Venezuela
Venezuela: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

País caribeño de nueve letras donde se mezcla una gigantesca crisis económica, un Gobierno deslegitimado e ineficiente, una oposición también deslegitimada que busca una intervención militar con una gran potencia que ansía las principales reservas de petróleo del mundo. ¿Alguna idea?

Venezuela Cómo Hemos Llegado
Hugo Chávez. Chávez en el acto de Juramentación de las Unidades Bolivarianas en junio del 2010 en Caracas.

Sociólogo, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela

2 mar 2019 06:00

Se alinearon los planetas hacia Venezuela. La muerte de Chávez, la crisis económica, la incapacidad de Nicolás Maduro, la incompetencia de la oposición para asistir a las presidenciales, el advenimiento de la nueva derecha en América Latina y de Trump en Estados Unidos, la caída de los precios del petróleo y el desmantelamiento de la estatal petrolera. Todo ello exagerado por el clímax de la campaña mediática internacional. Así que no queda “planeta” que no gire hacia Venezuela, prefigurando un escenario explosivo en puertas.

El Gobierno de Maduro

Muerto Chávez, la dirección de la Revolución bolivariana recayó en Maduro y Diosdado Cabello. Al primero le tocaría gobernar, al segundo mantener las fuerzas políticas y militares aceitadas. Pero muy pronto sobrevino una severa crisis económica que en poco tiempo se volvió moral debido a innumerables escándalos de corrupción; y social, en cuanto el Estado omnipotente no pudo seguir asistiendo como lo hacía con las millonarias políticas sociales.

Una crisis que también se convirtió en política, puesto que la oposición arrasó en las legislativas de 2015 y mostró que el chavismo tendría que conformarse con ser una minoría social y ya no el otrora movimiento mayoritario. Todo esto acompañado de dos levantamientos violentos en 2014 y 2017 que contribuyeron a destruir la economía y la paz social.

A Maduro se le ocurrió “reestructurar” a la estatal petrolera PDVSA, fuente de la mayoría de las riquezas nacionales, lo que culminó en el desmantelamiento de la industria y la merma de dos tercios de su producción, según la OPEP.

Todo ello en medio de una escalada hiperinflacionaria —a la que Maduro no supo enfrentar—, y mecanismos de distribución de un “dólar barato” que sirvió para generalizar la corrupción y desmoralizar a la población. ¿Alguien recuerda las oleadas de venezolanos que salían como turistas por el mundo en 2012 y hasta 2014 repletos de dólares subsidiados?

Durante el primer Gobierno de Maduro, los venezolanos pasaron de ser turistas a ser emigrantes. De tener el sueldo mínimo más elevado de la región al más bajo, incluso inferior al de Haití.

El Estado venezolano se fue volviendo más lerdo en la medida que crecían los problemas sociales. Los discursos oficiales se vaciaron de contenido y se aislaron de los problemas de la gente, lo que era el principal motor de la política chavista. La oposición y el Gobierno se convirtieron en dos minorías agresivas y autoritarias cuyos intereses pasaron por encima de la situación nacional.

La mayoría de los procesos revolucionarios han sido proclives históricamente hacia la burocratización; el proceso bolivariano, incluso antes de Maduro, llevó esa tendencia ayudado por el grandilocuente poder económico con que contaba el Estado y la consecuente sobrevaloración de la moneda que invitaba a aumentar las importaciones y debilitar la producción interna.

El continente se derechiza

Antes de la muerte de Chávez, América Latina vivía un movimiento de unidad regional. Hasta los gobiernos de derecha se plegaron a la tendencia unionista y solidaria. Los principales países de la región eran gobernados por movimientos progresistas y de izquierda.

Pero a la izquierda no le fue muy bien gobernando y el péndulo giró inusitadamente hacia la derecha, despertando el recelo contra el modelo bolivariano que se venía expandiendo y había logrado desterrar el neoliberalismo y frenar la estrategia económica estadounidense para la región. Venezuela comenzó a estar en la mira y sus aliados pasaron a ser agresores.

Hoy, el Brasil de Jair Bolsonaro y la Colombia de Iván Duque representan vecinos con un claro discurso favorable a la intervención estadounidense sobre Venezuela. En el lado oriental, Guyana ha aprovechado la situación para abrir un viejo conflicto sobre el Esequibo, un territorio en disputa, apadrinada por Exxon Mobile, que ha descubierto petróleo en la zona.

Rodeados y bajo amenaza de disgregación, los venezolanos vivimos entre dos opciones: o vemos cómo se atornillaba perpetuamente Maduro y los militares en el poder o vemos tropas invasoras acabando literalmente con el país y robando nuestras riquezas. Quizá esté allí la causa de todo: Venezuela es el país con las reservas petroleras más grandes del mundo. Además es rica en oro, coltán, gas y agua. EE UU necesita esos recursos para competir con China y Rusia y para retomar la influencia en la región, su histórico patio trasero.

La era Trump

El Gobierno de Trump ha sido clave en el asedio internacional a Venezuela. Ya Barack Obama había firmado un decreto ejecutivo que declaraba el país una “amenaza inusual y extraordinaria” para EE UU. Pero ha sido en el mandato de Trump cuando comenzaron a imponerse sanciones unilaterales. Al principio solo a funcionarios. Luego a los activos del país y a sus negocios del petróleo, el oro y las criptomonedas. Todo esto ha llevado a obstaculizar la compra de alimentos y medicinas del país.

Ya a partir del segundo mandato de Maduro, en enero de 2019, el Gobierno de EE UU comenzó a plantear la posibilidad de una intervención militar y decretó un embargo petrolero a PDVSA, una medida que podría paralizar la producción de gasolina —afectando dramáticamente la distribución de alimentos— y la venta de petróleo, que terminaría dejando sin liquidez a un país adicto a las importaciones.

Otra calamidad: la oposición

Aunque el cuadro parezca dantesco, todavía no está culminado. Las alternativas posibles, como una elección o referéndum, son rechazadas por la propia oposición.

Las divisiones en la oposición han impedido producir una alternativa confiable para sustituir a Maduro. El adelanto de las presidenciales de diciembre a mayo de 2018 sorprendió a la oposición atomizada y muy dependiente de los designios de los poderosos sectores que la dirigen desde Miami y que no quieren una salida democrática. Este escenario todavía dejaría muy fortalecido al chavismo, quien controla las fuerzas armadas, la policía, la mayoría de gobernaciones y alcaldías, importantes territorios populares y empresas del Estado como PDVSA. Al parecer prefieren una opción —digamos— más automática que aniquile de cuajo al chavismo.

Así que el grueso de la oposición terminó declarándose abstencionista y dejó el camino abierto para la reelección de Maduro, y el triunfo del oficialismo en 20 de las 24 gobernaciones y 310 de las 335 alcaldías.

Las matemáticas no fallan, pero no hacen política. En las legislativas de 2015, cuando la crisis no había llegado a su clímax, la oposición sacó 7,7 millones de votos. Maduro fue reelecto en 2018 con 6,2 millones. La victoria opositora era inminente. Pero prefirieron jugar con la carta de la intervención de los halcones.

La oposición, después de intentar innumerables golpes de Estado y levantamientos, ya ni pelea, todos sus actos se relacionan con pedir una intervención militar, al costo que sea. Perdieron el escenario electoral, el político y la calle, y sus líderes están deslegitimados.

Su derrota o su victoria se basa única y exclusivamente en lo que decida Trump. Si invade, creerán que ganaron, así destruya al país. Si no invade, habrán perdido todo, porque no cuentan con otro escenario. 

La Campaña internacional

Ha sido brutal y despiadada la campaña mediática mundial contra Venezuela. Repleta de medias verdades. Usándola como antimodelo del neoliberalismo en auge.

Las imágenes de venezolanos peleando por comprar comida no hablan que el subsidio a los alimentos en Venezuela es incomparable al de cualquier otro lugar en América Latina. Las imágenes de conflictos y represión no hablan de que antes del chavismo en las calles asesinaron a miles de hombres y mujeres en el llamado Caracazo de 1989, y ningún país pidió intervención o sanciones. Las imágenes de venezolanos caminando hacia Colombia “huyendo”, no explican que en Venezuela hay más de cinco millones de inmigrantes que ante una mala situación económica desearán lógicamente volver a su país.

Hoy día, esta campaña se concentra en una “ayuda humanitaria” ridícula e inefectiva en su cantidad, y que obviamente tiene otras razones que no han sido develadas. Pero que además llega muy tarde o muy temprano. Nos explicamos.

La migración y las crecientes remesas han estabilizado los ingresos de millones de familias. La situación actual no es la explosiva de 2016 y 2017. El Gobierno ha logrado, en los últimos dos años, políticas de distribución de alimentos (CLAP) que han sido masivas y exitosas.

Esas imágenes que viajaron por el mundo, hace algunos años, de venezolanos peleando por comprar comida, de gente comiendo basura, o de saqueos, han bajado notablemente su impacto. Muchas veces eran imágenes de otros países, muchas veces exageradas y otras eran reales. Dichas imágenes hoy no se dejan ver con aquella crudeza, porque la situación no llega a ese nivel de alarma. La nociva situación del sistema público de salud es comparable a la de muchos países de la región que nadie quiere invadir.

Así que la ayuda humanitaria llega o muy tarde, o muy temprano: habrá que ver cómo las nuevas sanciones de Estados Unidos a la estatal petrolera afectan la cuestión social. Las medidas pueden generar incapacidad para producir gasolina lo que trae problemas básicos en la distribución de alimentos y enseres, sumado a la falta de liquidez del Estado, esencial para la importación de bienes básicos, de la que tanto depende Venezuela.

Solo que ahora el Gobierno de Maduro tiene más poder en su argumento central: el responsable directo es Estados Unidos y la oposición que avala sus actos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Venezuela
Juan Carlos La Rosa Velazco “Nadie se reconoce aún en el hambre venezolana”
Investigador por los derechos territoriales de los pueblos en la cuenca occidental del Lago de Maracaibo, en el norte de Venezuela, este defensor de los derechos de pueblos originarios critica la deriva extractivista del Gobierno de Maduro.
Venezuela
Venezuela Maduro asume su tercer mandato entre protestas y acusaciones cruzadas
La Unión Europea no reconoce al líder chavista, pero por ahora se abstiene de reconocer a González Urrutia como nuevo presidente de Venezuela.
Venezuela
Luis Bonilla-Molina “El salario en Venezuela ya resultaba insuficiente antes del bloqueo”
Historiados e integrante de Clacso, Bonilla-Molina analiza la actualidad de Venezuela, marcada por un ataque contra el nivel de vida de la clase trabajadora y una deriva autoritaria que se aleja del proceso bolivariano iniciado por Chávez.
aitorpens
9/3/2019 10:37

Estupendo articulo, que no atiende al dogma de derechas, ni de izquierdas. Ni blanco ni negro, siempre hay claroscuros. Por fin leo algo de verdad en todo esto. Gran articulo que destapa miserias de unos y de otros y abre los ojos. Gracias Ociel! Gracias El Salto! Prensa libre, para un mundo libre!

2
0
#31183
3/3/2019 19:02

Tengo una idea: INTERNACIONALISMO

0
0
#31145
2/3/2019 17:10

Me parece un buen artículo pues analiza de manera integral la crisis desde todos sus ángulos, apunta debilidades de ambos bandos y sugiere sin plantearlo algunos escenarios democráticos de salida al conflicto que afecta a todas y a todos los venezolanos chavistas o de oposición. Diálogo en base a un programa de nación a mediano y largo plazo sin intervención extranjera ni oligopolio económico de las familias minoritarias. ¡Ánimo Venezuela!

6
0
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
València
València CGT denuncia graves incumplimientos del plan de inundaciones en la dana de València
Un informe incorporado a la causa judicial señala la falta de seguimiento de los propios protocolos autonómicos en el día de la tragedia y la víspera.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.