Desigualdad
No normalizar lo insoportable

El proyecto político revolucionario de la redistribución de la riqueza, ha degenerado en una súplica por la redistribución de las últimas monedas que quedan en tu monedero.
Banco de calle
Tu otro banco. David F. Sabadell
Sarah Babiker
23 ene 2022 08:19

Línea 1, seis de la tarde, no han pasado dos minutos y ya llega otro naúfrago. Es incómodo. Apartas la mirada y te dices que no puedes hacer nada. El hombre camina entre los pasajeros contando una historia triste. Dice que se ha quedado sin trabajo, que hace meses que no ingresa nada, que tiene una familia que mantener, que cualquier moneda le vale, que acepta también ropa o comida. Los ojos de los presentes se anclan a las pantallas, se pierden  en las afueras de la atención, se niegan a registrar una realidad inasumible. Que ya son tres las personas que han entrado en el vagón en los últimos diez minutos, que la pandemia de exclusión dispara su incidencia alrededor de nosotros. Las noticias a penas registran los contagios, nadie habla en los debates de sobre mesa ni discute apasionadamente en tuiter sobre cómo se sale, como sociedad, de esta enfermedad silenciosa que mata a la gente en vida.

“Yo sé que somos muchos, somos demasiados. Yo sé que vosotros no tenéis para ayudarnos a todos. Pero por favor, repartid un poco. Nadie miente aquí, todos lo necesitamos”, ruega por enésima vez el hombre ante un nuevo público indolente. El proyecto político revolucionario de la redistribución de la riqueza, ha degenerado en una súplica por la redistribución de las últimas monedas que quedan en tu monedero, ahora que todo se paga con tarjeta, ahora que la empatía cotiza cara en el mercado de las emociones.

La rutina es un privilegio en esta ciudad de gente a la deriva, que intenta desesperadamente cosechar un poco de ayuda, en un campo reseco

La ciudad está llena de desposeídos. Entran en el metro, o en el cercanías, te interpelan en las terrazas frías, se asoman a tus rutinas, mientras vas al trabajo o a recoger a tus hijos, cuando tomas un vino con tus amigas. La rutina es un privilegio en esta ciudad de gente a la deriva, que intenta desesperadamente cosechar un poco de ayuda, en un campo reseco. A veces le das algo a alguien, porque lo ves más triste, o más desesperado, porque toca algo en ti, o admiras la forma en la que no se humilla y te mira a los ojos, o te deslumbra la claridad con la que enuncia el abismo. A veces maldices este sistema de mierda, te enfadas con los que acumulan como niños egoístas lo necesaria para la vida de los otros, los que despojan de un futuro vivible a tantos, para lucir ellos presentes ostentosos. Otras veces, reprimes una lágrima.

Y te preguntas si dando monedas apuntalas la desigualdad, claudicas al mandato de la caridad porque ya no aspiras al de justicia, otras veces piensas que ese euro cincuenta que estás por gastar en una caña, son una barra de pan y un paquete de salchichón. Y quien se para ante ti extendiendo una mano, no puede permitirse el lujo de esperar revoluciones ni estrategias contra la pobreza a 20 años, es hoy que tiene hambre, es esta tarde de invierno que no sabe dónde va a dormir. Se te queda un dolor sordo, cuando prosiguen su ruta a ninguna parte, repitiendo una y otra vez las razones por las que “disculpen pasajeros que les importune, disculpen las molestias, pero para todo hace falta dinero y dinero yo no tengo”. 

Da igual la perspectiva desde la que no les miras, tú también eres parte del problema: cuando te sientes a salvo de hundirte, acabas por normalizar lo insoportable

Es un malestar inútil, la tristeza efímera del privilegiado, inmóvil ante este proceso de normalización por goteo. El frío deviene el ecosistema de los abandonados, la invisibilidad avala que allí queden, naúfragos a quienes ya nadie intenta rescatar en un sistema que nos ha acostumbrado al visionado cotidiano de gente ahogándose frente a nuestras narices. Habitan en un mundo paralelo, donde se mea entre matorrales, la suciedad es una capa de abrigo, nunca se elige nada, y hay días en los que nadie te habla. Un mundo paralelo y al mismo tiempo amenazante, que temes que un día se desboque y te acabe chupando a ti, a alguno de los tuyos, hacia la deriva y el frío, y el “ya no sé qué hacer para sobrevivir, me da mucha vergüenza pero por favor, a mi cualquier moneda  me sirve”.

Es probable que a ti no te pase nunca, que tengas una familia que te dará incondicional techo, recursos que ni sospechabas, amarres que ni siquiera entiendes con claridad pero que te impiden caer. Y ahí, suspendida en el aire por tu suerte, tu red, aquello que en última instancia te salve, pero con una perspectiva demasiado clara del abismo, les ves boquear entre los pasajeros o los grupos de amigos que se arriman a las estufas de gas fuera de los restaurantes, mientras otras como tú, tú como otras, miran, miráis hacia otro lado, por hartazgo, por vergüenza o por tristeza. Da igual la perspectiva desde la que no les miras, tú también eres parte del problema: cuando te sientes a salvo de hundirte, acabas por normalizar lo insoportable.

Archivado en: Pobreza Desigualdad
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Personas sin hogar
Personas sin hogar “Una noche por todas sus noches” en protesta por las personas sin hogar en Granada
El cierre de un centro de acogida nocturno en el centro de la ciudad, que acogía a más de 50 personas, ha agravado la ya precaria situación de acogida de las personas sin hogar
Argentina
América Latina La Argentina ultraliberal: burbuja financiera y derrumbe de la economía real
El fracaso político del presidente Javier Milei, que no ha conseguido apoyos para sus principales reformas, se ve acompañado con una economía en caída libre, con consecuencias devastadoras para el conjunto de la población.
Argentina
Argentina Hambre de democracia
Argentina conmemora los 48 años del golpe militar en el marco de un gobierno negacionista, extrema pobreza y emergencia alimentaria. ¿Se puede pensar la democracia con la panza vacía y los derechos vulnerados?
Tunigu
26/1/2022 21:35

Contexto al anterior comentario: solo quien lo ha perdido todo, "hundido", Ve.
https://actualidad.rt.com/actualidad/418042-fotografo-rene-robert-morir-congelado-paris

0
0
Tunigu
25/1/2022 22:21

Se han invertido muchos recursos en producir una legitimación social del hundimiento como natural y necesario. Se oculta que el empobrecimiento no es un error en el funcionamiento del capitalismo sino su consecuencia necesaria y deseada: es la violencia estructural permanente con la que obtiene obediencia y sumisión. Por eso todas tememos a todas, porque todas tememos a uno, al hundimiento justificado culturalmente.
Gracias por seguir hurgando en las heridas de una sociedad enferma, los drenajes duelen pero curan.

0
0
Represión
Represión La Policía detiene por segunda vez en 2024 al portavoz del SAT, Óscar Reina
La Policía Nacional ha detenido al Portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Óscar Reina, durante la mañana del jueves en Navarra. El líder del SAT es uno de los sindicalistas que más detenciones acumula dentro del Estado español.
Rap
Rap Viaje a los orígenes del hip hop en España: “Nadie esperaba ganar dinero con el rap”
El historiador Nicolás Buckley y el periodista Jaime Valero, exredactor jefe de HipHop Life, publican Maestro de ceremonias, un libro sobre la historia de la cultura hip hop en España.
Sindicatos
1 de mayo Cargas policiales mandan a una persona de 70 años al hospital en el 1 de mayo de Castelló
Desde CGT Castelló anuncian que tomarán medidas legales por las provocaciones y agresiones sufridas por los diferentes cuerpos policiales que han actuado en las cargas.
Francia
1 de mayo La policía carga violentamente contra la manifestación de CGT en París y detiene a 45 personas
Las cargas policiales extremadamente violentas, de la unidad BRV-M, dejaron decenas de heridos. Según CGT en la manifestación participaron más de 50.000 personas.
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.
PNV
CLIENTELISMO El Ayuntamiento de Bilbao coloca como interventor al cuñado de Josu Erkoreka por libre designación
Juan Mari Aburto explicó que Mikel Astorkiza, pareja de una hermana del vicelehendakari, “es el único candidato que cumple con los requisitos del puesto” para el control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Opinión
Opinión El debate europeo… contaminado
Hoy más que nunca necesitamos abrir un debate europeo que supere los lugares comunes y el regate corto porque es mucho lo que nos jugamos.
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.
1 de mayo
1 de mayo La transición ecosocial y frenar el genocidio de Palestina, ejes de la clase trabajadora de Bilbao
En una ciudad acostumbrada a buscar consensos y apartar las siglas abrazando un eslogan común y caminar detrás de una sola pancarta, hoy es el día de sacar pulso, ondear bandera propia y tomar la Gran Vía, el Arenal y la plaza Santiago.
1 de mayo
1 de mayo “Nuestro mundo, en el que cabemos todas, es la única alternativa”, reivindican desde el 1M Interseccional
Por cuarto año consecutivo marchan, de manera festiva y sin incidentes, colectivos del sindicalismo social de toda la región madrileña en el Día Internacional de las y los trabajadores.

Recomendadas

Arte contemporáneo
Artivismo Lara Ge: “A través de la práctica creativa nutrimos el espacio comunitario”
Ideadestronyingmuros desarrolla temas sobre feminismo, alternativas de vida al capitalismo y también sobre movimientos migratorios, con una fuerte posición transfronteriza.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.