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Cine
El chaleco salvapantallas de ‘Searching’
[Crítica] Contado solo mediante dispositivos electrónicos, el primer largometraje de Aneesh Chaganty tiene una trama de suspense excelentemente medida.
Searching es el ejemplo más reciente de un subgénero aún desapercibido, pero que es el reflejo de la actual sociedad primermundista y por ende de su industria cinematográfica. Esta película está dirigida por el californiano Aneesh Chaganty y contada íntegramente mediante dispositivos electrónicos, al estilo de Open Windows (2014, dir. Nacho Vigalondo) o del capítulo ‘Connection Lost’ de la sexta temporada de Modern Family.
Una narrativa que requiere ingenio para embaucar a un público en el que ya hay adultos nacidos en el siglo XXI, criados con las TIC. Ellos son el vergel de una década ominosa, la que empezó el 15 de septiembre de 2008 con la bancarrota del gigante banco de inversiones Lehman Brothers. Desde entonces, el mundo entero se reconfiguró bajo un nuevo modelo capitalista, en el que esas TIC se han ido fusionando con el concepto de ocio.
Pero lo de Lehman Brothers fue un golpe de timón fraguado dos décadas antes, mientras la Unión Soviética se resquebrajaba. En los años noventa se abonó el terreno de Silicon Valley y el cambio de siglo trajo brotes verdes para Apple, eBay, Google, Intel, Yahoo!, Tesla, Facebook, PayPal, Twitter, etc.; a rebufo del 11-S, la excusa de la seguridad bastó para que la generación millennial picara el anzuelo tecnológico.
El 9 de enero de 2007, con la presentación del primer iPhone a cargo de Steve Jobs, quedó patente la evolución consumista; y Hollywood por supuesto eligió ser partícipe. Conforme han avanzado los dispositivos, la generación postmillennial ha usurpado redes sociales y ha hipermultiplicado la influencia de la meca del cine. La simbiosis es tal, que ya poco extraña que cineastas reputados como Steven Soderbergh graben solamente con 'smartphones'.
De familia india y criado en San Jose, el director de Searching nació en Redmond (Washington) en 1991; y en esa ciudad está el cuartel general de la todopoderosa Microsoft, coincidencia que marcó a Chaganty de por vida. Hijo de ingeniero informático, Chaganty compaginó la universidad con un empleo de publicista en Google, destacando con el primer cortometraje hecho con unas Google Glass.
Es decir, para él los dispositivos son inherentes a la narrativa. Searching es su primer largometraje, donde además coguioniza, y en él hace acopio de móviles, FaceTime, iMessage, cámaras de seguridad, Tumblr, YouCast, Facebook, Twitter, Instagram y cualquier soporte audiovisual a su alcance; hasta un salvapantallas sirve para marcar los tiempos en la trama, excelentemente medida.
Contraseñas a contrarreloj
La peli presenta a David Kim, interpretado por John Cho, cuya hija de 16 años desaparece un día que tendría que estar en clase de piano. Las dudas crecen y se abre una investigación local bajo el mando de la detective Vick, interpretada por Debra Messing. Pero 37 horas más tarde y sin una sola pista, David indaga en el único sitio donde nadie ha buscado todavía y donde se guardan ahora los secretos: el ordenador portátil de su hija Margot.
Con el apoyo de su hermano Peter, David rastrea las huellas digitales de su hija a contrarreloj y soporta el postureo de las redes sociales. La Policía piensa que se ha fugado, pero David aún defiende la teoría del secuestro. Mientras investiga por su cuenta, descubre lo poquísimo que conoce en realidad a Margot; no sabe quiénes son sus amigos íntimos, no sabe qué pasatiempos tiene ni cuáles son sus mayores preocupaciones.
Es palpable la diferencia entre la Margot en persona y la Margot virtual, una doble vida que obliga a David a reflexionar sobre en qué ha fallado como padre. Su perseverancia al menos tiene premio, hallando pistas clave frente a la parsimonia de la detective Vick. Hay giros de guion impactantes y un desarrollo de personajes pormenorizado, avales que sirvieron para llevarse el Premio del Público en el pasado Festival de Sundance. Un 'thriller' buenísimo en escasos clics.