Artes escénicas
56 géneros: homenaje a Miguel Benlloch (1954-2018)

Gracias a una nueva generación de investigadores, la importancia del trabajo del granadino Miguel Benlloch, histórico activista y artista, ha comenzado a tener un mayor reconocimiento.

Miguel Benlloch
Miguel Benlloch en una acción artística contra la valla de Melilla. Julio Albarrán
18 oct 2018 10:38

En los últimos años se ha escrito mucho sobre la cultura de la Transición y la contracultura generada en esa y las siguientes décadas. Se han publicado diversos estudios sobre las prácticas artísticas producidas fuera de la historiografía hegemónica pero, más allá de la publicación Miguel Benlloch. Acaeció en Granada, editada por Editorial Ciengramos, en muy pocos la figura de Miguel Benlloch ocupa el lugar relevante que se hubiera merecido. Por fortuna, gracias a una nueva generación de investigadores, la importancia de su trabajo ha comenzado a tener un mayor reconocimiento.

Seguramente, su propia condición heterodoxa, excéntrica respecto a las obligaciones que imponen la institución arte y su adlátere el mercado, le situó siempre en un espacio de representación y, sobre todo, de vida bastante ajeno a las convenciones formales y a las obligaciones sociales que imponen las reglas de juego. Tras su reciente exposición Cuerpo conjugado, comisariada por Mar Villaespesa y Joaquín Vázquez —su amigo del alma de toda la vida y socio, junto a Alicia Pinteño, de BNV producciones, la productora cultural con vocación pública que le permitió trabajar para vivir—, Valentín Roma escribió en su reseña “Cuerpo, disconformidad y epifanía trans” que Benlloch ocupó un lugar anómalo para “la institucionalización de la ruptura” en el campo teórico y museográfico. Su práctica artística —acciones, signos, alboroques, textos o poemas— se desplegó fuera de las preocupaciones por su inserción en el mercado o en la institución, siempre ocurrió en la medida que respondía a su propia capacidad de existir y a la necesidad de pensar lo social y lo político de acuerdo al lugar y momento histórico en el que trabajaba, porque siempre lo hacía a partir del contexto específico donde se desplegaba su obra.

Desde su infancia en Loja, su vida transcurrió por un intenso proceso de desidentificación de los códigos que impone la cultura normativizada. A principios de los años 70 del siglo pasado, comenzó a militar, primero en el Movimiento Comunista y después en el Frente de Liberación Homosexual de Andalucía (FLHA), del que fue fundador; también en los movimientos pacifistas, primero anti OTAN y, más tarde, en otras causas antibelicistas.

Esa condición “militante”, de compromiso político y social que nunca abandonó del todo, siempre la vinculó y la vehiculó a través de su determinación performante, es decir, poniendo siempre el cuerpo en el centro de su activismo, a modo de dispositivo de crítica contra los mecanismos de poder ideológicos y de codificación sobre la vida sexual o, como diría Paul B. Preciado —con el que los últimos años mantenía una relación de mutuo reconocimiento—, como una somateca desnaturalizada de prácticas políticas y artísticas de producción.

Entendía el arte —según sus propias palabras— como un lenguaje no codificado que busca perturbar la realidad; como un vehículo útil para traspasar límites y diluir fronteras, con capacidad para establecer diálogo en medio de la biodiversidad y sus conflictos.

En su desnudarse, en el gesto radical de mostrarse, Benlloch dialogaba con los movimientos feministas, queer, trans o con diversidad funcional y enfermos

Desde aquel cutre chou granadino de principios de los 80 —una especie de algarabía de lentejuelas, velos, paquetones, tetas postizas, pelucas imposibles, labios pintados, géneros trastocados— hasta su última presentación en la Sala AtínAya de Sevilla, hace unos meses, su vocación transformista combinaba una fuerte dosis de humor, que coincidía con su propia vitalidad jovial, con representaciones de alto dramatismo, que también evidenciaban el malestar que siempre le produjo la injusticia contra las más desfavorecidos.

En su desnudarse, en el gesto radical de mostrarse, Benlloch dialogaba con los movimientos feministas, queer, trans o con diversidad funcional y enfermos —ahí está el trabajo realizado junto al Equipo Re—, a la vez que reclamaba los derechos de los mapuches, del pueblo palestino o los emigrantes acuchillados por las alambradas de Ceuta y Melilla o ahogados en El Estrecho. Una determinación política y una profunda sensibilidad estética y poética acompañó siempre su vida y su trabajo. Arte, vida y muerte, nunca mejor dicho. Que la Pachamama te guarde.

Migración
“Las familias de los fallecidos en El Tarajal están contentas y piden que no bajemos los brazos”

La Audiencia Provincial de Cádiz ordena por segunda vez la reapertura del caso de El Tarajal y pide tomar declaración a los testigos presenciales de las 15 muertes producidas tras la intervención de la Guardia Civil en un intento de entrar a territorio español.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Teatro
En defensa del teatro Extremadura Teatral, contra el cierre de la Sala Trajano de Mérida
El sector de las artes escénicas denuncia que la Junta de Extremadura deja fuera de sus presupuestos a uno de los espacios escénicos y culturales referentes de la región.
Redes sociales
REDES SOCIALES “Anónimo, por favor”: escritoras, publicistas y actrices pasan del testimonio en redes a la organización
Varias cuentas de Instagram publican testimonios que dibujan una escena de abuso de poder y violencia sexual normalizada en las artes escénicas, la música o la publicidad. Sus impulsoras se organizan para transformar la realidad.
Violencia machista
Violencia machista Las redes sociales, el escenario de dos nuevas denuncias por agresiones sexuales a varias actrices
Las denuncias por agresión sexual publicadas en redes sociales contra el actor y profesor Juan Antonio Codina y el director de cine Eduard Cortés airean la violencia machista que sufren las trabajadoras de las artes escénicas y el sector audiovisual.
Gobierno de coalición
PSOE-Sumar El Gobierno toma nota de la presión social y cambia su discurso sobre vivienda
En la semana en que los sindicatos anunciaron la histórica manifestación estatal del próximo 5A, la ministra Isabel Rodríguez sube el tono.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.

Últimas

Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.