Energía nuclear
Lo dice la ciencia: nuclear no, gracias

Hemos sabido desde hace mucho tiempo que la energía nuclear es una falsa solución para el cambio climático. No solo tiene un impacto intolerable sobre la salud y el medioambiente, sino que también devora importantes inversiones que podrían destinarse a las energías renovables. Un estudio realizado por un equipo investigador de la Universidad de Sussex, del Reino Unido, presenta la mayor evidencia a este respecto.

Nirs.org
14 nov 2022 02:05

Artículo publicado originalmente en Beyond Nuclear International.

Publicado en Nature Energy, el estudio considera tres hipótesis. En primer lugar, que las emisiones se reducen cuanto más apuesta un país por la energía nuclear; en segundo lugar, estas se reducen cuanto más se apuesta por las renovables; y por último, que nuclear y renovables son “mutuamente exclusivas”, que terminan por chocar. Las hipótesis se basan en datos recogidos a lo largo de 25 años en 123 países. 

¿El resultado? La inversión en la nuclear se correlaciona negativamente con la reducción de emisiones, mientras que la inversión en renovables lo hace positivamente. Dicho de otro modo, los países que apuestan por las renovables reducen sus emisiones de una manera que los países pronucleares no alcanzan a hacerlo. 

Las únicas excepciones se derivan de los países con los PIB per cápita más grandes del mundo, que redujeron parcialmente sus emisiones invirtiendo en la nuclear. Esto no sucedía con los países más empobrecidos. Pero esta observación no tenía en cuenta los gastos asociados a la energía nuclear: almacenamiento, limpieza, riesgo de accidentes, o el hecho de que estas reducciones hubieran sido mucho mayores de haber apostado por las renovables. 

Hemos sabido desde hace mucho tiempo que la energía nuclear es una falsa solución para el cambio climático. No solo tiene un impacto intolerable sobre la salud y el medioambiente, sino que también devora importantes inversiones que podrían destinarse a las energías renovables. Un estudio realizado por un equipo investigador de la Universidad de Sussex, del Reino Unido, presenta la mayor evidencia a este respecto.

El descubrimiento de que las inversiones en la nuclear y las renovables terminan por chocar significa que los países que invierten más en la nuclear tienden a invertir menos en renovables, y viceversa. Esto contradice la opción de todo a la vez o, más bien, la renuncia a elegir. Cada euro, cada libra, cada dólar, que un país destina a la nuclear es la misma cantidad que no acaba con las renovables, aunque fácilmente reduzcan más las emisiones a menor precio y sin los riesgos asociados con la nuclear. Renunciar a elegir implica elegir la nuclear, en detrimento de la lucha contra el cambio climático, la salud y la seguridad tanto de las personas como del medioambiente. 

El estudio tiene unas consecuencias muy importantes para la política energética y climática de todo el mundo. En junio de 2020, la USCAN Climate Action Network publicó su Vision for Equitable Climate Action, o VECA. No solo es VECA la agenda política más sistemática y detallada del movimiento climático, además se basa en principios de justicia e igualdad económica y racial, desarrollada por 170 personas de más de 100 organizaciones. 

También se trata de la primera agenda procedente del movimiento climático mainstream que exige jubilar la nuclear. Junto con otras propuestas climáticas, como la de la Equitable and Just National Climate Platform, People’s Orientation to a Regenerative Economy, la THRIVE Agenda y el Feminist Green New Deal, VECA es parte de un giro en las propuestas transformativas para la crisis climática, exigiendo una transición hacia la energía 100% renovable que se rápida, justa y equitativa.

Las organizaciones climáticas moderadas han reaccionado con dudas y resistencia, escépticas ante esta transformación energética, que han considerado demasiado arriesgada o no apoyada por la ciencia. Y la energía nuclear ha sido uno de los aspectos más polémicos, algunos insistiendo con que puede interpretar un papel positivo. 

Ahora tenemos la ciencia, y nos dice que nuclear no, gracias. VECA y tantas organizaciones por la justicia climática y antinucleares tenían razón. El estudio de Sussex confirma lo que el movimiento antinuclear lleva diciendo muchas décadas: además de ser demasiado peligrosa y sucia, la energía nuclear es demasiado cara y exige demasiado tiempo como para combatir con las renovables por la descarbonización de la economía global. 

Ahora tenemos la ciencia, y nos dice que nuclear no, gracias. VECA y tantas organizaciones por la justicia climática y antinucleares tenían razón. El estudio de Sussex confirma lo que el movimiento antinuclear lleva diciendo muchas décadas: además de ser demasiado peligrosa y sucia, la energía nuclear es demasiado cara y exige demasiado tiempo como para combatir con las renovables por la descarbonización de la economía global. 

Pero entonces, ¿qué hacemos con el Green New Deal? Mientras que quienes se oponen a él se quejan de su potencial coste (billones de euros, libras...), en los dos últimos años ha quedado claro que no es imposible. Solo en EEUU se destinó un primer plan contra el COVID de 2,5 billones de dólares en abril de 2020. Queda claro que, cuando un país tiene claro que se enfrenta a una crisis y los políticos han de lidiar con ella, hay voluntad política y dinero para hacer lo que se quiera

Si podemos encontrar 2 billones y medio en un par de semanas para rescatar la economía y apoyar mínimamente a la gente en tiempos de pandemia, el Green New Deal se desvela como un auténtico chollo. Con 2 billones a lo largo de 10 años, como proponen en EEUU, no solo podemos salvar el mundo, sino también construir una economía nueva, justa, sostenible y egalitaria, con comunidades saludables, trabajos buenos y una verdadera seguridad económica. 

Al mismo tiempo, como sucede con el COVID, no tenemos tiempo para malgastar en falsas soluciones, siendo la nuclear el ejemplo número uno. Sería mejor destinar el dinero a crear miles de puestos de trabajo limpiando y revitalizando las comunidades más afectadas por la nuclear, y en buscar soluciones justas y científicas para aislar los residuos nucleares.

En lo referente a la crisis climática, tenemos que ser valientes, personas visionarias, ambiciosas, teniendo la justicia y la equidad como prioridades absolutas. Solo por estas razones deberíamos priorizar jubilar la nuclear dentro de cualquier plan de Green New Deal, asegurando una transición justa para las clases populares y comunidades más afectadas.

Traducción de Raúl Sánchez Saura.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Inteligencia artificial
IA Las otras víctimas de DeepSeek: energéticas y constructoras de centros de datos
El nuevo modelo de Inteligencia Artificial necesita menos consumo energético. Energéticas y gestoras de centros de datos también han sufrido caídas en bolsa.
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.
Tribuna
Tribuna Verde de ecosocial, verde de educación pública
En nuestras aulas se ha colado una prisa ansiosa, que juzga al alumnado como un gasto, que lo dirige, poco a poco, a un mundo laboral tecnoptimista y completamente atomizador.
Más noticias
El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?