es la capital de los chalecos amarillos”, bromeaban algunos de ellos.

De hecho, los manifestantes de esta localidad situada en la región histórica de la Lorena ya se habían constituido en asamblea antes de las primeras protestas del 17 de noviembre. “Al principio hacíamos una asamblea todos los días, pero ahora nos reunimos los lunes, miércoles, viernes y domingo, y el sábado nos manifestamos”, explica Yoan D. En torno a una hoguera en una cabaña en el centro de la ciudad que el alcalde quiere ahora destruir construyeron una pequeña comunidad. A principios de diciembre invitaron a los ‘chalecos amarillos’ del resto de Francia a estructurarse de forma asamblearia a través de un vídeo-manifiesto en las redes sociales. Desde finales de ese mes lanzaron la iniciativa de celebrar una “asamblea de asambleas”.

Un modelo de “municipalismo libertario”

“Commercy es un modelo interesante de municipalismo libertario”, defiende Virginie Malavergne, de 54 años y asistente comercial, que vino desde Perpiñán para asistir a la asamblea como “observadora”. “La actual representación es demasiado personalista”, lamenta su compañera Valérie Treffel, logopeda, refiriéndose a los impulsores del movimiento de los ‘chalecos amarillos’, como el camionero Éric Drouet o la pequeña empresaria de productos cosméticos biológicos Priscillia Ludosky. Han logrado una gran celebridad gracias a su presencia mediática y publicaciones en las redes sociales, pero al mismo tiempo han sido utilizados por los medios para atacar al movimiento a partir de desafortunadas declaraciones.

En el caso de Commercy, “se trata de una localidad obrera en la que existe una tradición de solidaridad. El funcionamiento horizontal no resulta ninguna novedad para nosotros”, presume, por su lado, Yoan D. Como buena parte de los territorios del norte de Francia, esta ciudad, situada en el departamento (provincia) de la Meuse, ha sido víctima de la desindustrialización. En sus calles, la sucesión de casas con las persianas bajadas y de carteles de “se alquila” refleja este declive. El cierre constante de las industrias textiles y siderúrgicas ha dejado como única vitrina la especialidad local en la elaboración de magdalenas.

Se trata de una asamblea experimental, no queremos convertirnos en una coordinadora nacional”, explica Yoan D

“Durante el primer fin de semana de protestas se movilizaron unas 10.000 personas en la Meuse —que tiene poco más de 180.00 habitantes —. Estuvo prácticamente toda la zona bloqueada”, afirma Yoan D. De hecho, Commercy forma parte de la famosa “diagonal vacía”, que incluye aquellos territorios franceses menos poblados desde el suroeste hasta el nordeste. En ellos, fue donde se produjo una mayor movilización de los ‘chalecos amarillos’, según el geógrafo Hervé Le Bras.

Para la “asamblea de las asambleas”, se organizaron con minuciosidad ofreciendo al resto de delegaciones alojamiento en casa de habitantes locales, distintas comidas a un precio voluntario, una guardería para niños, documentos para preparar la asamblea y su retransmisión en vídeo a través de las redes sociales. Desde primera hora de la mañana del sábado, iban llegando los participantes a la sala de fiestas a las afueras de Commercy donde se celebró el acto. La asamblea empezó al mediodía con una ronda de presentación de las delegaciones que reflejó la heterogeneidad de los ‘chalecos amarillos’.

“No debemos repetir Nuit Débout”

La delegación del distrito XX de París se felicitó por la celebración la semana pasada de la primera asamblea de todos los colectivos de ‘chalecos amarillos’ de la región parisina; la de Saint-Denis, al norte de la capital francesa, habló de la cooperación con un colectivo de solidaridad con los inmigrantes; la de Dijon expuso la “dificultad de cooperar” entre los numerosos grupos locales; la representante de Ardèche, en el sur de Francia, reivindicó su tenacidad: “Nos han destruido siete veces nuestra cabaña y la volvimos a construir otras siete veces”. Incluso una delegada de la localidad de Conflans-en-Jarnisy (Lorena) destacó que “pocas veces habíamos visto tantas mujeres en un movimiento social”.

Los ‘chalecos amarillos’ se muestran escépticos ante la creación de una lista para las elecciones europeas del colectivo

Tras las presentaciones, se adentraron en el espinoso debate sobre la legitimidad de esta “asamblea de asambleas”. “Se trata de una asamblea experimental, no queremos convertirnos en una coordinadora nacional”, explica Yoan D. Críticos con partidos y sindicatos, los ‘chalecos amarillos’ desconfían de las estructuras verticales, pero tampoco desean ahogarse en las formalidades. “No debemos repetir Nuit Debout”, asegura Patrick Farbiaz, en referencia al 15M francés surgido en la primavera de 2016 y que terminó desapareciendo en una maraña de grupos de trabajo y debates interminables. “Hay que respetar la diversidad sociológica de los ‘chalecos amarillos’, recuerda este militante del distrito XX de París, sobre la presencia de numerosas personas que militan por primera vez en sus vidas.

Después de un largo debate, acordaron que la asamblea redactaría un manifiesto. Publicado tanto en texto como vídeo, en él consideran “inaceptable” que “26 multimillonarios posean tanta riqueza como la mitad de la humanidad”. Entre sus principales reivindicaciones, exigen “el aumento inmediato de los salarios, de las ayudas sociales, las pensiones y el derecho incondicional a la vivienda, la sanidad y la educación”. Defienden que “no somos ni racistas, ni sexistas ni homófobos, sino que estamos orgullosos de estar juntos con nuestras diferencias para construir una sociedad solidaria”. Además, hacen una llamada a “formar comités en los puestos de trabajo” y apoyar la jornada de huelga del 5 de febrero impulsada por la CGT y otros sindicatos contestatarios.

Contra el “gran debate” de Macron 

“El verdadero debate nacional tiene lugar aquí”, aseguró en un momento de la asamblea la representante de Estrasburgo. Hacía referencia al ‘Gran debate nacional’ impulsado por el presidente francés, Emmanuel Macron, para calmar la indignación de los ‘chalecos amarillos’. Impulsado a mediados de enero presuntamente para reconciliar a los franceses, este se ha convertido en una operación de comunicación para maquillar la imagen pública del joven dirigente. Según reveló el diario digital Mediapart, la presidenta de la Comisión nacional del debate público (CNDP), Chantal Jouanno, encargada inicialmente de coordinar el gran debate, dimitió de estas funciones después de que la presidencia francesa se opusiera a que el ejecutivo adoptara un rol neutral en esta iniciativa y no marcara líneas rojas.

Los ‘chalecos amarillos’ reunidos en Commercy también se muestran escépticos ante la creación de una lista para las elecciones europeas del colectivo. “Que un movimiento con solo un mes y medio de existencia se presente a las europeas es ir demasiado deprisa”, afirma Berny Spicy, de 59 años, sobre la candidatura ya presentada por la mediática auxiliar de enfermería Ingrid Levavasseur y otros ‘chalecos amarillos’ moderados. Este jueves fue anunciada una segunda lista para los comicios del 26 de mayo de personas afines a este movimiento. “Macron será el gran beneficiado de ello, ya que quitará votos a las principales fuerzas de la oposición”, lamenta Spicy, delegado de un grupo alsaciano.

Con un ritmo más lento, pero un horizonte más ambicioso, la ‘asamblea de asambleas’ acordó volver a reunirse dentro de dos meses en Saint-Nazaire. En esta localidad en el noroeste de Francia, los ‘chalecos amarillos” ocuparon un local deshabitado y lo rebautizaron como la “casa del pueblo”. Un espacio en el que esperan hacer perdurar su movimiento. Y así conseguir que este no sea únicamente un grito de resistencia ante la ofensiva neoliberal.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Francia
Francia El ecologismo de los pobres, la huella cultural de los chalecos amarillos cinco años después
El heterogéneo movimiento social incendió las calles de Francia y puso contra las cuerdas al presidente Macron a finales de 2018, evidenciando la dificultad de una transición ecológica que no tenga en cuenta las diferencias de clase.
Control social
Protesta Descontrolados
Pronto chegará o verán e os expertos no clima confirman que nos chegará descontrolado. Con temperaturas descontroladas, con incendios descontrolados, con ferocidade descontrolada.
Chalecos amarillos
Chalecos amarillos Aldo Rubert: “Las clases populares no están condenadas a la desmovilización”
Este investigador catalán afincado en Francia ha estudiado el movimiento de los chalecos amarillos. Ahora que se está produciendo una movilización de transportistas en España, el estudio de lo que sucedió en Francia ayuda a situarse respecto a temas clave como el combustible, el trabajo y la reproducción de las clases trabajadoras.
#30734
18/2/2019 23:39

Este tipo de "iniciativas" son las que van a acabar con el movimiento de los Chalecos. Porque este tipo de cosas lo único que van a conseguir es que la gente se la pase "debatiendo" y no boicoteando, bloqueando, quemando y destruyéndolo todo.

El mundo es mierda, no tiene solución y no necesita ser salvado. Necesita ser destruido y que de sus ruinas resurja algo radicalmente distinto que haga que la vida merezca la pena ser vivida y no consumida.

1
2
Anónimo
6/2/2019 10:10

Menos mal, ya me extrañaba a mi no ver iniciativas asamblearias en las protestas y que no todo era altercados sociales y movilizaciones sino que también hay intentos o hechos de estructuras horizontales de poder... Parece que está alcanzando algún punto de madurez, aunque a mi particularmente me preocupa que se institucionalice demasiado constituyéndose como partido y que se convierta en el "Podemos Francés" y acabe por verticalizar las decisiones de base de las asambleas. En parte es normal que un movimiento tan popular como este tenga carácter socialdemócrata de izquierdas; solo espero que cuando hablen de "anticapitalismo" se den cuenta de que ese término es incompatible con la representación institucional y la formación de partidos políticos, que reniegan de la autogestión y la resolución directa de conflictos de los individuos. Un movimiento que habla de "aumentar salarios y de las ayudas sociales" no creo que pueda librarse de la acción totalitaria del estado, pero bueno, lo interesante es la estructura horizontal primigenia que se puede plantear.

4
1
Hodei
5/2/2019 9:09

Me alegro mucho de dónde está llendo a parar el movimiento social de lls chalecos amarillos. Por un lado, la extrema derecha, no ha logrado su objetivo de controlar y dirigir este movimiento, que siempre a tenido ese carácter de lucha social y defensa ante las injusticias del sistema económico.
Pero esto, afortunadamente, va mucho más allá, ampliado el movimiento hacia horizontes asambleístas, de democracia directa y anticapitalismo, que lo único que puede hacer es fortalecer el movimiento y crear una conciencia en todos los trabajadores franceses. Esperemos que esto no sea solo un caso aislado. Consejos obreros al poder!

11
0
#30142
5/2/2019 11:49

Esperemos que no salgan unas Carmenas, Errejones, Pablos, etc. a joderlo todo.

11
0
#30137
5/2/2019 6:50

Mucho ánimo

9
0
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

Recomendadas

Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.