We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Teatro
La Sala Negra, teatro en estado (puro) de alarma
Uno de los sectores de la cultura que más está sufriendo los efectos de esta pandemia es el teatro. Especialmente las salas más pequeñas y alternativas, que muchas veces quedan fuera de las ayudas oficiales del Gobierno.
Uno de los sectores de la cultura que más está sufriendo los efectos de esta pandemia es el teatro. Especialmente las salas más pequeñas y alternativas, que muchas veces quedan fuera de las ayudas oficiales del Gobierno.
Es el caso de la pequeña sala logroñesa de teatro llamada La Sala Negra, un proyecto que comenzó hace dos años después de mucho tiempo trabajando en clases extraescolares para colegios y en aulas de teatro. Un espacio de 500 metros cuadrados y una sala de teatro con un aforo de 142 personas. La Sala Negra no es una sala de teatro privada al uso, dado que es socia de la red de economía social REAS y cuida a sus trabajadores y trabajadoras como si fueran parte de su familia.
Alejandro Ramonda, empresario de este pequeño teatro comenta a El Salto La Rioja que el panorama es difícil y complicado porque con el 30% del aforo no podrá abrir: “No tengo recursos”. Y a partir de mayo, las perspectivas empeoran aún más “porque la gente prefiere terraza y no quiere meterse en un espacio cerrado”.
Alejandro aceptó el estado de alarma y en ese momento supo que la temporada en La Sala había terminado. En todos los años que lleva de autónomo o empresario nunca pensó en la “bancarrota” y esta ha sido la primera vez que ha sacado el tema, incluso con los bancos.
Ramonda explica que el Gobierno avala una parte de los créditos ICO, pero se ha tenido que endeudar aún más para poder pagar lo que ya tenía endeudado. Él hubiera preferido una moratoria hasta el principio de la nueva temporada, “pero los bancos no accedieron”.
El viernes 8 de mayo se reunieron los responsables de las salas privadas de teatro con el INAEM (Instituto de Artes Escénicas y Música), dependiente del Ministerio de Cultura. Las ayudas que antes se destinaban para programación, es más que probable que, ahora se conviertan en ayudas estructurales para poder encajar los golpes del alquiler de local, suministros y seguridad social, entre otras.
Esta partida es de 8 millones de euros a repartir entre el sector teatral bajo los criterios que el INAEM estime oportunos por lo que habrá teatros que no reciban nada.
El 14 de mayo Alejandro tiene una reunión con la Dirección General de Cultura de La Rioja para tratar específicamente la problemática de su empresa. Necesita que tanto el Instituto de Artes Escénicas y Música (INAEM) como dicha Dirección le ayuden a hacer frente a los gastos fijos de su empresa.
Si no es así, La Sala Negra comenzará a trabajar en agosto para poder abrir en octubre pero tiene dudas si en octubre podrá abrir puesto que podría haber otro rebrote.
El actor Pepe Viyuela iba a actuar en su sala el 26 y 27 de junio, pero Ramonda no sabe si al final podrá llevarse a cabo la actuación: “Imagina que nos permitieran el 100% del aforo para esa fecha y si fuera así quizá me plantearía abrir“. La Sala Negra se plantea, llegado ese escenario, qué medidas podría pedirle Sanidad.
Viyuela se encontraba de gira cuando estalló la pandemia, antes de la declaración del estado de alarma, y junto con la anulación de funciones se produjo un enorme desplome del aforo. “En una función que hicimos en Zaragoza, porque otras tres ya se suspendieron, no creo que se alcanzase ni el 30% del aforo. La gente devolvía las entradas por el miedo”, dice.
Viyuela piensa que la situación de los teatros va a ser catastrófica, “un mazazo del que no sabemos cómo nos vamos a recuperar”.
Cada sector tiene sus características propias, explica Viyuela, y el de la cultura “es la precariedad endémica, la discontinuidad, existiendo mucho paro en la profesión”. Para él resulta contradictorio que “estando en casa como estamos todos ahora, la cultura es a lo que la sociedad se está agarrando a través de películas, series, música, libros... es lo que está alimentando el espíritu y nos está ayudando a entretenernos y mantener la esperanza viva” mientras la mayoría no pueden acogerse a las medidas económicas anunciadas por el gobierno como los ERTE “en la cultura estamos como en una ‘tormenta perfecta’, hay bastante miedo y bastante parálisis emocional”. Afirma que habrá productoras que tengan que cerrar y que los rodajes y giras se anulen completamente.
La Sala Negra no solo es una pequeña sala de teatro sino que también realiza clases extraescolares, talleres y tiene una escuela de teatro.
Antes del estado de alarma, esta empresa contaba con 25 colegios a los que dirigía sus clases extraescolares y que actualmente no disponen hasta que Educación les diga qué o no pueden hacer, cuándo y cómo.
No pasa lo mismo con los talleres o la escuela de teatro que está reglamentado para entrar en marcha a partir de la fase 2, que si todo va bien podría ser el 25 de mayo en La Rioja.
La Sala Negra ha recibido algunas respuestas del SEPE para saber qué pasará con la red de trabajadoras que acuden a los colegios asi como la posible disminución de jornada a las empleadas de la escuela de teatro, en caso que disminuyese el ratio de alumnos. También teme por aquellas personas que se ocupan de la administración y por el personal de sala. “En breve haré una ronda de llamadas a los clientes para tantear quien quiere venir. Hay varios proyectos para julio pero es complejo. Después llamaré a las trabajadoras para saber quien quiere venir y lo que decidan lo respetaré” porque a las salas de teatro se le suman otras pérdidas que no podrán acogerse a esta ayuda, como es el personal que contaba con un trabajo, y que convierte la cultura en un panorama desalentador hasta que la actividad comience de pleno.
A pesar de que Viyuela ve el futuro con bastante preocupación y desesperación, porque “hay gente que se ha quedado completamente sin nada y también sin saber cuándo tendrán algo”, no pierde la esperanza. “Si tuviera que escribir un ‘sensacionario’ lo escribiría con palabras de desolación, tristeza pero a la vez mantengo el discurso de esperanza de que todas y todos saldremos adelante; aunque si no hay apoyo desde las instituciones, va a ser muy complicado”.
Ramonda, por su parte, también transmite un halo esperanzador y espera que, mas pronto que tarde, se vuelva a “abrir el telón”; pero por otra parte tiene bastantes miedos porque ha tenido que invertir “tanto lo que tengo como lo que soy en La Sala Negra”. Ramonda está asustado y perdido porque el escenario ha cambiado en poco tiempo y sin avisar y quizá tampoco es hora de improvisar en ese escenario sin ir con pies de plomo mientras el tiempo corre y el escenario puede volver a cambiar. “Es una incertidumbre en general para un posible segundo acto. Creo que la resignación va a ser mi última palabra, a lo que venga, porque he hecho y hago lo que puedo”.
Pepe Viyuela piensa que tendrá que pasar mucho tiempo para que el público pueda asistir a una sala sin ningún tipo de prevención “ir al cine o al teatro se va a convertir un acto de coraje”.
Alejandro Ramonda tiene “miedo del miedo” porque, aunque La Sala Negra marque sus ritmos, “el mismo público también marcará su dinámica y quizá no venga porque está asustada” y “si el sector del teatro siempre ha estado en crisis ahora está en caída libre y está siendo la puntilla”.
Viyuela advierte que hay que tener cuidado con cómo estas crisis pueden llegar a afectar a nuestra vida diaria, nuestras relaciones laborales y a nuestros derechos y libertades con un mayor control de los ciudadanos, la pérdida de derechos humanos o la pérdida de derechos laborales. “Parece mentira que un organismo microscópico, y que ni siquiera sé si se puede considerar un ser vivo, nos ha puesto en un sitio muy diferente y nos ha hecho ver nuestra fragilidad como seres vivos; cómo la economía, las relaciones sociales, la cultura… se han transformado de golpe” y hace un llamamiento a confiar más en nuestros servicios públicos, reforzar la sanidad y la cooperación internacional “porque esta pandemia es universal y la salud pública debe ser estar a la altura de la pandemia, es decir, que sea también universal”.
Mientras tanto, Alejandro Ramonda anhela poder llamar a Pepe y darle una alegría el día 10 de junio y llenar La Sala Negra antes de que el telón se cierre, por última vez, hasta la próxima temporada.