Análisis
Una inflación de insultos y demagogia

En este clima de enfrentamiento que es ya el único referente de socialización política para algunas generaciones, el ciudadano parece tener que elegir entre qué mal es menos punible e inmoral.
Galería Investidura Pedro Sánchez 23-11-16 - 10
Alberto Núñez Feijóo y Boja Semper, cruzados de brazos tras la investidura de Sánchez. David F. Sabadell

España vive su última batalla entre el bien y el mal, entre el fascismo y el comunismo, entre quienes venden la piel de toro a los de siempre y los que desde 1808 siguen al pie del cañón. Da igual cuándo se libre el combate, y, en realidad, no parece importar quién ocupe cada bando. Si nos abstraemos de filias y fobias políticas, y observamos atentamente la forma dicotómica de la confrontación, de esta incondicional dialéctica, el choque constante entre mitades enfrentadas ofrece una imagen insólita: un sospechoso equilibrio.

Se trata de una estabilidad que no es a prueba de bombas, sino que se ha forjado a través de estas. Los estallidos informativos y los mensajes estridentes anulan los matices y dividen el discurso en dos posibilidades contrarias; dos opciones de alta intensidad emocional con la que vivir ese producto de nueva generación que denominamos ‘experiencias’.

Del desencanto que se produjo al reiniciarse la democracia hemos pasado a una etapa en la que la desmovilización ya no es una consecuencia inesperada, sino materia prima política

El ruido ensordece el oído ciudadano, que permanece atento, pero sin enterarse de nada. El pitido en el tímpano, que parece sincronizado con el parpadeo del router, bloquea la participación de la mayoría. Del desencanto que se produjo al reiniciarse la democracia hemos pasado a una etapa en la que la desmovilización ya no es una consecuencia inesperada, sino materia prima política.

El catedrático de Sociología de la UNED, Xavier Coller, un excelente analista que lleva las últimas décadas estudiando la política desde el punto de vista de las élites parlamentarias, ha publicado recientemente el ensayo La teatralización de la política. Broncas, trifulcas, algaradas (Catarata, 2024). El ‘¡Zasca!’ de la portada del libro representa la esencia de estos tiempos: parece que lo que importa es mantener las emociones al máximo. La dramatización ya no es un recurso, sino un medio inflacionario a través del que expresar casi todo. El contenido, el análisis, los matices, las contradicciones, etc., se salen del encuadre, escupidos por esa especie de grito de Munch propagandístico.

Coller, que siempre ha demostrado que los dos grandes partidos tienden al acuerdo por encima del conflicto en la mayoría de las decisiones parlamentarias -lo que refleja la persistencia del sistema sobre sus componentes-, expone su preocupación por una situación que juzga peligrosa. El simulacro, el teatro, los personajes y el exceso de drama podrían haber engullido la realidad de los hechos. Los insultos, los gritos y las exageraciones habrían alterado los significados de la realidad.

La gente anda confundida, lógicamente. Se trata de un estado al que la sociedad de las pantallas, ese tecnofeudalismo que aparenta una ilimitada libertad a cambio de nuestros datos, solo añade un GPS y más dioptrías. La desafección ciudadana antes resultaba impensable para expertos como Coller, que ahora se frotan los ojos.

Estas oposiciones son para el sociólogo Alejandro Romero Reche uno de los pilares de las teorías de la conspiración, y en particular, de su versión patria, los contubernios nacionales

Se trata de una desmovilización anticipada ya por los partidos, y por sus campañas y principales consultores. No parece una casualidad que el recientemente fallecido Miguel Barroso, uno de los intelectuales de referencia de los gobiernos de centro izquierda en España desde Felipe González, se hubiera referido a las últimas elecciones generales como una disputa entre “progresismo o reacción”. Entre dos Españas. Dos mitades en las que parte del mundo se ha dividido en estos últimos tiempos. Estas oposiciones son para el sociólogo Alejandro Romero Reche uno de los pilares de las teorías de la conspiración, y en particular, de su versión patria, los contubernios nacionales.

La edad de oro del drama parlamentario

España tiene una profunda tradición de política mediterránea en la que el drama parlamentario había jugado un papel en un principio funcional al sistema democrático. La crispación de principios de los ochenta, la del final de la transición, aceleró la victoria del PSOE. Los socialistas, con el vicesecretario Alfonso Guerra como principal portavoz de esta materia en el Congreso, habían hecho chanza de la desorientación y la inestabilidad de los gabinetes presididos por Adolfo Suárez, con buena parte de los cuales habían colaborado intensamente: los ministros de la UCD eran, a veces, “patanes” o “toros que dicen muuu antes de hablar” (en referencia a Fernando Abril Martorell, vicepresidente de Asuntos Económicos); otras veces, “tahúres del Mississipi”, y al mismo tiempo, “incultos procedentes de las cloacas del fascismo” (el primer ministro, Adolfo Suárez); otras, “un brigada chusquero al que le cortan el pelo con el casco puesto” (el ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún); o incluso, “consumidores de piensos compuestos Sanders” (el secretario de Estado para la Información, Josep Meliá)1.

El frente político periodístico creado durante los últimos años de presidente Felipe González, entre 1993 y 1996, fue mucho más lejos, y aprovechó para ello la catarata de casos de corrupción socialistas. Uno de los principales exponentes de esta coalición, el periodista y académico de la lengua Luis María Anson, reconoció a finales de los años noventa que se había llegado a poner a prueba la estabilidad del Estado para derrotar al PSOE y ofrecer el camino a José María Aznar. En este clima de combate a muerte se hizo célebre una columna de un aristócrata catalán, José Luis de Vilallonga, en la que este advertía de la posibilidad de un intento de golpe de Estado para deponer al Rey Juan Carlos e instaurar una república con un gobierno de concentración presidido por el notario Antonio García Trevijano.

Fue entonces cuando la lucha entre el bien y el mal, entre un progresismo y una reacción alternativamente buenos o malos, se configuró como eje de razonamiento político

Los años de Aznar, que transcurrieron bajo la placidez de una balsa de aceite ideológica en un mar de acelerada venta de empresas públicas, euforia financiera, construcción desaforada y crédito barato, se cerraron abruptamente con un atentado, el del 11M de 2004, del que todavía llegan interpretaciones distorsionadas, y muchas veces lisérgicas. Fue entonces cuando la lucha entre el bien y el mal, entre un progresismo y una reacción alternativamente buenos o malos, se configuró como eje de razonamiento político, como principal línea de división de la actividad parlamentaria.

La llegada de la crisis iniciada en 2008, y posteriormente, la declaración de independencia catalana de 2017, dieron paso a una nueva etapa en la que el independentismo parecía coaligado con los antisistema de Podemos para acabar con la nación española. La ultraderecha de Vox, desgajada unos años antes del Partido Popular, y representante de las facciones ultramontanas del Estado, emergió como resultado de todos estos sucesos.

La moción de censura de 2018, gestionada tras la metástasis de la corrupción en el seno del Partido Popular, llevó a La Moncloa a un nuevo presidente, Pedro Sánchez. Este comenzó de inmediato a ser desacreditado: ‘okupa’, ‘felón’, o ‘doctor cum fraude’ eran algunos de los apelativos, a la espera de que la pandemia Covid-19, los inesperados y forzados confinamientos y la actividad parlamentaria de la recién nacida ultraderecha contribuyeran a combinar el pestilente ambiente político con los problemas psicológicos que la sociedad estaba experimentando como consecuencia de aquel terrible evento.

La resaca, además de inmensa, está siendo longeva. En este clima de enfrentamiento que es ya el único referente de socialización política para algunas generaciones, el ciudadano parece tener que elegir entre qué mal es menos punible e inmoral: los manejos de un oscuro asesor del Ministerio de Transportes, los cuestionables vínculos empresariales de la mujer del presidente, o un improvisado mercader de mascarillas anexo a la máxima mandataria autonómica madrileña.

Se trata de un choque de trenes. De una parte, el presidente Sánchez, al que se presume capaz de todo para mantenerse en el poder, un adicto a la poltrona que desprecia la Constitución democrática y demás descripciones catastrofistas; y de otra, una presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, dirigida por ese Doctor Caligari que redactara alguna de las frases del primer José María Aznar, y que sigue, más de treinta años después, amenazando a periodistas.

La implicación, más o menos inconsciente, en este tramposo debate a muerte, desvía la atención de otros problemas: la especulación sobre la vivienda en las grandes ciudades -y el empobrecimiento de la mayoría de la población-, los problemas, y las causas, del calentamiento de La Tierra, el elevado desempleo y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, el creciente poder de los fondos de inversión sobre casi todos los sectores de la economía, y la partitocracia y la corrupción establecidas en un sistema político que aún conserva rasgos decimonónicos y de subdesarrollo.

La ciudadanía, atomizada y solo cohesionada a través de los dispositivos de Internet, abandona los asuntos públicos en un estado de apatía, cinismo e incluso vergüenza propia y ajena

La ignorancia de estos temas menos cotizados y no tan sonoros cierra el círculo de la manipulación, y con este, el equilibrio entre enemigos irreconciliables. La expresión periodística de la teatralización disminuye la capacidad de participación y agota a quien presta una atención sincera. La ciudadanía, atomizada y solo cohesionada a través de los dispositivos de Internet, abandona los asuntos públicos en un estado de apatía, cinismo e incluso vergüenza propia y ajena.

Esta separación del ciudadano y la política remata una situación, más que preocupante, crítica e imprevisible. En el año 2014, el vacío causado por la implosión del PSOE post Zapatero y las expectativas creadas por el movimiento 15M permitieron que un nuevo partido cuestionara muchos de los aspectos del sistema español. Más gente de la esperada acudió a apoyar a la nueva expresión de la oposición ciudadana. La Monarquía, esclerotizada, tuvo que emprender una seria y exitosa renovación. El bipartidismo recurrió a los poderes fácticos para mantener sus asientos. La producción legislativa y las reformas contaron con muchas de las propuestas de los protestatarios emergentes.

En estos momentos, en los que el sistema político nacido en 1978 muestra sus verdaderas costuras, se hace difícil pensar en una alternativa similar a la de diez años atrás. Tal es la situación en la que nos encontramos, aunque usted no vaya a verla debatida en ninguna de esas tertulias que se consideran centrales, o virales. El efecto del ruido es duradero y amenaza eternidad. Aunque los tapones puedan ayudar, el móvil, aun apagado, sigue susurrándonos. Cosas de la libertad que padecemos.

1 Estas citas están extraídas de un libro del periodista Pedro J. Ramírez titulado irónicamente ‘La rosa y el capullo. Cara y cruz del felipismo’.

Archivado en: Política Análisis
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Política
Politica Gobernar por compasión
No se me ocurre descripción más descarnada, violenta y precisa de en qué se ha convertido lo que hoy llamamos política, que esta forma desdeñosa, humillante y peyorativa de referirse a la compasión.
PNV
CLIENTELISMO El Ayuntamiento de Bilbao coloca como interventor al cuñado de Josu Erkoreka por libre designación
Juan Mari Aburto explicó que Mikel Astorkiza, pareja de una hermana del vicelehendakari, “es el único candidato que cumple con los requisitos del puesto” para el control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera.
1 de mayo
1 de mayo Recuperar el espíritu del 1 de mayo
Queremos que esta movilización permita el encuentro de trabajadores que creen que un sindicalismo combativo, asambleario y transformador resulta muy necesario en Extremadura.
Represión
Represión La Policía detiene por segunda vez en 2024 al portavoz del SAT, Óscar Reina
La Policía Nacional ha detenido al Portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Óscar Reina, durante la mañana del jueves en Navarra. El líder del SAT es uno de los sindicalistas que más detenciones acumula dentro del Estado español.
Sindicatos
1 de mayo Cargas policiales mandan a una persona de 70 años al hospital en el 1 de mayo de Castelló
Desde CGT Castelló anuncian que tomarán medidas legales por las provocaciones y agresiones sufridas por los diferentes cuerpos policiales que han actuado en las cargas.
Francia
1 de mayo La policía carga violentamente contra la manifestación de CGT en París y detiene a 45 personas
Las cargas policiales extremadamente violentas, de la unidad BRV-M, dejaron decenas de heridos. Según CGT en la manifestación participaron más de 50.000 personas.
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.
PNV
CLIENTELISMO El Ayuntamiento de Bilbao coloca como interventor al cuñado de Josu Erkoreka por libre designación
Juan Mari Aburto explicó que Mikel Astorkiza, pareja de una hermana del vicelehendakari, “es el único candidato que cumple con los requisitos del puesto” para el control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera.
Arte contemporáneo
Artivismo Lara Ge: “A través de la práctica creativa nutrimos el espacio comunitario”
Ideadestronyingmuros desarrolla temas sobre feminismo, alternativas de vida al capitalismo y también sobre movimientos migratorios, con una fuerte posición transfronteriza.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Opinión
Opinión El debate europeo… contaminado
Hoy más que nunca necesitamos abrir un debate europeo que supere los lugares comunes y el regate corto porque es mucho lo que nos jugamos.
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.
1 de mayo
1 de mayo La transición ecosocial y frenar el genocidio de Palestina, ejes de la clase trabajadora de Bilbao
En una ciudad acostumbrada a buscar consensos y apartar las siglas abrazando un eslogan común y caminar detrás de una sola pancarta, hoy es el día de sacar pulso, ondear bandera propia y tomar la Gran Vía, el Arenal y la plaza Santiago.
1 de mayo
1 de mayo “Nuestro mundo, en el que cabemos todas, es la única alternativa”, reivindican desde el 1M Interseccional
Por cuarto año consecutivo marchan, de manera festiva y sin incidentes, colectivos del sindicalismo social de toda la región madrileña en el Día Internacional de las y los trabajadores.

Recomendadas

En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.
Genocidio
Fairouz Qasrawi “En Alemania, si eres pro-palestino, harán todo lo posible por intimidarte”
Aliada incondicional de Israel, Alemania es uno de los países donde más se están persiguiendo las protestas contra el genocidio en Gaza. La palestina Fairouz Qasrawi, aporta una panorámica de cómo se vive la represión y la censura en el país.