We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
¿Qué le pasa a la izquierda extremeña?
Paula Jarque y Chusa Barrantes: "Debemos ser capaces de trazar alianzas transversales que trascienden los ejes identitarios actuales"
Esta semana, en nuestra sección de reflexión colectiva sobre la izquierda extremeña, contamos con la opinión de Paula Jarque y Chusa Barrantes, coportavoces de EQUO en Extremadura.
¿Qué fue, en Extremadura, de la oportunidad de cambio que se vislumbró a partir de 2011? ¿Puede hablarse de una crisis orgánica del Régimen extremeño del 83, o solo de una reconfiguración del sistema regional de partidos?
Paula Jarque- A la vista de los acontecimientos recientes, no parece descabellado decir que tanto a nivel nacional como a nivel regional, aquella oportunidad de cambio que tanto ilusionó, que tantas personas abrazaron con las ganas y la necesidad de dar un gran paso hacia un cambio de dirección en la forma de hacer política, aquella oportunidad, podría llegar a transformarse en contrarreforma y pérdida de derechos y libertades. El espíritu del 15M, en el que participaron personas de todo tipo y de todas las edades, ha dejado paso a un hastío depresivo. Necesitamos reconfigurar la ilusión y la esperanza. La política en general está en crisis, faltan ideas, falta diálogo, falta hacer política. Nos hemos ido escorando hacia una forma de hacer política desde la confrontación más absoluta. Hace falta dejar la crispación y ponerse a trabajar.
Chusa Barrantes- La mayoría de las veces la oportunidad para una vida mejor para las personas está tan solo a medio palmo y lo que debemos intentar es seguir andando cada vez el medio palmo que nos corresponde a cada una. En Extremadura, el sistema regional del bipartidismo nunca ha entrado en crisis. En las últimas elecciones autonómicas lo que se logró fueron los mejores resultados en votos a la izquierda del PSOE, aunque equiparables en términos de representación a los de IU-Los Verdes en 1995. Esos son los datos, el resto es épica y discurso. La oportunidad de cambio en sentido de “asaltar los cielos” no existió en Extremadura, pero obtener esos resultados no fue un hecho menor. A mi no me interesa la épica, me interesan las reformas reales, concretas, las que mejoran la vida cotidiana de las personas y cuidan el planeta que nos acoge. La crisis climática actual, la recuperación de nuestras libertades perdidas y la conquista de algunas libertades aún no conseguidas requerirán del esfuerzo de todas para, de verdad, implementar un cambio que es inevitable pero que puede hacerse con políticas justas de convivencia o con políticas de injusticia y violencia. Esa decisión, que va a ser constante y diaria, es el auténtico cambio por venir.
Quizás nosotras, las mujeres, tenemos más capacidades porque las dinámicas sociales, familiares, económicas u organizativas establecidas nunca han estado a nuestro favor
¿Qué balance haces de la acción de la izquierda social, política y cultural extremeña en esta legislatura 2015-2019 que ahora concluye?
Paula Jarque- Parece que no es tan fácil salir de las formas de hacer política utilizadas hasta ahora, es decir, la vieja política está más presente de lo que nos gustaría. Sus dinámicas están tan integradas en la cultura individual y colectiva que incluso dentro de las nuevas organizaciones políticas estas dinámicas se intentan abrir paso. Creer que el camino iba a ser fácil era pecar de ingenuos. En eso, quizás nosotras, las mujeres, tenemos más capacidades porque las dinámicas sociales, familiares, económicas u organizativas establecidas nunca han estado a nuestro favor. Eso no nos va a hacer renunciar a seguir trabajando.
Chusa Barrantes- En ese espacio multinivel y complejo del que hablamos, en el 2015 había ilusión, esperanza y ganas. Ahora hay resistencia. No han cambiado los datos pero sí quizás los discursos. No somos más ni menos pero, en un mundo en que la política se ha convertido en espectáculo, hemos perdido capacidad de escuchar y hacer escuchar nuestro discurso de propuestas concretas y esperanza porque los discursos cerrados e identitarios, de odio y sin esperanza, generan más espectáculo en la política del tweet y el reality show. Eso también es una elección ética y política. Nosotras elegimos construir, frente a los que quieren sacar rédito político destruyendo. Apelamos a la responsabilidad de quienes quieren seguir ofreciendo una vida buena para sus hijas e hijos y para las generaciones futuras.
Los retos climáticos son una nueva realidad ante la que se necesitan nuevas políticas e ideas capaces de crear propuestas de hospitalidad compartida
De todos modos, no me parece adecuado, al menos en sentido estricto, hablar de una izquierda social, política y cultural extremeña como un todo unívoco. De hecho, EQUO, por ejemplo, no es un partido político de izquierdas en sentido estricto aunque comparta confluencias y espacios con partidos de izquierda tradicional, sino que se enmarca dentro de la ecología política, un nuevo paradigma político que aspira a implementar políticas de emancipación ciudadana capaces de superar tanto el neoliberalismo extractivista de derechas como el estatalismo productivista de izquierdas. Quizás de momento estos espacios de izquierdas o de socialdemocracia sean el camino en términos electorales, pero el futuro se construirá en términos de ecología, o no habrá futuro ni habitable ni pensable. Los retos climáticos son una nueva realidad ante la que se necesitan nuevas políticas e ideas capaces de crear propuestas de hospitalidad compartida.
¿Ves deseable y posible la unidad de la izquierda transformadora y los actores de cambio en Extremadura? ¿Qué desafíos les aguardan en el medio plazo del próximo cuatrienio, y qué estructuras y estrategias necesitaría desarrollar para enfrentarlos con éxito?
Paula Jarque- Veo posible y necesaria la unidad de la izquierda, que realmente quiera transformar y ser transformadora. En Europa, ya se ha visto cómo la única manera de confrontar esta oleada de la derecha del odio es desde los partidos verdes, transformadores, que van más allá de la izquierda tradicional, la revolucionan y mejoran, con políticas integradoras, necesarias, concretas y que empoderan a las personas desde una visión de sostenibilidad frente a la macropolítica avasalladora, depredadora, que nos ha llevado a la crisis económica, social, política y medioambiental en la que estamos sumidos.
Almaraz sigue sin cerrarse siendo Extremadura un potencial en la producción de energía solar
Desafíos, muchos. Tenemos una región fundamentalmente agrícola que necesita una progresiva transformación para poderse mantener en el tiempo, mejorando las condiciones de vida de sus trabajadores y haciéndola más digna. Tenemos desafíos a nivel energéticos. Almaraz sigue sin cerrarse siendo Extremadura un potencial en la producción de energía solar. La transición energética hacia un modelo libre de combustibles fósiles es imprescindible de cara al futuro a corto, medio y largo plazo. Esa transición puede aportar nuevos ámbitos de trabajo donde asumir a trabajadores de modelos obsoletos, así como nuevos espacios de desarrollo profesional. Tenemos desafíos en el modelo económico, en la mejora de los servicios sociales y en la correcta distribución de los recursos para que realmente hagan de nuestra comunidad un lugar moderno, europeo, sin renunciar a sus raíces. Con políticas valientes, reformadoras y transformadoras hacia modelos más equitativos y sostenibles Extremadura tiene el potencial y la oportunidad de pasar a ser un ejemplo de desarrollo sostenible. Los tiempos que vienen son duros, la política a corto plazo va a tener un mayor peso, y el mensaje de la ecología política, que tiene una visión a medio largo plazo, tendrá que esforzarse para ser capaz de llegar a la gente y ser claros, dejando la negatividad a un lado y aportando soluciones, ideas y propuestas.
Chusa Barrantes- La unidad de la izquierda no es cuestión de deseos ni de posibilidades azarosas. La unidad depende de la voluntad de las personas y organizaciones concretas que quieren y creen en el cambio. Los que estén, lo harán por voluntad, y los que no estén, será porque así lo han decidido. EQUO estará porque los desafíos son claros: estructurar una sociedad capaz de desarrollar una vida buena en Extremadura, dentro de una era de cambio climático que desafía todo el modelo productivo y de convivencia existente. Y establecer las condiciones necesarias para que nosotras, las mujeres, podamos desarrollar una vida sin violencia de ningún tipo en una sociedad que nos respete. En cuanto a las estrategias para hacer frente a estos desafíos, creo que debemos ser capaces de trazar alianzas transversales que trascienden los ejes identitarios actuales. Asumir el pluralismo como valioso, defender la democracia no como un mero proceso de elección sino como un valor en sí mismo y construir un diálogo que cuida y nos cuida. Los retos a los que nos enfrentamos necesitan una re-evolución humana de ideas y de acción tan inmensa, que ahora mismo la elección es entre más y mejor democracia o la violencia que nos será impuesta como víctimas permanentes de un mundo en guerra.
Relacionadas
¿Qué le pasa a la izquierda extremeña?
¿Hacia una Extremadura sin izquierda?
Nuestra matria extremeña y las gentes que la habitan merecen un destino mejor que esta suerte de distopía periférica de emergencia sanitaria y social, apologías del genocidio, bulos racistas, termómetros al rojo y parajes calcinados a la que este verano ha venido a servir de episodio piloto.
Obituario
Julio, una senda hacia Utopía
En Extremadura, en esta tierra que tantas veces visitó, tanto en público como en privado, Julio deja a muchos huérfanos. Julio no puede morir mientras siga existiendo en el mundo una persona que se levante para decir ¡hasta aquí!
Elecciones del 26 de mayo
Apuntes apresurados de sociología electoral extremeña
Fernández Vara no es Pedro Sánchez, y entregarse al abrazo del oso del PSOE más corrupto y caciquil, más desarrollista y antiecologista, más casposo y antiilustrado, puede ser un suicidio a medio plazo.
Sólo una reflexión. El cambio transformador en cuestiones de energía y materiales que necesitamos hacer implica que las actoras políticas y sociales definamos correctamente qué significa para os partidos y movimientos , eso del "desarrollo sostenible"" que es un desspropósito, pues el desarrollo, en términos de producción jamás es sostenible. Y tengo mis dudas, con respecto a Equo que - que nos conste- no se ha pronunciado como partido, con respecto al extractivismo minero en toda nuestra región. ¿será porque todos los materiales que se necesitan para hacer "eso que se llama transición energética" o energías limpias, no lo son en absoluto? Los aerogeneradores de Plasencia!! un destrozo descomunal, los agujeros que tienen proyectados? ¿que dice Equo? y luego, esa agricultura verde pero hecha de monocultivos que sigue empobreciendo la tierra tampoco ayuda nada. Necesitamos sentarnos los que tenemos formas similares de proyectar el futuro de nuestra región, pero hablar de DECRECIMIENTO , SOBERANIA ALIMENTARIA Y REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA ES ESENCIAL
Me alegra ver política no sectaria y que intentar sumar y avanzar
Es más que nunca la unidad de acción de la izquierda social y política extremeña
Gracias por esta entrevista a dos. Haciendo visible que otra forma de hacer política es posible, desde la cooperativa y la innovación. Ojalá leyéramos más y nos diéramos el tiempo de reflexionar