Medio rural
Lo del campo: del crimen ecológico al suicidio socioeconómico (pasando por el virus ultra)

El modelo agrario español está aquejado de una fractura estructural en la que las huidas hacia adelante no solucionan sus problemas, sino que los multiplican en un marco global de crisis ambiental.
29 mar 2022 07:00

En realidad, nuestro campo debiera mirarse a sí mismo y reflexionar bien y rápido. Los tiempos son de crisis ecológica generalizada, y en este trance el agro es un importantísimo contribuyente a la terrible desolación ambiental y a la pobreza a término: es todo el modelo agrario el que ha de transformarse, con la vigorosa intervención del Estado y el abandono de muchos de los “principios esenciales” de la economía liberal; en primer lugar, la obsesión exportadora (con la “vuelta hacia dentro” de lo esencial de la producción de nuestro campo). No puede aceptarse que el agro actual se rija por un modelo que se empeña en ser dominante y exclusivo, negándose a reconocer que no tiene salida por esa vía: los manifestantes del 20 de marzo en Madrid tienen que pensar y actuar, tomándose muy en serio que ni son viables ni tienen futuro. Y si persisten en llevar su protesta hacia donde no es posible ya, que obtengan la respuesta que exigen. Si no vuelven sus sentidos hacia las producciones ecológico-tradicionales, si no recuperan la sabiduría de sus (y nuestros) mayores, si no se rebelan contra los empresarios logreros y los exportadores sin escrúpulo (que exigen siempre mayor competitividad y mayor cuota en los mercados extranjeros), llevarán al país a muy serias encerronas. Por eso, el campo es cada día más cosa de todos, y hay que señalar a sus principales protagonistas que llevan muy mal camino, implicándonos a todos en sus errores y obsesiones.

Medio rural
Hay mucho mundo rural más allá del 20-M
Todavía oyéndose los ecos de la manifestación en Madrid de un variopinto grupo de organizaciones agrarias, ganaderas, en defensa de la caza o del toreo, un análisis de los contenidos de la convocatoria a cargo de Eugenio Romero, agricultor extremeño.


En la melé de la protesta, da la sensación de que la mayoría de los participantes se creen que los problemas del campo afectan a todos por igual: empresarios grandes o pequeños, firmas exportadoras, organizaciones profesionales, sindicatos de regantes, autónomos y asalariados… y no. Esta falta de distinción y diferenciación entre clases, niveles y roles económico-financieros impide que se levante una verdadera reivindicación, que está ausente totalmente de los eslóganes y el “carnet de quejas” de los manifestantes: una reacción verdaderamente política y ecológica, que acuda a cambiar radicalmente el modelo productivo. Si no surge desde el campo esa necesaria corriente transformadora, reivindicativa de verdad y alzada contra la situación generalizada de abusos y depredaciones, con enriquecimientos ilegítimos y pobreza rampante, poco podrá hacer la ciudadanía entera, tan afectada y alarmada por la mala marcha de las cosas.

En la melé de la protesta, da la sensación de que la mayoría de los participantes se creen que los problemas del campo afectan a todos por igual: empresarios grandes o pequeños, firmas exportadoras, organizaciones profesionales, sindicatos de regantes, autónomos y asalariados… y no

El campo agoniza, también políticamente, porque los capitales y las técnicas, ferozmente intensivas, se recrean en el crimen ecológico y la muerte agronómica; y esto, que culpabiliza a nuestra gente del agro no obtiene más salida que la rabia, la violencia y la desesperación. En este momento, en el campo español sólo tenemos de positivo los esfuerzos de numerosos grupos y entidades que se empeñan en mantener o más bien regresar a la agricultura civilizada, ecológica, familiar, nutritiva y socialmente cohesionadora; pero la asfixia de la agricultura negra (y la ganadería parda) vienen impulsando la rabia ultra en una medida alarmante.

Se impone la revisión total de objetivos, con planificación estricta por los poderes públicos y obligación especial del Estado de planificar la estrategia alimentaria (no dejando a los intereses privados medrar en mercados internacionales, descuidando al país), sobre estas premisas:

  • Son las políticas industrialistas (originadas nada menos que en La Revolución Industrial) las que han ido arrinconando el campo económica, social y políticamente.
  • Es la depredación sistemática, de tipo industrialista, lo que humilla y arruina al campo, agotando con avaricia una fertilidad casi imposible de reponer. Se considera que el principio de los “rendimientos decrecientes” puede burlarse con tecnología y agresión al medio natural, lo que es una estupidez.
  • Es el desprecio a los límites, tanto ambientales como tecno-económicos, la ceguera y la obsesión por la rentabilidad y el beneficio social lo que, en realidad, ya no pueden continuar bajo este sistema y este modelo, siendo los resultados empresariales el efecto de un crimen contra la tierra, la vida y el trabajo humano, ya que se ignoran los costes ambientales.
  • Es la ausencia de un verdadero movimiento reivindicativo la auténtica y más profunda catástrofe del agro español. Que sea tanto político como ecológico, que remueva nuestros campos y nos recuerde las luchas de otros tiempos, eminentemente sociales, que ahora han de ser, también, ambientales. Porque esas siglas ASAJA, UPA, COAG, creadas para salvaguardar al medio rural y sus gentes, son ya espectros y funámbulos del agro español, enganchadas al sistema y encaminadas por la reacción y la bronca.

Es la ausencia de un verdadero movimiento reivindicativo la auténtica y más profunda catástrofe del agro español  [...] porque esas siglas ASAJA, UPA, COAG, creadas para salvaguardar al medio rural y sus gentes, son ya espectros

Por su parte, la PAC comunitaria, ideología perversa y engañosa, no ha hecho más que malear nuestra tierra, con sus pobladores, llevándolos a una encerrona de la que ya es muy difícil escapar. La vigencia y aplicación de la PAC ha reducido a mínimos la población activa agraria, y sigue haciéndolo ya que lo que pretende es que la restante sea productivista y competitiva, que es lo que lleva al abandono y la desertización social. Hay que dudar, radicalmente, de la posibilidad y conveniencia de reformar la PAC, ya que lo que se impone es la separación progresiva de las directrices agrarias comunitarias: el corsé aplicado desde Bruselas ha ido apretándose sobre nuestro agro mientras nos creíamos que era protección y subvención lo que nos proporcionaba (a cambio de someternos).

Quienes predijeron y fueron muchos el desastre que aguardaba a nuestra agricultura tras el ingreso en la Comunidad Económica Europea no llegaron a imaginar ni perfilar todo el daño que se produciría y las tragedias a esperar a manos de unas políticas meramente comerciales y productivistas, contrarias al campo y la calidad de vida, a la alimentación y la soberanía alimentaria (y nos creímos, ante el espejismo, que lo que sucedería era que nos modernizaríamos “por fin”).

Esa agricultura es ineficiente a la par que tóxica, antisocial por más rentable que resulte, y sólo sostenible por cuanto no paga lo esencial de sus costes

Los eslóganes-amenaza de esos vociferantes de Madrid, tipo “Sin nosotros España pasará hambre”, no valen nada, pues son falaces: el campo sobrevive económicamente por la obsesión productivista y exportadora, que lo arrasa todo y a todos, no por su orientación a la autosuficiencia (ahora llamada “soberanía alimentaria”).

Los gritos y amenazas poco veladas hacia los ecologistas no sólo los causan el marcaje que estos hacen a un agro en vertiginoso proceso depredador, sino también la acusación de que esa agricultura es ineficiente a la par que tóxica, antisocial por más rentable que resulte, y sólo sostenible por cuanto no paga lo esencial de sus costes. Es también desde el mundo ecologista desde el que se les lanza la acusación, política y social, de que otra poderosa causa de rentabilidad falsaria (digamos, simplemente crematística) son los salarios de miseria y la humillación humana a que en numerosas empresas y en muchos territorios se somete a los trabajadores, especialmente los emigrantes, como ponen en evidencia las frecuentes intervenciones de la Guardia Civil liberando semiesclavos. Y sólo así es como salen las cuentas para los pocos beneficiarios del campo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Medio rural
Enerxías renovables A empresa eólica que explota o monte Acibal segue traballando malia a paralización decretada polo TSXG
A plataforma Amil sen Eólicos e a organización ecoloxista Adega demandan ao Tribunal Superior que dispoña forzas de seguridade pública na zona para verificar que tipo de tarefas están a realizarse e se cumpren co auto de paralización.
Energías renovables
Renovables La empresa eólica que explota el monte Acibal sigue trabajando pese a la paralización decretada por el TSXG
La plataforma Amil sen Eólicos y la organización ecologista Adega demandan al Tribunal Superior que disponga fuerzas de seguridad pública en la zona para verificar qué tipo de tareas se están realizando y si cumplen con el auto de paralización.
El Salto Radio
El Salto Radio Cambiar el mundo desde lo pequeño
Una jornada en la que se comparte la comida, la música y las esperanzas del mundo. Entre tortillas y paellas se habla de la realidad Palestina o las jornaleras de Huelva.
leandro.gagojuarez
29/3/2022 21:04

Es el primer artículo que leo con el que me identifico totalmente . Las cosas claras .

0
0
Palestina
Palestina Las universidades de Salamanca y La Rioja se suman a las más de 300 acampadas contra el genocidio
Estudiantes de ambos centros universitarios instalarán hoy las tiendas, cerca de sus respectivas bibliotecas, impulsados por la chispa que ha prendido alrededor del mundo y coincidiendo con el 76 aniversario de la Nakba.
Videovigilancia
Derechos y libertades Videovigilancia algorítmica en nombre de la seguridad de los Juegos Olímpicos de París
Aunque las autoridades francesas aseguran que no se utilizará el reconocimiento facial durante los Juegos Olímpicos de París, existe el temor de que el uso de la videovigilancia algorítmica se convierta en permanente.
Industria armamentística
Industria armamentística La Junta de Andalucía reúne en Sevilla a 250 empresas armamentísticas cómplices con el genocidio en Palestina
La Junta de Andalucía organiza la Aerospace and Defense Meetings ADM 2024 en Sevilla que congregará a cientos de empresas armamentísticas en pleno genocidio de Israel contra el pueblo palestino y en un contexto de rearme en la UE
Análisis
Análisis Israel nunca tuvo derecho a existir
Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.
Agroecología
Día de la Persona Agricultora Milikua: “Las tareas del campo cobran valor cuando las hacen los hombres"
La autora del libro 'Sobre la tierra, bajo la sombra' (Consonni, 2023) reflexiona en el Día de la Persona Agricultora sobre el papel que ha tenido y tiene la mujer en el campo, su representación en los espacios de poder o sobre el Estatuto Vasco de las Mujeres Agricultoras
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas de Madrid escenifican la tragedia de la sanidad pública en una acción sorpresa en el Metro
El próximo domingo 19 de mayo a las 12:00 horas cuatro columnas desde Nuevos Ministerio, Plaza España, Hospital de La Princesa y Atocha partirán hacia Cibeles en la que se espera otra masiva marcha en defensa de la sanidad pública.
Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.

Últimas

Sanidad
Sanidad Universal El Gobierno aprueba un proyecto de ley para volver a la sanidad universal
La norma, que deberá atravesar el trámite parlamentario para su aprobación, pretende retornar a la situación anterior a 2012, cuando Rajoy eliminó la universalidad en la atención sanitaria.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Más noticias
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sidecar
Sidecar Problema Trump
Los críticos siempre han tratado a Trump como un desgracia que hay que deplorar, más que como un problema que hay que resolver.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Un vídeo muestra las técnicas violentas de las agencias de desocupación
Una grabación realizada con móvil muestra la utilización de técnicas de violencia física por parte de trabajadores de una empresa de desocupación, un sector que ha escapado hasta ahora de la regulación y cuenta con la complicidad de la Policía.

Recomendadas

Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.