We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
LGTBIAQ+
Orgullo, crítico
La Ley de Peligrosidad Social, la mercantilización, la denuncia a un partido político por el uso propagandístico de unos principios, 40 años de conmemoración de las primeras manifestaciones en el Estado, la Memoria Democrática y un largo etcétera han marcado el Día del Orgullo que, a su vez, ha recordado los disturbios que tuvieron lugar hace 50 años en un pub neoyorquino llamando Stonewall Inn. No podemos olvidar que, en Andalucía, cientos de personas salieron en 1978 con una ley franquista aún vigente y un Manual Diagnóstico y Estadístico de los Transtornos que calificaba a la homosexualidad de "enfermedad mental" hasta 1990, año en el que la Organización Mundial de la Salud lo retiró de este sistema de clasificación aplicado globalmente.
Hace un año, el Orgullo Crítico del Sur salió a las calles tras las discrepancias con el Ayuntamiento de Sevilla, organizador del Orgullo de Andalucía, al demandar sin éxito al Consistorio hispalense que la manifestación oficial del año pasado estuviera dedicada a la pionera efeméride de hace 40 años, fecha en la que tuvo lugar la primera manifestación que pidió libertad y amnistía sexual para las personas presas que aún estaban en prisión por la aplicación de la franquista Ley de Peligrosidad Social.
La ley sobre peligrosidad y rehabilitación social1 fue una ley del Código Penal español aprobada por el régimen franquista el 5 de agosto de 1970. Sustituía principalmente a la ley de vagos y maleantes para el control de todos los elementos considerados antisociales. Entre ellos se incluía a aquellos que practicaran la mendicidad, la homosexualidad, el vandalismo, el tráfico y consumo de drogas, la venta de pornografía, la prostitución y el proxenetismo, así como a los inmigrantes ilegales y a cualquiera que fuera considerado peligroso moral o socialmente por el régimen.
Esta ley, junto a la de «escándalo público», fue usada de forma sistemática para la represión de la homosexualidad y la transexualidad en la última parte de la dictadura franquista.
Muchos homosexuales y transexuales sufrieron el peso de estas leyes infamantes, las detenciones, las noches en las comisarías, con palizas y torturas, y las cárceles, pero muchos más, aún sin haber tenido que pasar por esta aterradora experiencia, sufrieron la terrible represión social y homofobia, el desprecio incluso de sus familias, el aislamiento y en muchos casos la desesperación. Incluso algunos, "voluntariamente", se sometieron a terapias aversivas para intentar curarse de lo que ellos mismos consideraban una enfermedad, una desviación y una aberración, un peligro social.
En el caso de Sevilla la comisaría de la Gavidia tiene el nefasto "honor" de ser el lugar donde eran recluidos en primera instancia tras su detención en las calles. En esta llamada eufemísticamente "fábrica de tortas", fueron vejadas y apaleadas muchas de ellas, sin darles más explicación. Allí pasaron días y noches esperando ser liberados o llevados a la cárcel, ante la "atenta mirada" del llamado Billy El Niño.
Este mismo año, 1978, el 25 junio, se celebró en Sevilla un mítin, a las 12 de la mañana, tras el cual salieron a la calle en lo que podría ser llamada la primera manifestación (ABC. 27 de junio de 1978, pág. 32) "del Orgullo Gay". Se celebró en la sede de CCOO de la calle Calatrava y asistieron, según la prensa, casi un millar de personas, con la asistencia de partidos políticos de izquierdas, llegando incluso a colgar una pancarta desde la Giralda. Posteriormente, hubo concentración y marcha desde la Plaza del Triunfo disolviéndose en el Palacio de Justicia.
Este año, la Plataforma del Orgullo Crítico de Madrid también ha sido noticia por su celebración de la marcha alternativa, dejando claro que “Orgullo es revuelta, no una celebración”.
Las plataformas Orgullo Crítico denuncia principalmente que la marcha oficial se ha convertido en "una fiesta sin memoria y vacía de toda reivindicación" al cederla a los empresarios y partidos políticos.
Sin ir más lejos, Ciudadanos ha aprovechado la semana del Orgullo para registrar de nuevo una proposición de ley, que presenta como una reivindicación de parte del colectivo LGTBIQ+, pero que sólo consigue la mercantilización de los cuerpos de las mujeres, la mal denominada “ley reguladora del derecho de gestación por sustitución o gestación subrogada”.
Sin embargo, a pesar de lo que popularmente se cree y de lo que da a entender la propuesta de Ciudadanos, los vientres de alquiler no son mayoritariamente utilizados por personas gays. Si bien los datos no son fáciles de calcular, internacionalmente se considera que el 80% de las personas que recurren a esta práctica son heterosexuales y un 20% de ellas son gays.
Ante este panorama, sobran razones para defender unas marchas del orgullo alternativas, lejos del capitalismo que ha impregnado las marchas institucionales, y como afirmaba este año el Orgullo Crítico del Sur Orgullo "solo la organización del colectivo es la herramienta para combatir el auge ante la semilla de odio que está sembrando la extrema derecha en Andalucía y en el Estado Español".
Pactar con la misma ultraderecha que siembra el odio al diferente y promover leyes en detrimento de los derechos de las mujeres, sólo permite avanzar en la dirección contraria a las reivindicaciones del colectivo LGTBIQ+.
-------
1 Boletín Oficial del Estado (BOE) nº 187 de 06/07/80.