Catalunya
Catalunya se ha despertado de su hibernación

Francamente, esto de Catalunya tiene un punto anodino, de serie cuyo guión sigue estancado en los capítulos piloto. Poco desarrollo, la verdad. Un golpe de guionista no iría mal a la cosa.

Jordi Turull, durante la sesión de investidura en el Parlament de Catalunya
Jordi Turull, durante la sesión de investidura en el Parlament de Catalunya. Fotografía de Junts Per Catalunya.
Marc Almodóvar
22 mar 2018 19:40

Catalunya se ha despertado de su hibernación. Aquella en la que la dejaron las elecciones del 21D, las del 155 del boom de Tabarnia, la de la confirmación que ni existe suflé independentista ni flan con nata republicano. Tras ese otoño tórrido de referéndum y proclamaciones que no se proclamaron.

Tres meses de pasillismo, de anodina política del tú no pero tú tampoco, de búsqueda infructuosa de un bello ceniciento para tan incómodo zapato.

Y no había manera.

Y claro, llegó la primavera. Y todo se precipitó de nuevo. De momento esa es la única certeza en Catalunya: las estaciones marcan los ciclos políticos de esto que antes llamábamos procés y ahora todavía no le hemos encontrado nombre. En parte porque no le hemos encontrado ni padre. Ni mucho menos madre, que ya sabemos de qué pie cojea el dichoso ceniciento. Asquerosamente como todos.

La única otra certeza es que aquí, desde ese otoño que nos arrojó al postautonomismo, el ritmo político no lo marcan los políticos sino los tribunales. Y así ha sido una vez más.

Tras la imposible cuadratura del circulo con Puigdemont, cuyo holograma no pudo ser investido, llegó la renuncia de un Jordi Sánchez a quien no dejaron asistir a su investidura, como el novio que no va a su boda, y que finalmente, alguien le avisaría, se dio cuenta que no quería pagar el pato desde Soto del Real.

Y cuando parecía que Moncloa estaba a punto de hacer acatar el retorno al procesismo, al autonomismo rancio; cuando parecía que Esquerra haría pasar a Junts per Catalunya por el ojo de la aguja, llega un juez al que parece que la cosa no le gusta y nos vuelve a meter en el mambo.

Y cuando simplemente se rumoreaba el nombre de un tal Turull, solo se rumoreaba, y se hablaba de una posible sesión dentro de una semana, aparece el juez Llarena y se saca de la chistera una citación ante el Supremo. El viernes. ¡Qué sorpresa! Otra vez con la cancioncita del que “te meto en el trullo, Turull”. Versión especial de sala con cuerda y tomo constitucionalista del “A por ellos oé”.

Y como esto va de bemoles y esas cosas, pues ¡anda!, todos a correr para organizar una sesión de investidura antes de que se nos lleven al candidato preso. ¡Con lo que nos ha costado decidirnos por uno! Y, así, volvía la caliente tensión a la arena. Volver a despertar la bestia poniendo al Supremo ante la decisión de entalegar no ya un diputado electo sino a un presidente votado por un parlamento legítimo 24 horas antes. Choque de trenes no sé, pero malrollito asegurado.

Y otra vez la misma de siempre. Acusaciones cruzadas. Que si tú eres tanto, que si tu eres otro quinto. Sesiones convocadas de forma extraña, apresurada, corriendo. “Y la conciliación familiar, ¿para cuándo?”, gritan en los pasillos los periodistas.

Francamente, esto de Catalunya tiene un punto anodino, de serie cuyo guión sigue estancado en los capítulos piloto. Poco desarrollo, la verdad. Un golpe de guionista no iría mal a la cosa.

Pero Catalunya, cuando parecía estancada en una hibernación que podía ser eterna, más cuando puteaba a un Rajoy atrapado entre necesitar levantar el 155 por el veto del PNV a aprobar los presupuestos y no querer dar su brazo a torcer, se despertó de golpe. Pero los independentistas despertaron a la fiera sin pensar, como siempre, en sus incómodos socios de viaje. Los anticapitalistas de la CUP. Los pesados que mandaron a la papelera de la historia a Artur Mas. Y, a una hora de la sesión, estos van y deciden que no les gusta el candidato ni las formas y que no piensan supeditar su agenda a lo que digan los tribunales de Madrid. Abstención. Sin el voto de sus cuatro diputados, los independentistas no tienen mayoría suficiente para evitar una segunda votación que sería ya, por ley, después de la vista en el Supremo. Solo una imposible renuncia de la actas de Puigdemont y Comín, los exiliados belgas, podría acelerar el proceso.

El plan Turull se desvanece.

Por si no quedaba claro, justo cuando empezaba la sesión de investidura llegaba una filtración desde Madrid. Turull, sí, ese que queréis nombrar presidente, era un cabecilla con “un papel extraordinariamente relevante” de los sediciosos facinerosos mutantes comeniños que han destruido la paz en la galaxia (aka el comité estratégico del procés). Al menos eso afirmaba el informe remitido por la Guardia Civil al Supremo. Más oportuna no podía ser la filtración. Como también oportuna parecía la noticia, un par de horas antes de la sesión, de la denegación de la libertad al exconseller de interior Joaquim Forn, algo que se daba por hecho pocos días antes por la petición de la Fiscalía. Pero todo eso cambió poco o nada el resultado de un plenario con las cartas marcadas.

Turull, un hombre siempre tirando a oscuro, gris, de la vieja guardia pujolista, aparente ejemplo claro de la sorprendente mutación convergente vista en los últimos años con el tema independentista.

Normal que su nombre no genere confort entre las CUP. No solo su nombre apareció en la instrucción del caso Palau por una adjudicación a Ferrovial en Sant Cugat en 2002, también fue uno de los diputados especialmente activos en el juicio de la Audiencia Nacional contra los manifestantes que en 2011, en pleno 15M, rodearon el Parlament contra los recortes y que provocó hasta ocho penas de cárcel. Un hombre de trabajo en la sombra, que si necesita meterse en el barro, se mete. Hasta el cuello, si hace falta. Y eso, hablando de CDC, es mucho barro.

Pero claro, ante un nombre que el Estado parece empecinado en vetar, la ecuación hace un giro total. Turull no es un nombre cómodo. O no lo sería en una situación normal. Pero esto no lo es. No lo es por el 155, por la cárcel de los Jordis, Forn, Junqueras, por el exilio de Puigdemont y compañía, por las amenazas de Moncloa, por las amenazas de los tribunales, y por todo. Y no lo es porque la simple entrada en escena del nombre Turull ha cambiado de repente las tendencias. Y aquello que parecía ser el entierro de la sardina del procesismo y la república ha mutado en una inusitada reavivación de la confrontación con el Estado. Ahora esto parece distinto en cuanto puede provocar el enésimo pulso a un estado empecinado a marcar el ritmo a un Parlament empecinado, a su vez, a hacer caso omiso del mismo.

Pero las CUP dicen que no, no solo porque Turull sea un nombre incómodo, sino porque tienen que marcar perfil y aseguran que la sesión la marcan los juzgados en Madrid (no me digas) y que ellos no se supeditan a un Estado que ya no reconocen. Y que quieren un programa no autonomista y republicano, algo de lo que Turull no ha querido poner encima de la mesa en su discurso, no fuera caso que mañana se lo recuerde Llarena. Y ese es un no que puede volverse en sí en muy poco tiempo y ayudar a desencallar lo que parecía un confuso cubo de rubick. Quizás no se desencalle en Turull pero si que lo hará con Turull.

El cronómetro han empezado a rodar. Solo el tiempo dirá si son realmente las últimas coletadas del postautonomismo independentista. O no.

Mañana el señor Llarena puede darle la enésima extremaunción o volver a darle un electroshock que lo despierte de golpe del letargo de la hibernación.

Pero esto, amiguillos y amiguillas, necesita un buen golpe de guión.

Archivado en: Catalunya
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
Catalunya
Represión El 65% de los casos de violencia institucional en Catalunya se archivan sin que se complete la investigación
El informe sobre violencia institucional de Irídia, expone que en 32 de 49 casos de violencia institucional la causa se archivó sin que se realizarán al completo las diligencias de investigación que el Tribunal Constitucional considera correctas
Catalunya
Violencia policial Tres Mossos de Esquadra son investigados por la muerte bajo custodia policial del joven colombiano Brian Rios
Casi tres años después de su muerte, la investigación del caso apunta hacia negligencia médica y responsabilidad tanto de policía local como de Mossos de Esquadra
#11830
25/3/2018 0:25

La clase obrera vota a Arrimadas, la izquierda tendría que preguntarse el motivo... en vez de escribir estos articulos con la misma canción de siempre.

1
0
#11653
23/3/2018 11:09

Karma instantaneo: "La comissió de garanties de Podem tomba la candidatura de Xavier Domènech per liderar el partit"
Los comunards recogen lo sembrado.

1
1
#11650
23/3/2018 10:36

Y la izquierda española centralista, vease toda, como si aqui no pasa nada. Más presas. Pacto ya entre todas las fuerzas independentistas Galiza, Euskal Herria e Catalunya para parar esta represión vergoñenta.

5
2
gurutxurtu
23/3/2018 3:51

Gracias por la crónica. No es fácil, pero Catalunya es la única esperanza en este "momentum", hacia adentro para su propio proceso y hacia hacia afuera para con sus pueblos vecinos (vascos, gallegos, asturianos,andaluces, canarios, etc)... Hace falta un giro de guión, pero también hace falta un contagio de espíritu republicano y búsqueda de cooperación y "sororidad" para derrotar al régimen... Muchos estamos dispuestos, necesitamos más, seguid en la lucha, seguimos sumando, el adversario está cada vez más débil. Un abrazo fraternal.

5
3
#11616
22/3/2018 21:16

Crees que habra un programa no autonomista y republicano encima de la mesa?

0
1
#11621
22/3/2018 22:21

Ni de blas.

2
0
Marc
22/3/2018 21:51

Si la rueda represiva se activa, como muchos preveen, se verán obligados a posicionarse y será dificl que rechacen al candidato....

1
0
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
València
València CGT denuncia graves incumplimientos del plan de inundaciones en la dana de València
Un informe incorporado a la causa judicial señala la falta de seguimiento de los propios protocolos autonómicos en el día de la tragedia y la víspera.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Más noticias
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.