Comunidad El Salto
El Salto: encuentra las diez diferencias

¿Sabías que las 25 personas empleadas en El Salto cobran lo mismo? ¿Sabías que para aceptar una publicidad de El Corte Inglés sería necesario un referéndum vinculante con todas las socias? Te contamos aquellas pequeñas diferencias que hacen único a El Salto.
3 nov 2022 12:30

Recientemente El Diario lanzó un borrador de sus estatutos, un intento de poner por escrito y fijar los principios que rigen este medio, un ejercicio de deberían hacer todas las cabeceras para garantizar la transparencia y para los lectores sepan qué hay detrás de los artículos que leen.

En El Salto hicimos algo parecido en 2017, cuando decidimos dejar la cabecera de Diagonal y juntarnos con todas las personas y proyectos que compartieran una misma idea de la comunicación. Demasiado a menudo nos damos cuenta de que nuestros principios no son tan conocidos como nos gustaría. Muchos lectores, incluso muchas personas socias no conocen muchas de las reglas que dirigen nuestra forma de entender la independencia.

Para El Salto, la independencia consiste en no depender económicamente de los poderes —empresas, partidos o gobiernos— a los que queremos criticar. La independencia, para El Salto, también es una forma horizontal de funcionar que no concentre las decisiones en una cúpula que puede disponer a su voluntad la línea editorial y la política empresarial del medio. Para garantizar todo esto, desde el principio vimos que solo había una manera: tener un método. Estos son nuestros principios y no tenemos otros.

  1. El Salto depende económicamente de sus socias. Actualmente, el 80% de sus ingresos vienen de las suscripciones.
  2. No aceptamos dinero, publicidad ni financiación de empresas que violan los derechos humanos, laborales, ambientales o sociales. 
  3. La publicidad o las subvenciones no pueden suponer más del 20% del presupuesto del medio. Dentro de este límite se admite la publicidad institucional siempre que su contenido no vaya en contra de los principios del medio. Es nuestra forma de asegurar que ni ahora ni nunca un gobierno o una institución pueda llegar a condicionar los contenidos de El Salto.
  4. No se acepta publicidad de partidos políticos en campaña electoral. Nadie nos va a censurar, pero preferimos no autocensurarnos. 
  5. No aceptamos contenido patrocinado ni publicidad encubierta.
  6. Todas las personas empleadas cobran el mismo salario base. 
  7. Las decisiones más importantes se toman en asamblea, no existen directores ni consejos de administración ni jefes. Todos los cargos son elegibles y revocables. 
  8. En las decisiones de Cooperativa Editorial, editora de El Salto, el 40% del voto está reservado a las personas socias.
  9. Para cambiar una línea roja de El Salto (por ejemplo, el código ético de la publicidad) o realizar cambios de gran calado (por ejemplo, vender la cabecera), se necesita hacer un referéndum vinculante con todas las personas socias. Así entendemos la propiedad colectiva.
  10. Todo nuestro contenido es abierto, no condicionamos el acceso a nuestra web a la capacidad adquisitiva de las personas. En tiempos de fake news, la información contrastada debería ser considerada un bien público de primera necesidad. 

Con estos principios, llevamos años demostrando que se puede hacer periodismo de otra manera, con otras reglas. Si también crees que es necesario que haya medios que tengan principios éticos en su funcionamiento y financiación ¡suscríbete a El Salto!

Archivado en: Comunidad El Salto
Sobre este blog
El Salto es un proyecto formado por cerca de 200 personas y más de 9.300 socios/as que apuesta por un periodismo radicalmente diferente: sin financiación de empresas del Ibex35, democrático, descentralizado y de propiedad colectiva
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.
Promociones
Promociones Novelas ilustradas que nos acercan al anarquismo con descuento para socias
Este mes te proponemos dos títulos con descuento para socias que profundizan en la conciencia de clase y en el anarcosindicalismo para conmemorar el 1 de mayo.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Sobre este blog
El Salto es un proyecto formado por cerca de 200 personas y más de 9.300 socios/as que apuesta por un periodismo radicalmente diferente: sin financiación de empresas del Ibex35, democrático, descentralizado y de propiedad colectiva
Ver todas las entradas
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Análisis
Análisis Del Black Lives Matter a la lucha por Palestina: la internacionalización del antirracismo
No se entiende un posicionamiento tan claro desde el centro del imperialismo como es el de las acampadas, sin ponerle una genealogía de lucha, de construcción de pedagogía, de resistencia y confrontación por parte de las poblaciones racializadas.
Genocidio
Genocidio Boicot a Eurovisión: porque las canciones no tapan genocidios
El próximo 11 de mayo se celebra el clásico Festival de Eurovisión, esta vez en la ciudad sueca de Malmö, en el que participa un país investigado actualmente por genocidio y que desde hace décadas comete crímenes contra la humanidad.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
El Salto Radio
El Salto Radio Roses amb espines: feministes
Encentem una sèrie radiofònica sobre les pioneres del periodisme en català amb la història de Dolors Monserdà, Carme Karr i Llucieta Canyà.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Más noticias
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Educación pública
Huelga de profesorado La Marea Verde vuelve a vaciar las aulas para tomar las calles de Madrid
Con un seguimiento que supera el 65% la primera jornada de huelga del profesorado madrileño transcurre entre piquetes y marchas por todos los puntos de la Comunidad de Madrid para exigir que se reviertan los recortes.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Energía nuclear
Cerrar Almaraz Una primavera para empezar a cerrar Almaraz
Unas palabras para explicar la urgencia del necesario cierre de la contestada central nuclear de Almaraz y sus argumentos.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.