Salud
María Zapata y Caro Novella: “Debemos romper el binomio salud y enfermedad porque genera violencia”

Las compiladoras de ‘Posología, microdosis transfeministas’ para la salud conversan sobre cómo politizar la enfermedad desde el transfeminismo, las fortalezas de la vulnerabilidad o la medicalización de la sociedad.
María Zapata y Caro Novella
Caro Novella (izquierda) y María Zapata (derecha).

Es el año 2020 y vivimos una pandemia global. En este contexto en el que todo el mundo quiere ponerse al día y entender el vocabulario médico, un concepto escapa del escrutinio popular: posología. Del griego poson, es la práctica de administrar fármacos para la cura. Es decir, la ciencia que maneja los ritmos, las cantidades y las formas de absorción de las sustancias.

María Zapata y Caro Novella investigan sobre salud y procesos colectivos. En esta situación pandémica deciden compilar textos para el libro Posología, microdosis trasnfeministas para la salud (Txalaparta, 2023). Vinculan el título a ese campo científico porque les gusta la idea de ofrecer escritos como pequeñas dosis de sabiduría compartida.

Quienes participan en este libro colectivo hablan desde el activismo, lo académico, la experiencia personal o el arte. Todas estas vivencias unidas en esta obra que clama contra las políticas sanitarias que llaman “del sálvese quien pueda”.

En vuestro libro habláis de colectivizar las vivencias de la enfermedad. Durante la pandemia se decía eso de “yo me quedo en casa para no contagiarte”. ¿Creéis que abrió vías de pensamiento de la enfermedad como más allá del individuo?
María Zapata: Nos dimos cuenta de que todas somos vulnerables hacia los mismos patógenos, y eso nos puso en un cuerpo colectivo que podía enfermar. Con diferencias, claro, porque vimos quién tenía ciertos privilegios y quién compartía un piso de 30 metros cuadrados y aun así tenía que salir a trabajar.

Caro Novella: Yo tenía esperanzas de que el poso fuera mayor del que ha quedado, pero creo que ha calado una idea de que la enfermedad va mas allá de factores biomédicos, y la componen también la arquitectura de las ciudades o los tipos de trabajo. 

El transfeminismo rompe la cisheteronorma, y eso nos enseña que podemos romper otras normatividades, como la de la salud
Mantenéis una perspectiva transfeminista a lo largo de la obra. ¿Cómo ayuda el transfeminismo a habitar la enfermedad?

C. N.: Pasas de enferma a disidente. Y ese cambio de categoría te pone en relación con otras personas disidentes de género, de raza, de habilidad o de sexualidad. El transfeminismo rompe la cisheteronorma, y eso nos enseña que podemos romper otras normatividades, como la de la salud.

La RAE define vulnerable como “que puede ser herido o recibir lesión, física o moralmente”. María, en tu capítulo vas más allá y la explicas como una exposición radical al mundo. ¿Qué ventajas podemos obtener de la vulnerabilidad?

M. Z.: Vivimos en el mundo del “tú puedes con todo”, “siempre puedes más”, “hazte a ti mismo” (en masculino). Cultural e ideológicamente se afirma que quien no puede sostenerse es porque es débil. Somos seres interecodependientes. La materialidad es frágil y necesitamos de otras para sobrevivir. La vulnerabilidad nos empuja a depender y crear lazos y eso es una fortaleza: porque nos permite crear lo común.

Dice Sara Torres en la introducción que “en las cuentas del capital, el cuerpo es su capacidad de producción y/o el valor asociado a su imagen”. ¿En qué momento dejas de poner el peso sobre ti misma?
C. N.: En el libro hay varias experiencias que hablan de esos procesos de politización desde distintos lugares. Las compañeras de InsPIRADAS [colectivo de antipsiquiatría] hablan de este proceso de concienciación política en el encuentro del grupo de apoyo mutuo. Lucrecia Masson [investigadora que trabaja posiciones decoloniales] habla de esta toma de conciencia mediante la creación de otras narrativas corporales más allá de la concepción colonial.

En el capítulo de Sam Fernández sobre lo trans se habla de un espejo roto. La disonancia entre la autopercepción y la mirada ajena. Además, esta última se considera la válida y objetiva. ¿Se habla de esa disonancia en otros capítulos?
C. N.: Cada condición tiene una representación cultural y unas prácticas que la construyen. En cáncer, la representación cultural y las metáforas construyen el horror o, en todo caso, lo rosa. Pocas veces ves mezclado cáncer y deseo. Que falten otras representaciones hace que a la propia experiencia le falte ese campo de posibilidad.

Por eso creo que es importante romper con las representaciones monolíticas. Mucho del trabajo para sacar a la salud de lo biomédico es abrir imaginarios posibles que ya están pasando, pero en los que no nos reconocemos porque esa mirada ajena impone otras ideas.

El binomio salud/enfermedad sirve al personal médico para diseñar sus protocolos de tratamiento, pero es demasiado simplista. Esta dicotomía no solo divide en dos, sino que genera posiciones de poder y violencias

Aparece el binomio salud/enfermedad como una dicotomía falsa y occidentalista. ¿Cómo rompemos esta diferenciación?
C. N.: El binomio salud/enfermedad sirve al personal médico para diseñar sus protocolos de tratamiento, pero es demasiado simplista. Esta dicotomía no solo divide en dos, sino que genera posiciones de poder y violencias. Lo bueno es estar sano. En el libro hay muchas estrategias para romperlo: desde hacer una revisión histórica de cómo se han construido ciertas enfermedades, hasta decir “cáncer tenemos todas”. 

M. Z.: Romper esa mirada dicotómica es otra de las potencialidades del transfeminismo. Empezó rompiendo el binomio de género y pasó a hacerlo con otros. Entender la enfermedad como ausencia de salud o la salud como ausencia de enfermedad no tiene un correlato con la realidad, que es mucho más compleja.

En los últimos años ha crecido el consumo de antidepresivos y ansiolíticos. Se recetan incluso de forma crónica cuando están pensados para periodos acotados. ¿Estamos enfocando mal cómo aliviar el sufrimiento psíquico?

M. Z.: Hace ya mucho tiempo que cualquier médica de atención primaria puede recetar antidepresivos o ansiolíticos sin aval psiquiátrico. Yo venía del ámbito activista y rechazaba el consumo de psicofármacos, pero cuando me acerco desde una perspectiva investigadora conozco otras realidades para las que ese consumo es positivo.

La crítica debe centrarse en que, en el sistema público de salud, la mayor parte del tiempo el tratamiento es solo farmacológico. Y, en muchos casos, no hay estudios que avalen esta efectividad. Pero eso no impide que se sigan comercializando porque el lobby farmacéutico es muy fuerte y los psicofármacos suponen un tercio de sus ingresos totales.

Debe haber un apoyo, pero sin caer en la psicologización de la sociedad, que no deja de ser la herramienta fundamental para el sostenimiento del sistema capitalista

Aparece en varios puntos la idea de que lo terapéutico va a lo individual y la autorresponsabilidad. El colectivo InsPIRADAS afirma que “la psiquiatrización siempre cursa con violencia”. ¿Qué hacemos entonces con las demandas de aumentar el número de psicólogos y psiquiatras?
M. Z.: Debería haber recursos públicos de calidad y apoyo psiquiátrico cuando es necesario. Ahora bien: ¿cuándo es necesario?, ¿en qué cantidad es necesario? 

Debe haber un apoyo, pero sin caer en la psicologización de la sociedad que dicen algunas autoras, que no deja de ser la herramienta fundamental para el sostenimiento del sistema capitalista. La terapia remite a lo individual porque trabaja con el individuo. Mi propuesta es salir de lo personal y volver a lo colectivo

Si necesito fisioterapeuta porque mi trabajo me deja la espalda mal, pido que me lo cubra la sanidad pública. Pero lo que quisiera realmente es no tener un trabajo que me obliga a estar sentada 8 horas al día estresada delante de una pantalla.

¿Creéis que se instrumentaliza la ciencia para justificar y biologizar malestares de origen social?
C. N.: Creo que es mas útil entender medicina y sociedad como inseparables. Los procesos sociales históricos han formado el tipo de medicina que tenemos. Y por otro lado, la noción de “lo que es sano” también se usa para apuntar a ciertas personas como “enfermas, desviadas, incapaces o violentas” y separarlas de la sociedad. Por ello, en el libro encontramos artículos que proponen el antipunitivismo carcelario, el romper con el estigma del consumo de drogas o el modelo de vida independiente como alternativas de salud crítica y colectiva. 

Feminismos
Feminismos Sanar la brecha del feminismo español desde los movimientos latinoamericanos
Las organizaciones feministas y LGTBI+ latinoamericanas buscan las claves para el consenso frente al temor de que la división del feminismo español abra paso a los discursos de odio.

M. Z.: Somos una sociedad muy medicalizada. Hubo un momento histórico en la que la religión perdió fuerza y la sustituyó la medicina como regente de la moralidad y de nuestra vida. Entonces, no tiene sentido dividir sociedad/medicina. El paradigma de lo médico imbuye todos los aspectos de nuestra vida. No se trata de rechazarlo, pero sí de encontrar una forma más horizontal de convivir con ello.

Caro, en tu capítulo, dedicado a las oncocreaciones, laboratorios de creación de relaciones en cáncer, afirmas que “cáncer tenemos todas”. ¿Qué quiere decir?
C. N.: “Cáncer tenemos todas” es un llamamiento para salir de la lógica del individualismo de la enfermedad. Las relaciones que conforman enfermedades no son solo biológicas, son también sociopolíticas. ¿Qué tipo de prevención se hace? ¿Por qué hacemos cribado y no hacemos limpieza de ríos? ¿Por qué se invierte tanto en investigación genética y tan poco en las correlaciones entre pobreza y cáncer, por ejemplo? Esta lógica de individualización de la enfermedad, del “yo sí/tú no” nos atomiza e impide que establezcamos alianzas con otras condiciones y retos sociales.

“Este libro es una oportunidad de goce para quienes desean abandonar la lógica del éxito y el fracaso”, dice Sara Torres en la introducción. ¿Cómo tomamos las microdosis de Posología para salir de esta dinámica?
M. Z.: Se toman como cada une quiera. Están hechas a propósito para que te las tomes a poquito según te vaya interesando. Con esa idea de que sea siempre gustoso. 

C. N.: Eso, el gusto. Es fundamental ver que en los textos hay crítica, hay rabia, pero hay mucho gusto, mucha corporalidad, mucha visceralidad, mucho estar juntas. Nos regocijamos en lo compartido.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Plástico
Medio ambiente Un estudio de nanoplásticos en cerebros humanos detecta un aumento pronunciado en ocho años
El análisis de 52 córtex frontales publicado en ‘Nature’ apunta a que la acumulación exponencial de plásticos en el ambiente estaría incrementando su abundancia en nuestros organismos.
Cáncer
Día mundial contra el cáncer Las mujeres con cáncer de mama que viven en áreas desfavorecidas tienen un año menos de supervivencia
El acceso a los mismos tratamientos contra el cáncer de mama depende del código postal. Lo dice un estudio pionero de la Escuela Andaluza de Salud Pública que vincula la salud de las enfermas con sus características socioeconómicas.
Desahucios
Escudo social Sanitarios y sanitarias de atención primaria se unen contra los desahucios, “un problema de salud pública”
Depresión, ansiedad, empeoramiento de enfermedades crónicas o surgimiento de nuevas afecciones acompañan a los problemas habitacionales. Lo denuncian médicos de Vallecas (Madrid) y lo refrendan los estudios.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.
Tribuna
Tribuna Verde de ecosocial, verde de educación pública
En nuestras aulas se ha colado una prisa ansiosa, que juzga al alumnado como un gasto, que lo dirige, poco a poco, a un mundo laboral tecnoptimista y completamente atomizador.
El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.
València
València Suspendida “sin explicación jurídica” la primera declaración por desaparición forzosa del franquismo
La abogada remarca que no hay motivo jurídico por el que suspender la declaración que Carolina Martínez iba a realizar sobre la desaparición forzada y asesinato de su abuelo en 1939.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?