Fascismo
A nuestras hijas (qué lejos queda el año 2040)

Últimamente hace frío en los diarios, el horizonte se ha poblado de monstruos que no son como los de vuestros cuentos. Monstruos que no se extinguen con el final del relato, que asumen cuerpos y retóricas diversas para pronunciar una y otra vez las mismas sombrías cantinelas.

Sarah Babiker
22 ene 2019 06:00

Es algo así como un lugar común. Una frase repetida con distintos grados de pesimismo o ironía: “Traer hijos a este mundo es egoísta”. Hay dos corrientes: una inquieta con la evidente superpoblación: “Ya somos demasiados, lo responsable es dejar de reproducirse”. La otra es la apocalíptica: “El mundo se va al carajo, para qué sumar nuevos pasajeros a este barco a la deriva”.

Os miro, avanzáis erráticas por las aceras del barrio. Protestáis por las largas horas de colegio —aún no os habéis rendido a la expropiación rutinaria del tiempo—. Os detenéis a valorar la simpatía de un perro, provocáis una sonrisa a una anciana, un gesto de fastidio a alguien que va con prisa hacia algún lugar importante. No parece que a vuestro alrededor el mundo se esté derrumbando.

En las noticias nunca hablan de vosotras. Reproducen discursos que dan miedo, discursos que esconden el miedo, discursos que lo azuzan. Otean de lejos guerras posibles que no acaban de desencadenarse, mientras ignoran las guerras de siempre, las de los otros, las que damos por sentadas. Últimamente hace frío en los diarios, el horizonte se ha poblado de monstruos que no son como los de vuestros cuentos. Monstruos que no se extinguen con el final del relato, que asumen cuerpos y retóricas diversas para pronunciar una y otra vez las mismas sombrías cantinelas, espolear los mismos instintos, asentar los mismos privilegios. No se les vence con un sortilegio ni se esfuman tras un abrazo nocturno.

Intentamos recabar pistas sobre cómo se conjugará el mañana, quiénes serán sacrificados para la prosperidad de cada vez menos gente

Son bestias bien vestidas, con sus sofisticados alaridos movilizan la monstruosidad de los otros: esa pulsión mediocre que tiende a volverse inercia de la historia. Y vuelve, un cortocircuito homicida en la empatía de la gente, epidemia necesaria para permitir el próximo despojo, la próxima tiranía, el siguiente genocidio. Tiembla el futuro en las declaraciones y en los tuits, intentamos recabar pistas sobre cómo se conjugará el mañana, quiénes serán sacrificados para la prosperidad de cada vez menos gente, qué masas serán declaradas sobrantes o parasitarias, cuáles son los crímenes por venir de cada uno de esos machos ymachas que se sienten visionarios y valientes por contribuir y perpetuar la sempiterna y cobarde dominación de los fuertes.

A vosotras, por un lado, el sábado os parece un futuro remoto, y por otro, a ratos, os imagináis adultas. Con intriga y desconfianza, preguntáis: “¿Y entonces cuándo vamos a ser mayores?”. La cosa es relativa y hago cálculos poco rigurosos: “Pues para el 2030 o 2040, más o menos”. Para vosotras el número no significa nada. Tampoco demasiado para mi. Los días se han llenado de urgencia y de presente, un no parar de dar respuestas al ahora, vuestro milenio, hijas, es un ciclo centrífugo de mucho espanto y alguna esperanza. Se nos cimenta la ironía y la desgana, no imaginamos dosmilcuarentas para vosotras.

Las calles que caminamos no son sólidas. No sabemos a dónde vamos. ¿Qué escenarios vendrán? ¿Estaremos a la altura para poder afrontarlos, para poder preservaros, como las madres y los padres coraje de las películas? Ese miedo que nos nació con vosotras, ¿se materializará algún día? Y si los monstruos se imponen, ¿tendremos que afrontar lo que afrontaron y afrontan tantas madres y padres a lo largo de la historia? ¿Tendréis que luchar por lo que dimos por sentado? ¿Tendréis que luchar por vuestra vida misma? ¿Fue traeros al mundo egoísta? Si se va todo al carajo, ¿les quedará a quienes nos avisaron al menos la satisfacción de entonar un “telodije”?

¿Fue traeros al mundo egoísta? Si se va todo al carajo, ¿les quedará a quienes nos avisaron al menos la satisfacción de entonar un “telodije”?

No sabemos qué se habrá extinguido en 2040, cuántas vidas más habrán engullido las fronteras, qué nuevas fronteras habrán brotado para decidir quién queda afuera y quién se salva. Cuánta gente seguirá sin tener derechos, cuántos derechos se habrán extinguido para cada vez más gente. Marcháis un rato en silencio como si ya imaginarais vuestro yos futuros, seguramente en un escenario como el que transitamos ahora, en la familiaridad del barrio que aún pensáis inmutable. Os miro y ya no veo destrucción, grados centígrados que se elevan cada año, hielos que se derriten, gente descartada, pensiones insuficientes, mundo desolado.

Las noticias no hablan de vosotras, ni de vuestras aulas pobladas de niñas y niños con nombres que evocan orígenes plurales, de los legados que traéis a vuestras espaldas autóctonas y migrantes, de los munditos que podríais estar ya inventando. No hablan de todo lo que se puede hacer todavía, ni entienden que el presente es solo una parte del relato. El problema no es traer hijos al mundo. El problema es actuar como si el futuro estuviera ya escrito, y al mismo tiempo ser incapaces de imaginarlo.

Archivado en: Fascismo
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Culturas
Sandra Cendal “No miramos lo que hacen las grandes editoriales porque no jugamos en esa liga”
La editora de Continta me tienes habla de los diez años de la colección ‘(h)amor’, de consolidarse como editorial desde los márgenes y del “tsunami” que viene de la mano del fascismo.
Memoria histórica
Después de Auschwitz Un poquito más de lo que les mandaron
En una Europa cada vez más parda, 80 años después de la liberación de Auschwitz merece la pena recordar el papel de aquellos “hombres normales” de los Einsatzgruppen, de los “técnicos”, de los silentes colaboradores necesarios.
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.
#29569
23/1/2019 21:47

Emocionante y profundo relato de los miedos que nos atenazan.
Pero también existe el miedomotor de futuros alternativos. Ese miedo transformado en urgencia de unión e imaginación de nuevos horizontes donde todas quepamos y sepamos construir la dignidad y la felicidad.

0
0
Represión
Policía infiltrado La Directa destapa un nuevo caso de policía infiltrado, esta vez, en el activismo de Lleida
Bajo la identidad falsa de Joan Llobet García, un agente de la trigesimosegunda promoción de la Academia de Ávila, pasó dos años infiltrado en espacios independentistas, estudiantiles y ecologistas.
Madres protectoras
Madres protectoras Una madre, condenada a tres años y medio por secuestrar a su propia hija, solicita su indulto
La libertad de Jewel Lázaro depende de la respuesta del Ministerio de Justicia de España a su petición de indulto con el fin de no separarla de otro bebé de nueve meses.

Últimas

Israel
Guerra en Gaza Israel ordena evacuar Rafah ante la previsión de un ataque terrestre
En la mañana del 31 de marzo, las fuerzas militares de Israel han ordenado a la población evacuar gran parte de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
Francia
Francia Marine Le Pen es condenada por malversación y no podrá concurrir a las elecciones de 2027
Un caso de corrupción con los asistentes del Parlamento europeo golpea a la ultraderecha francesa. Le Pen y su partido, Agrupación Nacional, son condenados por el Tribunal Penal de París.
Myanmar
Terremoto Myanmar: un país bajo los escombros
Con el cronómetro en contra, los equipos de rescate de Myanmar continúan buscando bajo los escombros a los supervivientes del que ya se considera el peor terremoto sufrido en las últimas siete décadas en el país.
Precariedad laboral
Precariedad laboral Europa presiona de nuevo a España para que modifique la indemnización por despido improcedente
El Consejo de Europa concluye que el sistema español viola la Carta Social Europea al considerar que la compensación española no repara el daño a los trabajadores ni disuade de hacerlo.
Memoria histórica
Opinión La maldición de los agotes
Los agotes son una minoría que habita el Pirineo occidental. Están concentrados principalmente en el valle del Baztán, en Navarra, y si bien su origen no está claro, hay varias teorías al respecto. Se cree que la palabra agote proviene del francés cagot y significa “perro godo”. El término es por tanto un insulto.
Huelga
Huelga Nueva jornada de huelga en Renfe el 1 de abril
Los tres sindicatos que no firmaron el acuerdo recuerdan que hay convocatoria de paro en todo el territorio. Reclaman mejoras en el servicio público.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Los trabajadores de Metro celebran el nuevo convenio pese al temor de perder empleos por las automatizaciones
“Es el mejor acuerdo que he visto en 43 años que llevo trabajando aquí”, explica el representante de Solidaridad Obrera en la mesa negociadora, Braulio del Pozo, que destaca que se recupera en parte el poder adquisitivo de la plantilla.

Recomendadas

Militarismo
Alejandro Pozo “El oportunismo de la industria militar española aprovechando lo que pasa en Gaza es grave”
Este investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria denuncia que el rearme ya está teniendo lugar y que el Ejecutivo escamotea información sobre las relaciones comerciales de la industria con Israel.
Galicia
Galicia Bimba y Lola se aleja de las fibras textiles de Altri con la salida del presidente de Greenalia de su consejo
El presidente de Greenalia y antiguo consejero delegado de Inditex, José María Castellano, abandona su puesto en la empresa cerrando una puerta más a la salida de la celulosa supuestamente creada para fibras textiles.
Redes sociales
El asesino de los CEO El fenómeno fan Luigi Mangione, ¿por qué tanta gente apoya a un asesino?
El caso del chico de clase alta que disparó sobre un CEO de una aseguradora médica ha desatado una ola cultural y de apoyo como no se había visto antes.