Consumismo
Zonas de confort, civilización y bienestar

Últimamente nos vienen bombardeando mediáticamente con la necesidad que tenemos de salir de nuestra «zona de confort».
consumismo
Imagen de Christopher Dombres

El mensaje siempre se dirige de forma individualizada, tu zona de confort, y sirve tanto para venderte una tónica que tiene un toque de pimienta de colorines, como para intentarte convencer de que tienes que hacer un máster en una universidad privada que te va a permitir trabajar en algo muy pomposo tras pagar una pasta y endeudarte perdiendo el supuesto confort que tenías antes de ponerte a hacer el máster.

Entiendo que cuando los medios de comunicación se dirigen a alguien señalándole que debe salir de su zona de confort, le están diciendo que esta muy cómodo con su vida y que tiene que probar cosas nuevas, cosas que no solo le van a divertir sino que además van a mejorar su vida notablemente, simplemente arriesgándose un poco. Pero, vamos, para muchos salir de la zona de confort en cuanto empiece el frío va a ser levantarse de la mesa camilla, que con el precio del kilovatio no da para poner nada más que el brasero de Fernando Moreno en la posición I.

Desgraciadamente, la vida bien poco tiene que ver con lo que nos quieren vender. La gran mayoría de la humanidad no tienen ganas de salir de su «zona de confort», simplemente porque lo que desean es poder llegar a algo que se parezca al confort.

La miseria sigue provocando que miles de personas tengan que abandonar sus hogares sin ningún tipo de confort buscando una vida mejor, de país en país, de pueblo en pueblo. Nuestra calidad de vida puede cambiar en cualquier momento, un empresario que le da por externalizar una fábrica, una administración pública que le da por no renovar contratos o una inundación o un volcán que le da por escupir lava. Además, nadie, ni a los que les va bien, suelen decir cuando les preguntan, que les va bien. Ni a los que tienen un montón de tierras que se quejan de la subida de 15 euros del SMI, ni los grandes comerciantes, ni los que tienen tres bares, cuatro pisos y cuatro plazas de garaje alquiladas y se quejan de que la quinta llevan sin arrendarla desde la pandemia y eso les impide vivir en la zona de confort. Pero, ¿por qué los mensajes que se dirigen a nosotros tratándonos de privilegiados funcionan para vendernos cualquier producto si nadie, ni el hijo del rey sin mérito, se considera un privilegiado?

Probablemente, cuando se dirigen a nosotros como seres individualizados y nos comen la oreja, consiguen que se diluya de nuestra sesera la parte más importante de la humanidad, es decir, que somos seres sociales. Los medios cuando nos dicen, eh tú, deja de relajarte viendo el móvil, mientras friegas los platos, haz un máster y bébete una tónica con una pimienta de color rosa, sal de tu zona de confort, buscan explotar el triunfo del neoliberalismo, pretender dar por hecho aquello que uno de los personajes más malvados de nuestra historia reciente, Margaret Thatcher, afirmó: la sociedad no existe, hay individuos, hombres, mujeres y hay familias.

Evidentemente, si existimos es gracias a que existe la sociedad. Dicen que una vez un estudiante le preguntó a la antropóloga y poetisa Margaret Mead que cuál consideraba ella que era el primer signo de civilización. Y su respuesta fue: «Un fémur fracturado y sanado». La civilización la hemos construido gracias a la sociedad, especialmente a la preocupación de mejorar la vida de los que están en peores condiciones, sea por accidente o por motivos estructurales. En definitiva, a pesar de individuos como Margaret Thatcher y sus predecesores y sucesores neoliberales, hemos podido alcanzar algunas cotas de civilización gracias a la colaboración.

No se ha construido nada sin cooperación, nadie se ha hecho a sí mismo, pero, los mensajes individualizados están calando, como si la situación económica y social de una persona y su familia fuera fruto exclusivamente de su comportamiento individual.

Sin embargo, ¿alguien sería capaz de decirle a los vecinos de La Palma que la culpa de que se tengan que marchar de sus casas es por vivir en una zona volcánica? Esta claro que no, ni a nadie de los millones que viven en el mundo en zonas de riesgo sísmico (como en la ciudad de Los Ángeles, California). Y también está claro que sin una colaboración eficaz, de personas, administraciones, ongs, sociedad civil, no será posible que las personas que han perdido sus casas en La Palma vuelvan a tener algo parecido a una zona de confort.

Y es que el confort individual puede ser alguna experiencia sensorial que sustituya nuestra rutina. Pero, lo que nos hace de verdad estar confortables tiene más que ver con una jubilación digna, un hogar confortable, agua corriente, luz, buenos servicios sanitarios... Esas cosas que sólo una sociedad puede construir, pero que algunos individuos quieren destruir para ampliar su zona de confort, recortando la nuestra, la de la inmensa mayoría. Luchemos por crear una sociedad, para ver si lo que pomposamente se denominó Estado del Bienestar, se convierta en Bienestar sin mas.

 Tranqui colega

La sociedad es la culpable

Que sociedad no hay más que una

Y a ti te encontré en la calle

 Tema «La Sociedad es la culpable» de Siniestro Total

Archivado en: Consumismo
Sobre este blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Obsolescencia programada
ALARGASCENCIA Beneficios de alargar la vida útil del móvil
Un estudio de Amigas de la Tierra muestra los beneficios ambientales de aumentar la vida útil de los teléfonos móviles.
Vigo
Vigo Caballero convoca ‘‘manifestaciones’’ en Navidad con conciertos pagados con dinero público para pedir el AVE
El alcalde de Vigo ha hecho el anuncio tras convocar un pleno extraordinario para reclamar al Gobierno una variante que costaría 2.300 millones de euros y que reduciría el tiempo de viaje con Madrid apenas 30 minutos.
Sobre este blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas las entradas
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.
Tribuna
Tribuna Verde de ecosocial, verde de educación pública
En nuestras aulas se ha colado una prisa ansiosa, que juzga al alumnado como un gasto, que lo dirige, poco a poco, a un mundo laboral tecnoptimista y completamente atomizador.
Más noticias
El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?