Decrecimiento
Giorgos Kallis: “Vivimos en una era de límites pero no sabemos cómo limitarnos a nosotros mismos”

Economista, ecologista político e investigador griego afincado en Barcelona y especializado en decrecimiento, Giorgos Kallis publicará en breve la edición en castellano de su último libro, 'The Case for Degrowth' (Polity Press, 2020).
Giorgos Kallis
Giorgos Kallis, en una imagen cedida por el entrevistado
17 feb 2022 05:17

A finales de 2021, varios medios de comunicación españoles publicaron la misma noticia. El Cercle d’Economia de Catalunya —una organización empresarial que funciona como grupo de presión en la región— manifestaba su profunda preocupación ante las políticas económicas de la Generalitat. El comunicado, difundido poco después de la paralización de la ampliación del Aeropuerto de El Prat, alertaba de la peligrosa “apología del decrecimiento” que conduciría al conjunto de la sociedad a la ruina.

Tildado de irresponsable e incompatible con una sociedad próspera, el texto no aclaraba sin embargo en qué consistía este pensamiento decrecentista. Y esto, precisamente —en qué consiste y en qué condiciones puede ser posible el decrecimiento— es el objeto de estudio de investigadores como Giorgos Kallis (Atenas, 1972).

Kallis es un economista, ecologista político, investigador y activista. Doctorado en política medioambiental por la Universidad del Egeo, reside desde 2010 en Barcelona, donde trabaja en la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA). En las calles de su barrio, Gràcia, encuentra no solo ecos de una ciudad isleña en su Grecia natal; también el espacio necesario para seguir pensando. Ha publicado, entre otros títulos, Límites: Ecología y libertad (Arcadia, 2021), Decrecimiento. Vocabulario para una nueva era (Icaria, 2015) y The Case for Degrowth (Polity Press, 2020), que muy pronto tendrá su edición en español de la mano e Icaria.

Para algunos el decrecimiento es solo “una corriente de pensamiento irresponsable”; para otros, una realidad que ya está aquí y a la que tendremos que adaptarnos. Me gustaría comenzar preguntándote cómo debemos entender el término. ¿Es una teoría política?, ¿una forma de vivir?,¿algo que está sucediendo?
Son todas las anteriores. Pero “todas las anteriores” no es una respuesta satisfactoria, y menos viniendo de un científico. La mejor forma de entender el decrecimiento es en el sentido de un marco que la comunidad de científicos y activistas usamos para explicar las crisis y proponer soluciones. Este marco sugiere que lo que conecta las diferentes facetas de la actual crisis ecológica, económica y social es el propósito ciego de más y más crecimiento económico, algo que está enraizado en las sociedades capitalistas. Esta búsqueda del crecimiento es la causa del cambio climático, la razón de los recortes de austeridad y el motivo del crecimiento de las desigualdades. La alternativa es diseñar una sociedad que haga más con menos, una sociedad que sepa cómo prosperar sin crecimiento.

El capitalismo desvaloriza esta labor porque es crucial para el crecimiento que el trabajo de cuidados se mantenga barato, como un supuesto regalo de la naturaleza

Este año se cumplirán cinco décadas desde la publicación del informe Los límites del crecimiento. Elaborado por el Instituto tecnológico de Massachusetts en 1972, el documento alertaba sobre la existencia de un límite de carga del planeta. ¿Se cumplieron sus predicciones? ¿En qué punto estamos ahora?
Es difícil decir si las predicciones se han vuelto verdaderas. Estamos entrando en el escenario business as usual del informe, el cual predecía que el colapso empezaría justo ahora*. Pero no soy un profeta, y no puedo decir si vamos a vivir un colapso el año que viene o dentro de varios años. Soy un científico y lo que sé es que estamos destruyendo el clima, algo que en el momento del informe no se sabía. Y que, a no ser que limitemos el crecimiento desde ya, la vida en el planeta se volverá invivible, antes o después.

En uno de tus libros más divulgativos, A case for degrowth, intentas desmontar el mito del crecimiento perpetuo como algo inherente a la condición humana. En su lugar, se pone en valor el trabajo de mantenimiento, tradicionalmente asociado a las mujeres y a los cuidados. ¿Nos hemos olvidado de mantener?
Es imposible que nos olvidemos de mantener, porque si lo hiciésemos no estaríamos aquí. Pero hemos desacreditado el valor de este trabajo, sin el cual ni nosotros ni ningún ser humano existiría. El capitalismo desvaloriza esta labor porque es crucial para el crecimiento que el trabajo de cuidados se mantenga barato, como un supuesto regalo de la naturaleza.

También sugieres que la pandemia puede ser una oportunidad para desmontar este mito del crecimiento como cualidad humana, dada la capacidad de las crisis para modificar verdades establecidas. ¿Hoy en día sigues pensando lo mismo?
Es difícil darle sentido a todo lo que ha pasado estos dos últimos años, al menos mientras estemos todavía inmersos en ello. He leído a varios filósofos pontificando esta o aquella conclusión de la pandemia y lo encuentro bastante superficial. Lo que sí sé es que la era que está comenzando con esta pandemia no será la misma que la que había antes. Vivimos en una era de límites, pero no sabemos cómo limitarnos a nosotros mismos. Entendemos estos límites como un obstáculo para nuestra libertad, cuando en realidad la libertad requiere de límites. Quizás la pandemia pueda catalizar un cambio de pensamiento, pero dado el caos de opiniones y comportamientos a nuestro alrededor, tampoco me hago muchas ilusiones.

Yo puedo imaginar el fin del crecimiento, pero el asunto no es poderlo imaginar o no, sino empezar a poner en práctica alternativas que puedan ayudarnos a imaginar.
Se dice que es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo. ¿Es posible imaginar el fin del crecimiento?

Sí, aparentemente es incluso más difícil imaginar el fin del crecimiento, cuando incluso los socialistas que imaginan el fin del capitalismo están ansiosos por defender que el crecimiento será incluso más rápido con el socialismo. Yo puedo imaginar el fin del crecimiento, pero el asunto no es poderlo imaginar o no, sino empezar a poner en práctica alternativas que puedan ayudarnos a imaginar. No podemos imaginar lo que no existe.

Una creencia popular en relación con el decrecimiento es la de que es una postura antitecnológica. ¿Lo es? ¿Cuál sería tu posicionamiento respecto al potencial de la tecnología para mitigar los efectos de la crisis climática y de recursos?
¿Qué es la tecnología? Si por tecnología entendemos las herramientas que utilizamos para fabricar cosas, nada puede ser antitecnológico. El decrecimiento constituye una crítica de tecnologías específicas y, sobre todo, a la creencia de que todos los problemas tienen una solución tecnológica. Esto no significa estar en contra de las tecnologías en general. Las tecnologías de energías renovables, por ejemplo, son vitales. Los trenes y las bicicletas, también. La cuestión es qué tipo de tecnologías, para quiénes, y cómo.

En 2015, la primera gran encíclica del papa Francisco afirmaba que el cambio climático era un “asunto moral” para la Iglesia Católica. ¿Encuentran las posturas decrecentistas un apoyo en sectores religiosos?
La encíclica Laudato Si fue un texto brillante. Nos recordó nuestros límites como humanos. Esta no es solo una idea ecológica, es una sabiduría que varios movimientos espirituales y religiosos han mantenido durante siglos. Lo mejor de la religión es precisamente eso: el recordatorio de nuestra fragilidad y nuestra interconectividad como humanos.

El decrecimiento constituye una crítica de tecnologías específicas y, sobre todo, a la creencia de que todos los problemas tienen una solución tecnológica. Esto no significa estar en contra de las tecnologías en general.

Últimamente vemos muchas noticias que se pueden relacionar con el alcance de los límites de extracción del planeta: la subida del precio de los combustibles, la escasez de chips y de componentes tecnológicos... En la mayoría de los casos, sin embargo, aparecen vinculadas a crisis coyunturales. ¿Crees que los medios de comunicación informan correctamente de la situación global que vivimos?
No es fácil entender las causas tras el aumento de los precios de la energía actualmente. Yo soy escéptico respecto de las afirmaciones que culpan a la transición hacia las energías renovables, primero porque no veo que dicha transición esté en marcha todavía; y, segundo, porque tras los combustibles fósiles existe gran interés en divulgar ese mensaje. Por supuesto, no puedo descartarlo. Yo desearía ver historias en los medios de comunicación que nos alertaran de la complejidad del momento en el que vivimos y de la tragedia de nuestras decisiones, en lugar de cuentos simplificados donde todo es blanco o negro.

También has hablado de algunos problemas que puede tener el uso del término decrecimiento. Sobre todo en contextos no occidentales, hablar de revertir el crecimiento puede hacer pensar automáticamente en pobreza. ¿Puede utilizarse algún otro término que no tenga esta connotación?
“Bienes comunes” es un buen término. Habla de nuestra interdependencia y nuestra habilidad humana para cooperar. La cooperación es un atributo indispensable para nuestra supervivencia como seres humanos. Dicho esto, pienso que es valioso mantener la palabra “decrecimiento” en la medida en que nos recuerda que no podemos querer nuestra tarta entera y al mismo tiempo comérnosla. Y que nosotros en el Norte Global, empezando con nuestros caballeros del 1% y del 0,1%, tenemos que reducir dramáticamente nuestra producción y nuestro consumo, así como nuestro uso de energía y recursos. Hasta ahora, yo no he encontrado una palabra mejor para mantener este recordatorio sobre la mesa y evitar sugerir que existan salidas cómodas ante una situación que es realmente terrible.

Quizás la pandemia pueda catalizar un cambio de pensamiento, pero dado el caos de opiniones y comportamientos a nuestro alrededor, tampoco me hago muchas ilusiones

Cuando hablamos de la crisis climática y de recursos, parece reinar el negacionismo cotidiano, incluso entre la población informada. ¿Es una cuestión de escala porque el problema es demasiado complejo para asimilarlo? ¿O simplemente hay una negativa tajante a modificar nuestro modo de vida?
Tal vez lo último. Tal vez, incluso, la sospecha de que esta crisis, como cualquier otra, será utilizada por aquellos que están arriba para generar beneficio y controlar a la gente que está abajo. Pero no termino de entender por qué dices que el negacionismo prevalece. La mayor parte de las encuestas muestra que la inmensa mayoría de la gente acepta que hay un cambio climático y que algo debe hacerse con urgencia al respecto. La población simplemente no ve que se haga nada, y tiene sospechas cuando los gobiernos les dicen que tienen que pagar por la transición mientras el 1% hace viajes a la luna. Yo no culpo a la gente por eso.

¿Qué le dirías a una persona que está abiertamente en contra del decrecimiento como planteamiento, como análisis y como modificación de los ritmos vitales? ¿Es posible un decrecimiento global que no cuente con su apoyo?
No espero que todo el mundo esté de acuerdo en todo, y eso es sano, forma parte de la esencia de la democracia. Yo simplemente le pediría a esta persona que escuchase lo que tenemos que decir sin prejuicios, estando abierta a cambiar su mentalidad si lo que decimos va cobrando sentido a medida que nuestro mundo cambia. Ningún cambio social ha contado jamás con un 100% de apoyo. Pero me gustaría convencer a esta persona para que apoyase un cambio que es necesario. Por supuesto, yo estaría abierto a escuchar lo que él o ella tiene que decir también. Siempre estoy abierto a cambiar mis ideas.

*El informe, encargado por el Club de Roma al MIT en 1972, postulaba varios escenarios posibles para la humanidad. Entre ellos, el denominado “business-as-usual” (en el cual no se toman medidas y todo sigue “como hasta ahora”) pronosticaba un colapso económico, medioambiental y demográfico antes de 2070.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Decrecimiento
Saber Sustentar 'A Substancia': unha lectura decrecentista
'The Substance', de Coralie Fargeat, unha das películas merecidamente de moda, ten entre outras moitas unha lectura moi necesaria a prol da solidariedade interxeracional como única ferramenta para a supervivencia da nosa especie.
Decrecimiento
Decrecer para sobrevivir De la recesión inevitable al decrecimiento justo y solidario
Frente a los cantos de sirena de un crecimiento ilimitado, de “eco-capitalistas” y Green New Dealers, pasos radicales para salvar un planeta y a quienes lo poblamos.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
Más noticias
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.