Residuos
Basura electrónica, residuos fuera del radar

Aunque se estima que los residuos electrónicos representan sólo un 2% de los flujos de desechos sólidos, llegan a significar el 70% de los residuos peligrosos que terminan en los vertederos. Sin embargo, a pesar de su peligrosidad, la basura electrónica de la que nos deshacemos continuamente es apreciada como un recurso valioso para países en vías de desarrollo. De la misma manera, los países del Norte Global se benefician de que otros se queden con sus residuos, externalizando (e invisibilizando) sus graves impactos socioambientales.
RAEE 2
Vertedero electrónico Agbogbloshie (Ghana) Sara Domínguez García

“Están matando gente y tienen que hacerse responsables” afirma el periodista y activista ambiental, Mike Anane, en el documental de Cosima Dannoritzer “La tragedia electrónica”. Hace referencia a los graves impactos provocados por el tráfico de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en Ghana. Puede parecer una afirmación exagerada, pero Naciones Unidas habla de un preocupante “tsunami electrónico”. En 2019 se generaron 53,6 millones de toneladas de basura electrónica en el mundo, de las cuales sólo se gestionaron apropiadamente el 17,40 %, según el último informe del Observatorio Mundial de Residuos Electrónicos. Los cálculos para 2050 apuntan a 120 millones de toneladas de residuos al año y, de no revertirse la tendencia, para entonces serán millones las toneladas almacenadas, incineradas o vertidas al aire libre sin prevención.

No solo eso, en un escenario de recursos escasos como es el actual (y, aún más en el futuro) se dejan de aprovechar materiales que podrían tener, como mínimo, una segunda vida. Considerando la crítica situación que vivimos actualmente sobre la disponibilidad de semiconductores y diversos materiales, así como la alocación o asignación derivada de la sobreexplotación de recursos naturales cada vez más limitados y demandados, hace que estos residuos se revaloricen y se espera que cada vez más en los próximos años. En concreto, actualmente se estima que el valor de los materiales de estos residuos es de al menos 62.5 billones de dólares anuales, lo cual supera el PIB de muchos países.

Los costes socioambientales que se derivan del uso masivo de aparatos electrónicos no se reflejan en su precio y suelen ser invisibles y desconocidos para el gran público. Se trata de un ejemplo perfecto de cómo el modelo económico capitalista externaliza los impactos de una forma de producción y consumo que no se sostiene. Al igual que ocurre con el cambio climático, sus impactos se reparten de forma desigual. Mientras el uso y disfrute de la tecnología se produce mayoritariamente en el Norte Global, los habituales receptores de estos y otros residuos peligrosos son los territorios del Sur Global. Es aquí donde se depositan estos desechos sin control, generando una contaminación que crece al igual que lo hacen los residuos. Sin protección, ni prevención frente a los daños al medio ambiente o la salud, las comunidades cercanas sufren sus efectos dañinos, mientras trabajan de forma precaria e insegura, en muchas ocasiones como única forma de supervivencia.

Se desconoce el destino final de 44,3 millones de toneladas de basura electrónica. Aunque las tasas de reciclaje varían –en Europa, se recicla más del 40 % de estos residuos, frente al 0,9 % de África–, también lo hacen los volúmenes generados, que alcanzan los casi 25 millones de toneladas métricas en Asia, 13,1 millones en América (es fácil suponer de dónde proviene la mayoría) o 12 en Europa; frente a los 2,9 millones de toneladas de África o el 0,7 de Oceanía. Esto se refleja también en la generación de residuos per cápita, en los que Europa se sitúa a la cabeza con 16,2 kilos, frente a 2,5 en África. Prestando atención a las cifras, queda claro que, aun a pesar de liderar en reciclaje y recuperación de materiales electrónicos, Europa genera una inmensa cantidad de residuos electrónicos que escapan de la vía formal de reciclaje. La pregunta es: ¿qué ocurre con ellos?

Residuos fuera del radar

Se apunta que el 8 % de estos residuos (habitualmente de aparatos pequeños) acaban en vertederos en origen junto a otros residuos o incinerados. Entre el 7 y el 20 % (la indeterminación de la cifras refleja la falta de información sobre el tema) acaban en el tráfico ilegal con destino a otros países donde serán vertidos –sin condiciones apropiadas– para su almacenaje o recuperación informal de materiales. Otros tantos acaban como mercancía de segunda mano e incluso donaciones. En estos casos, cuando acaba su vida útil no retornan a los países de origen, que de esta manera eluden gestionar unos residuos que también han contribuido a generar.

Que a nivel global se desconozca el destino final de más de 44 millones de toneladas de RAEE generadas en 2019 refleja que, a pesar de que la legislación –regida por el Convenio de Basilea– prohíbe exportar recursos tóxicos y que hay capacidad (y necesidad) para tratarlos adecuadamente; resulta más ventajoso no hacerlo. Ghana es uno de los países receptores de este tipo de residuos y cuenta con múltiples vertederos, entre ellos Agbogbloshie en su capital Acra, considerado como uno de los vertederos electrónicos más grandes del mundo.

En Agbogbloshie multitud de personas practican lo que se conoce como minería urbana, donde los recursos se extraen de los residuos. El vertedero está inundado de televisiones, pantallas, ordenadores, electrodomésticos, etc., que son desmontados para posteriormente revender sus componentes y también obtener los metales pesados que contienen. Se queman diferentes partes como bobinas y cables para extraer y vender al peso el cobre, aluminio y otros metales valiosos, generando un humo tóxico que se respira sin protección. En menor medida a veces se consigue reparar ciertos dispositivos para luego revenderlos en los mercados. 

En este vertedero mayoritariamente son hombres y niños los que tratan directamente con los residuos, rodeados de mujeres y niñas que venden comida y agua para beber, lavarse y apagar el fuego de la quema de cableados. El suelo de Agbogbloshie está considerado uno de los suelos más tóxicos del mundo, donde numerosos animales comen del mismo y donde personas de todas las edades conviven en su día a día. Además, un río atraviesa el vertedero llevando toda su elevada toxicidad al mar donde desemboca a escasos minutos.

Y es que los impactos sociales y medioambientales de los residuos electrónicos son brutales, más en países en vías de desarrollo como Ghana donde no se poseen los medios adecuados para garantizar su apropiado reciclaje. Esto provoca un grave desastre medioambiental donde el entorno ya nada tiene que ver con lo que era hace años, y unas consecuencias sociales que afectan no sólo a la gente que manipula directamente los residuos sino a todos los alrededores donde se encuentran escuelas, templos y numerosos mercados con multitud de personas. Son muchos los casos de enfermedades derivadas de esta situación, como enfermedades respiratorias, cáncer, problemas cutáneos, etc. Los análisis de sangre de la gente de Agbogbloshie así como otros vertederos electrónicos de China y otros países muestran unas elevadas tasas de metales pesados.

Respuestas a un problema global

Está claro que es difícil mantener el nivel de consumo que llevamos hoy en día. Por ello, la recuperación, reciclaje y reutilización es más que una opción un camino inevitable a seguir. Es necesario, por tanto, un cambio de modelo económico que abandone la senda del crecimiento ilimitado sobre la falacia de los recursos infinitos. Se hace necesario acabar con la economía lineal para dar un paso a una economía circular donde se apliquen las 4Rs (reducir, reparar, reutilizar y reciclar) con políticas adecuadas y regulaciones auditadas. Así, los aparatos electrónicos deberían diseñarse para ser más duraderos y reduciendo el uso de sustancias tóxicas; así como, más fáciles de reparar y, en su caso, reciclar.

La minería urbana o recuperación de materias primas secundarias de los depósitos antropogénicos parece una oportunidad en un escenario de recursos escasos. La recuperación de materiales es un sector que emplea a muchas personas en el mundo, como también lo hace el comercio de segunda mano. Sin embargo, no hace falta insistir en los problemas que conlleva hacerlo sin las medidas de protección apropiadas. De la misma manera que no hace falta insistir en que el consumo de tecnología y aparatos electrónicos no debería hacerse por mandato de la moda y la publicidad, sino de forma consciente y responsable. Ello conlleva a reconsiderar los residuos electrónicos, reevaluar la industria electrónica y replantear el sistema en beneficio de todas las partes: consumidores, fabricantes, trabajadores, la sociedad, su salud y el medio ambiente.  

Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Urbanismo
Traducción En contra de la ciudad inteligente (I)
Las ciudades inteligentes, precursoras y paradigmas del tipo de entorno urbano que podríamos habitar en un futuro no muy lejano.
Tecnología
Juez Pedraz Pedraz recula y no bloqueará Telegram porque sería una medida “excesiva”
La Audiencia Naciinal fallaba el pasado viernes 22 de marzo bloquear el funcionamiento en España de la aplicación de mensajería por un delito de vulneración reiterada de derechos de propiedad intelectual de los titulares de algunos canales.
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Videovigilancia
Derechos y libertades Videovigilancia algorítmica en nombre de la seguridad de los Juegos Olímpicos de París
Aunque las autoridades francesas aseguran que no se utilizará el reconocimiento facial durante los Juegos Olímpicos de París, existe el temor de que el uso de la videovigilancia algorítmica se convierta en permanente.
Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Análisis
Análisis Israel nunca tuvo derecho a existir
Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.
Sanidad
Sanidad Universal El Gobierno aprueba un proyecto de ley para volver a la sanidad universal
La norma, que deberá atravesar el trámite parlamentario para su aprobación, pretende retornar a la situación anterior a 2012, cuando Rajoy eliminó la universalidad en la atención sanitaria.
Industria armamentística
Industria armamentística La Junta de Andalucía reúne en Sevilla a 250 empresas armamentísticas cómplices con el genocidio en Palestina
La Junta de Andalucía organiza la Aerospace and Defense Meetings ADM 2024 en Sevilla que congregará a cientos de empresas armamentísticas en pleno genocidio de Israel contra el pueblo palestino y en un contexto de rearme en la UE
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.

Últimas

Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Sidecar
Sidecar Problema Trump
Los críticos siempre han tratado a Trump como un desgracia que hay que deplorar, más que como un problema que hay que resolver.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.
Más noticias
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Un vídeo muestra las técnicas violentas de las agencias de desocupación
Una grabación realizada con móvil muestra la utilización de técnicas de violencia física por parte de trabajadores de una empresa de desocupación, un sector que ha escapado hasta ahora de la regulación y cuenta con la complicidad de la Policía.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Elecciones
Elecciones catalanas El triunfo de Sánchez e Illa en el embrollo catalán
Los socialistas derrotan con claridad al independentismo, pero lo tendrán complicado para formar gobierno y la derechización de la política catalana no es una buena noticia para el PSOE.

Recomendadas

Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.